miércoles, 31 de julio de 2024

Entre esquinas de Guillermo Aguirre/ Antonio Arenas Berrío

 

Guillermo Aguirre




Entre esquinas

Antonio Arenas Berrío

“A Propósito del libro de cuentos “Entre esquinas” de Guillermo Aguirre)

“Yo soy del barrio de Tres Esquinas,
viejo baluarte de un arrabal
donde florecen como glicinas
las lindas pibas de delantal.
Donde en la noche tibia y serena
su antiguo aroma vuelca el malvón
y bajo el cielo de luna llena
duermen las chatas del corralón”.

Tango, Enrique Cadícamo

Imagino a Guillermo Aguirre, sentado en una banca en una esquina del parque de “la pequeña ciudad”. El afamado y céntrico parque de la localidad de Bello, vergel citadino lleno de árboles, grama, bancas y negocios a su alrededor. Ver la gente pasar y mirar la Iglesia imponente y un cielo azul descubierto en un día medio soleado y el sonido de la música, un tango en un bar de una esquina del parque.

El escritor gozará de emoción al contemplar los puntos emblemáticos del parque, los bares y otros tanteos que denotan su especial interés por las esquinas. Entonces su existencia tranquila y provinciana se verá alterada por los recuerdos de su antigua ciudad natal. “Pequeña ciudad” caótica, violenta, convulsionada y el trasegar de sus habitantes acudiendo a sus lugares de trabajo a ejercer sus labores diarias.

Pero la urbe que él sueña es una ciudad lejana, donde se dan cita los fantasmas del pasado en el diferencial de las violencias cercanas a una mujer de la minifalda roja, un hombre, un mandadero, dos hermanos, un perro, los olores de la calle, la calle, un callejón, un bar, un tango, una pistola, los rojos y los negros, el hijo, las esquinas, la risa, el ir y venir en contracorriente, los mangos, las flores, el tío, un niño, una pareja, una mirada, un diluvio local, claveles, el maldiciente, la ciudad, las marchas , las manifestaciones, la fogata, la luna, la yerba ,el barrio, los ladrillos, las casas , el escritor etc.

Hay en la narración de Guillermo Aguirre, un arraigo por referir la “pequeña ciudad”, más luego el tránsito a gran “la ciudad”, y un universo literario de una urbe, descerraja e inhumana, donde la imaginación, la música y la memoria se fusionan con los temas de la soledad, la violencia, la muerte y el destino.

“Un realismo sucio” como dirían los norteamericanos en sus argucias literarias. “El realismo sucio”, es una forma de narrar historias de gente corriente, de personajes grises los que no les sucede nada extraordinario o les suceden cosas y son narradas con un lenguaje premeditadamente sencillo.

Una especie de minimalismo literario, que utiliza los mínimos recursos para narrar una historia cotidiana, sin añadir apenas figuras retóricas, huyendo de las moralejas y dejando la historia sin cerrar. Las historias son contadas con la mayor naturalidad posible, mostrando los personajes en acción y en la descripción del lugar.

“Una de las características propias del “realismo sucio” es que es un estilo que apuesta a la sencillez, como por ejemplo en la moderación en la cantidad de palabras que se deben usar, en especial a la hora de describir situaciones”. Las historias del libro de cuentos “Entre esquinas”, son contadas con la mayor naturalidad posible como cuando una persona les cuenta a otras cosas que han ocurrido en voz baja.

El narrador de los cuentos pasa completamente confiado y se tolera como una autentica cámara fotográfica. Los personajes de estos cuentos no son extraordinarios ni por su perversidad o bondad, son incultos, bobos, débiles, pobres o tontos, obreros, mujeres y la idea fundamental, es mostrar el modo en que actúan en entornos barriales tristes, rutinarios, desesperanzados y totalmente ausentes de heroísmo. Estos personajes irradian la auténtica naturaleza del ser humano común y corriente.

Ahora bien, “Entre esquinas”, es un libro de cuentos, y su prologuista Luis German Sierra Jaramillo. Los llamará “relatos” quizá por apelar a Julio Cortázar cuentista, argentino que indicaba: “Un cuento es un relato breve que produce tensión e intensidad” y “Todo cuento perdurable es como la semilla donde está durmiendo el árbol gigantesco. Ese árbol crecerá en nosotros, dará su sombra en nuestra memoria”.

Relatos, memoria, imaginación, retroceso temporal, este libro de cuentos no va más allá de ciento ochenta páginas y veintinueve cuentos, con unos títulos de claridad lirica y memorable.

Tiene una portada seductora de un cuadro de Eddier Tálaga, pintor, en ella se ve una mujer de vestido rojo, no se sabe si bailando o invitando a un cliente en un bar a subir a la alcoba, mientras este la observa y en su mano izquierda arde un cigarrillo, detrás una mesa, una botella de licor y una copa. En el fondo a modo de espejo dos figuras posiblemente una mujer y un hombre desnudos. Las escaleras de muchos peldaños todo invita al placer. Es a mi juicio una buena pintura.

El libro de cuentos fue escrito por el autor posiblemente en su vejez y con la experiencia de haber vivido y trajinado “la pequeña ciudad”, su barrio, las calles, los callejones, las esquinas y el mundo de los vivos y de los muertos. Hay un re - creación de la realidad sucia y de la vida cotidiana, el texto vale por la presencia señera de un pasado absoluto y muchos episodios de la órbita social, de la ciudad. Hay en él una retrospección con saltos hacia atrás y hacia adelante, manteniendo un tiempo pasado interno en cada cuento, aberturas internas en el tiempo historias que se narran como historias propias.

Se reconoce en los cuentos el bar, la casa, la calle, el callejón, el barrio, la pequeña ciudad. Todo esto es una línea literaria que permite la construcción de historias propias y ajenas imaginado el pasado. El autor de los cuentos nos dice certeramente: “Cada calle y cada época tiene su propio personaje que vive en contracorriente”. Esta frase es fundamental y nos permiten decir que los cuentos se conectan con fragmentos de vida, vidas distintas, y en ellos hay dos ciudades la pequeña y la grande.

El narrador, aunque el prologuista lo insinúe omnisciente, es también un narrador - testigo y puede pasar totalmente inadvertido y se comporta como una cámara que ha tomado una fotografía del pasado, por eso descifrar lo remoto no es nada fácil.

Ahora bien, un buen cuento precisa de tres elementos primordiales: unos personajes bien determinados, un argumento interesante, y fijarse bien en los detalles de las casas, calles, callejones, las esquinas, los bares, los hombres, las mujeres, el entorno.

Un escritor como Guillermo Aguirre, pudo haber escrito, yo vivía feliz en mi barrio y en aquella época, mis días trascurrieron serenos entre juegos callejeros, entre esquinas, las calles y callejones de mi “pequeña ciudad”, solo hubo algunos acontecimientos que perturbaron mi vida y aquí se los estoy contando y recordando. Todo lugar es paradójico. Sin la paradoja no existiría acontecimiento alguno. Se aspira a la paradoja en estos cuentos.

“La minifalda roja de diciembre”, es el primer cuento y está ligado la memoria, la navidad y la evocación, cinco adolescentes, la magia secreta decembrina, el pesebre, la pólvora, el bar, las caminadas, las aguas de la quebrada y el olor de la epifanía.

Es a la vez la historia de Marucha, mujer de carnes abultadas, que resaltaba de las demás mujeres por sus pasiones decembrinas y su minifalda roja, Ella, “sufría unos extraños temblores que hacían mover con ritmo sus pechos y sus nalgas”.

Está el parque Santander, para ver volar la pólvora y sus fuegos artificiales. El callejón y en especial la calle y el pesebre de los Tabuaica, “La calle apareció en el mundo sin ninguna razón de ser arquitectónica. Los vecinos construyeron sus casas al lado de la otra y dejaban por pura necesidad e instinto un espacio para poder entrar y salir”.

Los adolescentes lo quieren ver todo, el pesebre, los decorados y en especial a Marucha que, vivía la novena navideña, sudaba y temblaba y era el centro de atención de los muchachos. Seducía.

Ella, levantaba el pecho, tiritaba, insinuaba que estaba transportada al Belén del año uno y creía hablar en un lenguaje ignoto. “Sus pechos húmedos por el sudor transparentaban la piel”, inclinaba su cabeza hacia un lado como en un trance que desborda su cuerpo y espíritu. Hacia desfallecer a los chicos y sus piernas sobresalían en la minifalda roja.

El cuento relata la historia de una mujer en “minifalda roja” de buenas piernas, senos que se desbordan cuando entra en trance y se alborotan las pasiones decembrinas. Se rememora la vida de cinco adolescentes entre catorce y dieciséis años que suspiran por los acontecimientos del mes y en especial por las curvas, las piernas y los senos de Marucha.

Una mujer en trance que nos muestra la pasión y la trasgresión en la vida religiosa. Marucha, es una creación literaria producto de la memoria. El cuento vale por el personaje femenino, la descripción del lugar, los adolescentes, el ambiente barrial, el pesebre, los juegos artificiales.

El cuerpo esbelto de la mujer como foco de atención de los muchachos. Un cuento creado con varios elementos, el personaje, el ambiente, la imaginación, la religiosidad y el delirio. Más que el pesebre o la pólvora, es la historia de una mujer que, con su “minifalda roja", su blusa apretada y su cuerpo seductor delira y hace delirar. Embelesaba a los muchachos.

"Las yerbas, las aguas y el cielo rojo”, este cuento relata cómo fue trazado de forma desigual un barrio en “La pequeña ciudad”. Las personas venidas desbordando la urbe. Dos callejones sin salida, la percepción del espacio, la construcción de las casas, de la choza de bareque se pasa a la casa de ladrillo, y la casa de estilo colonial.

Todo es producto de la memoria. Un cuento de personaje y tres mujeres. Es la mejor descripción de los callejones sin salida en un barrio. El punto de vista de tres mujeres y un recadero medio tonto cumplidor de mandados con prontitud y conformidad.

El cuento habla de tres mujeres diferentes y el intento de adoctrinamiento político a Mayita Gonzaga. Se puede olfatear la lucha entre liberales y conservadores.

Ilduara García, la señora raizal, de aspecto aristocrático. “Su casa es una heredad de estilo colonial, ahora inmersa en un vecindario de gentes venidas de las zonas rurales aledañas quienes se aposentaron en desorden y le dieron a la callejuela ciega una forma laberíntica”. Ella le confía al mandadero el cobro de dineros y este pregona que, es una mujer caritativa con los pobres en el barrio y la ciudad.

La india Benita, yerbatera y que cree en el poder de los espíritus vegetales de los cuerpos y de la felicidad en las aguas corrientes y emboba a Mayita Gonzaga, con sus palabras. “El rito se interrumpía cuando tocaban a la pueta y él debía levantarse para abrirla y entregar al visitante un paquetico a cambio de unas monedas que aumentaban el dinero de la india”

Felipa Ramon, mujer con ideas políticas y de bebidas, con la idea de que Mayita Gonzaga, aprenda a beber y tener ideas políticas en la vida. “Vos tenés que ser liberal y pelear contra esta dictadura”. Todo sucede entre un recadero bobo, las ideas liberales, las yerbas, las corrientes de agua, y la aristócrata barrial, que dice ser la benefactora de los pobres. Una invención de enredos, callejones y un personaje masculino medio bobo, mandadero y singular.

"Procesión”, es una historia bastante interesante, un fratricidio. Un padre de familia “Jonás -ito”, tiene dos hijos varones y una hija mujer. Todo comienza con un niño y su hermana alba asistiendo a un desfile religioso. El viacrucis sale del parquecito de Andalucía y “un rumor de la gente”, parece que, así como hay un sacrificio en la sangre de Cristo.

Igualmente hay otro sacrificio en la casa de “Jonasito”. Jonás, la procesión, los dos hermanos, el sacrificio, impactan y señalan una trasgresión mayor en un día religioso para el barrio.

“La narración del fratricidio de Abel a manos de Caín está recogida en el capítulo 4 del Génesis. Caín es el primogénito de Adán y Eva y se dedica a la agricultura, mientras que Abel es pastor.

Ambos hermanos hacen sendos sacrificios a Dios. Abel le ofrece un primogénito de su rebaño y grasa, y Caín los frutos de la tierra. Dios mira con agrado al sacrificio de Abel y no al de Caín. Este se enfada y es reprendido por Dios. Caín lleva a Abel al campo y lo mata.

Dios pregunta a Caín por el paradero de su hermano y niega saberlo. Dios recrimina el acto que ha hecho y lo maldice con una vida errante y estéril.

Este tema fue muy popular en el arte medieval debido al dramatismo iconográfico y a las implicaciones didácticas derivadas del correcto sacrificio a Dios, del pecado de la envidia y del primer asesinato de la humanidad. Este tema anticipa la figura del martirio de Cristo.

Alfredo, el hermano menor mata al hermano mayor, quien abusa de su hermana Edilma, le roba a su padre y siempre lo recarga de más trabajo. “Alfredo siempre estaba regañando a su hermano por darle mayor cantidad de trabajo, por maltratar a Edilma y desobedecer y robar a Jonasito”. los hermanos bebían, eran musculosos y se golpeaban en su casa y Edilma siempre lloraba y no salía de casa.

El cuento es la versión invertida de Caín y Abel, no median los celos, la envidia de un hermano hacia el otro, sino el maltrato, el robo y el abuso por parte del hermano mayor. La procesión pasa rápidamente y solo queda la tragedia de un hermano que mata a otro y se puede pensar en un doble sacrificio.

Ahora bien, La representación minimalista del parquecito de Andalucía es fenomenal veamos: “El parquecito era redondo, tenía jardineras en triangulo y en el centro una fuente de forma irregular forrada en azulejos. Las jardineras tenían lirios amarillos y pequeños avisos en metal donde leíamos con dificultad- “nnn…no ppp…pi…se ll…los gr gr graam ma- no pise la grama. Nos metíamos en la fuente.

Los hijos de Jonasito no gustaban de vernos jugar allí. Trataban de atraparnos, esto nos daba miedo y corríamos a nuestras casas”.

El rumor resulta ser cierto “lo mató, lo mató, lo mató el hermano”. Y la repetición de la palabra lo mató, sirve para aumentar la desdicha y contar un acontecimiento muy grave ocurrido en el vecindario.

