domingo, 17 de octubre de 2021

NIETZSCHE POETA / Antonio Arenas Berrío

 


NIETZSCHE POETA

¡Sólo loco! ¡Sólo poeta!

 

Antonio Arenas Berrío

 

Nietzsche, inicia su infancia, adolescencia y juventud queriendo ser poeta. Se abraza a la poesía y la música  tratando de encontrar su rumbo. El entusiasmo, el arrebato y la embriaguez por la poesía aparecen como un reluciente y terrible fuego con destino a lo desconocido, a esa lucha o juego de fuerzas vitales, donde su cuerpo y espíritu están marcados con fuego. Nietzsche termina su periodo de formación, mejor el bachillerato, en la escuela de Pforta y decide partir hacia Bonn a estudiar teología.

El día 7 de septiembre de 1864 expresara su agradecimiento a todos sus amigos y conocidos con una especie de “Fiesta de despedida” y para sí mismo escribe un poema, un largo poema “al Dios desconocido”. ¿Cuál  era su camino? ¿Qué quería Nietzsche de la poesía? Conozcamos lo que dice el poema a ese “Dios desconocido” en esta etapa de su vida.

“Una vez más antes de seguir adelante

y dirigir mis miradas al frente,

elevo solitario mis manos

hacia ti, hacia el que tiendo,

 hacia ti a quien en lo más profundo de mi corazón

he consagrado solemnes altares,

a ti que en todo momento

con tu voz

una y otra vez me llamas.

Profundamente gravada arde

la palabra: al Dios desconocido

¡Suyo soy, aunque figure en el grupo de los impíos

¡Nunca hasta ahora he dejado de serlo!

Suyo soy y siento las ataduras

Que en la lucha me inmovilizan,

De poder volar

Entero me pondría a su servicio.

Quiero conocerte desconocido

A ti que tan profundamente me tienes 

Ahora que en mi vida todo avanza como una tormenta

¡Tú inaprensible hermano mío!

Quiero conocerte, quiero incluso servirte”.

 

 

 

 

La poesía es la máxima expresión de Nietzsche, de su individualidad antes de ser teólogo, o de ser filólogo, se es poeta, se envuelve en ese Dios desconocido, se le quiere conocer, se le quiere servir. Ese Dios será posteriormente Dionisos. Lo que la escuela de Pforta le aporta a Nietzsche, se suma a su inspiración poética, a su evolución creadora. En la época de Pforta fueron sentadas las bases sólidas para el conocimiento de los poetas de la antigüedad, la música y el espíritu Griego. Conocimiento que va a determinar la primera línea lírica. Poesía, Música, estarán en sus entrañas. Diversos  escritos y esbozos autobiográficos de Nietzsche de adolescente y joven nos permiten percibir su viva sintonía con la poesía. Sobre todo recalca en estos escritos una concepción de la poesía  y del espíritu poético como acción formadora tanto del carácter individual como colectivo y como entrenamiento de la sensibilidad a modo de iniciación para acceder a un nivel superior de cultura. En el horizonte popular y familiar era la poesía y la literatura  los medios por los que se buscaba restablecer el valor ideal de lo antiguo. La poesía es la máxima expresión de la individualidad, por lo que Nietzsche antes de ser Filólogo  había que ser poeta. De ahí que los temas preferidos de Nietzsche en la niñez y adolescencia son las leyendas germánicas de las que sobresale su héroe preferido Hermanarico, Rey de los Godos, cuya muerte le inspira un poema épico. Poesía, música están en sus entrañas. ¿Pero quién era ese Dios desconocido? ¿Por qué quiere conocerlo y servirle? Este será el primer estremecimiento de Nietzsche con Dionisos, una vibración que será eterna en su vida. Nietzsche cumple  aproximadamente veinte años cuando abandona Pforta lleno de ilusiones e incursionando en la poesía y la música. Así como en el año de 1864 se despide del bachillerato, en unos apunte fechados entre agosto y septiembre de 1858, más o menos a la edad de 14 años , Nietzsche escribe lo que para el debería ser un poema.” Un poema consumado tiene que ser desde luego, lo más sencillo posible, pero en cada una de sus palabras ha de latir la verdadera poesía. Un poema vacío de todo pensamiento, saturado de frases e imágenes, a lo que más se asemeja es a una manzana fresca y roja pero con un gusano en su interior. Los efectos retóricos tiene que faltar por completo en el poema, porque el uso frecuente de frases  hechas hace pensar sobre todo, en una cabeza que no es capaz de crear algo ella misma, al escribir una obra ( un poema)hay que atender fundamentalmente a las ideas: se perdona antes un descuido estilístico que una idea confusa. Buen ejemplo de ello lo constituyen los poemas de Goethe con sus ideas profundas, brillantes como el oro”. Sencillez, palabras precisas, con ideas que conduzcan al pensamiento. Qué manera tan penetrante y clara de Nietzsche desde edad temprana, de decirnos que es para él un poema y que debería contener. Ahora bien, la poesía ocupa un lugar central en el pensamiento de Nietzsche, lo mismo se podría decir de la música. Y en el poema del Dios desconocido se intuía la relación con Dionisos, el camino solitario, la soledad y a que búsqueda dedicará su vida. Desde muy temprano hasta los 44 años, ese Dios desconocido va y vuelve como su primera  y última felicidad. Dionisos se convierte en su Dios impío:

