sábado, 24 de diciembre de 2022

VIOLENCIA Y CRUELDAD: LOS PASOS DE LA BARBARIE / Darío Ruiz Gómez

 



VIOLENCIA Y CRUELDAD: LOS PASOS DE LA BARBARIE

Darío Ruiz Gómez

Miguel de Montaigne  en su magna obra “Ensayos” hace una  lacerante   reflexión sobre lo que implica la violencia contra los otros, lo que  significa la tortura en un tiempo donde grandes pensadores como él trataban de hacer más humana la sociedad condenando estas prácticas. Desde entonces el pensamiento ha buscado que se condene abiertamente la práctica de la violencia y sobre todo la crueldad a través de la cual la razón, la piedad que nos hacen seres razonables  deben prevalecer  sobre el fanatismo que nos  enajena en la ferocidad de la bestia y nos hace olvidar que somos hijos de Dios. Un intelectual o una intelectual dice uno son seres dotados de cultura y por lo tanto de capacidad de discernir entre el bien y el mal  ¿Por  qué entonces, en casos como el nazismo o el comunismo, y, ahora  mismo declinan su  responsabilidad  frente a los desmanes de las nuevas formas de crueldad para hacerse cómplices de matanzas, de indescriptibles  torturas?  Hans Magnus Enzerberguer  quien acaba de morir –estuvo por cierto en Medellin- fue uno de los grandes pensadores de nuestro tiempo  y un analista certero de los fenómenos que relacionan las nuevas formas de violencia con ciertas ideologías políticas: “La cultura oficial –recordemos que el populismo es hoy  nuestra cultura oficial- y los intelectuales nos están preparando poco a poco para la violencia” Es lo que llama entonces guerra nuclear como un soterrado proceso hacia una definitiva barbarización  de la sociedad tal como lo seguimos viendo en Colombia mediante   la violencia de los “estallidos sociales”, la ceguera moral de las gentes ilustradas, o la llamada “literatura realista” donde no hay ningún análisis sobre los hechos y las víctimas ya que de antemano se ha determinado quiénes son los buenos  y quiénes son los malos. Martín Sombra  explícitamente  ha sido capaz   de desnudar  con la crudeza del verdugo lo que supuso la crueldad extrema de los Comandantes(as) de las FARC  con  el reclutamiento de niños  sobre los  cuales  desplegaron la  obscena sevicia de  su llamada praxis revolucionaria que disfrazaba sus perversiones sexuales  La finalidad de la crueldad consiste en – caso de Putin- en tratar de despojar al ser humano de su dignidad, de  reducirlo a un  guiñapo. Los intelectuales reclutados miraban hacia otra parte. Pero esta es la crueldad que  Ratzinger,  condena como la suma  expresión de barbarie que  no puede  aceptarse  como acciones  legítimas  de “guerra” cuando  constituyen  una patológica demostración de  la irracionalidad en que han caído estos grupos al no encontrar  la oportuna respuesta  de una Justicia  que los detenga para  que la degradación de sus acciones sobre la población  sea castigada con la severidad que se necesita precisamente para detener este espeluznante  campo de batalla en que se ha convertido el Cauca y están tratando de convertir de nuevo al país.

Diez comunidades indígenas fueron secuestradas bajo el terror de un Paro Armado por el ELN y escuchamos el ofensivo lenguaje de la  hipocresía cuando el supuesto Pastor de Almas declaró imperturbable  que el levantamiento del Paro Armado   por parte de estos maestros de la crueldad que aún mantienen confinados en el Chocó  a  cerca de cinco  mil indígenas “devolvía la confianza mutua entre las partes” ¿Quién le otorgó facultades para perdonarles un crimen de Lesa Humanidad? ¿Cuántas prórrogas se seguirán  concediendo después de cada nueva masacre  de las llamadas  “Disidencias”? Hace un mes estas llamadas “Disidencias”  en el Huila  remató con tiros de gracia a ocho muchachos policías indefensos  con la sevicia  de unos forajidos. Llanto de cocodrilos en los distintos medios de información. Silencio hasta la más terrible emboscada donde diez niños soldados  afrodescendientes  fueron ejecutados, descuartizados por Marlon el Comandante  guerrillero a quien habíamos visto  abrazarse, hacerse arrumacos  con ese  equívoco   personaje  llamado Danilo  Rueda para  anunciar que la Paz “había comenzado” ¿Puede anunciarse una conciliación a partir del manipulado  seudolenguaje de la mentira,  de  considerar como  “combatientes políticos” a quiénes son realmente unos desalmados asaltantes de caminos al servicio de poderes  incalculables para la imaginación  humana? Oponerse a la crueldad es pues oponerse a la desoladora violencia  donde los  valores caen y la sociedad  está siendo enajenada mediante el terror y el mutismo de la Justicia. “Cordero de Dios que quitas  el pecado del mundo, ten piedad de nosotros…”

 

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