“Semilla de algarroba”, es una narración que habla de las cosas, y de los recuerdos infantiles, de una pesadilla o sueños infantiles, erotismo, un Polifemo. Las burlas de Enrique y el despertar junto a mamá de una pesadilla.

Un cuento que le sirve al prologuista para elaborar su ensayo y darle un nombre. Enrique, el perro Sila, un collie, la fruta de algarrobo, los sueños o las pesadillas, la madre, Emilia, el monstruo Polifemo de un solo ojo, el anillo, los relatos fantasiosos. La circunstancia erótica del perro y Lola Mejia.

La pepa de algarrobo que se convierte en un anillo. “Una pepa de algarrobo labrada con intensa dificultad, en forma de anillo obispal, me decía que era obra de las brujas, veía esa fruta marrón con alma café pastel como negra protuberancia diabólica nacida justamente en el ángulo más recóndito del rincón, punto de encuentro del piso con dos paredes”. Una casa con un rincón del corredor de entrada.

Un niño que sueña y cuenta sus sueños y es objeto de burla, una madre protectora, y el aprendizaje de labrar las pepas de algarrobo, con los sueños y lo visto y oído, las palabras van tomando la forma de cosas.

Una escena donde el perro se le encaramó a Lola y se asemeja a un acto sexual. La fantasía alrededor de un orificio en la en la pepa de un algarrobo que se convierte en un anillo. Un deseo sexual reprimido dirá alguno.

“Rito de toro con olor”, Una narración ligada a los sentidos y en especial al olfato, el gusto y el acto. Oler, gustar y comer. Un juego con las palabras comer y oler, asociadas al apetito sexual, al instinto animal o natural.

“Inevitable, mi nariz seguía el vapor flameante despedido por la comida. Terminaba el gesto con la frente elevada, metiendo el olor en el fondo de la nariz”.

En el cuento predominan las repeticiones de palabras como: nariz, olor, olía, olores, excrementos, comida, todo llega a la memoria, aromas lejanos, tristes, agrios, alegres, dulces, en fin, lo importante es el olfato.

La nariz es un órgano, te permite sentir el gusto y oler, una puerta, un cruce de caminos, de ritmos individuales y cósmicos, olor de las comidas, olor de las calles, olor de los despojos, olor de los orificios traseros. La nariz es un sustantivo femenino, un órgano del olfato, antes de hacer el amor deberíamos olor a la persona amada, gustar su olor.

El profesor Julio enseñaba a sus alumnos que: “el olor intenso de esos excrementos (boñiga) a nosotros nos fastidiaba, pero que para las reses era su vida y que incluso el toro, tenía un rito con la vaca para iniciar la reproducción de su especie. El toro olía los orificios traseros de la vaca y levantaba la cabeza hacia el cielo en acto que sólo se explicaba pensando en lo bello de la naturaleza. Ese sábado en la mañana, así de golpe, entendí los reclamos de ella, cundo me servía la comida”. Curiosa relación entre el acto sexual, los olores y el contacto cósmico.

Intertextualidad en dos cuentos, el tango en la escena callejera (Izquierda quieta y Vivir contracorriente)

Vamos a decir que en estos dos cuentos hay una relación con los textos escritos de: “Entre esquinas” y con las letras de los tangos Garúa y Sangre Maleva. Existe correspondencia de un texto con el otro. Un vínculo de un texto con otro. Una entre mezcla, tejiendo o entrelazando, acoplando implícitamente las letras de los dos tangos Con los cuentos. Para tal efecto llamaremos intertextualidad a lo sucesivo: “la intertextualidad es un recurso estilístico que permite establecer una relación entre dos textos de manera implícita o explícita, citando a uno dentro de otro. Se puede plasmar con referencias a otros textos de la misma época o de otra, literales o parafraseados, del mismo autor o más comúnmente de otros.”.

El cuento: “Izquierda quieta” evoca o parodia el tango, Sangre Maleva, “James el personaje siempre pisa las teclas que seleccionan Sangre Maleva, porque cree que le habla de su vida”. Tiene un andar tumbao y desafiante y un enemigo, Carlos Mata.

La narración, además, es la mejor consolidación, del mundo barrial y en especial la vida entre esquinas. Hay bares donde se escucha tango, el bar del negro Ariza, el bar Palermo, el bar Danubio. Lo de las esquinas se precisa: “El cruce tiene cuatro esquinas. Hay bares en tres de ellas. Antes, los padres de los muchachos los llamaban cantinas. Los bares tienen traganíqueles y desde las seis de la tarde hasta las doce de la noche pasan tangos. En la esquina sede del grupo de muchachos funciona un negocio de alquiler de bicicletas. Tiene un aviso pintado a buen pulso, en colores negro, amarillo y rojo, que dice taller Raleigh. El dueño es un vecino que vive con su familia en el mismo espacio, la misma casa. En el frente, en diagonal, está el bar del Negro Ariza. A la derecha el bar Palermo y a la izquierda el bar Danubio”.

James, es una especie de niño mimando en casa con tiempo y dinero para embriagarse y hacer de malevo o matón y enfrentar a Mata. Recorre las calles desafiantes y en su cabeza repetía, el tango “La boca, avellaneda, Barrancas, Puente Alsina, el bajo de Belgrano y en el mismo arrabal fue siempre respetado el Zurdo Cruz Medina, por ser un buen amigo, muy noble y servicial”. Si se compara la letra del tango Sangre Maleva, con el cuento nos encontramos ante una intertextualidad. “La Boca, Avellaneda, Barracas, Puente Alsina, el bajo de Belgrano y en el mismo arrabal Fue siempre respetado el zurdo Cruz Medina Por ser un buen amigo, muy noble y servicial”. El cuento pluraliza el tango y el culto de “ser buenos, amigos, nobles y serviciales”.

James, “Se imaginaba ser el Zurdo Cruz Medina, su vida la llevaba como una canción”. El tango funcionaba como un mito. Pero además, James “dejó de idolatrar a Cruz Medina” la mano zurda se vuelve quieta, el en un arrebato de ira, rencor y tragos mata a Carlos Mata: veamos: “James se llenó de furia por el desprecio a su guapura, sacó el puñal y lo clavó en el corazón de su enemigo. La gente olvidó la lluvia, rodeo la esquina y presencio el procedimiento legal del levantamiento”.