 

 

“Quiero conocerte, desconocido

Tú que ahondas en mi alma

Que surca mi vida cual tormenta

Tú imprescindible, mi semejante

Quiero conocerte, servirte quiero”.

Nietzsche, quería y desearía conocer al “Dios desconocido”, ya no la empujaba el Dios cristiano o el Dios Judío, su rumbo era otro, su intuición era hacia lo Dionisiaco. Su visión cuando llega  como un joven profesor a Basilea, y se plantea la escritura del  “Nacimiento de la Tragedia” será una visión dionisiaca del mundo, donde Dionisos y Apolo conjugan el juego del mundo, entre el sueño y la embriaguez. No obstante, la poesía de Nietzsche, se une intrínsecamente a toda su prosa y a su vida, no es autónoma, debería vérsela enmarcada en toda su obra filosófica. Su poesía deriva de la emoción abarcando el alma humana en su totalidad y su relación con la naturaleza, percibiendo un pensamiento intuitivo, angustiado, absorbido por las polaridades del ideal y la realidad, el dolor y la felicidad. Ahora bien, no hay muchas claridades sobre la valoración del poema al “Dios desconocido”, es más, nunca se ha conectado con el lamento de Ariana, o con el Zaratustra. Sabemos al leer sus poemas que existe una conexión de principio a fin. El poema al “Dios desconocido”. Encierra a veces todo un misterio y una llamada. Hay un “Dios desconocido”-por conocer, por investigar y comprender. Nietzsche, siente las ataduras, la lucha y ese deseo de volar. Y en sus últimos delirios grita a ese “Dios desconocido”:

¡Oh vuelve atrás

¡Mi Dios desconocido!

¡Dolor mío,

¡Mi última felicidad!

 

No es acaso la presencia y la ausencia de Dionisos lo que nos está evocando Nietzsche. Al final Dionisos contra el crucificado. Hay un acontecimiento en los poemas de Nietzsche entre lo divino y lo patológico, que se encuentra al final de su vida con los Ditirambos Dionisiacos, hay un estado de ligereza, una euforia visible, un ímpetu visionario. La voz del Dios q1ue en sus Ditirambos toman su nombre. Que Nietzsche, sea poeta no es un oficio que sea muy tenido en cuenta, porque muchos de sus poemas están insertos en sus obras, Humano Demasiado Humano, Gaya Ciencia, el Zaratustra etc. Solo los nueve Ditirambos son una obra separada y lista para ser leída de forma suelta. Nietzsche al escribir y hacer poesía renuncia a muchas cosas. Elige una tarea, se llama oficio poético el moverse hacia la palabra y el sentimiento desconocido de los misterios de la vida. El mismo Nietzsche frente al oficio poético dirá: “Todo oficio aun admitiendo que sea una mina de oro, tiene encima de él un cielo que oprime el alma, que hace presión sobre ella, hasta doblegarla y aplastarla”. Era Nietzsche como poeta en su edad adulta un águila adolorida, en busca de un Dios inexplorado. O era una sisella que caminaba y pensaba o tenía en su discernimiento la astucia y el movimiento de una serpiente.

