Este blog, en permanente construcción, hace parte de una revisión de los textos iniciáticos nadaístas con el propósito de mantener nuestra fe intacta en algunos de ellos. Podríamos decir que es una versión remasterizada, con inyecciones letales de cinismo y humor negro, de esta doctrina creada, simultáneamente, en Medellín y Cali. Mantenemos la fe intacta en la creación libre. Somos icoñoclastas por naturaleza. neonadaismo@gmail.com
domingo, 27 de septiembre de 2020
sábado, 26 de septiembre de 2020
EL TERRITORIO Y LOS TERRITORIOS / Darío Ruiz Gómez
EL TERRITORIO Y LOS
TERRITORIOS
Darío Ruiz Gómez
Las “masacres” de campesinos
en zonas apartadas de nuestra geografía han sido convertidas en oportunistas
escándalos por parte de algunos
políticos y los medios de comunicación de la llamada oposición. En Medellín en
el último año de gobierno de Federico Gutiérrez hubo seiscientos asesinatos,
una suma mayor hubo en Bogotá y en Cali y en cada ciudad colombiana, en cada
región el número anual de asesinatos es escandaloso pero solo ahora se ha sacado esta problemática
de las páginas rojas de los medios de comunicación para
manipularlas en una escalada de
esa Oposición en contra de nuestras fuerzas de seguridad. Por
el hecho de ser cometidos por “grupos armados al margen de la ley” – con este
eufemismo se pretende ignorar el nombre y la responsabilidad de cada grupo
criminal- se ha pretendido no seguir diferenciando
las verdaderas matanzas de las Disidencias
de las FARC, ELN, Los Pelusos, El clan
del Golfo, de los asesinatos cometidos a diario por la
delincuencia común. Que cobre inusitada
relevancia informática el asesinato de unos pobres mineros o de unos
mercenarios en algún territorio ignorado es algo que
cobra una gran importancia en
estos momentos al venir a recordarnos que existen los territorios y que en esas
periferias viven ciudadanas(os) para los cuales su territorio es sagrado y que
ningún violento puede avasallarlo por la fuerza. El comienzo de la
reestructuración democrática del país a
partir del frágil acuerdo de Paz debió comenzar por replantear divisiones territoriales
caducas
mantenidas solamente por un interés electorero de algunos grupos políticos
gracias a los cuales se continúa permitiendo abusos administrativos, ausencia
grave de la justicia y el hecho de que la barbarie campeen a sus anchas recurriendo al más horrendo delito como lo es
el desplazamiento violento. ¿Existe
Urabá o existe el Meta o Barbacoas o
Itsmina o Bagadó o Peque o Samaniego? El monstruoso bogotanismo
de la información y la justicia ha supuesto como lo acaba de recordar el
Procurador la invisibilisación del país
nacional. ¿De qué se habla entonces en el Senado y el Congreso, en las
Asambleas y Concejos a qué Colombia se refiere nuestra izquierda pija? La ignorancia, el
cretinismo, son manifestaciones propias
de la tautología que se ha apoderado de buena parte de nuestra
clase política cuando como hoy la realidad se ha encargado de cuestionar su supuesta representación de las
regiones o sea de realidades históricas, culturales , legitimadas por las
redes del intercambio social establecidas a lo largo de los años y que
muchos de esos representantes ni siquiera conocen. Reconocer las regiones consiste
en reconocer sus autonomías para contar
con el más válido de los argumentos contra la violencia de los desplazadores. En un mapa abstracto cualquier
atrocidad puede pasar de soslayo ya que sus habitantes simplemente no existen para esta bogotanización
de la justicia que instrumentó el
santismo para su propio beneficio y que sólo puede ser respondida recuperando
la autonomía de los territorios, el rostro y los derechos y deberes de sus
pobladores.
Pero la tarea destructora del populismo y anarquismo consiste en negar la fiscalización de la razón y regresar a la ley de la selva tal
como lo vemos en el caso del petrismo donde el individuo convertido en masa es capaz
de cometer los peores desafueros y donde las
ideas políticas convertidas
en religión conducen al
fanatismo: organizadas brigadas de choque mussolinianas transformadas
hoy en frenético yihadismo. Y nuestro
eufemismo: seguir llamando vándalos a quienes la justicia universal tipifica como
terroristas y somete a severas condenas.
