LA CRISIS DEL POPULISMO
Darío Ruiz Gómez
La presencia del Presidente
Petro en las marchas de apoyo a sus políticas
convocada por algunas Centrales Obreras, por Fecode, por el Sena ha
supuesto el presunto regreso a las
calles de una política presidencial enfocada a la recuperación de “las grandes
masas del pueblo” y que por su más que
manipulada concurrencia y la torpeza
total en el manejo de la imagen y de la escenificación de los actos me deprimió porque yo siempre espero que lo
peor no sea tan peor. En Latinoamérica Castro tuvo asesores de imagen de
extraordinario conocimiento en el manejo de la imagen del líder y de los logos
propios de un Régimen que “cambiaría Todo a favor del pueblo”. Notables artistas
gráficos, escenógrafos del espacio
público le dieron significado visual a los
nuevos espacios de encuentro para dar paso –como lo hizo Hitler- a un nuevo
concepto del desfile político ya no la marcha espontánea sino la presencia de
escuadrones donde campesinos y obreros, estudiantes, activistas eran uniformados para ser sometidos al llamado
de la revolución lográndose el objetivo de convertir al pueblo en una masa sumisa. ¿Cómo en una democracia donde se
educa para la libertad individual que nos da el conocimiento se permite la
aberración de que el Sena ponga a marchar a profesores y alumnos, empleados
amenazándolos de despido de no asistir a la convocatoria del Presidente Petro?
Lo de Fecode es hacer ya explícito que maestros y maestras de todo el país
sometidos a su dictadura marcharán de ahora en adelante y abiertamente en
defensa de los dogmas de “salvación nacional”, esto sí, el Fascismo en marcha. Pero ante esta casi ingenuo planteamiento de marcha popular lo que llama la atención es
por parte del Presidente su insistencia en una retórica populista desfasada ya
que conceptos como pueblo o masa, como reconquistar las calles es algo que la realidad,
lo repito, se ha encargado de
desacreditar en el ejercicio público de
la política de gobierno. El sonido falló una y otra vez y el trabajo de las
cámaras no existió dando al evento un aire de lastimoso anacronismo con una
tarima ocupada por personajes de guiñol pueblerino, un Ministro de Salud de bata blanca. Y hay un
elemento que en el orador populista es fundamental y del cual palpablemente
carece Petro, el carisma del verdadero líder
ya que en una sociedad
democrática dominada por la imagen visual, por el dominio de lo digital, la
presencia de los Mesías esperados por
sus pueblos oprimidos para ser rescatados de la ignominia de la esclavitud naturalmente
ya no se pueden dar y la
racionalidad de la democracia exige un nuevo tipo de liderazgo, otro discurso
tal como lo he venido repitiendo. ¿Dónde están, vuelvo a repetir, sus asesores?
¿No fue esta torpeza la que llevó a Castillo a creer que aún era
un Mesías llegado de las alturas del Machu Pichu y a intentar dar un golpe de Estado ante las
cámaras de t.v.? ¿Qué representa hoy Evo Morales un vulgar terrorista en medio de la honda crisis
social que lleva a que sus “masas populares” se le enfrenten hoy? Como lo
señalé desde un principio la crisis desatada por las grabaciones de Benedetti
ponen de presente lo que detrás de telones se esconde bajo los desalmados
juegos de personajillos ambiciosos. Sofismas
de distracción frente a un país abandonado a la inseguridad, al atropello de
los grupos al margen de la ley y cuyo objetivo es el de no permitir que se
hagan unas elecciones libres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario