jueves, 27 de abril de 2023

Hechizo, voy tras de ti de Carlos Ossa / Víctor Bustamante

 

. . .



Hechizo, voy tras de ti

Carlos Ossa

....

Víctor Bustamante

Su devoción, porque lo es por la poesía, su obsesión porque lo es, por la escritura, nos lleva a saber que dicha pasión y devoción son lo que realidad hacen a un escritor, ya que esa indagación al interior de uno mismo es lo que define que esa búsqueda no es algo estéril sino la necesidad de expresar como meta para lograr lo que siempre uno  quiere, que las palabras fluyan, que el pensamiento se canalice hacia esas zonas oscuras de donde saldrán las palabras vestidas con ideas y con poesía. A un sendero elegido con todo el riesgo del mundo, solo queda definirlo como un sobreviviente de una pasión que nos embarga, la escritura y sus caminos, sus fuentes inmemoriales que arden después de tantos años, de tantos escritores y que, en él, precisamente en él, notamos como al tomar en serio ese camino, no se ha quemado en el malditismo sino en su lucidez. 

Hay en su poemario, Hechizo, voy tras de ti, 2019, varias latitudes y plenitudes, varias indagaciones y avalanchas. Pero por qué razón el poeta nombra, ¿Hechizo, voy tras de ti? A lo mejor porque en ese encantamiento, él percibe y denota como ese destello, ese rayo que irrumpe, así sea momentáneo, lo llevé a expresar esa epifanía que lo lleva a detectar ese instante que debe poetizar. Así es la poesía dentro de la vida cotidiana y aún más llena de milagros, hay momentos en que el poeta capta ese rayo de luz, podría decirlo de esa manera, o mejor esa sensación que lo circunda y lo arredra, pero también lo sobrecoge. De ahí que él ha captado ese hechizo que proviene no se sabe de dónde. Ese hechizo lo lleva a la escritura para dirimir y apasionar, para definir y dejarlo en su memoria.

Una de esas ideas perdura y envuelve en “Puerto, permitidle su partida”, que hace parte de esa epifanía de lo que es una partida hacia otro lugar, allí el poeta recuerda el río, a la ingeniera de alimentos como él llama seguro a una cocinera cercana, y a la mujer tratada con más respeto en su poemario. Además, recuerda el parque, oasis del puerto, pero sí está más presente la emisora como su centro vital, con las figuras imperecederas de Chopin y de Satchmo, entre el clima pegajoso del verano, sí de ese verano que se fuga en sol mayor.

Un tema nunca huye de su escritura, las diversas mujeres amadas desde hondas perspectivas en las cuales él las define, y  que se perciben sin agotarse ni las anula, antes, por el contrario, son de una presencia inusitada, asombrosa, ya que ninguna de ellas menoscaba la irrupción de la otra, por el contrario, conviven amables y serenas en su concordia de la memoria del poeta que las une a través de su escritura y al definirlas, en su estatura, les da presencia Freisa, Silvia, Paola, Patricia, Johana, Rosa, Vanessa, Catalina y otra Johana. Sí, el desfile, como una fantasmagoría, de mujeres que han pasado por su vida, cuando dije pasaron me equivoco, aún están al ser tenidas en cuenta para la presencia y para la huella del poeta, síntesis de ellas que lo acompañaron, que lo vivieron y vieron y además son eternizadas al nombrarlas. En su red de pescador y pecador Ossa las ha ubicado y las ha unido bajo el símbolo de su presciencia, seguro algunas de ellas fueron damas ocasionales, otras duraron y dudaron un poco más, eso sí lo que se presiente en su escritura es que el poeta las amó a todas con igual destreza, y por una razón presente no ha querido desalojarlas de su entorno, de su cercanía, porque ese atado de recuerdos son su vestigio, el rumor que pervive como el acezante rumor de esas olas, de esos cuerpos amados, sirenas  con su Ulises, que regresan. Ah, dije que regresan.

Eso sí la parte erótica ejerce desde la sombra como un denominador común con la cual destila su sed de mártir de los aposentos, y nada más que encontrarlo en esta definición y experiencia, éxtasis y lozanía, “incendiado desde siempre por el amor, asimétrico, voraz, en la frontera de todos los despojos. Soy de una desesperación contenida”.

Sí, en este fragmento Carlos Ossa osado, sugiere que el deseo arde como un tema central en su obra, como algo que está incendiado desde siempre, lo que insinúa que es una fuerza poderosa y constante en su vida. También lo describe como "asimétrico" y "voraz", lo que puede sugerir que hay una dinámica de poder o desequilibrio en una relación cariñosa. Además, refiere que es estar en la "frontera de todos los despojos", lo que podría interpretarse como una referencia a los límites extremos del amor y sus ángeles, del deseo y sus penurias junto a las emociones asociadas con él. Al mencionar una "desesperación contenida", lo que podría significar es que hay una lucha interna o conflicto emocional en torno al amor y al deseoso que no permanece quieto, sin saber cómo allanar la intensidad del amor y las complejas conmociones que puede desencadenar.

Pero el poeta regresa a su origen en, “Puerto, memoria detenida”. Persevera sobre la experiencia de regresar a un lugar caro después de haber estado lejos tanto tiempo. Así menciona una "brújula detenida", lo que podría interpretarse como una sensación de desorientación o incertidumbre la nostalgia posible al regresar. También la presencia de las "golondrinas", sugieren un cambio estacional o una señal de regreso. Además, El autor habla de buscar personas, recintos familiares, como los teatros y los amigos, pero también menciona que falta algo importante: "sin mis mujeres". Lo que plantea una sensación de pérdida o de que algo ha cambiado irreversiblemente desde su partida. De ahí que al mencionar "otros paisajes desolados", da lugar a redefinir esa experiencia de regresar a un lugar conocido después de haber estado muy lejos, y cómo este regreso puede ser a la vez reconfortante y desafiante debido a los cambios que han ocurrido desde su partida. Eso si tiene muy presente algo, que su trabajo es importante porque permite escapar de la rutina del tiempo y el fraude que representa la vida cotidiana.

Rapsodas, soñadores, trashumantes, vagos secretos, utopías, se asilan en la utópica concepción del ser poeta, con sus calles y bares, noches y pieles, mujeres y libros donde la vida supura en este de conjunto de palabras esos elementos del desastre o temas que forman parte de una reflexión sobre la figura del poeta y su mundo interior, oscura y desolada, poblada de sueños y de mujeres inconsútiles que no se marchan.