domingo, 20 de septiembre de 2020
SOBRE EL PERDÓN Y LA RECONCILIACIÓN / Darío Ruiz Gómez
SOBRE EL PERDÓN Y LA RECONCILIACIÓN
Darío Ruiz Gómez
El excelente
reportaje de NTN24 sobre el caso del niño enfermo de cáncer que suplica una y otra vez a “Tirofijo” que le permita ver a su padre mantenido en un alambrado Campo de Concentración a cargo de ese abusador
de niños y niñas que fue “El Mono Jojoy”
donde estupefactos volvemos a contemplar las indignantes condiciones en que se mantuvo a los soldados prisioneros, imágenes
desconsoladoras de lo que supuso un abrumador
atentado contra la dignidad humana equiparable a la de los Campos nazis o los Gulags soviéticos por lo cual no puede
nunca tal como lo hacen algunas Onegés proFArC, pensar que una vez cerrado un
Acuerdo de Paz era necesario por parte de las víctimas
proceder de inmediato a conceder a los
victimarios “el perdón y olvido” ¿Les puede perdonar Stiven Martínez que les rogó durante nueve
años que no mataran a su papá que
finalmente fue fusilado? En los grandes alegatos contra la barbarie totalitaria
lo que prima no es un frío documento sobre lo que supuso la maquinaria del
exterminio – sobre el cual hay obras clásicas de estremecedora
contundencia- sino ante todo la condena
de formas de opresión cuya inhumanidad nunca había sido conocida en la Historia
y en Colombia son nuestra Historia de la Infamia. Hablamos de, tal como lo
acaban de recordar Savater y Daniel Gascón a propósito de un etarra que se
suicidó en la cárcel y cuya muerte lamentó el inefable Pedro Sánchez, de
inhumanos que actuaron bajo políticas inhumanas. Pongo un ejemplo: cuando
“Tirofijo” responde que no puede autorizar la visita del niño a su padre
alegando que son los médicos de las FARC quienes deben dar esa autorización
pues” todo puede ser una trampa” nos descubre con su rostro de verdugo que hay
médicos y una medicina al servicio de esta guerrilla
con lo cual el llamado Médico adquiere una inesperada relevancia pues muchas adolecentes
guerrilleras lo reconocieron como un
cruel abortista. ¿Cuántas de esas adolecentes murieron de fiebre puerperal o
desangradas? El Médico no solamente debe responder por su militancia en las
FARC” sino por estas afrentas al juramento Médico. La comprobación de la
existencia de Gulags en las selvas donde torturaron, asesinaron, fusilaron a
los prisioneros, humillaron a las
secuestradas(os) merece un juicio de
responsabilidades a cada uno de esos carceleros, a cada uno de esos “teóricos”
que justificaron estos oprobios a la dignidad humana cometiendo con ello lo que
desde los juicios a nazis y estalinistas se tipificó como crímenes de lesa
humanidad, incluso como genocidio en nuestro caso por el exterminio de muchas
de las etnias indígenas. ¿Perdón ante afrentas que son de amplio conocimiento
de la Comisión de la Verdad?
Jean Améry inmenso
escritor quien fue torturado, humillado en los campos de concentración nazi, se
negó a perdonar a sus verdugos al contrario del perdón que otros escritores que
sufrieron las mismas afrentas concedieron a sus victimarios. “Mis sentimientos
existen con el objeto de que el delito adquiera realidad moral para el
criminal, con el objeto de que se vea obligado a enfrentar la verdad de ser
carne” Para Améry el resentimiento será la única forma de moralizar la Historia
tal como se ha señalado. Y tal como lo aclara Eugenio Sánchez Bravo, “Quienes
piden olvido y mirar hacia adelante como método de superación ofenden el dolor
único de las víctimas” El niño murió de cáncer, languideció entre las lágrimas
de sus ojos tristes y su papá fue fusilado por simple capricho tal como lo
hicieron con los papás de otros niños, con una madre y otra madre que ahora
desconocen el lugar donde fueron enterrados. ¿Porqué tu obsesión con las FARC?
