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Víctor Bustamante
Ah, cómo se ven de bellas las calles con los marchantes
Las han tomado en el acto máximo de reclamar
Para que la democracia funcione, una democracia sin las
calles no existe
Allí ondean las banderas rojas con esfinges de héroes muertos
que espían a las otras generaciones y señalan con su índice acusador
Allí flamean las banderas blancas que espían a quienes callan
y miran desde los balcones como los poetas del abandono que se han quedado esta
mañana matando moscas porque ya perdieron su locura
En la calle han salido quienes tienen que reclamar porque la
democracia no puede quedarse en los recintos cerrados donde las corporaciones con
sus manos sucias realizan componendas sin dar la cara a quienes votaron pensando
que el futuro estaba asegurado en bolsillos ajenos
En la calle están los gritos, los grafiteros que le dan ora significado a los actos y a los pasos
con su tinta indeleble
Pero sobre todo van las consignas y los gritosY sobre todo las blasfemias a quienes mienten y continuarán mintiendo porque el poder es un cerrojo y de granito para las ceremonias de la ignominia y de hormigón y sangre para arrojar desde sus estrados los chicles que mastican los estólidos que llaman el pueblo
Por eso en las calles los himnos no pueden ser de alabanza,
sino himnos negros de desesperanza para un país que nunca fue posible
Mientras calla el alto gobierno con sus funcionarios estólidos
que con gafas oscuras mienten para que el estado de cosas se mantenga sin fluctuaciones
Han incumplido, y detrás de las cortinas de palacio, están muy ocupados en guardar el botín
personal para las llamadas “mis mayorías” que son los partidos políticos, acallados
con puestos públicos para saciarse de risa
Solo en la calle se reclama
Y como se ven de bellos los marchantes gritar sus consignas y
empujando el coche oxidado de la historia que los abofetea con cada paso que dan
en esta mañana de septiembre.
....
.....
Oficina Internacional del Neonadaísmo
Desde las calles de Medellín
Poesía y desalojo
208 comentarios:
«El más antiguo ‹Más antiguo 201 – 208 de 208Victor, es una maravilla que le des espacio a los anonimos a expresar lo que a veces callan por temor a mostrar su identidad...Gracias por tus manifiestos...Lisa.
Cuando el dogma empieza a obstruccionar el raciocinio y las acciones humanas parecen indicar una ciega obediencia a directrices ideológicas, el individuo inicia una caída inexorable hacia el fanatismo y comienza en su pavor y delirio a llamarse "la voz de Dios". A todos dice que dios le habla, y que él mismo es Dios o "la voz de Dios".
Si alguien nos preguntara cual es la característica más notable de un fanático, podríamos contestar con bastante precisión que es ignorancia debido a la ausencia de sed de conocimiento y a su propio temor a la ciencia.
Al fanático nada le sorprende y nada le maravilla. Su mundo se circunscribe a ciertos factores que considera fundamentales o inmutables y ante los cuales el resto de las cosas carece en absoluto de importancia. Por eso es que se ha dado en llamar "fundamentalistas" a los fanáticos religiosos. El hombre civilizado tiene ciertas prioridades. Su vida se compone de asuntos que estima importantes y de otros de importancia menor. El fanático no tiene prioridades. Sólo es capaz de seguir, como el caballo percherón, una directriz que no ha determinado por sí mismo. Su brújula está siempre en manos ajenas. El hombre civilizado hace avanzar a la humanidad. El fanático la retrasa. El fanático es por definición anti individualista. Pertenece totalmente a su clan o a su dogma. Fanatizarse es un proceso de autocastración intelectual. Es renunciar al libre arbitrio por propia iniciativa. Es odiar la inteligencia y abrazar la estupidez.
Decir que se habla "en nombre de Dios" es intentar abrir una nueva secta para encauzar hacia bolsillo
dinero contante y sonante, dinero "sagrado" que sacará de su indigencia al fanático avivato.
EL AZOTE FANATICO
por Hugo J. Byrne
Cuando el dogma empieza a obstruccionar el raciocinio y las acciones humanas parecen indicar una ciega obediencia a directrices ideológicas, el individuo inicia una caída inexorable hacia el fanatismo.
Si alguien nos preguntara cual es la característica más notable de un fanático, podríamos contestar con bastante precisión que es la carencia de curiosidad. Al fanático nada le sorprende y nada le maravilla. Su mundo se circunscribe a ciertos factores que considera fundamentales o inmutables y ante los cuales el resto de las cosas carece en absoluto de importancia. Por eso es que se ha dado en llamar "fundamentalistas" a los fanáticos religiosos. El hombre civilizado tiene ciertas prioridades. Su vida se compone de asuntos que estima importantes y de otros de importancia menor. El fanático no tiene prioridades. Sólo es capaz de seguir, como el caballo percherón, una directriz que no ha determinado por sí mismo. Su brújula está siempre en manos ajenas. El hombre civilizado hace avanzar a la humanidad. El fanático la retrasa. El fanático es por definición anti individualista. Pertenece totalmente a su clan o a su dogma. Fanatizarse es un proceso de autocastración intelectual. Es renunciar al libre arbitrio por propia iniciativa. Es odiar la inteligencia y abrazar la estupidez.