 

 


SOBRE EL MAL FUNCIONARIO / Darío Ruiz Gómez

 SOBRE EL MAL FUNCIONARIO

Darío Ruiz Gómez

Max Weber es quizás el pensador  más vigente  hoy. Sin su profunda investigación  sobre la aparición histórica del Capitalismo no lograríamos entender  las transformaciones  sociales que definen aún la modernidad. El viejo sabio Zygman Bauman ante las revueltas de hace una década contra el capitalismo lo dijo claramente:”El Capitalismo no desaparecerá” En la estructuración del Estado capitalista moderno hay un elemento clave para Weber, el burócrata sin cuya eficiencia es imposible imaginar  que pueda ponerse en marcha un proyecto económico, científico. Porque en lugar de quedarse a la espera  de  que las etapas  sucedan siguiendo  la inercia de los hechos  la dinámica de esta economía  permite dar  el salto hacia adelante y nos instala en un presente donde se dan las condiciones que la democracia moderna exige, la felicidad y la libertad de los pueblos, la igualdad y no el igualitarismo.  Pero esa burocracia es permeada rápidamente por la envidia, por el arribismo, por la pereza y la abulia y desde luego por la degradación de lo político. Convertida en una inmensa maquinaria abstracta estará abierta al sabotaje silencioso  y a la despersonalización del individuo tal como lo vemos en el fatal aburrimiento y consternación  de los personajes de Kafka, del Bartleby de Melville. Y esta condición de alienación frente a un trabajo carente de motivación participativa  se dará a lo largo de la sociedad moderna desde el siglo XX hasta nuestros días donde el desmoronamiento de la Ética Política, recordemos a Spinoza, convertida en demagogia populista  lleva a que la burocracia  necesaria  para llevar a feliz cumplimiento las tareas del Estado sea ocupada no por los verdaderos capacitados  para ello, sino por personajillos sacados  de los sótanos de la morralla electorera, del compadrazgo, del arribismo hasta llevar a la crisis a muchos gobiernos democráticos.

Francesc de Carreras es un eminente catedrático de Derecho Constitucional  que participa  en la vida política de España   bajo un necesario espíritu racional que le ha permitido abandonar a tiempo el falso consenso  cuando al impedirse la autocrítica el conformismo y la negligencia se convierten en un nocivo obstáculo  contra  la práctica de las libertades. En un reciente artículo  en The  Observer ha señalado lo que es ya más que evidente en el actual Gobierno de Pedro Sánchez :  la presencia de una burocracia de ignorantes (as)  o sea tal como lo llegó a señalar en páginas luminosas Ortega y Gasset la  presencia perniciosa del mal funcionario(a); consideraciones que  ponen de presente  el daño que para la ciudadanía  supone  la actividad  de estos oportunistas “capaces de medírsele a lo que les pongan a hacer” “No cesar a quien ha demostrado sobradamente su ineptitud y legislar con la única intención de obtener  el voto de los electores-señala Francesc de Carreras- también es moralmente corrupción” aclarando que “también la incompetencia y la demagogia deben tener en cierto modo ese trato”  ¿Puede un corrupto  funcionario o exfuncionario  lanzarse de nuevo  e impunemente al juego electoral tal como está sucediendo en Colombia? El espectáculo  al cual estamos asistiendo con la aparición de personajes de dudosa ortografía, de malévolas señoras virtuosas (os) de las componendas con la delincuencia lanzados a las campañas políticas  es  más que alarmante y la misma  farsa de las anteriores elecciones parece estar ya en marcha desde  la Registraduría  General. ¿Dónde está la Comisión de Ética para impedir que los delincuentes (as), los malversadores(as), los prevaricadores  continúen gobernando? Rafael Cadena definiendo a la Venezuela de Maduro adelantó para nosotros esta situación.”Esta  Republiqueta de vivos, sicarios y malhechores”  Ahí nos vemos.       

LA MONSTRUOSIDAD EN ESTADO LÍMITE /Darío Ruiz Gómez

 LA MONSTRUOSIDAD EN ESTADO LÍMITE

Darío  Ruiz Gómez

A Voltaire se atribuye la famosa frase que desde el colegio escuchamos: “Miente, miente que algo provechoso sale de mentir”  Mentir para un niño(a) o un(a) adolescente  constituía  el peor de los pecados y por no decir mentiras muchos niños  o ciudadanos(as)  paradójicamente  habían sido castigados por la corrupta justicia humana. De pronto descubríamos que tratar de mantenerse en la verdad era un imposible pues en el mundo de los adultos todo se movía a través de la mentira. Pero, nos explicaba aquel iluminado maestro,  hay ocasiones en que se puede mentir como lo podríamos hacer para salvar la vida de un perseguido por una tiranía. Hoy todo es  desinformación como lo he repetido, por parte de los informes oficiales y de los medios de comunicación privados. En este estado de desamparo  que constituye un atentado contra nuestros derechos a que se nos diga la verdad  es cuando la noticia que se nos da como un flash nos lleva al “deja vú” al sentir  que lo que acabamos de escuchar  ya lo habíamos escuchado: ”nueve soldados volados con dinamita por el ELN”¿No lo hemos venido  escuchando durante años de años? ¿Cuántas conversaciones de Paz se han intentado celebrar con el ELN y todas han sido fallidas precisamente  a causa de una matanza cruel? ¿Por qué entonces este gobierno es tan masoquista?  ¿No creo haber escrito esta misma columna varias veces? ¿Hace cuantos meses Marlon descuartizó personalmente a ocho infantes en el Cauca y nadie dijo nada? Siempre que se recurre a este propósito en Colombia la crueldad aumenta como un desafío a nuestra cordura. Desde aquella farsa de las Conversaciones en Maguncia (Alemania) hasta la que ahora se reúne en México – 60 años transcurridos- cuántas vidas se ha cobrado la fiereza  de estos fundamentalistas? ¿Cien mil almas de jóvenes militares, de niños, de familias?  Lo inescrupuloso  de estas falsas conversaciones comienza cuando el Gobierno desconoce olímpicamente la presencia de las víctimas, de juristas demócratas como verdaderos garantes de Paz  y coloca a un miembro de las Farc como cabeza del Grupo de representantes de la Ley, a la asesina de tres mujeres, etc. Repitámoslo: los  verdugos juzgando a las víctimas.

Las anteriores conversaciones en Quito se suspendieron luego de que un perturbado asesino de nombre Pablito  asesinara a once soldados que dormían y demostrara que la justicia en Colombia no existe pues nadie lo ha condenado por sus crímenes, ni a tipificado como grupo terrorista a una organización cuyos fines no son los de una lucha por una sociedad justa  sino  el negocio particular  de unos poderosos cuyo rostro nunca llegaremos a conocer  como sucede con grupos terroristas de Palestina, Irán, Rusia, manipulados por  magnates  a la sombra. La estrategia de  poner a prueba  la justicia mediante estos atentados busca calibrar  cuál va a ser la reacción de ésta, para, entonces,  llevar más lejos aún  los efectos del terror, desmoronando de paso las convicciones  morales y democráticas de los representantes “de la sociedad civil” y acallando los medios de comunicación, las instituciones tal como lo hizo ETA durante su apogeo de terror, haciéndonos  creer que si no hay  justicia que castigue  a los criminales  y defienda a la ciudadanía,  el crimen debe ser una costumbre aceptada  y lo monstruoso es lo normal. A ocho meses del Gobierno Petro vamos comprobando que el mapa de Colombia ya no es el mismo que diseñó la República, que una compañía particular de helicópteros se encarga de desplazar a los Comandantes guerrilleros  y a este paso todos los valores que rigieron nuestra vida de civilizados desaparecerán al ritmo de nuestra indolencia moral.  Ellos nos tendieron una trampa y volvemos a caer en ella. ¿Por qué  algún despistado magistrado insiste en que aún vivimos en un Estado de Derecho?

 

INSTAURACIÓN DE LA BARBARIE / Darío Ruiz Gómez

 INSTAURACIÓN DE LA BARBARIE

Darío Ruiz Gómez

En la teoría de Lenín para someter a una comunidad uno de los elementos claves consiste en la utilización del terrorismo mediante  asesinatos  selectivos, fusilamientos.  Si antes  los activistas leninistas o maoístas trataban de adoctrinar  a estudiantes, obreros, campesinos  seduciéndolos con argumentaciones astutas, el recurso al terror y al miedo demostraron ser más eficaces, envenenar las aguas de un acueducto municipal, hacer morir de hambre a la población como en Ucrania, cerrar las escuelas, reclutar a los niños (as), a los jóvenes, aplicar  severos toques de queda, fusilar “sospechosos”. Estas  monstruosas  prácticas  de barbarie  -explícitamente condenadas por el Derecho Universal-  en el bajo Cauca  y el Nordeste antioqueño son hoy  la manifiesta estrategia  del Clan del Golfo,  ELN y las FARC,  mediante  el secuestro de  los 250.00 habitantes  de toda una región. Y con una guerra de desinformación inaudita  pues se enfoca como único protagonista al llamado Clan del Golfo cuando el enfrentamiento entre el ELN y este Clan en las veredas de Valdivia está dejando decenas de cadáveres pudriéndose al sol  y varios desplazamientos de campesinos. Tal como lo indicaron algunos funcionarios municipales y algunos líderes,  la disputa con las llamadas  Disidencias  por  territorios ya no de las periferias lejanas sino del Centro del país lo que busca  es desmembrar los territorios nacionales, repito,  para someter finalmente a Colombia.

Cuántas dragas tienen hoy el ELN, las Disidencias y el Clan y  hace cuánto que las Farc hizo en Tarazá un sangriento paro armado?? Cuando me refiero  a una campaña abierta de desinformación sobre los horrores a los que están sometiendo a gentes indefensas es porque  calificar de  “Paro Armado” a lo que es realmente  el secuestro de 250.000 habitantes  mediante  el terror, minando  caminos, eliminando en silencio a campesinos, comerciantes, bogas,,  quemando ambulancias,  cerrando hospitales, incendiando  escuelas e impidiendo la reanudación de clases para 100. 000 niños y niñas que se están muriendo de hambre porque la única comida del día la reciben en sus escuelas, todo esto constituye  ante los ojos de un ser civilizado  un delito de Lesa Humanidad que debe ser intervenido por la ONU, por la OEA y por el Tribunal dela Haya. La Comisión Internacional de la Cruz Roja acaba de difundir un documento sobre este despliegue de violencia  estratégica contra la población civil por parte de estos grupos de forajidos  con el fin de “conseguir territorialidades”  y desmembrar al país, vuelvo a repetir. El juicio contra Putin demuestra que lo primero es señalar a los autores de esta guerra de exterminio. Ya que en seguida  viene como señala Finkielkraut  la trampa para ingenuos y bobos  de  las propuestas de “pactos”, de “interminables  mesas de conversaciones” mediante las cuales  los incautos conversadores oficiales terminan por aceptar lo que estos terroristas se proponen. ¿Está con esa infancia que agoniza de hambre una muestra de solidaridad por parte  del Gordo Alarcón y de la estalinista FECODE? ¿Se ha dado alguna muestra de solidaridad con estos perseguidos, por estas madres masacradas , por los niños y niñas violados, de parte de los Arzobispos libertarios que dirige Monseñor Darío Monsalve?  ¿Cuál ha sido la solidaridad de la clase política, empresarial? Como señala Umberto Eco después de hacer clic para apagar el televisor, esa fastidiosa  realidad desaparece y se regresa a la realidad deseada, la del fútbol y sus resultados. Cuando despertemos ya el dinosaurio se habrá apoderado de nuestras vidas pues  las sociedades de asesinos se han dado en la historia. 

domingo, 23 de abril de 2023

La Musa Sonámbula, presentación en El Paraninfo de la U. de A.

.. ..


La Musa Sonámbula

Víctor Bustamante

Las revistas literarias tienen una gran relevancia en la difusión de la obra de poetas y escritores desconocidos y conocidos también. A menudo, algunos de estos autores no tienen acceso a los canales de publicación convencionales, y así las revistas literarias proporcionan una plataforma para que sus obras sean descubiertas por un público más amplio.

Además, las revistas literarias desempeñan un papel vital en el pulso intelectual de la ciudad. Estas publicaciones fomentan la discusión y el debate sobre la literatura y la cultura, y sirven como una especie de barómetro de las tendencias y los gustos literarios en un momento determinado. También han influido en la escena literaria y cultural de una ciudad en particular Medellín. En otro sentido se podría examinar el papel de las revistas literarias en la creación de una comunidad literaria, y cómo estas publicaciones han ayudado a fomentar la colaboración y el intercambio entre autores y lectores. De ahí que estas publicaciones son una parte fundamental de la vida literaria de una ciudad, y su importancia pública no puede ser subestimada.

Aunque muchos periódicos han dejado de publicar suplementos literarios, otros medios de comunicación han surgido para llenar este vacío, como revistas literarias en línea, blogs y podcasts, y eso si en medio de este cambio surge La Musa Sonámbula a continuar en esta labor. De hecho, algunos argumentan que el declive de los suplementos literarios en los periódicos podría ser visto como una oportunidad para la literatura para buscar otros espacios. Las nuevas plataformas digitales han abierto nuevas posibilidades para la promoción y difusión de la literatura, y han permitido la creación de comunidades literarias más amplias y diversas.

En este número de La Musa Sonámbula la poesía domina con su presencia lo que demuestra el compromiso de la revista con la promoción de la poesía y la literatura en general. Es muy sobresaliente ver que La Musa Sonámbula continúa con la importante labor de difundir la obra de escritores y poetas, y fomentar la discusión y el debate sobre la literatura y la cultura.

Hay textos sorprendentes como el de Alberto Donadío y el de Sergio Acevedo sobre Cortázar, además mirar una fase muy desconcordia de Orlando Gallo como ensayistas sobre Silvia Plath, así como la presencia de un cuento de Aníbal Trespalacios. Además, Julio Ramón Ribeyro es revisitado, Daniel Bejarano ilumina con sus textos, y Fernando Molano, el suicida que sacude a algunos, es recordado por Fernando Pagano.

A sus directores: Pablo Quintero, Mario Sánchez y Gustavo Zuluaga va un saludo significativo con felicitaciones a bordo por otro número de La Musa Sonámbula

 

jueves, 20 de abril de 2023

Homenaje a Bernardo Ángel, Poeta y dramaturgo


 Homenaje a Bernardo Ángel, Poeta y dramaturgo

A los 5 años de su fallecimiento seguimos recordando a Bernardo Ángel Saldarriaga, dramaturgo, actor y poeta, fundador del Grupo de Teatro "La Barca de los Locos". Homenaje en La Casa de Común, dirección cra 49 Nº 59-62, Medellín-Colombia. Fecha Sábado 22 de abril de 2023. Hora: 5 p.m. El Grupo de Teatro "La Barca de los Locos" estará presentando una de sus obras teatrales "Dentellada" ", tambíen el Grupo teatral Semillas del Común estará presentando "Gaitán" además presentación musical. Los Esperamos. Entrada libre. 

                                       Lucía Agudelo Montoya

domingo, 16 de abril de 2023

Preservemos el Parque del Ajedrez en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot / Víctor Bustamante


.. ..

