domingo, 6 de octubre de 2013

PUNTO SEGUIDO

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PUNTO SEGUIDO

 

Víctor Bustamante

 
El oficio literario en la ciudad, no deja de pertenecer a un grupo de soñadores. Cuando digo soñadores me refiero a la utopía y a su derecho; a la construcción de un proyecto de vida donde ser “ejecutivo” de la poesía es otro cuento. Es decir, otra traición de nuestra tradición que es una evasión; por eso mantener cierta marginalidad o lo que llaman ahora: bajo perfil como decir el relegamiento de la poesía en tiempos de festivales, no es mas que conservar la sobriedad, y eso son los editores de Punto Seguido, la decana de las revistas de poesía en la ciudad.
En sus editores existen dos posiciones muy precisas. Una de ellas la había definido John Sosa en el número 24: “El surrealismo ha sido nuestra yerba maldita. Su imprecación de alas conmociona hace sesenta y dos años y a decir del poeta ‘Como una raya mágica que cayó de la frente de la noche.’ Seguimos desvelados batallando la aurora después de siete años.” La otra de Luis Fernando Cuartas expresada en el número 23: “La revolución poética no promete nada. Acerca a los seres por cuenta propia, no señala caminos, cada uno es uno.” Si bien en él, existe cierto pesimismo. Ambas actitudes están definidas por una de las revoluciones poéticas más apasionantes del siglo: el surrealismo.
De los primeros números armados por él creativo: Luis Fernando Cuartas, después del número 30 pasaron a otro diseño con colages armados con fotografías donde el toque anterior no se pierde, siempre con el espíritu de libertad creadora que él le imprime con esa dosis de irreverencia visual, algo patafísico. Cuartas también ha dirigido un espacio poético, Laberinto Lunario, para lecturas en el campus de la Universidad Nacional.
Un ensayista, Oscar Gonzáles, comparte las inquietudes de ambos. A veces encuentro cierta afinidad de él con Lezama, otras veces se acerca a Blanchot como una cercanía de vasos comunicantes. Oscar piensa la fotografía, la pintura pero paradójicamente olvidó a sus compañeros de generación. Lo cual me lleva a pensar sino es necesario mirar otros textos, otros autores y salir de ese marcado carácter surrealista. Le hace falta un poco mas de color local. Porque la literatura no está en otra parte sino también muy cerca. Recientemente ha publicado una antología de reflexiones de algunos escritores La ciudad soñada. También en la última etapa ha sido colaborar Carlos Bedoya con ensayos sobre escritores o cantantes: Boris Vian, Cage, Frank Zappa, Hendrix.
En ellos hay un concepto por la creación pura al considerar la poesía como de carácter hermético, es decir, sagrado, una poesía más de imágenes que de conceptos. Posición que es notoria en sus colaboradores y en los poetas o ensayistas que ellos sacan de la baraja de mago; poetas y escritores que nunca estarán en los titulares, porque aun no han sido masacrados por los media. Andre Bretón, Leonora Carrington, Eunice odio, José Lezama Lima, Enrique Molina, Enrique Gómez Correa, Raúl Henao, Vladimir Holland, Alfred Kubin, Stefan Baciu. La intención de su revista es la de mantener en vigencia a los creadores puros, nunca toman una posición en especial sino con la poesía porque no quieren contaminarse de ideologías.
Punto Seguido como muchas de las revistas literarias de Medeying llegan por medio de ese correo de las brujas, que es el encuentro propiciado por el azar, con Cuartas o Sosa sin aviso y sin preaviso en las noches del Centro de la ciudad.  No es raro encontrarlos algunos lunes en su sede, Don Lao. Distantes y ceñudos cuando a lo mejor preparan un próximo número y a lo mejor nos sorprenden con uno de esos autores desconocidos que colocan sobre el tapete. Desde ese lugar Sosa poetizó en Poema 9:  “un chisqueo de tacones / aflora en el salón de ópalos / afuera de la cartelera / del único teatro sinfonía...”
Alguna vez dije que les falta un poco de riesgo; me refería a la necesidad de que cada uno estableciera límites: un texto individual. John Sosa tiene un libro inédito Goce de adentro y  Luis Fernando, Delitos del paraíso. Aquí cabe la máxima tan socorrida de Alfonso Reyes, que es como un réquiem, acerca de que el problema de no publicar los libros es quedarse corrigiéndolos; y no solo lo anterior, agrego, no se avanza en la creación: los libros inéditos son la cremación del escritor.
