¿Por qué salen los maestros a la calle?

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Colombia y sus maestros

Víctor Bustamante

Colombia también es un país despedazado en varios países, hay muchas fronteras que se han convertido en abismos. Me refiero al país de los maestros que han educado y siguen educando incluso a los de la otra fronteras, a los administradores de la cosa pública, iba a decir a los políticos, sí, ellos, con una salvedad, nunca les dijimos que había que mentir, que había que hacerle conejo a los profesores, a los maestros que cada día están al pie del cañón para educar frente a sus alumnos a una Colombia posible, y así saber que siempre se falla. Sí, se falla porque estos administradores de la cosa pública fueron educados para la transparencia, para el servicio a la comunidad, para manejar bien el presupuesto  y con el ideal de progreso que perduraba, pero ellos mismos lo han traicionado y han convertido al país, a Colombia, en una masa informe de maestros que tienen que salir a la calle a paro, a  filas de jubilados desde las cuatro de la mañana, al nunca solucionado problema de la salud, a los miles de desplazados, a quienes viven en las orillas de la carretera porque no les llegará los recursos por el problema del invierno.

Si, cada que hay un reclamo de ese país, de ese otro país, recordamos que nunca les enseñamos a ellos, a mentir, a dar caramelo, a esconderse, a sacar  leyes que golpearan a los demás, nunca les enseñamos a  seguir al pie de la letra a Maquiavelo quien los ha develado desde hace muchos años. Menos a ser corruptos.

Pero ahí reposa el otro país, el de las altas traiciones a quien reclama, lejos de los 97 millones que se gastaron en la Cumbre de las Américas, para darle imagen al país, y resulta que fueron más importantes, una putilla cartagenera enredada con los del servicio de protección a Obama, y aquella estólida cantante que le cambió la letra al Himno Nacional.

Esa es la Colombia dividida en muchos países, aquella que debe irse al  monte, aquella que roba tierras, aquella de los carruseles de la contratación, aquella de los jueces estólidos, aquella de los falsos positivos, y coste que ningún maestro le insinuó a sus alumnos, en ese entonces no políticos, que hicieran las cosas mal, sino de la claridad de darle bien al otro, y no para aniquilar luego sus ideales y aniquilar al resto de los colombianos.

Aquí, en este video constatamos que nunca le enseñamos a mentir a ninguno de los políticos actuales, y también se contesta a esa pregunta ¿Por qué salen los maestros a la calle?