Norbey Rodríguez, Director de la Liga de Ajedrez de Antioquia

Preservemos el Parque del Ajedrez en la Unidad Deportiva Atanasio Girardot

Víctor Bustamante

El acervo patrimonial y deportivo de Medellín, único en el país, debería ser respetado en su integridad como en el de cualquier ciudad que se valore, ya sabemos que hay obras con más suerte que otras, que merecen y deben ser respetadas en su integridad, no permitir que se pierda su función inicial para las cuales fueron creadas. Una de ellas es el complejo de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot    integrado por el estadio de futbol, el Diamante de beisbol, el Velódromo, las Canchas de tenis, el Parque de Ajedrez, la Piscina olímpica el Parque de Banderas, la Pista de atletismo — . Siempre se ha pensado que la institución que funciona bien no debe tocarse.

..

Dice la página de la APP:

 “Avanzamos en este importante proyecto que le entregará a la ciudad un escenario de talla mundial, donde se puedan realizar grandes eventos deportivos, prácticas saludables, esparcimiento y turismo. La etapa de factibilidad está liderada por un equipo de expertos, conocedores de la Unidad Deportiva que, por su trayectoria, se presentan como una garantía de calidad de esta obra de interés nacional. La renovación de este espacio contempla las necesidades actuales de los habitantes, por lo que brindará mayor accesibilidad, comodidad, seguridad y más zonas para el encuentro y el disfrute ciudadano con una completa oferta de servicios como parqueaderos, restaurantes, locales comerciales y zonas VIP, entre otras.

Proyecto de pliegos MUDAG

La Alcaldía de Medellín, a través de la Agencia APP, publicó el proyecto de pliegos para la modernización de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot – MUDAG, que se da después del cierre exitoso de la etapa de factibilidad, bajo el esquema de Asociación Público Privada. De esta manera inicia la materialización de ese sueño que tiene Medellín hace tantos años de contar con una Unidad Deportiva que cumpla con estándares internacionales, que además sirva como espacio de encuentro familiar, deportivo y cultural. Entre los múltiples beneficios de este proyecto estratégico, se encuentran:

 • Aporta en la consolidación del turismo y las actividades creativas, culturales y comerciales como vocación productiva para Medellín y el Área Metropolitana.

• Promueve la atracción de empresas nacionales e internacionales multisectoriales, dando prioridad al alto valor agregado e intensivo en conocimiento, experiencia y capacidad financiera.

• Con el proyecto serán 283.600 metros cuadrados intervenidos, de los cuales 129.000 pertenecen al estadio Atanasio Girardot, infraestructura en la que está enfocada la intervención central del proyecto.

• La Modernización de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot contará con un Hotel Deportivo, en la actual Villa Deportiva Antonio Roldán, con una capacidad para alojar 520 personas.

Se habla de construir, lo que es increíble, en su interior un hotel en el espacio de la Liga de Ajedrez, se habla también de la posibilidad de erigir un edificio para gastronomía, un edificio multipropósitos, es decir poco a poco esas líneas generales desembocarán en un centro comercial, y el deporte qué, y las ligas qué ante esa avalancha de “modernismo” para donde las llevarán. Todo lo anterior por esa entrega de la ciudad a la voracidad del turismo, un turismo mal entendido donde se arrasan los espacios caros a la comunidad sin importar su verdadera función social

El ajedrez en Medellín ha estado muy vinculado a la iniciativa de personas en lugares como el Maracaibo, el Metropol, el Philidor y poseía su sede propia en Prado, luego vendida al municipio en un error de marca mayor, además por invitación de la Administración de su momento se pasó al Parque del Ajedrez, donde ha adquirido un estatus y una presencia además de darle más perspectiva a este juego en la ciudad.

Los promotores de este tipo de cosas conciben esta construcción, ellos lo llaman modernización, prestando más atención a su interés particular que al colectivo, pese a la trascendencia que ellos le dan. Y lo es porque ellos mismos le dan una escala desmesurada, que se impone a codazos en la configuración de esta zona deportiva ya existente y que poco a poco desfiguran, acompañada por cierta palabrería ampulosa: talla mundial, completa oferta de servicios como parqueaderos, restaurantes, locales comerciales y zonas VIP, esquema de Asociación Público Privada. Esta propuesta parece que fuera concebida por las agallas del sector privado y no debida a una concertación entre las autoridades del municipio y la comunidad del barrio, así como la deportiva.

Lo es porque en el curso de su dilatada propuesta desde el inicio de esta administración se deterioraron irremediablemente las relaciones entre la administración y su obligación de preservar el centro de la ciudad. Lo es porque en lugar de servir en bandeja los proyectos al sector privado, en su afán mercantilista, también se ha dejado de lado el centro de la ciudad, cuyo deterioro continúa, ahí sí debería intervenir la APP y sus socios, aquellos de las alianzas. Dense una vueltecita por los lados de la Plaza Botero y sus calles aledañas y ojalá piensen en términos de ciudad no de arribismo.

Con esta modernización, entre comillas, perdura esa misma actitud de siempre con Medellín, y es esa suerte de acumulación de ambiciones, excesos, contrastes, riesgos y frustraciones lo cual culmina en el abandono y en la destrucción definitiva de la ciudad construida en años anteriores, porque esa propuesta de quienes las hicieron no habla en ningún momento del factor social, colosal error. Lo que da a entender que solo para Medellín de parte de la APP hay maquillaje y pestañas móviles llamadas a coronar el palacio del ego de aquellos que piensan que son nada menos que los arúspices de Florentino Pérez y no quienes deben velar por una conservación y un desarrollo cuidadoso de la ciudad, y así continuar con ese factor característico que permite definirla como una summa de errores.

 

domingo, 2 de abril de 2023

Dádiva de Daniel Día / Víctor Bustamante

 

.. .. ..



 Dádiva de Daniel Día 

Víctor Bustamante 

Dádiva es una palabra que se utiliza poco en nuestro idioma, se la aprendí a Borges que la usaba con frecuencia para expresar el regocijo del desprendimiento de una persona a otra, sin la necesidad de ningún subterfugio ni a la espera de la desmesura de un agradecimiento.

Al titular su libro de esa manera, con una sola palabra, y sobre todo esa palabra como frontis para su poesía, Daniel Dia, a su manera expresa lo inexpresable en un mundo convulsionado nada menos que por los intereses en diversos órdenes que respaldan, así como de ciertas trampas en lo que concierne a la llamada poesía actual, mucha de ella poblada de versos que como decorado no subvierte una búsqueda personal sino que más bien la pervierten por los deseos de escribir de cualquier manera, solo por ese inicuo afán de aparecer en las tapas de un libro.   Algo es cierto, en la escritura y más en la poesía, la disciplina, el tesón, y la pasión generan un clima, una tensión, así como hallazgos que propenden por la entrada hacia un camino poético.

En su libro Dádiva (Colección Flor de ajo poesía, 2022) Daniel Día da su versión y su definición de lo que significa para él la dádiva:

Es el día de quienes aman

Y no hallan compensación a sus amores

Porque nunca esperan recompensa.

 

Sentirás

la dádiva

De una manera total Daniel después de abrazar paisajes y experiencias, después de hablar del amor y de la falta de recompensa, se siente agradecido, es decir no esperando nada de nadie, lo cual es un acertijo en estos tiempos de la primera línea de los cronners y de las webcams y sus desnudos desalmados. De ahí que la dádiva sea, desde su punto de vista, una suerte de regocijo, un saber que no vislumbra una recompensa más que la de haber donado algo.

