LA MUERTE DE UN RELATO
Darío Ruiz Gómez
En la última intervención del Presidente Petro ante la televisión su
enrevesado discurso me descubrió que aquella incoherencia que se le critica, su
falta de dominio de la escena donde a ratos tenemos la impresión de que es el
gran sombrero el que habla, es sencilla y deliberadamente el recurso deliberado
a la incoherencia, la negación del histrionismo tradicional para hablar como a
él le da la gana, sin seguir las pautas que le imponga un discurso escrito por
sus asesores y en cambio hablando según vaya recordando, alguna teoría
revolucionaria, por ejemplo, que en su voz nos nuestra lo ridícula que era esa teoría y la violencia
que se ha hecho siguiéndola como a un catecismo dogmático. Petro habla casi
siempre con los fantasmas de su pasado donde solamente fue un guerrillero del
montón. Pero en esta ocasión dijo algo de
incalculables consecuencias políticas: “La guerrilla no existe, a lo que
se llamó guerrilla es hoy un grupos de narcotraficantes. No existen ya
Capos colombianos sino el poder establecido de mafias internacionales ” Úsuga
reconoció que en Urabá se celebraban encuentros con narcotraficantes servios,
kozobares, italianos, polacos, encuentros que se siguen celebrando corroborando
lo dicho por Petro acerca de la
presencia de fuerzas del narcotráfico internacional en distintas regiones del
país. Y Petro fue más allá al reconocer que el ELN, Las Disidencias no son ahora grupos
de rebeldes tratando de derribar un Estado sino mercenarios que a través de una
incalificable violencia se han enriquecido personalmente. ¿Quién les concedió
entonces estatus político a estos asesinos y bajo qué intereses? A la caída del
régimen nazi y cuando el mundo civilizado descubre espantado el horror del
Holocausto , vuelvo con más insistencia a este ejemplo, y la inevitable
complicidad de buena parte de la sociedad alemana que con su indiferencias
permitió semejante acto de barbarie, la preguntas fue lógica. ¿Se puede seguir
escribiendo en el lenguaje de los verdugos? ¿Se puede seguir hablando y
escribiendo en esta lengua del horror? Pregunta que he repetido a escritores e
intelectuales en Colombia.
El lenguaje que justifica la matanza ya ha preparado previamente a sus
ejecutores vaciando a las palabras de su responsabilidad ante la agresión de
una ideología, Un personaje como Ramón Gonzáles solamente puede darse dentro de
un grupo de farsantes revolucionarios y desde de una retórica política envilecida. Antes de posesionarse esta banda
de oportunistas ya había creado desde dentro del gobierno Petro una
organización para enriquecerse rápidamente, para burlarse de la sed de los
niños de la Goajira mientras subían los impuestos, el precio de la gasolina y
acababan con el régimen de salud. Todo esto bajo el oportunista calificativo de
“nuevo relato del cambio”; Petro iba a gobernar un mes desde la comunidad Wayú,
promesa que desde luego incumplió. Un relato, recordemos, se configura a través de la gesta de una comunidad que marcha hacia su liberación
del despotismo lo cual es imposible cuando
se trata de un proyecto dictatorial que impone su relato por la fuerza. El
relato que intentó crear el petrismo antes
de nacer ya estaba muerto en manos también del folclorismo de un Partido
Franquestein sin bases populares como el llamado Pacto Histórico. Lo señalado por el Presidente Petro corresponde a su
conocimiento directo de las FARc y el ELN y es a la vez la autoconfesión de quien se ha
atrevido a saltar todas las líneas P.D. Incalificable la actitud de INFOBAE de
convertir a Calarcá en protagonista de nuestra vida política.
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