Águila- Serpiente, Paloma, cerdo, loco, afirma en algunos de sus poemas, o solamente poeta. Los versos entre (1855-1858) y las composiciones poéticas (1859-1888) escritos por Nietzsche, poseen una gran variedad de estilo y al leerlos y tratar de descifrarlos, nos encontramos que van desde lo formal y sobrio a lo informal. En Nietzsche hay muchas posibilidades de estilo. En la poesía su estilo es ligero, danzante, burlón, irónico etc. Su poesía tiene una música asimétrica. Hay poemas largos como: Desde las Altas Montañas, cuyo tema podría ser la lucha entre fuerzas y la soledad. Otro Llamado Melancolía, la  Barca misteriosa, intuyen un viaje recóndito y desconocido. Angelita, nos cuenta la historia de un suicidio de una enamorada. Etc. En Nietzsche hay poemas cortos y poemas largos, incluso insertos en la Gaya Ciencia: Bromas, Ardides y Venganzas., están las nueve canciones de Zaratustra, conocidos hoy como los Ditirambos Dionisiacos, que remontan y retoman al  Dios Desconocido y la lucha de Nietzsche, contra el cristianismo. Tenemos así hablo Zaratrustra, que podría ser considerado un extenso poema o una sinfonía, donde aparece Nietzsche como Poeta o Profeta. El Zaratustra tiene un capítulo dedicado a los poetas donde se puede encontrar la más ferviente y dura crítica a los poetas y su relación con la verdad. Ahora bien, los poemas de Nietzsche están llenos de figuras, animales y símbolos: el mar (donde todo sale y vuelve al mar), lugar de nacimientos y trasformaciones, un renacimiento. Los relámpagos que son iluminaciones para Nietzsche, los abismos (lo insondable), montañas, puertos, Barcos (sinónimo de viajes) estrellas, aves serpientes, corderos, águilas, toros, Búfalos, pavos reales, en algunos una meditación profunda sobre la soledad, la amistad, la vida, el misterio de Ariana, y Dionisos como su laberinto. Además están los avatares, las peripecias de un Dios incógnito y destacado, Dionisos. En algunos poemas pensamos que su estilo poético  nos comunica sus estados internos y su relación con la naturaleza. Nietzsche en sus primeros poemas de adolescencia y juventud, se queja de la ritma y el ritmo de sus versos y en algunos duplica al poeta Húngaro Petofi, de este Nietzsche puso música de algunos de sus poemas. Marchas Húngaras, canciones, y su escrito sobre lo demoniaco en la música, posteriormente Nietzsche, prefiere poetas como: Anacreonte, Goethe, Holderlin, Píndaro y poetas de la naturaleza como Empédocles y Lucrecio. Se puede decir que en los poemas de Nietzsche, hay preferencia por la rima apareada, la monorima, la alternancia y la interpolación, la sátira, la risa, el misterio y el ocultamiento. El lamento de Ariana, quien sabe sino Nietzsche, quien es y que es Ariana, lo mismo que el poema la ultima voluntad. Algunos críticos dicen que la poesía de Nietzsche se parece a un campo luminoso lleno de imágenes y conceptos e ideas. Nietzsche, lleva la poesía a un lenguaje insospechado dando valor y color a las palabras. “Hielo, liso, un paraíso, para quien quiera bailar bien”. Según esto, todo lo peligroso no es difícil para quien sepa bailar bien, y sobretodo escuchar la música de las palabras. El poeta primero es un danzarín, alguien que sabe bailar, luego es un engañador con palabras. El poeta une el arte y el saber. Es un vidente de lo posible, allí donde no llega la filosofía con sus conceptos llega el poeta con su poesía.

Lo poetas miente demasiado dirá Nietzsche, son toda una fábrica de mentiras y máscaras frente a la verdad, la poesía se constituye por sí sola en un a critica de la verdad, mejor a las verdades dadas. En sus primeros inicios la poesía de Nietzsche, dependía de la imitación, la observación y el contacto con la naturaleza., sus emociones y estados de ánimo, luego fue arrebato y el espíritu de la música, más luego fue la dependencia total de Dionisos y la reflexión solitaria. Nietzsche, como poeta rompe con el discurso lógico-conceptual de la filosofía y la filología y nos hace una valoración de la vida, solo de la interpretación de la vida y sobre sí mismo. Un pequeño poema clave para la interpretación es el siguiente:

“Cuando me explico, entonces me implico.

Yo no puedo interpretarme a mí mismo.

Solo a quien en su propia órbita se alza

Sube mi imagen a una luz más clara”.

 

Nietzsche nunca quiso interpretarse así mismo, pedía al lector estar a su altura, tener paciencia, saber “rumiar”, tener lucidez para comprenderlo. Al leer los poemas de Nietzsche siempre hay que interpretarlo, valorar sus poemas, estar a la  altura de sus ideas. La poesía y su interpretación brindan un lenguaje más puro, más profundo frente frente a la verdad y la vida. Nada de metáforas, la poesía hace la síntesis de sus ideas brindando claridad y luz, constancia y persistencia.

 

“Lo mismo Sabios que entendidos:

Soy todo eso, serlo quiero,

Sierpe, paloma y cerdo”

 

Se puede ser astuto como la serpiente que se arrastra sobre la tierra, se piensa a pasos de paloma, pero todos han de revolcarse en las cosas y sacar la verdad, revolcarse como un cerdo. Los hombres y las mujeres son hermanos, pero a veces son calculadores y perversos. Amamos a los perros pero nos comemos a los cerdos.

antonioarebe1@hotmail.com

 


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