me recrimina un escritor: porque es claro que sin enjuiciar el uso de la
crueldad, de la tortura, del desplazamiento masivo, del fusilamiento de niños,
de la ofensa contra mujeres y etnias, la justicia -que con nuestra cuota de
modernidad- se puede convertir en una
amarga humorada y la literatura que debe
tomar el partido de los niños ofendidos convertirse en cómplice de los verdugos. Estas
mismas consideraciones he escrito sobre la barbarie de los paramilitares. Como lo dice un notable pensador como Jankélevichit: “El perdón murió en los campos de la muerte”
DEMOCRACIA E INDIFERENTES POLÍTICOS / Darío Ruiz Gómez
DEMOCRACIA E
INDIFERENTES POLÍTICOS
Darío Ruiz Gómez
La llamada
“superioridad moral de la izquierda” que durante más de una década imperó
afirmando que los únicos inteligentes, los dueños del futuro eran aquellos(as) que se autoproclamaban de izquierda radical ha tocado a su fin por una
sencilla razón: se les acabó la carreta mediante la cual se mostraron arrogantemente como seres superiores, como inmaculados mesías de una “revolución
inevitable” ¿Dónde están sus textos, sus
reformas agrarias, su arquitectura? Lo que carece de asidero en la realidad se
vuelve fraseología hueca y finalmente un cliché o sea un lugar común en el lenguaje: ”Patria unida jamás será vencida” “Caerá el
neoliberalismo” “Fustigaremos a la burguesía” paradójicamente Trum p saluda con el puño en alto y ha fundamentado su base electoral en la clase obrera, en los nuevos pobres que la izquierda abandonó para convertirse en “élite intelectual”. La
fábrica de mentiras políticas, lo sigo repitiendo, termina degradando el lenguaje. En Colombia nuestra izquierda anémica le hizo creer a estudiantes,
clases medias y altas que solamente su cerrada intransigencia constituía per se una demostración de conocimiento y que por lo tanto no había grandes pensadores
de Derecha, hasta que hoy esta mentira ha mostrado su falacia: ¿Dónde están nuestros
grandes pensadores de izquierda que puedan equipararse a la grandeza de un
pensador de derechas como Nicolás Gómez Dávila? ¿Qué periodismo puede salir de
aquel que hoy se dedica a fabricar noticias
falsas -fake news_ es decir a falsear la verdad de los hechos, desinformar y ponerse a órdenes del mejor postor? Miriam Revault D´Allones es una pensadora francesa que ha
hecho una serie de reflexiones muy importantes al respecto: ”En la democracia prima la pluralidad de opiniones pero la exigencia fundamental es que este
debate es legítimo solo si se apoya sobre los hechos” El intento de calificar como “masacres” el asesinato de jóvenes, de campesinos
a manos de las bandas del
narcotráfico terminó como era de esperar cuando ante el asesinato de siete soldados cuya muerte no
podía ser explotada políticamente por
estos fake news mostró hasta donde se ha degradado el lenguaje de estos intelectuales e informadores que – recibiendo órdenes- tergiversaron estas tragedias a sabiendas de que estaban mintiendo. “Lo que creo es que ahora la multiplicación de
las opiniones, de los discursos que consideran que no importa que un hecho sea
verdadero o falso introducen algo nuevo que no es la mentira política
tradicional y ahí surge un régimen de
indiferencia a la verdad”
Ningún enemigo más
pernicioso para la Democracia que la indiferencia de los ilustrados(as) ya que
al rehuir su responsabilidad ante las
agresiones a la verdad finalmente
terminan por volverse cómplices de la catástrofe que nos espera Con este
método de disfrazada difamación para el contrario político lo que se logra es relativizar a conveniencia la verdad de los hechos para tratar de convencernos de que el mal no
existe y por más que seamos testigos de
los hechos el fake news nos dice que
solamente es verdad lo que esa mentira nos impone, de que Timochenco, Cepeda Cristo
y Santos se reunieron a media noche a jugar parqués o que los niños huyeron de
sus casas “”para buscar calor” en los brazos de Lozada o la Sandino. Por eso la
posverdad es una invención del mundo de los satisfechos, del poder de los nuevos poderosos, capaz de arrojar el debido manto de silencio
sobre los 17OOO niños reclutados, muchos fusilados por las FARC, de convertir
las masacres de Pablito en meras noticias de consumo de información. Abrir los
ojos sería romper con esta mentira y lúcidamente como sociedad libre enfrentar los simulacros de una justicia enajenada y
escuchar la verdadera justicia, abandonar el recinto de
la impostura jurídica. ¿Nunca Iván Cepeda estuvo en los campamentos de las
FARC?
martes, 15 de septiembre de 2020
|4 Fiesta del Libro y la Cultura / Diásporas Omar Castillo / Carlos Enrique Sierra, Víctor Bustamante / Néstor López
|4 Fiesta del Libro y la Cultura /
Diásporas Omar Castillo / Carlos Enrique Sierra, Víctor Bustamante / Néstor López
sábado, 12 de septiembre de 2020
EL GOBIERNO DE LAS CIUDADES / Darío Ruiz Gómez
EL GOBIERNO DE LAS
CIUDADES
Darío Ruiz Gómez
Las ciudades
existieron antes de que existieran las naciones, los Estados. La ciudad griega
alcanzó la forma adecuada para la convivencia colocando el Ágora en el centro
de la vida ciudadana. Y desde la revolución industrial el acelerado crecimiento de las ciudades implicó la necesidad de una nueva planificación de los
territorios para enfrentar los graves problemas de insalubridad, hacinamiento,
polución. De manera que el gobierno de la ciudad debe partir ineludiblemente de
la tarea de hacer frente a estos retos y de proyectar a un futuro inmediato los
procesos que determinarán las nuevas
situaciones planteadas por los desplazados, los grupos étnicos. Aquí cobra su
verdadera dimensión el arte de la
política como gestora permanente del intercambio social derribando murallas de
segregación, recuperando el espacio público como el patrimonio cívico de todos
los ciudadanos(as), incorporando las nuevas tecnologías. Y aparece el enfrentamiento entre ciudades
democráticas y ciudades totalitarias.