Es más, hay un capítulo dedicado a esa palabra que engloba ciertas reflexiones poéticas, Sentirás la dádiva, y determina temas como Poética, El silencio, El azar, La sombra, Enigma,  Envío,  Némesis,  Vallejo y Dádiva, y es a partir de ahí que Daniel explica qué significa la dádiva: pureza de los ojos, música interior, esencia de la vida y de la muerte, el azar en el poema, no veremos la sombra  / no podremos pensarla, tienen  ojos de poeta los condenados / en sus ojos esperan otros ojos, que el camino es un surco,  en tu pecho, en tu rostro, o para tocar las puertas del placer / el orificio de la muerte/ o las puertas del infierno.

Versos que inquietan, que están impresos en este apartado, versos que son los que más acercan y definen la escritura de Daniel Día.

De tal manera podemos pensar que, en esta palabra que nombra un libro, Dádiva, para todo un libro, para toda esa poesía, abarque un principio y un final, y además persevere en cierta espiritualidad para que sus huellas, es decir, sus palabras sean matizadas por cierto en desear que ese estado de cosas que se viven y padecen den el presentimiento de que se pueden mejorar como una fatal quimera.

Daniel Día traza, pues, Dádiva a instancias de la verdad, de esa verdad, que se escapa a cada momento en que escribimos, por una sinrazón, que no acepta ser mancillado por una realidad que define otros paisajes citadinos. De ahí que, desde un comienzo en Rituales de ciudad, no se perciba un atestado inútil, ni una confrontación, sino un sorpresivo paisaje definido en la noche, y a través de la muerte y a través de la precariedad y de los asesinos embozados en sus sombras y que sirve como remembranza a la muerte de Beto, Luis Felipe Vélez, y de Igor Marín. El poeta percibe y define esa ciudad mirada con indiferencia, que muestra otra realidad, es decir, una ciudad sencilla en sus eslóganes, inmóvil en sus decisiones y justicia, eso sí sin un porvenir cercano, y sí con la privación de un presente que se vive con el miedo que pasea a diario por sus calles. Por tal motivo el poeta vive, mira, padece, analiza para escribir la historia de su verdad que es en el fondo la significación de sus temores, de sus utopías que a medida que escribe denota el umbral de esa caída, entonces ya percibimos que su libro de poemas su autor analiza, merodea como si estuviera en vórtice que no le proviene de solo ser un espectador tibio, sino alguien con sensibilidad para escribir el contenido de esa caída, es decir la experiencia que lo conduce a escarbar como premisa la realidad, esa otra  realidad que se despliega apenas se da un paso, apenas se lee una noticia o esos eventos que conducen a un incordio que trasciende en su inutilidad.

De su poesía podríamos decir que está anclada en la desazón presente, ese presente que reflexiona y se agudiza y agobia con sus circunstancias, que se hunde en la infancia, como en el apartado, Alla esperamos encontrarnos, donde la presencia del padre y de la madre e Inés se hace presciencia. Así a través de su escritura se hace patente nada menos que esos apuntes sobre las personas valiosas que lo acercan a cierto don de humanidad con reclamos que a veces parecen murmullos, rezos, gritos, que provienen de esos galpones de la memoria que en muchas ocasiones crean y recrean la totalidad de la infancia, como lo irrecuperable, en esa vastedad del mundo que concierne a los desalojos constantes, es decir lo inaprensible.

El poeta expresa sus sentimientos, sí, dije sentimientos en una época de baja sensibilidad eso sí, no se limita a hablar de él mismo como piedra basal de un mundo que gira alrededor de sí. El, Daniel Da, ausculta el mundo, no solo desde lo social, sino desde la preocupación por el vertedero de basuras que se ha convertido ese suelo sagrado que habitamos y tratamos de una manera cruel sin compasión, visible en Otras aguas, amnio universal, que en sus diversas formas reaparece en este apartado de momentos que celebra sin mancillar su vórtice, sus caudales, sino que la festeja como signo de vida y eclosión de naturaleza, como significado del esplendor apunto de perderse.

Daniel permanece atento a lo que ocurre en el resto del mundo, no puede suprimir esa preocupación por esa llaga del deterioro presente, y ese desasosiego lo torna creativo, no lo    encierra. No se queda encerrado como un prisionero de sus pensamientos y de lo más personal, porque él quiere ser contemporáneo y no dejar que sus preocupaciones queden encerradas de el mismo, No, el las hace brillar al mostrarlas en sus poemas.

Sus poemas son instantes vivos lejos del aislamiento como impostura, como el tratado leve de los áulicos de la moda y del vértigo de la publicidad. Sus poemas por estas razones son como frutos caídos de sus pensamientos e interrogantes, y así uno sabe que poseen ese gusto a tarde y noche, a humedad paladeada íntegramente en su plenitud lejos de las ocultaciones y de los brillos leves de los titulares.

También existen otras indagaciones como puertas giratorias, Por culpa de la luz, que constituyen cierta preocupación alrededor de esa dicotomía, oscuridad- luz, el bien y el mal, amor-olvido, que pertenecen a esa esfera privilegiada del poeta que ausculta su cercanía y la convierte de alguna manera en esas zonas de nadie donde no hay respuesta, o sea, son su enigma portátil.

El poeta en cada uno de sus escritos se descubre, y al realizar su itinerario con sus bifurcaciones y trastornos nos provoca al excavar en esos agujeros negros que no se detienen y que colman la congruencia de los llamados recuerdos que se empozan con su brea lenta y negra y aún más, pasada.

Sus poemas son, en muchos casos, las evocaciones causadas por el desarraigo, los desplazamientos, la muerte inútil que merodea en las calles, es decir el inframundo que subyace en esta ciudad donde a veces se piensa que escribir es lo insólito que describe y fractura las palabras, para ordenarlas en otro discurso, que podía ser el de los poetas edulcorados de concurso o aquellos profesionales del miedo que hilvanan poemitas decorados con el azúcar de sus desvelos tiernos, pero sin la sazón de decir algo.

Sobresalto y poesía, cuando se aproxima a ciertas experiencias cuya cercanía hemos contenido y convertido en piedra, en medio de la oscuridad, pero él en sus poemas se libera, debido a esa ternura y a esa vigilia de sus palabras que aproximan, donde hay vida y reconciliación, donde hay expresividad y temor de seguir así, sin cambiar nada. Así su poesía es ofrenda y sacrificio, perdón y claridad en estos instantes de sombras y de matices donde lo real es más poderoso que la imaginación, donde el pasado regresa a entablar una conversación con las presencias, donde un movimiento continuo perfila su poesía hacia la lucidez.