Sangre Maleva (Tango)

“La Boca, Avellaneda, Barracas, Puente Alsina
El bajo de Belgrano y en el mismo arrabal
Fue siempre respetado el zurdo Cruz Medina
Por ser un buen amigo, muy noble y servicial

Fue hombre entre los hombres, fue taita entre matones
Pasó su vida breve allá en el arrabal
Donde se oyó de noche la ronda de botones
Y en un café del barrio solloza un bandoneón

Era un malevo sin trampas, sin padrinos ni agachada
Nada de compadrada, pero de temple y acción
Caseros lo vio jugarse sin achicar la parada
Y en el hampa está sentada su fama de gran varón

Pero una noche de ésas allá en Avellaneda
Guapeándole a la yuta por dentro el arrabal
Sonaron cuatro tiros y sobre la vereda
Caía Cruz Medina blandiendo su puñal

Pronto saltó la bronca, cayó la policía
Y en un charco de sangre al malevo encontró
Herido mortalmente, rebelde en su agonía
Pero con voz de macho de esta manera habló

"No me pregunten, agentes, quién fue el hombre que me ha herido
Será tiempo perdido porque no soy delator
Déjenme nomás que muera, y de esto nadie se asombre
Que el hombre para ser hombre no debe ser batidor"

Canción de Alfredo De Ángeles (Tango)

El otro cuento: “Vivir contracorriente”, evoca, parodia y presenta una influencia en el tema. Empieza con una lluvia fina y ligera, el tango es cuna canción triste y el relato también, se evoca a Garua, de Goyeneche, el personaje femenino Lena, tiene toda la música del mundo y en especial este tango. “El tema de la garúa llegó por el afuera, por la calle llena de luz amarilla de lámparas altas. Esa luz bohemia revelaba la garúa y producía un ambiente amable. “Garúa es una canción triste”. “Escuchamos la voz de Goyeneche”. Y, además, “Termino la canción y la garúa material, la de afuera, se trocó en llovizna y pasó a ser un aguacero que se prolongó hasta media noche”, el cuento reflexiona sobre la canción, la envuelve y mutra la disputa entre los tangófilos y los que escuchan rancheras.

Hay un recuerdo de una esquina, cerca del cementerio, riñas, el bar Ganadero y se dice que “cada calle y cada época en esta ciudad tiene su propio personaje que vive en contracorriente” Enunciado que se repite dos veces en la narración y concluye el cuento.

Garúa

“Que noche llena de hastío y de frío,
El viento trae un extraño lamento,
Parece un pozo de sombras la noche,
Y yo en las sombras camino muy lento
Mientras tanto la garúa se acentúa con sus púas,
En mi corazón.

En esta noche tan fría y tan mía
Pensando siempre en lo mismo me abismo
Y aunque yo quiera arrancarla,
Desecharla y olvidarla
La recuerdo más...

Garúa
Solo y triste por la acera
Va este corazón transido
Con tristeza de tapera
Sintiendo tú hielo
Porque aquella con su olvido
Hoy le ha abierto una gotera
Perdido como un duende que en la sombra
Mas la busca y más la nombra
Garúa., tristeza
Hasta el cielo se ha puesto a llorar

Que noche llena de hastío y de frío
No se ve a nadie cruzar por la esquina
Sobre la calle la hilera de focos,
Lustra el asfalto con luz mortecina
Y yo voy como un descarte, siempre solo
Siempre aparte, recordándote
Las gotas caen en el charco de mi alma
Hasta los huesos calados y helado...
Y humillando este tormento
Todavía pasa el viento empujándome”.

Compuesta por: Enrique Cadícamo”

Sería interesante que los habitantes de la ciudad de Bello leyeran este libro de cuentos, degustaran su prólogo y sus 29 narraciones y fijaran su atención en el punto de vista del personaje o los temas allí enunciados.


antonioarebe1@hotmail.com


Meditaciones sobre Celan Chase Berggrun, Aria Aber, Michael Hofmann y Peter Cole

 

Paul Celan y Gisele Celan Lesntrage
.....

Meditaciones sobre Celan

Chase Berggrun, Aria Aber, Michael Hofmann y Peter Cole

7 de junio de 2021


Gisèle Celan-Lestrange: Proximité; 1954; etching, soft varnish; 12 x 17 cm


“Du darfst” / “Tú puedes”

 ME ENCANTA LUCHAR por “You may” de Paul Celan, el primer poema del ciclo “Atemkristall” (21 poemas cortos inspirados en los grabados de su esposa, Gisèle Celan-Lestrange, que abren su colección de 1967, Breathturn. Estoy cautivado por ello. Cada lectura me deja confundida y hambrienta de más. Leí y releí el poema. Las interpretaciones surgen, entran en conflicto y se combinan; las imágenes se vuelven claras sólo para volverse borrosas; el poema se repliega sobre sí mismo una y otra vez, mientras que la confusión (y el hambre) no hacen más que agravarse. Como escribe el filósofo Hans-Georg Gadamer en el epílogo de su libro de ensayos sobre el poeta, traducido por Richard Heinemann y Bruce Krajewski: “La elección de palabras de Celan se aventura en una red de connotaciones lingüísticas cuya sintaxis oculta no puede adquirirse en ningún otro lugar que no sea el poema mismo”. Desenredar las relaciones que pueblan el “Tú puedes” es de hecho un esfuerzo inútil. En lugar de ello, debemos permanecer en los nudos.

Mientras el lenguaje cargado de metáforas de las estaciones continúa desconcertándome, me encuentro profundamente vulnerable a la sorpresa. Las representaciones de la naturaleza que hace el poema, tanto hermosas como estigias, actúan como contraste para el paisaje interno del poeta. En las siguientes líneas, los meses más cálidos, llenos de abundancia en ciernes, permanecen en tiempo pasado: “tan a menudo como hombro con hombro / con la morera caminé durante el verano”. La morera camina “hombro con hombro” con el “yo”, y yo pienso en seguridad, en compañía. Me siento bien en este espacio. Luego, la pacífica escena se convierte en horror: “su hoja más joven / chilló”. La morera que germina sin cesar (antaño testigo silencioso de la tragedia de Tisbe y Píramo, los precursores romanos de la pareja condenada de Shakespeare, que se suicidaron bajo una morera blanca y mancharon para siempre el fruto con su sangre), ahora, en medio de nuestro agradable paseo de verano, grita un nuevo crecimiento en el mundo. Cada vez que leo la palabra, "chilló" me saca de mis zapatos.

—Chase Berggrun

“Sprachgitter” / “Speechgrille”

CUANDO ESTUDIABAMOS la misteriosa y hermética poesía de Celan en la escuela secundaria de mi pequeña ciudad natal, católica en Alemania, donde las personas que más me gustaban eran los muertos y donde, perdido y solo, buscaba refugio en cuadernos y libros de bolsillo de literatura modernista, Sentí una puerta abierta en mí: a las posibilidades del lenguaje y, en particular, a las dimensiones políticas de la escritura en un idioma en el que yo, como extranjero e hijo de refugiados, me sentía desplazado y alienado. Celan me ayudó a imaginar un hogar en la poesía mostrándome que se puede desfamiliarizar el mundo de las palabras.

Un par de años después, encontré el poema de Celan "Sprachgitter". Incluso el título del poema está codificado con su críptica reimaginación de los límites del lenguaje. Combina "Sprache", la palabra alemana para idioma, con "Sprechgitter", que se refiere a las ventanas oscuras con barrotes construidas en la pared exterior de los monasterios medievales europeos, a través de las cuales las monjas católicas podían comunicarse con el mundo exterior. (Antes de escribir el poema, Celan había recibido una postal que representaba al único Sprechgitter medieval que quedaba en el Klarissenkloster de la ciudad de Pfullingen.) Como las monjas debían literalmente rechazar el mundo exterior, estos biombos góticos estaban colgados con telas y tachonados con clavos. para dificultar el tacto e incluso el contacto visual. En el claustro particular representado en la postal de Celan, las monjas guardaron voto de silencio. En las raras ocasiones en que se les permitía hablar (con proveedores, maestros o familiares), tenían que hacerlo a través de la ventana con barrotes. La oscura y ascética vida de silencio de la monja pegada a esa ventana gótica de hierro parece una alegoría desgarradora de la situación de Celan: ¿Cómo un poeta judío, que perdió a sus padres en el Holocausto, escribe poemas en alemán? Debido a que el poeta convierte Sprechen (habla) en Sprache (lenguaje), el Gitter, un entramado o retícula, se convierte en la imagen del lenguaje mismo, una interfaz entre el poeta enclaustrado y el mundo más allá.

