.
hospital
Colombia
víctor
bustamante
siempre la muerte que respira detrás de mis espaldas
que
nunca da la cara -muerte traicionera-
que
se pasea por los caños
que
sale a las calles / que amedrenta /
que
se amasa en las manos de los gallinazos de frac / que te atisba con carabinas
de mirada telemétrica /
que
golpea a tu puerta para entregar una invitación a tu funeral /
que
afila el hacha & el machete /
que
se pasea por las calles a la espera de tu menor descuido
la
señora de la muerte continúa con su devoción & nadie la detiene/ posee
todos los documentos en regla:
pasaporte
para el primer mundo/ visas de estadía para el inframundo/ certificados de
vacuna contra la malaria/ seguridad social
está
instalada aquí en el pretil de hierro/ en la circunstancia de una caminada por
las calles/ en la esquina olvidada del barrio donde los muchachos de verano
fuman marihuana
se
pavonea por los techos & parqueaderos con su guadaña de neón & las
tijeras de átropos
con
sus ak 47
con
sus mini uzis
con
sus puñales de odio
con
sus minas quiebrapatas
con
la motosierra de cuatro velocidades a destajo
con
sus masacres
con
sus fosas comunes
con
sus bombas caseras
con
el ácido que se le arroja a una niña en su rostro
con
las traiciones sempiternas desde el subsuelo
.
ella
calcina / estrangula / abomina /
aniquila / cuece las alas de la imaginación a los poetas
atisba
sin pestañear en la ráfaga que se dispara detrás de la moto
en
los adolescentes en que se llevan para el monte
en
las bombas que caen desde los aviones
en
las bombas que colocan en cada calle
en
los cadáveres secuestrados
ahí
va podrida en su ordalía que desgrana miedos cuando maquilla sus labios de
sangre & lava & sus huellas dactilares para salir a lo suyo
.
cada
mañana un locutor en la radio
cuenta
que unos estudiantes mataron a patadas a un compañero de colegio
cuenta
cuántos soldados han sido asesinados en una emboscada por la guerrilla
cuenta
como mueren bombardeados cincuenta guerrilleros
..
dame
& te doy
toma
& dame
...
en
el hospital Colombia hay hombres que asesinan a sus mujeres
una
mujer apalea a su marido por malos tratos
un
padre de familia envenena a sus hijos / a su mujer & luego se suicida
en
un accidente vial murieron cincuenta personas
&
la ciudad posee abismales & abisales fronteras invisibles
con
fosforescentes alambradas mentales de
odio
la
industria de la muerte es nuestro principal renglón noticioso
&
por eso no quiero salir a la calle
se
me quitaron las ganas de escribir las líneas de algún poema
estoy
harto de la muerte
pero
esa es nuestra mayor epopeya
cómo
nos encanta hablar de los ahorcados al amanecer
&
como si fuera poco los celebramos con rezos & largas oraciones
en
este fértil valle de la silicona donde los microchips irradian en los relojes
callejeros
cuántos
vamos sumando en ese periplo de la fornicación
ah,
esa inconmensurable necesidad de hablar de los muertos que aparecen a cada hora
sí
ahí
vamos en fila escudriñando sus rumores que persisten con nuestros pasos que
llevan al cementerio de su mano/ la de ella
sí/
se ha vuelto la industria de los miedos & de los medios
ahí
nos confrontamos cada noche / cada tarde
cada
mañana las trompetas de la muerta suenan a los cuatro vientos
por
la radio / por la red / por la tele / por los diarios
la
padecemos como negros ángeles aniquilados de la desolación
..
hospital
colombia que nos llena de epitafios
ya
no hay manera de escribir más epitafios
otro
réquiem
más
oraciones fúnebres
&
los campos ya no producen tantas flores para colocar sobre los féretros
hospital
colombia
lleno
de falsos espíritus que ofrecen un porvenir no sabemos hacia dónde
porque
hace años que vivimos en este inmenso campo de concentración
en
este horno crematorio lleno de publicidades & paredes invisibles &
alarmas invisibles donde reposan nuestras iniquidades
hospital
colombia donde algunos soldados se desvanecen en la tarde arropados por la
fiebre
&
por las infusiones gota a gota que bajan a su torrente sanguíneo
hay
muchos desfigurados & sin piernas
tuvieron
más fortuna porque los otros murieron
en
una emboscada
.