 


LA NUEVA LENGUA TOTALITARIA Darío Ruiz Gómez




LA NUEVA LENGUA TOTALITARIA

Darío Ruiz Gómez

Los titubeos, los maquillajes en el lenguaje del actual gobierno marchan de la mano de las evidentes falencias de sus teóricos para lograr cohesionar un lenguaje “revolucionario” que les sirva para imponer su ideología a través de lo que George Orwell llamó –perdónenme que  cite de nuevo “1984”pero es lo mejor que define nuestra situación-  una “neolengua” petrista. La guerra entre Ucrania y Rusia como lo advirtieron los mejores analistas es un problema de lenguajes ya que la diferencia entre un lenguaje que nace desde la libertad no puede equipararse nunca a los lenguajes totalitarios que –permítanme que siga siendo reiterativo- imponen consignas y disfrazan la realidad. Ya escuchamos al Canciller   Sergei Lavrov en medio de las carcajadas del público en la India decir cínicamente que “Ucrania había invadido a Rusia”. Nuestro Presidente ha afirmado en un twiter que “no hay nada más democrático que el cerebro” y que “el lenguaje nace entre la multitud” o sea que es un hecho “colectivo” y no el esfuerzo de un individuo para aprehender la realidad, la singular experiencia de la vida. Todos vimos el ataque fríamente calculado para quemar  las oficinas de la firma petrolera y humillar con saña a 78 policías, degollando a un joven policía y todos sorprendidos y escandalizados escuchamos al Ministro Prada in situ calificar como “un cerco humanitario” esta  capacidad de violencia por  parte de la eufemísticamente llamada “Guardia Campesina”.  El secuestro es un delito mayor que no puede seguir siendo exonerado  por nuestra justicia bajo el eufemismo de “retención revolucionaria” La  facilidad con que se recurre al eufemismo por parte del gobierno es una demostración de la manera con que a través de un lenguaje adulterado  – “se descontextualizó lo que dije”- se va desacreditando la tarea de la palabra de buscar la verdad y convirtiendo a la información en desinformación abierta. ¿Eran cinco mil los “campesinos” que intentaron quemar la petrolera, de dónde fueron traídos? El Ministro de Defensa acaba de decir que no se atendió con rapidez los llamados angustiosos de los policías porque ante la protesta de “miles” de campesinos”  la presencia de las Fuerzas Armadas hubiera podido precipitar una tragedia”. No dijo y explicó a la ciudadanía que ya estaba y está vigente la orden de no atacar a las Disidencias de las Farc.

Lo que ha venido a descubrirse es que este contingente del “Nuevo  Esmad” –diseñado entre otros por  la “especialista”  Aurora Boreal, Gustavo Bolívar y  altos asesores de la misma Policía- estaba desarmado tal como  lo había impuesto ese “nuevo diseño”, lo cual constituye una  falta  gravísima  de responsabilidad  de los mandos militares  al poner insensatamente en peligro las vidas de estos muchachos sabiendo que el Caguán es uno de los objetivos de las Farc para el establecimiento previo a las  nuevas  Conversaciones de Paz de sus territorios conquistados y reclamados tal como lo está haciendo el ELN con sus guerras de exterminio. El mismo Ministro con su voz imprecisa y después del más reciente asesinato de un soldado por las “Disidencias”  en La Plata (Huila) confesó “que desconocía que la Disidencias carecían de un mando central”. Y en base a estos eufemismos cada asesinato semanal de policías y soldados tiene una justificación verbal y la condena de estos grupos por sus delitos de lesa humanidad se esfuman con  el flash de las noticias de diario consumo, de manera que nos estamos convirtiendo en una sociedad egoísta, sorda al dolor de los demás y finalmente cómplice de esta tragedia.    

  

Siempre el mar Luz Ester Castañeda



Siempre el mar

Luz Ester Castañeda

Yo me arriesgué a amar al mar,

sabiendo lo peligroso que era, con sus oleadas engañosas, esa fuerza voraz,

lo profundo que puede ser su dañar,

y

lo aterrador que suele ser ahogarse en él;

pero quien no se deja deslumbrar

de su calma,

de su vida,

de su sentir,

de su falta de límites,

de sus inmensos misterios

y de las cosas hermosas que hay dentro de él,

es que quien se cansa de lo interesante que suele ser.

 



 Memoria De Mis Putas Tristes.

 

“Quién iba a creerlo -me dije, con el amor propio exacerbado por la champaña -: Yo, anciano japonés a estas alturas”.

GABO.

 

Antonio Arenas

 

I - LASCIVIA SILENCIOSA

 

El relato de Gabriel García Márquez “Memoria de mis Putas Tristes” le deja al lector desprevenido varias cosas. La primera, el interés vivo de su autor por la vejez y la triste señal de decadencia del ser humano. La segunda, una meditación sobre la horrible fealdad de la vejez; asunto ya tratado brillantemente por Gabriel García Márquez en “El Amor en los Tiempos del Cólera”, “El coronel no tiene quien le escriba”, y los dos relatos peregrinos “Maria dos placeres” y “El Avión de la Bella Durmiente”. La tercera, los apetitos sexuales en la vejez y sus prejuicios morales. El soterrado subjetivismo que oculta la novela hace ver que la pasión creadora se diluye en una trans-posición del ambiente de Kyoto de la excelente novela del escritor japonés Yasunari Kawabata La Casa de las Bellas durmientes” a un ambiente costeño y de la vida de un viejo periodista, soltero, diletante, feo y follador. La apropiación del tema se vuelve algo extraño en el relato de Gabriel García Márquez y se hace por medio de la copia del personaje femenino y masculino; una joven” prostituta virgen” y “un viejo burgués de Kyoto “que sólo se diferencia del “otro viejo Barranquillero” por su edad senil, su profesión y su fealdad. Y una niña colombiana virgen que sólo “anda apenas por los catorce años” atrapada furtivamente por Rosa Cabarcas la dueña de un burdel clandestino. La idea desarrollada en el primer capítulo de “Memoria de mis Putas tristes”es clara: Un viejo de noventa años desea regalarse “una noche de amor loco” con una adolescente virgen en el burdel del barrio chino para honrar su aniversario y glorificar su vejez. La llamada de Rosa Cabarcas le devuelve la vida al viejo periodista. La narración rompe cualquier vínculo moral y sólo opera la ansiedad y el deseo. Una noche de amor loco de un viejo con una adolescente virgen toma fuerza en la novela y posteriormente la contemplación de su cuerpo desnudo le descubre un placer inverosímil y hace aflorar los deseos y desecha los estorbos del pudor para dar paso a la lascivia silenciosa. Las constantes referencias a la luna llena despistan al lector y hacen pensar en un anciano loco, pero en realidad la inclinación a la lujuria emerge como el mayor goce del anciano. El final del capítulo uno es magistral y el juego erótico consiste en contemplar. Veamos: “Cuando volví fresco y vestido al dormitorio, la niña dormía boca arriba a la luz conciliadora del amanecer, atravesado de lado a lado de la cama, con los brazos abiertos en cruz y dueña absoluta de su virginidad. Que Dios te la guardé, le dije. Toda la plata que me quedaba, la suya y la mía, se la puse en la almohada y me despedí por siempre jamás con un beso en la frente. La casa como todo burdel al amanecer era lo más cercano al paraíso”. Lo anterior, presupone un artificio artístico que, si se piensa con cuidado, no resulta siendo más que un homenaje a la grandeza estética de la novela del escritor japonés Yasunari Kawabata; quien ya había desarrollado en los años sesenta esta misma situación con los viejos japoneses de Kyoto en su pequeña joya literaria La casa de las Bellas Durmientes. Empero, la novela surge de la imitación y la exageración desbordante de Gabriel García Márquez y se puede pensar que es, además, una extensión imaginada de su vida como periodista; si no se hubiera casado y hubiese permanecido en Barranquilla como un solterón jubilado, dedicado a tener placeres relajados con las putas. “Nunca me he acostado con ninguna mujer sin pagarle, y a las pocas que no eran del oficio las convencí por razón o por la fuerza de que recibieran la plata, aunque fuera para botarla en la basura. Por mis veinte años empecé a llevar un registro con el nombre, la edad, el lugar, y un breve recordatorio de las circunstancias y el estilo. Hasta los cincuenta años eran quinientas catorce mujeres con las cuales había estado por lo menos una vez”.

