EL HUEVO DE LA SERPIENTE
Darío Ruiz Gómez
No es únicamente la sociedad la que continúa siendo víctima de la grangrena
moral que ha ido destruyendo nuestro Estado
de Derecho si no aquellos Partidos
políticos a los cuales parece interesarles más el poder y los grandes
beneficios económicos que éste conlleva, que, emprender el rescate de los
valores de una sociedad libre, de impedir que incube el huevo del horror. El “huevo de la
serpiente” se ha denominado al periódico
histórico en Alemania que va del final de la Guerra del 14 a la segunda Guerra
Mundial, período en el cual esa sociedad - al igual que la colombiana hoy- sufrió el efecto de lo que supuso la desaparición de las instituciones y el
desamparo existencial que culminó en el nihilismo. En la Historia nunca se
había conocido de una desesperación colectiva tan mayúscula. Este agotamiento
de la fe en el ser humano y de su capacidad de mantenerse en la razón derivó a
través de esta maléfica filosofía en considerar que lo sagrado era falso y en
que Dios era el causante de las ruinas de la sociedad civilizada. En Colombia los niños reclutados cada siete
horas siguen suicidándose, las familias hacinándose en peligrosos barrancos
esclavizadas por las Bandas, la trata de
personas, la vida nocturna manipuladas por el crimen organizado, la aparición,
repito, de los grupos de matones bajo el dominio del totalitarismo de la sociedad criminal que al igual que en Alemania, gangrena nuestra
sociedad y expande el desequilibrio
mental. El momento culminante de esta degradación es aquel en el cual la prensa escrita en Alemania -vuelvo a
recordarlo- cae en el eufemismo que disfraza la realidad de lo que está
aconteciendo en las calles, en el interior de la política y que con el falso
discurso de los demagogos ha conducido a la idea de que decir la verdad no es
decir la verdad o que, como en Colombia, debamos admitir que yo no vi lo que vi: una vez más
las Disidencias de las FARC con su máquina de muerte, asesinaron esta vez a ocho miembros de una comunidad religiosa
acusándolos “de espiar para el ELN” disparate
que nuestra justicia no puede calificar
como una monstruosidad ya que el primer logro jurídico de esta Paz Total ha sido la de dejar “la ética en
suspensión” ¿No hay un Pastor cristiano en el gabinete de Petro y porqué calla?
En estos malandrines se incuba el huevo de la serpiente.
¿De qué manera se sigue quebrando en
Colombia la legalidad y la igualdad para justificar la impunidad para los delincuentes? ¿ Leyva
una creación de Petro cuando cuenta con un largo historial delincuencial? ¿Han
olvidado los 50.000 dólares que Pacho Herrera le regaló, o las maletas con
dólares en San José de Costa Rica en otro encuentra de Paz y la orden de la
Interpol para detenerlo? Nombrar en puestos claves del Gobierno a personajes
viles es tratar de hacernos creer que
todos somos viles. ¿Por qué sacaron –
afortunadamente- de la Comisión de Paz a un vivo como Gonzáles Cifuentes y
porque el silencio sobre la purga, o sea fusilamiento, de uno de los Comandantes de Iván Mordisco? Entonces ¿Qué fue
lo que vio el Ministro de Justicia para sacar precipitadamente a González
Cifuentes amigo íntimo de Mordisco? Con mirada racional lo que se comprueba es
el fiasco que han supuesto estos
habladores de Paz carentes de todo respaldo moral y con sueldos altísimos.
Ahora ya no es el Cauca sino el Guainía, el Caquetá, los asesinos en las
tarimas, los facinerosos amnistiados mientras la sociedad está a la espera de
que reviente el huevo de la serpiente y
aparezca el antiCristo.
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