“EL CRÁPULA ONETTI”
(Acerca del libro “El Viaje a la Ficción, El Mundo de J.C. Onetti”)
Antonio Arenas Berrío
“Leer a Onetti no es difícil, según dice una superstición idiota: tan
solo exige lo que debería exigir siempre la lectura, una atención incesante, un
ensimismamiento que cancele cualquier otro acto, que suprima el mundo exterior”
Antonio Muñoz Molina-Cuentos Completos de J.C. Onetti- Alfaguara.
Narrar lo irreal, lo improbable no es cosa fácil. Los sueños, el
insomnio y hasta las pesadillas sobrepasan los seres y la ficción. Incontables individuos
inventan una vida análoga a su existencia y la realizan a través de la ilusión
o la literatura. La literatura como un conjunto de fragmentos o acontecimientos
primordiales para fantasear la vida. Para buscar un gesticular en la sociedad;
para interactuar con otros o perdernos en un razonamiento interior. Juan Carlos
Onetti propone en sus novelas y cuentos una evasión. Un viaje a la imaginación
y la fantasía. Un huir hacia lo imaginario, como forma de confrontación de la
realidad. El libro del escritor peruano Mario Vargas Llosa, es fundamentalmente
un viaje ficcional al mundo de J.C. Onetti. El discurso es concebido bajo la lentilla
de un novelista que realiza una hermenéutica abierta, un pacto de admiración y crítica
sobre otro escritor. Podemos pensar que se constituye en un halago ya que, el
primero de Julio, se cumplieron más de cien años del nacimiento del escritor
uruguayo. No se trata de un estudio erudito, aún se remuevan las fuentes y los
críticos. Es propiamente un ejercicio verificador para acercarnos a la
narrativa de Onetti, y a esos posibles sueños realizados en el lenguaje
literario. Escribir, es en parte un sueño; una alucinación individual y
voluntaria. Es al mismo tiempo estilo, desparpajo y método. Sensación de asistir
a una fábula que uno se ha imaginado para contársela a los otros. Siempre habrá
un narrador, mejor un “hablador” y un lector. Leyendo a Onetti podemos aprender
que muchos sueños pueden convertirse en verdad o traspasarla. Cada una de sus
novelas y cuentos son como: “Un Sueño Realizado”. Un lector no será el mismo
después de leerlo. Su humor cáustico y devastador, ridiculiza nuestra
apreciación del carácter, el amor de los hombres y las mujeres. Lo propio de lo
siniestro y lo vil se manifiestan en nuestro ser. Comprendemos que existe la
maldad humana. El odio, el hastío y el rechazo brotan de los relatos de J.C.
Onetti como una forma de distinguir la condición humana. ¿Es la literatura su
representación? Según, Mario Vargas Llosa, en los relatos de J.C. Onetti se
presenta un estilo “inusitado”,” infrecuente”, “intrincado”, “neblinoso” y
“vago”, que despista a los lectores. Ha J.C.Onetti hay que: “Leerlo tensando
hasta el grado máximo las destrezas usuales de la lectura, igual que se escucha
una (rara) música en la que no hay una sola nota que no importe o que se vive(a) un encuentro memorable del que uno
no puede apurar sin distracción cada segundo: sus páginas no se agotan nunca, y
cada frase vuelve a surgir con delicadeza y poderío, con una intensidad tal
exaltadora. Tan insoportable, que siempre nos parece estar leyéndolo por
primera vez”. Hay cierta dispersión y despiste, un cinismo inescrupuloso donde
las palabras van tomando otro sentido, y el amor, la misericordia, la ternura y
la gratitud representan otras cosas y al decir de Mario Vargas Llosa, “todo
valor se desvaloriza o se invierte”. Uno de los grandes aciertos del libro de
Vargas Llosa, es el de haber subrayado el estilo de Onetti. Vargas Llosa afirma
que: “El de Onetti es un estilo que podríamos llamar crapuloso, pues, parece
una carta de presentación de un escritor que, frente a sus personajes y a sus
lectores se comporta como un crápula, ni más ni menos. Las características más
saltantes de este estilo son casi todas negativas”. Este estilo se puede
observar ya en “La Novia Robada”, “El Infierno Tan Temido”.
Empero, “El Viaje a la ficción, el mundo de J.C. Onetti es un libro demostrativo,
hechicero, escrito a la mejor manera del Vargas Llosa Ensayista. Todos nos
hemos cegado con sus libros de ensayos: “La Verdad de las Mentiras”, “Historia
de un Deicidio”, “La Tentación de lo Imposible” Etc. Ahora sus lectores tienen
a la mano un excelente trabajo sobre su obra. La serie de apreciaciones
personales, la interpretación precisa, la sutil crítica, su estilo, la huella
de las influencias… La del “maldito Céline”.
Vargas Llosa cree que obras como: “Muerte a Crédito (1936)” y “Viaje al Fin de
la Noche (1932)”, obras maestras que Onetti leyó y sintió profundamente sus
influencias. Otras influencias señaladas son Faulkner, Borges, Balzac etc. La
novela policiaca en general fue igualmente apreciada por Onetti y en especial
“Laura” de Vera Caspary. Está novela estuvo siempre en sus manos inclusive
antes de su muerte. Dicen que la leyó más de doce veces. La novela “Laura”, fue
objeto de lecturas y relecturas por parte de Onetti ¿Qué vio allí? Pienso, que,
fundamentalmente, fue la escritura de la novela; la manera de narrar de la
Caspary, el suspenso, la acción y el final de la ficción, que para un lector es
algo magistral. En parte algunas de las novelas de Onetti y en especial “Los
Adioses”, llevan el sello de la Caspary. Mario Vargas Llosa no le da mucha
importancia a la influencia de la novela policiaca en Onetti. ¿No ha escrito Onetti,
bellas historias de amor con intriga policiaca? Ahora bien, el escritor que,
realmente influyó en su mundo literario y su escritura fue Roberto Arlt. El
mismo Onetti escribió sobre él. “Roberto Arlt, es un caso distinto: leí lo
mejor suyo poco después de los veinte años y lo conoce personalmente. Es mejor
que recité un párrafo que escribí hace pocos días para una editorial italiana:
“seguimos profunda, definitivamente convencidos de que, si algún habitante de
esas humildes playas logró acercarse a la genialidad literaria, lleva por
nombre el de Roberto Arlt. No hemos podido nunca demostrarlo. Nos ha sido
imposible abrir un libro suyo y dar a leer el capítulo o la página o la frase
capaz de convencer al contradictor, desarmados, hemos preferido creer que la
suerte nos había previsto, por lo menos, de la facultad de la intuición
literaria. Y ese don no puede ser trasferido. Hablo de arte y de un gran,
extraño artista. En ese terreno poco pueden moverse los gramáticos, los
estetas, los profesores. O mejor pueden moverse mucho pero no avanzar” Así
describía Onetti al artista que hay en Roberto Arlt y muchos no lo quieren ver.
Las novelas y los cuentos nos narran otra vida, esa otra vida negada que
siempre sale a flote y que de alguna manera vivimos en las historias que nos
cuentan los novelistas. La ficción nos permite soñar, explorar lo extraño, lo
desconocido, como si todo fuera un viaje a otro mundo. Contar historias,
inventarlas, narrárselas a otros, para que estos las hagan suyas, las
incorporen a su memoria, es un artificio propio de artistas. La literatura como
una de las bellas artes, no es un invento ni un artificio de la creación
humana, allí hay una fusión del artista y el arte. Imaginar otra vida, participar
en ese sueño, no será nunca una diversión inocente. Ella apresura la ilusión y
fragua los deseos, creando una grieta entre lo que florecemos y lo que nos
gustaría ser. Imaginar otras vidas: He ahí la labor del maestro Onetti. La
ficción no es exactamente una vida, sino una manifestación de la vida, que la
entelequia y la quimera de los seres humanos han cimentado. La trama o los
contenidos de la ficción y la vida son una constante en este escritor. Sus
cuentos y novelas son un hechizo, un desagravio, un gran indicio de desarreglo,
insubordinación, autonomía y goce así muchos de sus personajes terminen
suicidándose. El novelista o cuentista es aquel que funde el encanto del soñar
juntos, convocados por la palabra y las imágenes y escenarios creados por el
escritor. En síntesis, los ensayos, en el libro de Mario Vargas Llosa se
dividen en diez fragmentos, un prefacio o introducción a la visión
antropológica del nacimiento del hablador o contador de historias por medio del
relato oral o la palabra. Vargas Llosa, realiza un análisis de los dominios, la
condición crapulosa, las sumas y las restas de un narrador y los
agradecimientos múltiples a una serie de investigadores que hicieron posible
este trabajo. Por este libro al igual que en” Los Nuestros” de Luis Harrs,
logramos saber quién era en realidad Onetti. Sus fobias, los amores, los
niveles de lectura, sus estudios y lo mejor, Ese mundo de Santa María inventado.
La pasión de Onetti por la Literatura, la miopía de tanto leer. En 1939 escribe
el “Pozo”, una de las más reveladoras novelas escritas en Latinoamérica.
J.C Onetti, escribió su primer cuento en 1933, “Avenida Primero de
Mayo-Diagonal Norte”, “El Cuento delata (ya) su vocación experimental y su
deseo de renovación de la forma., dando primacía al plano psicológico y mental
sobre la realidad objetiva y el mundo exterior”. Para Mario Vargas Llosa la
gran novela de Onetti será “La Vida Breve” (1950). Allí aparece por primera vez
la imaginada Santa Maria, sus personajes y la influencia de William Faulkner.
“Santa Maria, no lo olvidemos, nace ante los ojos del lector en” La Vida Breve”
como una creación subjetiva de Brausen, como una realidad “irreal”, de segundo
grado, como una pura proyección mental”. Hay pues, una relación entre lo vivido
y lo soñado, lo irreal y lo real. En el texto “el Viaje a la Ficción, el mundo
de J.C Onetti”, hay tres capítulos reveladores que, valen la pena leer con sumo
cuidado. Santa Maria (III), el estilo Crapuloso (IV) y el de la ficción a la
cruda realidad (VIII). Hay que analizar esta publicación de Mario Vargas Llosa,
como una distinción a los cien años del origen del gran escritor uruguayo. Para
finalizar recordaremos lo siguiente: “Si la vida es una porquería, como dice el
tango, es natural que los personajes de Onetti prefieran a la real, la vida
imaginaria y que, para no suicidarse, jueguen a los disfraces, al juego de las
mentiras que es la ficción”.
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