En la ficción quien está triste es el viejo de noventa años y no la niña puta, o la proxeneta o la puta amiga Casilda Armenta que le aconseja correr detrás de ese amor de vejez. En el relato la tristeza proviene del espíritu del narrador –autor.  “Soy un cabo de raza sin meritos ni brillo, que no tendría nada que legar a sus sobrevivientes de no haber sido por los hechos que me dispongo a referir en esta memoria de mi gran amor.” Lo análogo de los dos relatos, el de Yasunari Kawabata y el de Gabriel García Márquez, está en su estructura. Las dos novelas no van mas allá de las cien páginas, poseen cada una cinco capítulos, desarrollan los mismos temas ocultos, el ultimo amor en la vejez. Los personajes viejos son atrapados en la lascivia masculina, el pudor y la inmoralidad de la vejez. Su diferencia gradual está en los capítulos dos y cinco. En la novela del japonés encontramos pureza, densidad, belleza y un mundo abierto desde una habitación cerrada para un viejo y una joven narcotizada, un final trágico que horroriza al lector. En la otra novela encontramos la casa colonial, la habitación de la niña narcotizada, el viejo periodista y el ambiente costeño recreado al estilo del escritor colombiano. Su final no es magistral y lo peligroso no está en morir sino en encontrar el amor en la vejez.” Esa pobre criatura esta lela de amor por ti” le dice Rosa Cabarcas al viejo periodista al final de la novela. La experiencia erótica del anciano periodista termina siendo una experiencia de compasión y amor. En la atmósfera todo opera como un simple juego de rejuvenecimiento. En esencia se oculta algo que no vuelve, pese a toda nostalgia o el juego azaroso de la memoria. La Juventud que no vuelve y sólo se puede contemplar o recordar. La Belleza de una prostituta joven debería ser análoga a la fealdad de los ancianos por su inocencia, su timidez o si se quiere   su inclinación a la lujuria senil. No es fácil meditar a los sesenta y siete años o a los noventa años, que ya no se es “hombre”, que ya no se es un hombre joven y la vida se va rápidamente. Todo es deterioro, destrucción y la soledad es un mar de olas que inunda la existencia de un viejo. Una mirada, una caricia, una especie de abrazo desatan esos recuerdos atados a una juventud lejana o a esa señal del amor. Kawabata, antes que Gabriel García Márquez, trazó la imagen libidinosa del viejo como pintada con la mano en un cuadro. Una prostituta joven es observada con deleite por un viejo. Captemos la belleza de la imagen erótica en la obra del escritor japonés: “Eguchi contuvo el aliento; era más hermosa de lo que había esperado. Y su belleza no constituía la única sorpresa. También era joven. Estaba acostada sobre el lado izquierdo, con el rostro vuelto hacia él. No podía ver su cuerpo, pero no debía tener ni veinte años. Era como si otro corazón batiese sus alas en el pecho del anciano Eguchi. Su mano derecha y la muñeca estaban al borde de la colcha. El brazo izquierdo parecía extendido diagonalmente sobre la colcha. El pulgar derecho se ocultaba a medias bajo la mejilla. Los dedos, sobre la almohada y junto a su rostro, estaban ligeramente curvados en la suavidad del sueño, aunque no lo suficiente para esconder los delicados huecos donde se unían a la mano. La cálida rojez se intensificaba de modo gradual desde la palma de la yema de los dedos. Era una mano suave de una blancura resplandeciente. - ¿Estás dormida? ¿Vas a despertarte? Era como si lo preguntara con objeto de poder tocar la mano. La tomó en la suya y la sacudió sabía que ella no abriría los ojos. Con su mano todavía en la suya, contempló su rostro. ¿Qué clase de muchacha sería? Las cejas estaban libres de cosméticos, las pestañas bajadas eran regulares. Olió la fragancia del cabello femenino. Al cabo de unos momentos el sonido de las olas se incrementó, porque el corazón de Eguchi había sido cautivado. Se desnudó con decisión”. Observemos como Gabriel García Márquez describe la misma escena o pintura en Memoria de mis putas tristes: “Entré en el cuarto con el corazón desquiciado, y vi a la niña dormida, desnuda y desamparada en la enorme cama de alquiler, como la parió su madre. Yacía de medio lado, de cara a la puerta, alumbrada desde el plafondo por una luz intensa que no perdonaba detalle. Me senté a contemplarla desde el borde de la cama con un hechizo de los cinco sentidos. Era morena y tibia, la habían sometido a un régimen de higiene y embellecimiento que no descuido ni el vello incipiente de pubis.

Le habían rizado el cabello y tenía en las uñas de las manos y los pies un esmalte natural, pero la piel del color de la melaza se veía áspera y maltratada.  Los senos recién nacidos parecían todavía de niño varón, pero se veían urgidos por una energía secreta a punto de reventar. Lo mejor de su cuerpo eran los pies grandes de pasos sigilosos con dedos largos y sensibles como de otras manos.  Estaba ensopada de un sudor fosforescente a pesar del ventilador, y el calor se volvía insoportable a medida que avanzaba la noche. Era imposible imaginar como la cara pintoreteada a la brocha gorda, la áspera costra de polvos de arroz con dos parches de colorete en la mejilla, las pestañas postizas, las cejas y los párpados como ahumados con negro humo, y los labios aumentados con un barniz de chocolate, pero ni lo trapos ni los afeites alcanzaban a disimular su carácter: la nariz altiva, las cejas encontradas, los labios intensos.  Pensé: Un tierno toro de lidia... Me desvestí y dispuse las piezas como mejor puede en el perchero para no dañar la seda de la camisa y el planchado del lino.” Como se ve la lascivia silenciosa es un asunto tratado estéticamente por Kawabata ligado a los horrores de la muerte y se vuelve recurrente en Gabriel García Márquez, pero eso sí asociada al amor y la tristeza.