Punto Seguido es la revista más atípica de la ciudad en un medio donde para tener el derecho existir o es la indeferencia o la genuflexión. En la construcción de una literatura son necesarios todos los espacios posibles. Una cultura es la diversidad de publicaciones, de escritores, de ensayistas, de poetas.
Punto Seguido abre otros espacios al nivel de la poesía. A los ya mencionados escritores poco conocidos, pero que poseen una obra valiosa y establecen un dialogo con algunos poetas jóvenes, nunca en la inmediatez de lo global. Ellos manejan un concepto de poesía, que no quiere inspeccionar los temas de la fatigada cacharrería paisa: la poesía social mala o las elucubraciones folclóricas. Construyen otro modelo para ver al mundo.
Nosotros posamos de habitantes de la aldea global, para referirnos a la cultura global, que no es más que perdernos en la maraña de revistas de afuera muy importantes, pero nunca hemos visto el aporte de Punto Seguido a la difusión y a mantener el dialogo.
Alquimia, hermético, mandrágoras: palabras que son sus convicciones, definen el mundo desde lo mágico. Uno de sus editoriales afirma: “La poesía, no la escritura, no resuelve porque no pregunta, pone en contacto con el fulgor estremecedor de la pasión, el silencio de la pasión, que conserva la máscara inmóvil, en su precipitación. La escritura es la tentación de Dios, la poesía es la exaltación de lo humano en la vía que lleva a lo divino”. En cada uno de ellos existe una actitud que me acerca: la convicción, el atrevimiento porque la poesía perdure y salga de los recintos cerrados, no en vano a ellos se debe el primer sitio poético de la ciudad: La Sede.
Pero, esa palabra que conduce a una reflexión, han olvidado que es necesario pensarnos, no basta escribir notas sobre determinados poetas de afuera porque una revista es un documento en el tiempo que lleva a un pensar y a ser contemporáneo con la cercanía: los poetas del país, de la ciudad. La literatura es un dialogo, permanente. Ellos han preferido reflexionar sobre poetas de otros ámbitos donde tienen sus referentes que dialogar con poetas de la ciudad. Es un aislamiento voluntario o una búsqueda. Una lección la podríamos encontrar en Octavio Paz así como habla de Sade es capaz de hablar de la antología Laurel, pensar al otro, o descubrir de repente un pintor ignorado de iconos mexicanos. Porque de lo contrario es asumir esa postura de la anterior generación en la ciudad de negar lo local, que conduce a caer en el fetichismo de creer que afuera siempre están los verdaderos escritores y perder el carácter generacional. No creo que esa labor de ocultamiento sea un programa de ellos.
El número cuarenta de Punto Seguido es una pasión de toda una vida, un enriquecer la cultura. Larga vida a Punto Seguido.
 
                                                                                    (2008)

2 comentarios:

el poeta triste dijo...

Aunque tengo mis reservas sobre los surrealista de Medellin, es notorio el afan de que la poesia mantenga su lugar de independencia en esta ciudad que nos deja de lado siempre.Espero que nos publiquen a los autores de una poesia como la mia tan llena de anti-poesia y ahi si les creo.
mi¿Mientras tanto sigo por mi camino de seguir a Merton ese gran maestro que no se quedaba en truquitos sino en la vida. Esta tarde estare por aqui caminaando, y tomando tintico con los verdaderos poetas qeu son los desclsados y callejeros como yo.

el poeta triste dijo...

Aunque tengo mis reservas sobre los surrealista de Medellin, es notorio el afan de que la poesia mantenga su lugar de independencia en esta ciudad que nos deja de lado siempre.Espero que nos publiquen a los autores de una poesia como la mia tan llena de anti-poesia y ahi si les creo.
mi¿Mientras tanto sigo por mi camino de seguir a Merton ese gran maestro que no se quedaba en truquitos sino en la vida. Esta tarde estare por aqui caminaando, y tomando tintico con los verdaderos poetas qeu son los desclsados y callejeros como yo.