“La redondez del ojo entre los barrotes”, comienza el poema. Lo que el ojo –una imagen recurrente en la obra de Celan– ha visto y presenciado es incomunicable al otro. La exactitud lírica del poema representa el desafío de hablar a través de la rejilla: lo que el hablante y el destinatario quieren decirse deben ser tensados ​​y mutilados, reformados en dáctilos, hasta que pueda atravesar esa malla casi infranqueable. En la primera estrofa, el párpado se mueve hacia arriba, como si mirara a un compañero o a Dios. El mundo sigue siendo “de color gris corazón” como el interior del monasterio gótico. Pero hay un momento de esperanza y reconocimiento, un gesto hacia la intimidad: entre paréntesis, el hablante recuerda que el tú y yo del poema nos hemos encontrado brevemente bajo vientos pasajeros, incluso si siguen siendo extraños. La oposición quiástica no tiene resolución: “Si yo fuera como tú. Si fueras como yo. . . No son iguales entre sí, y de ahí que terminen como “dos / bocados de silencio”; cada parte tal vez deba regresar nuevamente hacia adentro. El lenguaje de Celan es tenso, de otro mundo, lleno de asonancias; y debido a las muchas consonantes y connotaciones, las palabras se sienten casi táctiles, como si las extrañas imágenes y sonidos de Celan pudieran tocar al lector. Muy a menudo, cuando el lenguaje parece fallarme (cuando estoy afligido o en un terrible aislamiento, como me encontraba hace muchos años), recurro a la poesía para nombrar lo innombrable, para ser comprendido, para sentirme sostenido.

—Aria Aber

                      Gisèle Celan-Lestrange: Petite Composition; 1958; etching; 14 x 11 cm

“Salmo” / “Salmo”

EL HACHA KAFKAESCA descendió a través del mar helado de veintidós años dentro de mí. Un amigo me había hablado de las traducciones de Michael Hamburger de los poemas de Paul Celan, recién publicadas en Persea Books, y se me habían metido en la sangre como pocas otras cosas que leí entonces. Algo inexplicablemente familiar en lo extraño de los poemas se apoderó de mí, latido tras latido cada vez más sincopado, y aunque no pude reconocerlo como tal en ese momento, algo surgió de que no eran sólo traducciones cargadas al inglés sino, al menos, corazón, traducciones de traducciones: una serie de desplazamientos fantasmales y redoblados que dan cuenta de una presencia que se sentía, y sigue siendo, de alguna manera más resonante e íntima a pesar de toda su lejanía.

Nadie nos vuelve a moldear con tierra y barro,

nadie evoca nuestro polvo.

Nadie.

 

Alabado sea tu nombre, nadie.

Por tu bien

floreceremos.

Hacia

tú.

una nada

fuimos, somos, deberemos

permanecer, floración: . . .

 

Me encontré leyendo esto mientras conducía, guiado por lo que leía: el libro apoyado contra el volante, su vida en mis manos y la mía en las suyas, junto con “la nada-, la / rosa de nadie” que me ofrecía. . No podía tener suficiente de esos ecos abrumadores de ausencia y exceso: “Con / nuestro pistilo brillante en el alma, / con nuestro estambre devastado por el cielo, / nuestra corola roja / con la palabra carmesí que cantamos / sobre , oh sobre / la espina.”

Los materiales de importancia básica y terminal estaban siendo desmantelados y recompuestos en la página que tenía ante mí. Las palabras se abrieron en un abismo donde los vocabularios, las vidas y las teologías chocaron, se fusionaron y explotaron: judíos y cristianos, antiguos y modernos, germánicos, hebraicos, ingleses y estadounidenses. “[D]iga lo que ve en la oscuridad, // Que es esto o aquello, / Pero no use nombres podridos”, escribe Wallace Stevens, como si tuviera en mente el futuro de la poesía judía. . Celan adopta una lengua materna degradada (el alemán) y la escucha a través de las distorsiones del rumano, el hebreo y el yiddish de su infancia, así como del francés de su vida cotidiana en París, de modo que todo se filtra inevitablemente en su antiguo idioma. Nueva música de privación y deseo. Escribiendo tacón.

No hay una palabra aquí con la que uno pueda estar en desacuerdo, excepto posiblemente “hafts”, tomada de manera bastante supina del alemán “heftet” y ningún verbo en inglés, excepto en el raro e inusual sentido de “proporcionar con un mango o manejar." ¿La plomada de la mañana se ha... en serio? Aquí está el alemán: parece idéntico, el mismo número de palabras... bueno, una menos; el alemán tiene un artículo extra: los mismos guiones, las mismas comas. Retrocede unos pasos, el mismo poema, dos tallas, cada una llegando al punto de una sola palabra monosilábica:

Con los perseguidos en los últimos tiempos,

reservado,

radiante

Federación.

 

La plomada de la mañana dorada,

se une a tu prójimo

jurando, con-

prospección, con-

escribiendo

Talón.

Uno negocia el poema, los vigorosos participios adjetivos en aposición (tan monótonos en un inglés sin inflexiones), preguntándose qué se está diciendo. Como suele suceder, Celan se pregunta cómo y dónde alinearse. “Mit”, en el sentido de hacer causa común con. Está del lado de los perseguidos, como Heinrich Heine, su predecesor, el poeta judío alemán del siglo XIX, quien escribió: “Mis antepasados ​​no se encontraron con los cazadores, sino con los cazados.

Pero con la última palabra, “Ferse”, talón, cualquier alineación clara con una causa común se deshace. Homofónicamente, “Ferse” es “Vers”, son versos, es poesía. Una vez que has leído eso, el poema se deshace y se rehace. Es el poema el que escribe, raspa y conspira; lo que se pone en marcha y hace causa común con los perseguidos o perseguidos es un poema. Por analogía, "Bund", que cierra la primera estrofa, recuerda el "gebunden" de un libro encuadernado, y "heftet", el "Heft" de un cuaderno. "Bund", un homófono de "bunt", que significa brillante o colorido, también funciona como parte de un par de juegos de palabras cromáticos, junto con el neologismo "Morgen-Lot", que juega con el mucho más común "Morgenrot", que significa amanecer. -rojo. El poema combina cierta alegría (no es una pieza lúgubre) con su serio propósito ético-político, su siniestra codificación y (nunca mejor dicho) la culpa. El dorado del superviviente. Labranza del superviviente. Porque otra línea de ambigüedad conecta "Morgen" (que también puede significar un "acre") con la sugerencia de que el El poema es lo que se acumula bajo el talón del fugitivo, del refugiado. Está sondeando el barro, la tierra. El "Morgen-Lot". El "Vers" es lo que surge bajo el "Ferse". Como escribió Whitman, “si me quieres de nuevo, búscame debajo de las suelas de tus botas. // Difícilmente sabrás quién soy o lo que quiero decir, / Pero de todos modos seré buena salud para ti, / Y filtraré y fibraré tu sangre”.