 

II- TIPOLOGIA DE LAS PUTAS

 

Es tarea grata y relevante aprovechar el relato de García Márquez para explorar ese personaje femenino tan realzado y visible a todo el mundo y visto desde ángulos muy diversos. Como si esta tipología de mujer liberada sexualmente, como mercancía, estuviera totalmente sola y condenada a una soledad pétrea e inalterable. Aunque la soledad real y secreta de su vida se vuelva tangible en las noches cuando es visitada por sus clientes. Es como si en el discurso escrito le dijéramos: no te angusties más, que ya todos te queremos, ya te has angustiado bastante por nosotros. Todos nosotros hemos de sufrir tus tentaciones y tal vez las palabras no tengan las representaciones precisas para expresar una gota de amor por ti.  Nos has servido leal y honestamente, sin queja alguna y nuestra época no te abandonará a pesar de la hipocresía citadina y los golpes azarosos de la moral. La palabra puta emerge del relato como un ensalmo y su efectividad se aplica al sello de los noventa años donde, ya el final de una vida, permite decir cualquiera cosa. Incluso la palabra Puta designa una connotación venerable: Arana, Bagasa, Badonada, Bordiona, Buscona, Callanca, Campechana, Cantonera, Capulina, Carcabera, Callenca, Chuquiza, Halconera, Chunana, Coja, Cortesana, Cascolina, Daifa, Damise, Desorejada, Furcia, Gabaza, Maturranga, Del partido, Perdida, Del punto, De la vida. Etc. Etc. Los rostros de las putas son impredecibles, Rosa Cabarcas es una puta alcahueta dueña de una casa clandestina, mamasanta, discreta y muy conocida, sobresale por su gran tamaño, con voz de niña y con ojos diáfanos y crueles. La fiel Damiana, casi una niña, aindiada, fuerte y montaraz, de breves palabras y terminantes que se mueve descalza por toda la casa, con corvas suculentas. Es presa de un arrebato y follada sin arrepentimientos “Presa de una fiebre irresistible se la levanté por detrás, le bajé las mutandas hasta las rodillas y la embestí en reversa. Ay, señor, dijo ella, con un quejido lúgubre, eso no se hizo para entrar sino para salir”. Una putica pobre que caza clientes en la calle emerge como un fantasma en el relato y solo desea un cigarrillo de siempre, no tiene rostro y refleja las putas de la esquina que siempre esperan un cliente de paso con una mala disculpa. Delgadina es la niña puta virgen que gime en sueños, es pobre y trabaja pegando botones, es la niña de los ojos; la carabela menor, la prenda amada.” La hija menor del Rey, requerida de amores por su padre”. Ximena Ortiz, una gacela en celo, casi en vivas carnes, parecida a la Olimpia de Manet, despreciada. Mujer perturbadora, que es rechazada en matrimonio por el viejo periodista.” Ximena iba haciéndose más voraz cuando mejor nos conocimos, se aligeraba de corpiños y pollerines a medida que apretaban los bochornosos de junio, y era fácil imaginarse el poder de demolición que debía tener en la penumbra”. Casilda Armenta, viejo amor de puta, frecuentada cuando era una adolescente bella y altiva, ya vieja seguía bella y de carácter fuerte.

Casada con un hortelano chino, quien le ironiza la vida de libertino al viejo periodista. “Hoy miro para atrás, veo la fila de miles de hombres que pasaron por mis camas, y daría el alma por haberme quedado, aunque fuera con el peor. Gracias a Dios, encontré mi chino a tiempo. Es como estar casada con el dedo meñique, pero es solo mío”. Es ella la que le aconseja ir a buscar a esa pobre criatura, le dice a su amigo que no se vaya a morir sin probar las maravillas de tirar con amor. “Despiértala, tíratela hasta por las orejas con esa pinga de burro con que te premio el diablo por su cobardía y tu mezquindad”. Castorina, la reina de la casa de las putas, quien introduce al personaje del relato en el mundo de mala muerte. Es seducido a los doce años, es de las mujeres que malvendían su cuerpo hasta el amanecer. Mujer puta de carnes macizas y olorosas a jabón de monte. Una real trepadora “su último machucante de planta, un negro feliz de Camagüey a quien llamaban Jonás el Galeote, había sido un trompetista de los grandes en la Habana hasta que perdió la sonrisa completa en una catástrofe de trenes “.

 

III - UN DON JUAN ILUSTRADO

Gabriel García Márquez le devela al lector, en el relato “Memoria de mis Putas Tristes “lo que es un Don Juan ilustrado. La relación la establece primero el personaje, -Viejo   con la música y posteriormente con los libros. De los boleros se va a la música clásica y, de los libros especializados y las novelas se va a los cuentos para niños. El narrador-autor en su afán desesperado por mostrar sus conocimientos nos va enumerando una serie de autores y títulos que se cruzan con la narración y son análogos a la descripción de los acontecimientos. La Lozana Andaluza coincide en su relación con la fiel Damiana. Mozart, Juan Sebastián Bach, Schumann, Brahms, Miguel Matamoros, Pedro Vargas, Toña la Negra, Jaques Thibault, Alfred Cortot, Pedro Biava, Pablo Casals Etc. Etc. Son los músicos y compositores e interpretes que relacionan al viejo periodista con el arte de los sonidos y las realidades de la música. La música como un agradable pasatiempo y el Bolero como la vida, “El Bolero es la vida “. En la misma dirección de la música avanzan los libros, los autores preferidos ,Cicerón, Leopardi, Neruda, Saint  Exupèry, La Lozana Andaluza , los episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, La Montaña Mágica, Primer Diccionario ilustrado de la Real Academia de la Lengua, Tesoro de La Lengua  Española de Sebastián de Covarrubias, Gramática de Andrés Bello, Los Idus de Marzo, Las Mil y  Una Noches, Diccionario Ideológico de Don Julio Casas, El vocabulario de la Lengua Italiana, Diccionario de Latín, El Principito, Cuentos de Perrault, Historia Sagrada, Manual de Gatos, Todos Estábamos a la Espera de Álvaro Cepeda Samudio, Seis tomos de Juan Cristóbal de Romaní Rolland, Apolo de Praxìteles .

 

IV   UNA IDEA DEL RETORNO CRUZA LA VEJEZ.

 

Así como Borges, plasmo en su poema “Noche Cíclica”, la idea de que los hombres y los átomos vuelven ciciclamente. Gabriel García Márquez vuelve en su relato con la certidumbre de ser mortal y en un oráculo mortal, el viejo - personaje de “Memoria de mis Putas Tristes” escucha en una noche lapida el ruido fatal del Retorno. “Hagas lo que hagas, en este año o dentro de ciento, estarás muerto hasta jamás”. Esta idea le permite al personaje-viejo medir la vida, no por años sino por décadas y cada década deja el rastro fatal de que algo se destruye. La década de los cincuenta es decisiva:” porque toma conciencia de que casi todo el mundo era menor que yo”. La década de los sesenta: “fue la mas intensa por la sospecha de que ya no me quedaba tiempo de equivocarme”. La década de los setenta”: fue terrible por una cierta posibilidad de que fuera la última”. Las dos décadas siguientes la de los ochenta y noventa se atraviesa con: “la idea complaciente de que la vida no fuera algo que trascurre como el rió de Heràclito, sino una ocasión única de voltearse en la parrilla y seguir asándose del otro costado por noventa años mas”. Esta década se despliega como el retorno a la fuerza de las artes del amor y se recuerda la niñez, los doce años y la idea fatal de los átomos destruidos: la muerte.

 

 

Bibliografía:

GABRIEL GARCIA MARQUEZ, “MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES

Editorial Norma.

 

YASUNARI KAWABATA, “LA CASA DE LAS BELLAS DURMIENTES “.

Luís de Caralt Editor S.A.  Barcelona.

 

EL AUTOR:

 

Nació en la ciudad de Medellín, escritor. Fundador de la revista de literatura Rampa, ha publicado ensayos sobre escritores colombianos y latinoamericanos.

·        “Vueltas en torno a Mercedes luna de Manuel Mejia   Vallejo”.

·        “Efe Gómez y Uno de los iniciadores del cuento Antioqueño”.

·        “Horacio Quiroga y el cuento Moderno”.

·         Libro de cuentos “Nadie dijo Nada”, y “Esa Gente del Barrio”.

·        “Nietzsche y la Música de las Esferas”.