ACERCA DE LA TRAMA MADRID
Darío Ruiz Gómez
Decididamente la imaginación
de nuestro periodismo es corta y desaparecido el periodismo de investigación al
decidirse que el único malo de la película es el expresidente Uribe la
información se reduce a esa lánguida manipulación de noticias que terminó por
aburrir a los últimos lectores de periódico, tinto y charla con los
amigos. Por esto no acabamos de entender
que los rusos han estado aquí desde la aparición del Partido Comunista línea
Moscú en 1930 o sea los bolcheviques como se auto declararon después los
levantados en armas contra el gobierno “burgués”.. “Colombianos en Moscú” es
una investigación que con nombres propios señaló a dos generaciones de
comunistas criollos que se educaron en Moscú y que forjaron una guerrilla y un
Partido según los estrictos modelo del estalinismo y recibieron abundante
material bélico y dinero. Jaime Caycedo sigue ahí como una reliquia histórica.
¿De dónde acá el mofletudo embajador ruso ante la ONU furiosamente ha tratado
de condenar al gobierno colombiano por “no cumplir los acuerdos de paz”? La respuesta
de Duque fue extraordinaria. Pero hablemos del caso de nuestro Registrador y su
millón y medio de nuevos votos aparecidos de la noche a la mañana ya que sus
evasivas respuestas ante un inmenso periodista como es José Manuel Acevedo
constituyen la demostración palpable de
lo que ha supuesto la entromisión de agentes y plataformas rusas en nuestras
elecciones. ¿Qué sucedió durante los cuatro días de la visita de Petro y la coincidencia de la visita del
Registrador en Madrid? Recuerden que el inmarcesible Pedro Sánchez hizo un
paréntesis en su ajetreada agenda para recibir a Petro en el Palacio de la
Moncloa con los honores y el protocolo que únicamente se conceden a un Jefe de Estado. Esto lo
señalé en su momento como también que el encargado de la agenda de la visita de
Petro fue el temible Enrique Santiago líder del Partido Comunista línea Moscú con
los representantes de la Colonia colombiana -todos ellos de extrema izquierda- Santiago fue quien manipulo a su antojo en la Habana el
llamado “Acuerdo de Paz” con consecuencias tan malignas como las que vivimos
hoy bajo el fuego de la Narcotalia y de Gentil Duarte. De lo que la presencia
de Enrique Santiago supuso y supone en este Pacto no se salvará de dar las explicaciones pertinentes con
nombres y fechas de los visitantes
fantasmas, el escurridizo de la Calle
Lombana quien deberá explicarnos cómo el santismo se ha convertido
en una organización a la cual lo único que le interesa es regresar al poder
convirtiendo un medio en un fin y recurriendo a embustes, fake news, linchamientos
mediáticos. Caer en este error ético es algo injustificable porque cuando se pacta
con una guerrilla un acuerdo de paz se establece expresamente que la democracia
exige respeto a principios y valores que esa guerrilla debe aceptar de manera
irrestricta si es que se quiere conseguir la paz.
Con tal de doblegar a Uribe -un
enemigo inventado- el santísimo le ha seguido haciendo juego a Maduro y a las Farc sin darse cuenta
de que su error luego de la pública e histórica quitada de máscara de Santos o sea de la traición a quienes lo habían
llevado al poder, fue imaginar que como
los ricos criollos de la Colonia la élite de la “aristocracia” santafereña
volvería al poder y a los protocolos sociales a la altura del Palacio de Buckingham
con el acompañamiento de los nuevos oligarcas criollos. Pero como lo demuestran
las novelas de espías – lo he venido repitiendo- cualquier traición a estas
alturas es necesariamente fatal tal como
el títere de Petro a su servicio lo ha
venido descubriendo al mostrar en público sus verdaderas intenciones. Pero
también los esfuerzos de Sánchez en España para desvincularse de los ridículos de Podemos nos están desvelando la trama de atentados contra
nuestra democracia que fue urdida desde Madrid en esos días en que por un extraño azar
coincidieron en allí Petro y el
Registrador, Enrique Santiago, la firma electoral, los rusos.
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