—Michael Hofmann

 

Paul Celan y Ucrania: una conversación con motivo del centenario del nacimiento del poeta

 

Paul Celan

Paul Celan y Ucrania: una conversación con motivo del centenario del nacimiento del poeta

Programa está dedicado al centenario del nacimiento de Paul Celan, el distinguido poeta de lengua alemana que nació en Chernivtsi.

Invitado Petro Rykhlo, traductor, historiador literario, doctor en Filología, profesor de la Universidad Nacional Yurii Fedkovych Chernivtsi y cofundador del Festival de Poesía Meridian.

...

Vasyl Shandro: Lo primero que llama la atención es la imposibilidad de identificar a Celan con cualquier país. ¿Es esto un problema para no especialistas como yo o para especialistas como usted? ¿A qué país pertenece Celan? ¿Es incluso correcto plantear esa pregunta?

Petro Rykhlo: En el caso de Paul Celan, no es tan sencillo responder a esta pregunta. Era ciudadano de muchos países. Nació en 1920, dos años después de que Bukovyna dejara de ser territorio austríaco y se convirtiera en provincia de Rumania. En 1940, cuando la URSS anexó Bukovyna [del norte], automáticamente se convirtió en ciudadano soviético. En 1944, después de una serie de terribles tragedias personales, la pérdida de sus padres y trabajos forzados en un campo, regresó a Rumania, a Bucarest. Renovó su ciudadanía, pero pasó allí sólo dos años y luego partió hacia Occidente. Tras establecerse en París, adquirió la ciudadanía francesa. [Bertolt] Brecht lo expresó de esta manera: "Cambiamos de país con más frecuencia que de zapatos". Esta observación encaja con Celan. Pero no se trataba sólo de un problema de ciudadanía política sino también de afiliación cultural.

Pertenece a muchas culturas y, por supuesto, según su modo creativo, es un poeta alemán. O, digamos, un poeta de lengua alemana. Fue enterrado como un poeta austriaco, pero en realidad vivió en Austria durante unos meses y sólo visitó Alemania para leer o para ver a sus editores. En su vida diaria usaba mucho el francés porque su esposa era francesa. Pero apenas escribió en francés, a excepción de cartas a su esposa. Vivió en el contexto de muchas lenguas y culturas; Es más apropiado llamarlo poeta europeo. También fue traductor de siete idiomas, incluido el ruso.

También se puede decir que conocía el idioma ucraniano, aunque no lo hablaba. Pero los ucranianos étnicos constituían un tercio de sus compañeros de clase en el liceo rumano. En 1944 trabajó como traductor para el periódico ucraniano Radianska Bukovyna, para el que realizó traducciones de textos de propaganda del ucraniano al rumano.

Vasyl Shandro: ¿Hay espacios en blanco en la biografía de Paul Celan? ¿Sabemos todo sobre su vida?

Petro Rykhlo: Ha habido varios intentos de biografías. Recientemente se publicó mi traducción del libro de Israel Chalfen, Paul Celan: una biografía de su juventud. Esta es una biografía de la primera mitad de su vida, que está relacionada con su período Chernivtsi.

Actualmente se está preparando una biografía ilustrada escrita por el investigador francés Bertrand Badiou, el mejor amigo del hijo de Celan, Eric, con motivo del centenario del poeta. Contará con más de seiscientas fotografías de archivo, cada una con su propio comentario detallado.

Debemos recordar a esas personas ilustres que nacieron en nuestras tierras porque absorbieron su psicología, su mentalidad —bastante— de nuestra tierra. Shmuel Yosef Agnon es el único, hasta ahora, Premio Nobel de Literatura que nació en nuestra tierra; Nació en Buchach, provincia de Ternopil.

En el caso de Celan, cuando vivía aquí, no existía un Estado ucraniano como tal; no fue percibido como un tema de política. Pero la palabra "Ucrania" aparece repetidamente en sus poemas, pero principalmente como territorio, no como organismo político; porque sus padres fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial entre los ríos Dnister y Buh del Sur; esto era Transnistria, donde los judíos de Bukovynian fueron deportados. Fueron asesinados allí. Y al mencionar repetidamente a su madre, menciona a Ucrania.

Durante el período soviético, no era un individuo muy deseable. Era un refugiado de la Unión Soviética, un judío y no un realista socialista en su creatividad. Para los historiadores literarios soviéticos fue difícil clasificarlo.

Nota: Paul Celan (n. 23 de noviembre de 1920, Chernivtsi, anteriormente en el Reino de Rumania; m. 20 de abril de 1970, París, Francia) fue un poeta y traductor judío de lengua alemana.

Paul Celan es considerado el poeta austriaco más destacado del siglo XX. Muchos críticos literarios consideran a Celan como uno de los mejores poetas líricos europeos de la posguerra. Su creatividad se desarrolló bajo la influencia del simbolismo y el surrealismo franceses. Tradujo la poesía de Paul Verlaine y Arthur Rimbaud al alemán, así como las obras de Mandelstam, Yesenin, Blok, Lermontov, Turgenev, Chéjov, Shakespeare, Valéry, Rimbaud y otros al alemán y rumano. Se suicidó lanzándose desde el puente Mirabeau al río Sena.

Publicado el: 8 de marzo de 2021

Publicado en: Hromadske Radio, Literatura, Proyectos patrocinados, Cultura, Medios audiovisuales

LA CRUELDAD COMO ESPECTÁCULO / Darío Ruiz Gómez

 LA CRUELDAD COMO ESPECTÁCULO

Darío Ruiz Gómez

Estamos asistiendo en Colombia a un espectáculo  de permanente  crueldad por parte de los grupos criminales a la vez por el espectáculo melancólico de la justicia  transicional convertida igualmente en  espectáculo gracias a la t.v.  “La sociedad del  espectáculo” es un texto fundamental de Guy Debord sobre lo que en la sociedad moderna ha supuesto la conversión  de la cultura, de la ciudadanía, del espacio público en espectáculo de masas, lo cual supone previamente la transformación del individuo que piensa,  en un robot que ha dejado de pensar y ahora es manipulado a su  antojo por las luces, los juegos  digitales, los grandes escenarios que han venido a sustituir el ágora  de las ciudades  en este espectáculo de sumisos fans. “El espectáculo señala el momento en que la mercancía ha alcanzado la ocupación total de la vida social” Vargas Llosa hizo al respecto en la línea de Debord un extraordinario  análisis de lo que esta plaga está suponiendo en el derrumbe de nuestras democracias con  el  blanqueo  de los verdugos y la delincuencia  a  través de aquellos  medios de comunicación que se han prestado a la mercantilización  cuando  deberían mantener ante la realidad una perspectiva crítica que comience por defender los valores sobre los cuales se asienta una comunidad civilizada.  Las expresiones de barbarie brindadas por el llamado Comando Central de las Disidencias y el Eln, las Autodefensas  gaitanistas  son exactamente iguales por su crueldad a las de los Khmer rojos en Cambodia: matar por matar, humillar por humillar  mientras las llamadas  Mesas de Conversaciones son pantomimas de un  estribillo de paz falso como lo demuestra la impunidad sobre estas demostraciones  de crueldad.  Y el hecho de que no se condenen radicalmente sus cruentas acciones contra las poblaciones i y se conviertan en motivo fugaz de algunos noticieros  y no en una rápida respuesta de la fuerza pública, lo que  nos está demostrando que   la guerra se ha convertido en un espectáculo ya que quienes están encargados de acabarla y restituirle a campesinos, ciudadanos rurales sus tierras y sus derechos estarán durante años pendientes de lo  que acuerden quienes no los representan. ¿Dónde se ha pronunciado el quisquilloso Comité de Derechos Humanos sobre esta crueldad desatada?

