LOS
INTELECTUALES Y LA PAZ
Darío
Ruiz Gómez
En
un video Félix de Azua el gran escritor y pensador español y a propósito de la
salida de Fernando Savater del periódico “El País” del cual éste fue columnista durante cuarenta y tres
años es decir desde la deslumbrante aparición
de este medio de comunicación como
defensor preclaro de la libertad de opinión, de la necesidad de
modernizar las instituciones del Estado
ancladas aún en el franquismo y abrir un espacio propicio al diálogo de la
política y la cultura, propósito que reafirmaba mediante un gran periodismo y
la concurrencia en sus páginas de las voces de los más importantes
pensadores contemporáneos hasta que con el transcurrir de los años cuando se hicieron notorias las fricciones causadas por una lucha interna de poderes se fue
mostrando que esa filosofía inicial se había agrietado ante
la opinión pública. El llamado
modelo Berlusconi comenzó a desconfigurar todas las secciones bajo el dictado
de la era del consumismo para el cual era más importante la crónica del
espectáculo, la frivolidad de las varietés que la secciones de cultura. La
claridad democrática fue igualmente permeada con la irrupción del chavismo, del
peronismo, del castrismo defendidos bajo
el ladino sofisma de que “ es necesario escuchar todas las opiniones” El despido de Savater es el resultado de estas derivas no resueltas como
señala Azua. Resumo aquí estas consideraciones sobre una propuesta periodística y los
sucesos que terminaron por minar su
imagen democrática Como conocedor de
primera línea de estos contratiempos y contradicciones ya que algunos de sus
protagonistas se graduaron conmigo en la legendaria Escuela Oficial de
Periodismo a lo largo de estos años he escrito muchos artículos de análisis
sobre este amargo final.
Azua
quien tuvo el valor en su momento de denunciar el populismo de Ada Colau y de los nacionalistas catalanes y se trasladó
a vivir a Madrid para que su familia no sufriera atrocidades como la de la
imposición a la fuerza del catalán como lengua única, señala que quien
impone hoy los contenidos políticos del
periódico es el bufón del
chavistamadurista Zapatero, - sí el que
mandó al exilio a 10.000.000 de españoles con su quiebra económica- y
también poderes ocultos que espantan.
¿Dineros de Maduro, de las Farc, del kirchnerisma, de Evo Morales? Ya que sus
periodistas respecto al caso de Latinoamérica han sido obstinados defensores de
estos regímenes como ha sucedido en el
caso de Colombia donde sus enviados han
demostrado desde hace años su solidaridad con la guerrilla tal como el
corresponsal que denuncié en su momento y que a cinco días antes de que reventara el llamado “estallido
social” ya informaba por anticipado que en
Colombia había comenzado la más violenta
represión policial”. La identificación total de “El País” con Sánchez y con el sanchismo ha llevado a una necesaria toma de posiciones de muchos catedráticos,
intelectuales colaboradores de sus páginas
a renunciar a sus columnas ya que no se puede ser cómplice de esta astracanada de la
amnistía a los terroristas del Tsunami
de los enemigos de España que han terminado por destruir económica
y culturalmente a
Cataluña , de los cómplices de las fechorías de Putin como Puigdemont.
De izquierda no es el sanchismo quien intenta acabar con el Estado de Derecho y a favor de la paz no pueden estar los
áulicos del nacionalismo de Eta, de la Cup: quiénes seguimos por t.v esas
intensas jornadas de terror con corte de carreteras y ensañamiento contra quienes
hablan español, no podemos
agachar la cabeza y aceptar que en nombre de la paz eso “no sucedió”. La tarea
del intelectual en estos momentos consiste en su defensa de la libertad de
expresión, en la condena abierta del terrorismo y en denunciar a una justicia de pandereta. La pluralidad social y no un multiculturalismo
pernicioso. Postdata: la información
sobre la relación de Puigdemont con Putin antes de las jornadas de terror las
hizo Michiko Kakutani en su texto “La
muerte de la verdad”. Ediciones Galaxia Gutenberg 2019
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