Traigo esto a cuento ante el grave
impasse que está viviendo Medellín cuando Quintero el Alcalde elegido ha ido mostrando su verdadero perfil político: el
petrismo y lo que este grupo político
pretende a nivel nacional. Pero aclaro que cuando digo Petrismo como demócrata no es para señalar a un enemigo sino a un contrario político porque esta nueva expresión del populismo, en
la cual militan tantos amigos, tantos intelectuales, ha adquirido ya una dimensión pública que nadie puede negarle y frente a cuyos objetivos totalitarios estableceré mi derecho
a la discrepancia. Ejercicio de
discrepancia que son obvios en la
democracia francesa o la española donde los distintos
medios de expresión tienen un peso
real sobre la opinión pública y los
periódicos españoles llamados por este
populismo como de “derechas” están acompañados de destacados
columnistas, intelectuales y
pensadores que se oponen al populismo de “Podemos” sin que su vida corra
peligro tal como sucede en Colombia. ¿Se imaginan aquí en Colombia a
discrepantes como Savater, Gustavo
Bueno, Félix Ovejero, Manuel Arias Maldonado, Gabriel Albiac ? El error de
Quintero fue pretender ocultar su verdadera militancia olvidando que en la militancia pública se da un
correlato entre credo político personal y ética que, al pretender disfrazarse, transforma a un respetable militante en un infiltrado. Y hay además al respecto un
argumento contundente: quien ejerce el gobierno de una ciudad debe dejar atrás
su militancia para convertirse en el gobernante de todos, absolutamente todos
los ciudadanos sin discriminación alguna de clase social o religión o militancia política. Un
demócrata en el gobierno de la ciudad debe consagrar la pluralidad que es el derecho a que cada quién se exprese libremente y no al multiculturalismo que supone la intolerancia de minorías étnicas o
sexuales en lucha por el poder, tal como señala, Giovanni Sartori: “El consenso
pluralista se basa en un proceso de ajuste entre mentes e intereses
discrepantes. Podremos decir así: consenso es un proceso de compromisos y
convergencias en continuo cambio entre convicciones divergentes” ¿Por qué
entonces utilizar el señuelo de “ciudad del software” para recurrir al Big Data
y atentar contra el derecho a la intimidad de los ciudadanos, para elaborar listas de “discrepantes” medidas características
de un gobierno totalitario? Sobre la catástrofe que ha supuesto Hidroituango,
ingenieros de reconocida solvencia, especialistas internacionales, yo mismo
escribí de inmediato denunciando lo que supuso una cadena de errores, y así
mismo y en el momento debido se denunciaron los casos de Orbitel, Antofagasta, lo que sucede es que no
es lo mismo una denuncia democrática que
confía en una justicia democrática que un intento de golpe de poder de un grupo
político para conseguir un fin: fracturar la sociedad poniendo contra las
cuerdas a todos los grupos empresariales y no sólo a los implicados en el caso
Hidroituango. La escenificación por parte del grupo de asesores
del golpe fue precisa y nos pone
en alerta ante el hecho de que vulnerados los procedimientos democráticos lo que comienzan a utilizarse son estrategias
de toma de poder. Ejemplo: Pedro Felipe Robledo y quien como Superintendente de
Industria y Gobierno tal como lo relató un informe aparecido en “Las 2 orillas”
sus investigaciones sobre la dirigencia
azucarera del Valle “estuvieron cargadas
de excesos” con verdaderos “Bloques de
búsqueda” irrumpiendo en oficinas,
intimidando tal como también lo hizo en Tecnoglass o sea haciendo de un supuesto
acto de justicia un reprobable espectáculo. La pregunta es inevitable: ¿Debe
un Alcalde velar por los intereses de
los ciudadanos o seguir recibiendo órdenes de su grupo político?
P.D Alonso Salazar
nunca ocultó su populismo ni lo han hecho Claudia López o el actual Alcalde de
Cali.