Como lo he repetido,vaguedades, hipócritas comunicados de la ONU, silencio cómplice de la Iglesia de Puebla: esta  violencia que ya no es la revolucionaria  está renovando  las economías  emergentes, afirmando  a los violentos en sus  “derechos” sobre los nuevos territorios abriendo la puerta a una planificación totalitarista tal como ha pasado en Bolivia donde el cultivo de la coca pasó de  ser propiedad de los campesinos ancestrales  a ser dominado hoy  por los barones del terror. Ya el campesino, el barequero, el pescador, el minero solitario sobran para esta economía impuesta, como lo vemos, a sangre y fuego en tanto  se impone con los acuerdos una  casta de estos poderosos, virtuosos en el arte de la crueldad. Judith Sakhlar, autora entre otros textos de “Los rostros de la injusticia”, “El liberalismo del  miedo” pensadora liberal que renueva la respuesta democrática frente al totalitarismo  disfrazado y a las farsas que lo acompañan, denuncia ante todo la crueldad, crueldad entendida  como “La deliberada imposición de daños físicos –y secundariamente emocionales- a una persona o a un grupo más débil por parte del más fuerte con el objetivo de alcanzar algún fin tangible e intangible, de estos últimos”  Temor, sufrimiento que la falsa información disimula, que los  llamados defensores de “Derechos Humanos” disfrazan en cifras y admoniciones. Ante lo cual como recuerda  Judith  Sahklar, “al  liberalismo del miedo, más modesto y discreto, le basta evitar el mayor de los males  en política, la crueldad arbitraria” Ya que quienes  ven y callan son, repito, cómplices de primera línea de esta crueldad, liberales cómplices.

EL M19 CONTINÚA AHÍ / Darío Ruiz Gómez

 

EL M19  CONTINÚA  AHÍ

Darío Ruiz Gómez

Cuando a través de las elecciones de 1970 el llamado rojaspinillismo considera que Carlos Lleras Restrepo había   cometido fraude y le entregó la presidencia a Misael Pastrana Borrero de inmediato los seguidores del Dictador se lanzaron furiosamente a las calles, disparos, quemas de casas, de oficinas, el turbio rostro del populacho poseído por una insana locura. Es el momento en que nace el movimiento armado M19 que se lanza al monte tal como entonces se decía y comienza una intensa  serie de atentados contra las fuerzas públicas, contra los campesinos. Los nombres de sus más importantes dirigentes como Pizarro León Gómez, como   Álvaro Fayad,  Jaime  Bateman, Carlos Toledo Plata, Rosemberg Pabón comienzan a escenificar lo que llaman y verdaderamente lo  fue, su lucha armada. Y lo que es más importante: un supuesto proyecto a partir de un nacionalismo carente de fundamento político.  Cuando cayó Rojas Pinilla yo estudiaba en la Universidad de Medellín mi primer año de Derecho y al escuchar la noticia difundida desde Bogotá por las emisoras el Centro se llenó de gentes que alborozadamente celebraban la caída del Dictador. Entre el grupo de amigos que ya para entonces nos reuníamos en la esquina de Junín con La Playa comenzaron las desavenencias  ideológicas frente a los hechos que estábamos viviendo. Alberto Aguirre defendía ardorosamente las conquistas sociales de la Anapo planteadas por verdaderos humanistas  y lo mismo decía y escribía Gonzalo Arango,  como lo hacía mi hermano Jaime Jaramillo Panesso en una discusión donde alentaban  al fondo las primeras sensaciones de una tristeza anunciada sobre lo que vendría políticamente sobre el desino de Colombia.  Mirar hacia esa grupo de muchachos trenzados en discusiones políticas que  transcurrían aún bajo  el dominio deol miedo  era implorar al regresar a casa que lo peor no llegara a suceder pero desgraciadamente sucedió. Nada ni nadie lograra  borrar de mi alma esas sensaciones de  derrota de los ideales republicanos  cuando  en la llamada Primera Fiesta de las Flores y en esa misma esquina disparó  la policía contra las gentes que bailaban mientras un grupo de borrachos gritaba consignas contra el Dictador. Los  ideólogos de la violencia  habían impuesto su crueldad  sobre los humanistas de la Acción Nacional Popular.

El M19 prosiguió su lucha a nombre de una supuesta justicia social pero  reclutando no a gentes del pueblo verdadero sino al lumpen, a la escoria social lo que los convirtió  en un populismo de derechas. Lo que quiero decir es que después de la entrega del M19 al gobierno del Presidente Barco  en cada uno de estos  dirigentes  no se operó el milagro de que se convirtieran en demócratas convencidos  sino que  muchos (as) de los Comandos intermedios  hoy en el poder arrastraron su resentimiento abriéndose hacia  el rencor de los vencidos . El resentimiento social del kirchnerismo es un ejemplo muy oportuno respecto a nuestros “descamisados”.  Lo  que hizo y ha demostrado como insólito Consejero de Paz Otty Patiño no es otra cosa que poner de presente su identificación con esa insurgencia devenida en puro lumpen político, sus sollozos  de perdón a Márquez- un asesino a sueldo - fueron  reales.  Patiño no sabe distinguir entre el bien y el mal. Cuando me enteré de los nombres del Gabinete de Gobierno lo que más me asombró fue el nombramiento de un exguerrillero como Carlos Ramón González al frente nada menos que de la Inteligencia del Estado, de las Fuerzas Armadas   sus declaradas enemigas desde los años en el monte, lo que equivaldría a  a nombrar a Putin como encargado de la Inteligencia de la Otan. Pero  Petro a nadie ha engañado  ya que lo que nos está gobernando es el M19 en la desmadrada  versión de sus cuadros de tercera línea y este gabinete lo conocieron quienes hoy derraman lágrimas de cocodrilo por una democracia que no han sabido defender.   

