Babel, 2018 |
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Cine en Medellín.......
Luis Ospina en Medellín (1)
Víctor
Bustamante
Ellos,
se atrevieron a filmar, y aquí en el Ukamau, como premio de consolación, llegamos
a ver, nada menos que Asunción, y en
los teatros, Carne de tu carne, Sangre de tu sangre, La mansión de Araucaíma,
pero sobre todo un corto que con el tiempo se ha vuelto representativo, Agarrando pueblo, lo cual era, es una postura
ética ante aquellos cineastas que aun prendados al sobreprecio o sin él, se dedicaron
a filmar la porno miseria en la calles. Ese corto aun es un toque de alerta y toda
una propuesta a ese cine que se regodeó con la miseria en Colombia como una posible
promesa de cine.
Luego
Luis se fue por el documental filmó Tigre
de papel, uno triste Nuestra película,
otro sobre Fernando Vallejo, La desazón
suprema, y una obra maestra, la cual hay que valorarla sobre el grupo de Cali,
Todo comenzó por el fin.
Pero
hoy, en este encuentro, en esta conferencia Luis Ospina, hace una referencia
sobre archivo cinematográfico. Hay una indagación un trabajo
previo de archivo impresionante, ya que nos refiere como se hace el uso
de material de archivo. Uno de esos ejemplos es el de Esfir Shub aprovechando material ya filmado por otros y
esos materiales los utilizó en La caída
de la dinastía Romano 1927. También refiere Ospina como como Luis Buñuel
también ha utilizado materiales ajenos para sus películas. Así como el norteamericano Josep Cornell utilizó una
película, Al este de Borneo, 1931,
para crear la suya.
En
Colombia se han dado casos similares en nuestro cine, lo cual es notorio en El drama del 15 de octubre (1915) de Vincenzo Di Domenico, en Garras de oro (1926), incluso el mismo Ospina
incluye en su documental ejemplo más evidente de esto en su más reciente película
Todo comenzó por el fin
(2015). En esos trabajos se han utilizado materiales externos que sirven
como soporte para la narración de estas peliculares o documentales.
Surge
una frontera, en estos casos, ya que el director de cine, debería contar con
sus materiales, ya que al trabajar con materiales ajenos le queda muy fácil, y
bordea el camino de la apropiación y del plagio al sustraer materiales que no
ha filmado él directamente. Ospina llama a este nuevo oficio, esa costumbre, filme
de metraje encontrado. En algunos casos ese uso sirve para completar en el tiempo
un documental que no se posee y se justifica en otros es la facilidad de usar
esos materiales, lo cual crea una discusión que no llega poner de acuerdo a
nadie, y a lo mejor, un purismo mal entendido. Él lo explica muy bien en su
preciso documental, Antes del fin.
Nota Bene: Hay una versión de esta conferencia magistral, Un viaje personal por el metraje encontrado de Luis Ospina, pero ha sido imposible acceder al
permiso para poder publicarla.
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