DOS CONCEPTOS DE JUSTICIA
Darío Ruiz Gómez
Se ha presentado en España un incidente cuya repercusión en el
marco de las próximas elecciones va a
ser decisiva ya que retrotajo al
presente a la ETA y al terrorismo, asesinatos de ciudadanos, sometimiento
de la población. Crímenes y delitos de
lesa humanidad sobre los cuales tanto la Justicia española como la francesa se
pronunciaron en su momento y enérgicamente sobre los
criminales de ETA con
juicios públicos sobre estos miserables dirigentes(as) y sus
asesinatos selectivos, atentados con bombas que mataron niños(as) mujeres,
ancianos, y el asedio continuo contra la
población. “Patria” la magnífica novela
de Fernando Aramburo llevada a la T.V con éxito describió acertadamente el alcance emocional en cada habitante de lo que supuso esta inventada “Guerra de Liberación” para camuflar objetivos subterráneos como el blanqueo de dinero, el
narcotráfico, el cobro por los secuestros. Las llamadas cárceles del pueblo
–copiadas de inmediato por las FARC y el
ELN- eran unos huecos profundos cavados en la tierra donde escondían a los
secuestrados muchos de los cuales fueron encontrados muertos
de pánico en aquella claustrofobia tal como también
sucedió infinitamente en Colombia en numerosos casos de secuestro. ETA cayó
finalmente doblegada por la democracia y por una Justicia que explícitamente en la Constitución había cualificado la
condena del Terrorismo y del terrorista
como un delito mayor. La imposición violenta del euskera que hasta entonces
sólo hablaba una minoría frente al español que era la lengua del 90% de la
población vasca ha llevado a increíbles casos de crueldad mental contra profesores, científicos,
escritores que se han negado a adoptarla
en la universidad como “lengua única”, esta violencia continúa pues ETA se disimuló
en Bildu un grupo radical que continúa imponiendo su
totalitarismo a una sociedad débil moralmente. Lo importante es que Los
Tribunales de Justicia de España condenaron
con el rigor debido a los
Dirigentes de la ETA y a la filosofía del terrorismo. El lanzamiento de las listas de Bildu para
las próximas elecciones sacudió a la
opinión pública, desato la ira de las Víctimas ya que los 44 candidatos - un total de 450 años de condena- habían
sido miembros activos de esta Organización y siete de ellos habían sido inculpados y
condenados por delitos de sangre.
La reacción de la opinión
pública y de los Partidos Democráticos ha sido unánime contra este despropósito
y ahora Otegi su máxima figura declara que los siete condenados por delitos de
sangre no estarán en las listas y en el
caso de ser nombrados renunciarán a este nombramiento., algo poco creíble en
esta coyuntura electoral. ¿Qué sociedad civilizada no ha combatido y combate el
terrorismo para defender el pluralismo ante los oprobios del fundamentalismo? La Justicia española
sometió a ETA y condenó a sus asesinos a largas condenas de cárcel y continúa
combatiendo a esta organización totalitaria tal como ahora lo hace rechazando la pretensión de que estos asesinos tengan
representatividad política. Curiosamente en un olvidado país llamado Colombia con
las debidas Cortes y Tribunales de
Justicia, el proceso se ha hecho al contrario: Considerar al terrorista como un
simple combatiente y a las FARC como un cuerpo armado en igualdad de
condiciones que el Ejército y la Policía colombiano, era algo inconcebible de creer y sin embargo se hizo por parte de una
Justicia sin rostro que destruyó de
golpe y porrazo el Estado de Derecho, ignoró el sufrimiento de las Víctimas y
otorgó dieciseis curules en el Congreso a asesinos (as) de crímenes de Lesa Humanidad que jamás se retractaron de sus bajezas, ni
han devuelto las tierras y siguen
asesinando inocentes, marcando territorios bajo la equívoca mirada de un más
equívoco Comisionado de Paz. Lo que sigue bajo esta humillación a la Justicia ya está en marcha: la
desmembración del territorio nacional.
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