EL AZOTE FANATICO
por Hugo J. Byrne
Cuando el dogma empieza a obstruccionar el raciocinio y las acciones humanas parecen indicar una ciega obediencia a directrices ideológicas, el individuo inicia una caída inexorable hacia el fanatismo.
Si alguien nos preguntara cual es la característica más notable de un fanático, podríamos contestar con bastante precisión que es la carencia de curiosidad. Al fanático nada le sorprende y nada le maravilla. Su mundo se circunscribe a ciertos factores que considera fundamentales o inmutables y ante los cuales el resto de las cosas carece en absoluto de importancia. Por eso es que se ha dado en llamar "fundamentalistas" a los fanáticos religiosos. El hombre civilizado tiene ciertas prioridades. Su vida se compone de asuntos que estima importantes y de otros de importancia menor. El fanático no tiene prioridades. Sólo es capaz de seguir, como el caballo percherón, una directriz que no ha determinado por sí mismo. Su brújula está siempre en manos ajenas. El hombre civilizado hace avanzar a la humanidad. El fanático la retrasa. El fanático es por definición anti individualista. Pertenece totalmente a su clan o a su dogma. Fanatizarse es un proceso de autocastración intelectual. Es renunciar al libre arbitrio por propia iniciativa. Es odiar la inteligencia y abrazar la estupidez.
EL AZOTE FANATICO
por Hugo J. Byrne
Cuando el dogma empieza a obstruccionar el raciocinio y las acciones humanas parecen indicar una ciega obediencia a directrices ideológicas, el individuo inicia una caída inexorable hacia el fanatismo.
Si alguien nos preguntara cual es la característica más notable de un fanático, podríamos contestar con bastante precisión que es la carencia de curiosidad. Al fanático nada le sorprende y nada le maravilla. Su mundo se circunscribe a ciertos factores que considera fundamentales o inmutables y ante los cuales el resto de las cosas carece en absoluto de importancia. Por eso es que se ha dado en llamar "fundamentalistas" a los fanáticos religiosos. El hombre civilizado tiene ciertas prioridades. Su vida se compone de asuntos que estima importantes y de otros de importancia menor. El fanático no tiene prioridades. Sólo es capaz de seguir, como el caballo percherón, una directriz que no ha determinado por sí mismo. Su brújula está siempre en manos ajenas. El hombre civilizado hace avanzar a la humanidad. El fanático la retrasa. El fanático es por definición anti individualista. Pertenece totalmente a su clan o a su dogma. Fanatizarse es un proceso de autocastración intelectual. Es renunciar al libre arbitrio por propia iniciativa. Es odiar la inteligencia y abrazar la estupidez.
En nombre de Dios se hicieron todas las guerras religiosas de exterminio, católicas, protestantes, musulmanas, etc.
En nombre de Dios se alzaron pátibulos y hogueras de la Inquisición y los enviados de Dios, o quienes hablaban en nombre de Dios inmolaron a cientos de miles de seres.
"En nombre de Dios" habla el neonadaismo con neonadadito fascista.
Revuelo ha caudado la puesta en venta de la biografía del ex presidente Álvaro Uribe titulada: “No hay causa…perdimos”, escrita con la ayuda de Brian Winter. La obra tiene seis bloques: 1.-Bloque de Búsqueda. 2.-Bloque Cacique Nutibara y Neonadaismo. 3.-Bloque Catatumbo. 4.-Bloque Calima y Norte del Valle. 5.-Bloque Centauros y 6.-Bloque 13 Magníficos de Busch. Se ofrecerá en diversas presentaciones al alcance de todos los bolsillos, desde la edición en papel periódico reciclado con tapas en falsa cartulina policromada, pasando por la edición hogareña en papel bond base usa2008, con tapa dura en cartón pajarilla y finalmente la edición de lujo, para gustos exigentes impresa en papel para-finados con tapas preciosamente forradas con piel de desplazado marcadas con sangre al fuego lento. La editorial espera para el primer año ventas que superen al best seller criollo: “Amando a Pablo, odiando a Escobar” del que se han vendido 38 copias en los últimos tres años.
Qué pastillas estará tomando el Bobito Triste que repite tanto su fanàtica letanía?
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