viernes, 11 de abril de 2025

LA POLITICA Y LA NUEVA MORAL / Darío Ruiz Gómez

 

 LA POLITICA Y LA NUEVA MORAL

Darío Ruiz Gómez

¿Qué se puede esperar del Partido Pacto Democrático si como dice el bolero pasan las horas y las horas y nadie da la cara ni hemos leído una sola página sobre su credo político? Marx no puede ser o el Ché Guevara   ya que siempre es bueno rescatar algún olvidado teórico maoísta, o un nuevo adalid de la guerra y la paz como Calarcá porque la Pizarro León Gómez no dice nada ni el prudentísimo profesor Heráclito tan listo a defender a Petro cuando éste mete la pata y menos el Inti Asprilla que lleva treinta años devengando sin hacer nada. Y como a otros de sus compañeros(as) de aventuras populistas lo bautizaron con un nombre indígena en la oleada de indigenismo de hace ya sesenta  años y nada lo ha llevado a que tenga un argumento propio. La llegada a la Presidencia de Petro se produjo mediante una bien calculada estrategia donde su opositor era un farsante y el brillante jefe de campaña y de publicidad se encargó de que Petro fuera Presidente, repito, dándonos la ilusión de que había existido un limpio juego entre dos candidatos. Ya para entonces aparecieron las bodegas, la verdad posmoderna, los fake News y los virtuosos encargados de hacerlas funcionar, el catalán Vendrell, Sebastián Guanumen y Chamorro el chileno que en  la Alcaldía de Quintero ejercitaron  su sapiencia, quemando a Fico y trayendo como teóricos a los filósofos de Podemos desde España para completar el cuadro de manipuladores de la información y sobre todo de “correr la línea ética” o sea de no tener agallas a la hora de embarcarse en un proyecto a sabiendas de que este era un delito tal como alborozadamente se hizo en la alcaldía de Quintero y  continúa haciéndose sin reato alguno en el gobierno de Petro. La verdad para los tontos,

¿Cuál sería en este caso la definición política del flamante nuevo Pacto histórico? ¿seguir corriendo la línea de la ética?  El video donde una cámara oculta muestra la reunión en la cual está presente cada uno de los populistas que van a encargarse de dirigir al país es un documento tan contundente sobre lo que efectivamente a supuesto correr la línea de la ética y dar paso al funcionario amoral. ¿De qué ética hablamos entonces cuando como sabemos hasta los grupos delincuenciales se atienen a un Código de Honor? En la era de las comunicaciones nunca estuvimos más incomunicados y el trabajo de las bodegas del oficialismo trabajan denodadamente en incomunicarnos más, tal como de inmediato ha sucedido con los graves acontecimientos del Catatumbo donde de la noche a la mañana todo este gravísimo problema de más de cincuenta mil desplazados se pretende resolver construyendo de urgencia escuelitas, mínimos centros de salud y robots capaces en seis meses de erradicar 25. 000 matas de coca mientras se la continúa sembrando. Y las familias destruyéndose en el imposible retorno, niños y niñas cercados por los traficantes y proxenetas, ancianos abandonados ante un innegable reparto del territorio que les fue expoliado. Jamás olvidaré la foto de Iván Velásquez  estrechando la mano del asesino y traficante Padrino “Ministro del Poder Popular”   ¿Qué  ha quedado de la política en manos de Partidos simulacro haciendo cola para que les den un contraticos? En las mesas de concertación no se sienta la comunidad desplazada o mantenida bajo el terror del ELN y las Disidencias, se sientan lo representantes elegidos como “pueblo” por el gobierno ¿Para qué entonces la ética y para que promesas que nunca se cumplirán? Esta es la destrucción del lenguaje que en lugar de crear confianza se dedica a señalar enemigos.

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