hospital
colombia donde un guerrillero tiene tifus & peste & renguea
está
a punto de morir & solo tiene los primeros auxilios que son los últimos
sobre
las hojas de coca traspiran los colibríes & el sol allá en la copa de los
arboles es una reminiscencia
ha
disparado desde los catorce años para no morir de hambre en montañas desoladas
en
campos aniquilados
.
hospital
colombia donde los jóvenes van a la guerra en abril & se matan hasta el
final de año &
su único gran maestro que los alecciona es la muerte que bebemos cada día
.
hospital
Colombia donde aun viajan los trenes con vagones cargados de muertos rumbo a
los ríos o al mar
&
en los anfiteatros persiste la pestilencia de la carne quemada
ya
no hay tiempo de escribir un sentido epitafio o una oración fúnebre como haría
bossuet para una dignidad suprema
ya
no hay tiempo sino de las fosas comunes de los otros de verde olvido/ los paras
de
cavar & cavar para que cuerpos anónimos queden tirados desde el alba en una
playa de san bernardo del viento
o
desde una playa de necoclí
la
muerte como una santa sucia se enseñorea sobre quienes apenas
cumplen
los dieciocho movidos desde arriba con los hilos de las marionetas
un
muerto es reemplazado por otro
un
muerto es golpeado por otro
&
perdura esa larga sucesión de esa saga que nos persigue con sus ojos inyectados
de negro odio & letal veneno
.
hospital
colombia
estoy
aquí sentado en esta piedra del día sin saber adónde ir
solo
me empujan las velas de un puñado de palabras
sé
que me falta más cordura
pero
en el hospital colombia nadie la posee
ya
curamos las pestes con antibióticos
&
seremos la peste como en un paisaje de hieronymus bosch donde la muerte atisba
desde una rodela
ella
está aquí & nosotros mismos somos los asesinos
somos
esa peste negra que oprime el gatillo
nunca
nos ha importad qué sentirá el otro
quien
tiene el poder de la muerte triunfa /se hace temerario & es amado por las
boquitas despistadas de las núbiles lolitas ocasionales
no
acudo a la idea de dios porque es el mismo brebaje venenoso de la espera
no
no
cuántas
veces te han matado & te seguirán matando
cuántas
veces los ves por ahí con su maleficio en la mano & nadie los detiene
.
hospital
colombia cerca de ríos & de selvas
&
de leprocomios & de locos en sus asilos
&
de ancianos que han sobrevivido para contarnos la verdadera historia de la
vileza
...
los
desalojos poseen su clase / su tono de clase/
no
hemos curado esa peste negra
ahí
escuchamos en las noticias la saga de muertos que es lo que conmueve
pensé
que era la pornografía nuestra perversión diaria / pero no/ es la muerte
esa
que es visitada por los diez periodistas japoneses
{(para
ellos es un espectáculo filmar muertos tirados en la calle
con
sus hermosas canon digitales)}
la
graban / la entrevistan con su guadaña
en
ese hospital colombia que se despedaza día a día
..
una
madre espera que su hijo llegue después de diez años
arregla
su cama
barre
el piso & limpia el polvo de sus retratos
cada
noche apaga la luz & reza una inútil plegara
esas
plegarias infructuosas en el hospital colombia
allá
en el mayor hospital mental a alto costo donde todos estamos enfermos
.
en
ese hospital colombia todos hablan entre sí se nombran entre sí & se
felicitan entre sí
pero
el hospital colombia continúa mal
el
ojo del poder insiste desde sus palacetes o desde sus islas de verano o en sus
viajes al extranjero que el país va muy bien en sus encuestas con cifras
maquilladas
con
estas cifras {(como el canto inútil de las cigarras de verano)}
nos
dicen que el hospital colombia resplandece
pero
más allá de su fachada lustrosa sabemos que esta noche vendrán más muertos
&
que los familiares de los otros asesinados & de los desaparecidos & de
los secuestrados & de los que yacen en fosas comunes nunca tendrán un
atisbo de ternura
.
hospital
Colombia
no
podemos cavar tantas tumbas todo este verano negro
...
Estado
mayor del neonadaismo
Desde
las trincheras de algún camposanto
Medellín
y julio 14 y 2012