EL GARANTE DE MADURO
Darío Ruiz Gómez
En lugar de escoger un país
democrático como garante de las conversaciones de Paz con las Farc el gobierno
de Santos escogió la dictadura de Cuba condenada por la sociedad internacional
por más de 50. 000 fusilamientos, por la desaparición de opositores(as),
brutales represiones a sus opositores, etc. Ahora nuestro Presidente ha escogido a Maduro e implícitamente a su
tiranía como garante de un nuevo proceso de paz con el ELN, sí Maduro condenado
por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, presidida nada menos que por la
izquierdista Bachelet, por el asesinato de más de 60.000 opositores mediante comprobadas
torturas, vejámenes extremos, el Cartel de los Soles, etc. De Santos a Petro
tenemos entonces la comprobada certificación de que para ambos mandatarios la escogencia del Garante de unas “conversaciones de Paz” con una organización criminal no depende tanto de sus virtudes democráticas, defensas de
la justicia universal, condena de la
tortura, etc sino de todo lo contrario,
tal como vuelve a suceder hoy con Maduro en el cual, repito confluye lo peor,
ser Comandante en Jefe del ELN. ¿Quiénes a nombre de la precaria democracia colombiana
se encargarán de enumerar ante el ELN -
que estará moviéndose en su propio
territorio - los delitos atroces que ha cometido a través de décadas de terror
y masacres que nunca han sido condenadas ya que como en el atentado contra la
Escuela de la Policía organizada como un monstruoso divertimento por la Cúpula
que permanecía en la Habana, se condenó a los pobres diablos que colocaron la
bomba que mató a22 muchachos(as) pero no
se condenó a sus autores intelectuales? No se condenó el terrorismo, los asesinatos selectivos,
operaciones pistola, el reclutamientos
de niños, a un señalado criminal de
guerra como Pablito que ya debiera estar en la cárcel.
Como lo estamos viendo al
Presidente Petro le gusta recurrir a las bromas haciendo nombramientos de
personas sin solvencia profesional y sobre
todo moral alguna contando con que no tiene oposición política para ello. Por
eso y como escritor mi deber es recordarles:
hace pocos meses juraron fidelidad a Maduro el ELN y la Nueva Marquetalia
creándole a Petro un lío jurídico ya que el ELN con dominio total en más de
siete Estados venezolanos ocupados por
sus tropas pasó de ser un grupo de alzados en armas a convertirse en integrantes
de las Fuerzas Armadas venezolanas. Lío
a resolver por parte de los grandes juristas de Petro ante el Derecho
internacional. ¿Se replegarían hacia Colombia esos contingentes de mercenarios
encargados de mantener los grandes corredores de salida de las drogas hacia el
exterior? Trabajo para la Ministra de Minas: el ELN debe devolver al gobierno y
de inmediato la mina de Coltán que tan ingentes ganancias les ha estado
generando junto a la explotación de las minas de oro en el llamado Arco Minero
venezolano donde sigue sosteniendo
sangrientos enfrentamientos con “El tren de Aragua”. Con esas
ganancias Petro no necesitaría de la
controvertida Reforma Tributaria. ¿Saben que
hago este cuestionamiento después de informarme sobre las guerras del
Coltán, “mineral sangriento” en la República Democrática del Congo? Igualmente debemos recordar que el Presidente Guaidó es reconocido por 87 gobiernos del mundo entre ellos Inglaterra
que se negó a devolverle el oro a Maduro y hoy se negó a invitarlo como es
lógico a los funerales de la reina
Isabel II. Cuestión de civilización porque esta vez la mirada del mundo libre,
la fuerza de la Oposición venezolana, de los demócratas latinoamericanos, de los
millones y millones de desplazados estarán fiscalizando esta farsa.
Recuerden que las llamadas “mesas de
conversaciones” son una trampa pues el Estado, la Justicia son colocados en
plan de igualdad frente a los
delincuentes que en lugar de ser castigados por sus crímenes terminan obteniendo tal como lo seguimos viendo con las FARC ,
prebendas, absoluciones, ministerios mientras el narcotráfico continúa
orondamente engordando sus
ganancias y las víctimas son olvidadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario