EN AGOSTO NOS VEMOS
O
EL MILAGRO DE LA
INFIDELIDAD HEREDADA
“Se carece de oídos para escuchar aquello a lo que no se tiene acceso desde la vivencia”
Nietzsche
Antonio Arenas Berrío
“EN AGOSTO NOS
VEMOS”. Es una “novela corta”, interesante, bella en sus relieves narrativos y
tiene como personaje principal a “una mujer madura”, Ana Magdalena Bach, quien
entiende que la auténtica vida, al fin descubierta en los viajes y esclarecida,
es la auténtica vida, por lo tanto, lo realmente vivido está en la satisfacción
de sus deseos sexuales como mujer. Ahora bien, Gabriel Garcia Marquez, como
novelista y cuentista no necesita presentación alguna, él es en el decir de
algunos críticos un genio de la literatura y en especial de aquello que se
llamó realismo mágico. “El realismo mágico es un género literario que se basa
en la realidad. Pero en el que las cosas milagrosas y mágicas pueden suceder en
cualquier momento”. ¿Hay magia en la transformación de la mujer? ¿Un milagro
sexual? “Novelas cortas” como: La Hojarasca, La Mala hora, El coronel no tiene
quien le escriba, Del amor y otros Demonios, Crónica de una muerte anunciada y
“EN AGOSTO NOS VEMOS”, dan prueba de su habilidad en el momento de contar
historias. Temas como el amor, la muerte y la vida, cruzan sus ficciones y en
especial la vida de sus personajes desatando una ola de asombro y magia que
atrapa al lector. Los recuerdos de lo vivido, lo leído y observado son
elementos básicos de esta nueva ficción. Para García Márquez, la memoria, la
experiencia y la imaginación, son materiales claves en su escritura. Está
“novela corta”, no va más allá de (122) páginas, (6) capítulos, un prólogo
superfluo de sus hijos Rodrigo y Gonzalo García Barcha, para justificar su
edición, publicándose “la novela corta” casi a los diez años de muerto su
autor. Preámbulo para decir que el tema de la novela es el amor, mejor. “El
amor, posiblemente el tema principal de toda su obra” y que Gabriel García
Marquez, decía: “Este libro no sirve hay que destruirlo”. Se habla también de
la memoria y el desvanecimiento de sus facultades mentales y creativas, que no
le permitieron terminar su novela a pesar de que iba por su quinta revisión.
Hay también al final (12) páginas del editor Cristóbal Pera, para volver a
justificar la edición de hoy y aclarar que la obra se conocía desde el 18 de
marzo año de 1999, han pasado 25 años y “la novela corta” estaba póstuma e
inédita. Ya en el mayo 2003, se avizoraba la ficción y un cuento titulado: “La
noche del eclipse” en la revista Cambio y el periódico el país de España.
Asumimos también cuatro páginas del original, facsimilares donde se observa la
revisión de la versión # 5, las correcciones del autor y la labor de la
secretaria. Se puede decir que, “la novela corta” había sido depurada a ripios
y el novelista no estaba satisfecho con su última versión. En las notas del
editor se señala que la ficción hablaba de: “Una mujer casada que visita una
isla en la que está enterrada su madre y donde encuentra el amor de su vida”,
pero en realidad encuentra un amante en cada visita. “La novela corta” resalta
el personaje femenino, la literatura que lee, y la música que escucha. El
Bolero y Claro de luna, hablan del amor, melodía concebida por Debussy a través
del poema de Paul Valery, dedicada también por Beethoven a una de sus alumnas,
de quien estaba intensamente enamorado. Dicha composición musical conmueve
profundamente a Ana Magdalena Bach, y le hace vibrar todo su cuerpo. La música
es la fórmula que usaba Ana Magdalena Bach para proponerse una conquista cada
año. “EN AGOSTO NOS VEMOS”, es una novela de personaje, además ella, es una
mujer que se casa impoluta y sin conocer pretendientes, con dos hijos, su
esposo la ama y ella lo ama.
Por eso creemos que
en esta ficción se reivindica a la mujer, su libertad, su dignidad y el deseo
femenino a pesar de sus ambiciones sexuales. El deseo femenino de buscar la
alegría cada año en una relación sexual en el mes de agosto y esto lo suponemos
porque qué: “Agosto era el mes de los calores y los aguaceros locos, pero ella
lo entendió como una más de las penitencias que debía cumplir sin falta y
siempre sola”. Tener una infidelidad periódica, en la búsqueda de un “amante
ideal”. En la “novela corta” la presentación del personaje femenino es
transcendental. Una mujer bella y madura que va evolucionando de los 46 a los
50 años. Se entrevé guapa, alta, de cabello indio y largo, ojos topacio, mejor
dorados, una dentadura perfecta, piel melaza, senos redondos, en imaginación de
un cuerpo esplendoroso, “una madre otoñal”, con una piel natural, sin rasgos de
cosméticos y solo algunas arrugas en el cuello producto de los años que van
pasando. Ana Magdalena Bach, una mujer culta, buena lectora y conocedora de la
música y la literatura. “Se casó sin terminar la carrera de artes y letras,
todavía virgen y sin novios anteriores”. Es hija de una maestra de escuela y un
maestro de piano, director del conservatorio provincial, tiene un esposo que
también es músico, vine de una familia de músicos, su hija tiene dieciocho años
y su hijo de veintiuno es el primer chelo en la orquesta sinfónica nacional.
Una mujer instruida, de carácter, temple y de buena familia. Un lector no
dejará de asombrarse ante la decisiva paridad sexual entre una mujer y un
hombre que propone esta ficción corta. En la civilización actual de la era
digital y de la información, se supone que una mujer casada no gozará de una
gran libertad sexual, frecuentando una isla y unos viajes emulando socialmente al
hombre. Lo sexual es concebido por el escritor de esta ficción como una
necesidad natural que se satisface libremente. Este es un legado extraordinario
y se ha tornado problemático para la sociedad del presente y más si se trata de
una mujer y de “la desgracia de ser mujer en un mundo de hombres”. Ana
Magdalena Bach, como personaje de ficción representa un espectáculo de goce
libre y un espejo de iluminación de los deseos humanos. La pasión ardiente de
eros, la carnalidad moderada, brinda una síntesis de la vida amorosa de una
mujer, culta, delicada y equilibrada que encuentra en los viajes y el erotismo
uno de los soportes más importantes para su vida. Recordemos que, el siglo
personifica el tiempo de las mujeres, pero no la igualdad de derechos y la liberalidad
sexual. La novela de Gabriel Garcia Marquez, narra la duplicación y la historia
de un amor desventurado, tiene como telón de fondo una reflexión sobre la
infidelidad de una mujer mayor, casada con un hombre que ama y que la amaba.
Tiene una hija y un hijo y es de familia de músicos. Ana Magdalena Bach, cuando
empieza a viajar a la isla, tiene cuarenta y seis años, se siente viva, bella y
apalea resistencia al paso del tiempo que ha de deteriorar su cuerpo y su alma.
Ella siente un deseo femenino insatisfecho y apetece hacer uso de los placeres
relajados cada año en los calurosos meses de agosto, mes del incremento de las
temperaturas y que marca de la mitad del verano. Ana Magdalena, sabe que el
amor se ha hecho distinto y una cana al aire cada año no hace daño. La novela
tiene como lugar, mejor como escenario: “una isla en el caribe”, donde
confluyen las playas, el turismo y la pobreza. La población local hace parte
del cuadro del lugar: “Un pueblo indigente, con casas de bareque, techos de
palma amarga y calles de arena ardiente frente a un mar en llamas". Un
hotel viejo y menguado, una laguna interior poblada de garzas azules,
pescadores negros con brazos mutilados y una aldea miserable. Este es
esencialmente el relato de una mujer, creemos es hermosa, y definida como una
madre resplandeciente. Una mujer de carácter, inteligente. Sabemos por la
novela que era hija de una maestra, su padre un maestro de piano y director del
conservatorio, tiene un hijo musico y una hija Micaela, que después de saborear
los goces paganos y que su madre le grite “puta”, anhela ser Monja. “Ana
Magdalena Bach, se casa virgen y sin prometidos con un hombre que la amaba. Se
llamaba Doménico Amaris, un hombre de cincuenta y cuatro años, bien educado,
guapo, fino, y director del Conservatorio Provincial desde hacía más de veinte
años…Campeón universitario de todo: canto, natación, oratoria, tenis de mesa…
ajedrecista…y Ana Magdalena se había adoptado a él, y se conocieron tanto a
fondo que terminaron por parecer uno solo”. Un hombre seductor y con una
coquetería devastadora con sus alumnas de música. Para Ana Madalena Bach, el
matrimonio, el amor y el erotismo no le eran inexplorados. La novela cuenta la
historia de una mujer que decide viajar cada año a una isla y tener un amante
en el mes de agosto cuando va a visitar la tumba de su madre. Pero ¿qué ha
pasado para que ella, mujer casada, refinada y culta decida ser infiel a su
marido? ¿Qué ha pasado en la novela para que Ana decida tener amantes? ¿Algo ha
pasado? ¿Pero qué es exactamente si la felicidad reside en el placer? Hay que
acceder al goce a pesar del paso del tiempo, mejor del paso de los años. Una
pretensión erótica repetida en el mes de agosto, la extensión de dos cuerpos,
el de una mujer y un hombre. La repetición del placer carnal. Los viajes a la
isla están asociados a la infidelidad. ¿Un lector de la ficción no se
preguntará porque Ana Magdalena no es fiel?... La isla, la laguna, las garzas
azules, los árboles, el ambiente, los gladiolos, la música, cementerio, la ginebra
con hielo, y el calor que la perturba y la hacen ir más allá del matrimonio.
¿Cuál es el secreto que la hace reaccionar de esa manera para decidirse a tener
varios amantes? Podemos decir: “EN AGOSTO NOS VEMOS”, como “novela corta”, está
relacionada fundamentalmente con un secreto, con un objeto del secreto que hay
que descubrir. Es la forma del secreto que permanece inaccesible y aun parece
inamisible que su hija Micaela, se quiera convertir en monja, después de muchos
trasnochos y varios amantes. Una infidelidad heredada. Hay posturas sexuales
del cuerpo de la hija, la madre, la abuela, y del espíritu que son capas que
develan el secreto en los viajes a la isla. Tanto Micaela, Ana Magdalena Bach,
la abuela Micaela, están hechas de líneas de vida, es la existencia la que
fluye y les da líneas de fuga hacia el goce y la promiscuidad sexual. En el
matrimonio la vida se puede volver asfixiante, en las noches el cuerpo de una
mujer en el calor se puede volver libertino. En la muerte de la madre de Ana Magdalena
Bach la vida ya no está sino trasfigurada. Sea lo que fuere, esta novela corta
nos cuenta la historia de una mujer que cada año en el mes de agosto se dispone
a viajar a una isla, visitar la tumba de su madre, comienza a explorar su
sexualidad y rivalizar con las incongruencias de la infidelidad. Para Ana
Magdalena Bach, la pasión se ha hecho desigual, una cana al año la hora
rejuvenecer, sin el amor carnal no es posible la existencia. La ficción pone en
jaque la fidelidad, se cuestiona toda forma de lealtad, en la ficción hay
libertad absoluta de la mujer, una libre elección incluso de la hija que desea
ser monja, en contravía de su madre que no lo puede creer. Paradójicamente la
madre de Ana Magdalena Bach, muerta le está señalando una regresión y una
repetición a la mujer y hacer uso de sus placeres relajados sin ningún temor.
El secreto consiste en que Micaela, Madre y abuela, había tenido también un
amante en la isla y por eso quiso ser enterrada allí. Ana Magdalena Bach, en
sus reflexiones y visitas al cementerio y ante unas flores muertas descubre el
misterio: “Sólo entonces vislumbró el misterio de las tres y hasta cuatro
visitas que su madre hacia a la isla cada año y su determinación de que allí la
enterraran cuando se dio cuenta de que se estaba muriendo de una mala
enfermedad en tierra ajena. Sólo entonces vislumbró la hija los viajes que
había hecho la madre en los seis años anteriores a su muerte con la misma
pasión que ella hacia los suyos. Consideraba que aquella razón de su madre
podría ser la misma suya, y se sorprendió de la analogía. No se sintió triste
sino animada por la revelación de que el milagro de la vida era haber
continuado la de su madre muerta”. Vale
la pena leer esta “novela corta” no como una apuesta al feminismo, sino como
una reflexión sobre la igualdad de derechos sexuales de la mujer. Cuando ella
elige libremente hacer uso de sus placeres relajados.
antonioarebe1@hotamil.com
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