 

LA CIUDAD SON LOS PEQUEÑOS DETALLES / Darío Ruiz Gómez

 

LA CIUDAD SON LOS PEQUEÑOS DETALLES

Darío Ruiz Gómez

¿Qué es hoy un Plan de Desarrollo de  una ciudad? Cifras, veladas promesas sobre mejoramiento de la calidad de vida ciudadana? O ¿es lo que hace décadas  se critica, unas cifras abstractas en contravía de lo que constituye específicamente  la vida ciudadana?   Lo contrario a lo que propone Lyotard como economía libidinal, el principio de realidad y el deseo. Los intangibles que son el fundamento de una diversa cultura urbana.  ¿Cómo plantear  las estructuras del desarrollo social si no se tienen en cuenta las realidades de las distintas áreas urbanas? Lo que hizo Fico al recibir la ciudad fue solicitar una investigación rigurosa sobre el estado  en que la Alcaldía de Quintero había  dejado  las arcas. Y las sospechas no partieron de Fico sino de la ciudadanía que durante cuatro años sufrió en carne propia la inseguridad en las calles, el fracaso de la integración del transporte, el deterioro de escuelas, parques, la presencia de las organizaciones criminales actuando con total impunidad. Pero lo que se le olvidó a Fico y a  su equipo fue in situ dar cuenta sobre lo que este abandono de la ciudad supuso, ni una nueva vía, ni un nuevo puente, ni una sola normativa  en una malla urbana envejecida y que reventó ante el desmedido parque automotor, ante la ausencia de vías de integración urgente entre los municipios del área metropolitana. Un balance de cruces  sin terminar y causantes del colapso vial a las salidas y entradas de la ciudad especialmente hacia el Sur y hacia el Norte, ciclovías  horrendas, el abandono criminal de soluciones viales que exigen una respuesta inmediata  para que el  desplazamiento de la ciudadanía hacia sus lugares de trabajo se cumpla rigurosamente ya que los atascos, los fallos técnicos continuos en el metro, el confinamiento de barrios enteros por las bandas han convertido a Medellín en una verdadera pesadilla. El derecho a un eficaz sistema de transportes es un Derecho Humano consagrado y una respuesta al confinamiento. Pero ahí continúa sin rediseñar la glorieta donde el flujo vial se estrangula, donde entrar en su interior es jugarse la vida y de hecho este error causa muchas muertes en accidentes al año. La ciudad son las aceras para los peatones.  Pero en estos cuatro años de horror del quinterismo  las murallas de discriminación social han aumentado indecorosamente y  esta  discriminación  paradójicamente ya se da hasta en los barrios más modestas impuestas por los nuevos poderes locales. Sobre un papel se diseñaron supuestos bulevares en algunos barrios del Norte que hoy dan grima,   tal como lo da la Diez convertida en una venta de empanadas y chorizos y no en el boulevard que desde Las Palmas hasta el Aeropuerto hubiera cambiado la vida para los peatones y visitantes.  Se  recomendaba que los funcionarios municipales caminaran la ciudad  verificando personalmente esto puntos críticos cuyo fracaso urbano y estético se disimula aún a la hora de  señalar culpables  bajo lo peor: el contratismo y la ausencia de veeduría ciudadana.

¿Cuál es la educación que  reclama nuestra niñez y juventud? ¿Cuál el concepto de docente y de alumnos(as) y las espacialidades de las nuevas aulas pomposamente  presentadas como nuevas tipologías arquitectónicas? Decir “Educación” es no decir nada en manos de Fecode, como lo es decir vías públicas en una ciudad donde cada día matan una calle, donde no hay – lo repito- un solo plan de renovación urbana, donde los  vecinos no tienen ninguna representatividad. Lo que quiero  señalar es que cualquier tipo de plan de  Desarrollo urbano  para no convertirse  en un fracaso debe partir de estas comprobaciones  in situ. En estos detalles que escapan a la vista de los planificadores está la existencia de nuestra ciudad.

 

LA DISTOPÍA COLOMBIANA / Darío Ruiz Gómez

 

LA DISTOPÍA COLOMBIANA

Darío Ruiz Gómez

“Acelerar las contradicciones de la burguesía” era el propósito de las violentas huelgas estudiantiles a partir de los años 70 en especial según  lo repetían una y otra vez radicales militantes de las llamadas utopías comunistas de entonces tanto la bolchevique como la castrista y por supuesto el  feroz maoísmo.  Con esta consigna  los nuevos actores de la escena universitaria   el proyecto  de crear una “nueva sociedad” solamente podía darse a través de la lucha armada. Y entregándose fervorosa y despiadadamente a destruir la presencia de la sociedad burguesa, enfrentar el imperialismo norteamericano y combatirse entre ellos en una patética parodia de ejecuciones  que habían visto en los juicios de Praga y Moscú y en la infame revolución maoísta y que consideraban debían  adaptarse a la lucha armada en Colombia. Conceptos como “reaccionario”, “conspirador”, “enemigo de la causa” aplicados farsescamente supusieron el fusilamiento de cientos de militantes, de declarados “enemigos” como se hizo asesinando al profesor Giraldo en Cali y a Jesús Bejarano en Bogotá.  Cuando el mundo asistió a la aparatosa caída del régimen estalinista en Rusia y en los llamados países de la Cortina de Hierro, cuando el mundo conoció de las atrocidades del maoísmo el Partido Comunista colombiano, el ELN, cerraron los ojos y negaron esa evidencia del fracaso de una monstruosa Utopía que condujo al asesinato de más de 40.000.000 de personas. Se decía bajo esta infame retórica que el sacrificio de poblaciones enteras era “necesario para instalar el paraíso comunista” y redimir a las masas oprimidas. En Colombia   el intento de construcción  de esa “utopía” después de cincuenta años arroja por parte del PCC, cifra reconocida por sus dirigentes, la cifra de 290. 000 personas asesinadas, niños descuartizados, campesinos despojados de sus heredades, terrorismo. Esto en Colombia hay que recordarlo cierto tiempo porque la maquinaria del olvido sobre lo que debía ser la responsabilidad asumida por esa dirigencia enriquecida además hasta lo más increíble, funciona hoy a todo vapor mediante las nuevas técnicas de desinformación, de difamación. Y continúa recurriendo bajo cuerda y con una Quinta Columna muy eficaz de políticos cómplices  sembrando el terror en el Cauca y sur del Valle, Jamundí,  especialmente. Los paros son una manera de sentirse un enjambre que no piensa y huye del pánico  de tener que reconocer que están a solas.

El llegar a creer en una Utopía como el comunismo supuso renunciar a un criterio libre  y convertirse en siervo  de un poder único. La tarea de engañar a la juventud, al magisterio, a la clase campesina y trabajadora, a ciertos estratos de la nueva clase media ha sido la labor entre las sombras  de estas agrupaciones encargadas de colaborar con el enemigo e infiltradas como Partidos democráticos, contando hoy con la invencible colaboración de las Plataformas  rusas que han demostrado que para convocar una protesta pública, un corte de carreteras no se necesita ya de líderes. La ruina de una Utopía implica la pérdida  implacable de lo que no fue un sueño sino una pesadilla. ¿En dónde se han refugiado los derrotados de la Utopía comunista?  Es aquí donde surge la maldad del resentido que sabe que el futuro no es para él la consumación del poder total. Convertido en Quinta Columna que trabaja para un enemigo inexistente,  el terrorismo es la única comprobación de su existencia: las ruinas de  lo que convirtieron en una melancólica distopía aumentan su rencor frente lo que pudieron hacer y lo han perdido. Pillado en su asiento  mientras habla con las Disidencias y el ELN para pedirles que apoyaran a Petro, la figura del Congresista de marras   es la de un fantasma que quiere seguir haciendo daño sin darse cuenta de que su utopía está muerta..