Dos poemas de octubre
Santiago Serna Serna
La
libertad, sin embargo, es divina, pero nuestras vidas son muy cortas para saber
esto. Lo más curioso es que a la gente no le agrada la libertad, le temen... lo
extraño es que no hay motivo para temerle. En cambio, parecen amar la cárcel
del orden, y viven pagando una muerte a cuotas muy cómodamente.
Quizás
haya que perderse un poco más por las calles, no ir siempre por el mismo
camino, saltarse las clases, ensuciarse un poco en el fango, caminar bajo la
lluvia, alzar las velas cada día para hacerse a la vida,
Quizás
haya que aprender a naufragar, ser el eterno aprendiz, quizás haya que saber de
antemano que todos los relojes están equivocados y que habría que aprender a
morirse.
Quizás
la vida sea simplemente eso, como el agua entre las manos, se nos escapa.
…
…
…
También mis ojos toman su modesta comida cuando te miran y ven torrentes desbordados de cabellos, temblores de árboles como manos entrelazadas, en tus ojos los míos se detienen mientras me miras confundida, viendo otras cosas a través de mí pero mis ojos ven en tus labios desembocaduras, manantiales, y mi boca quiere decir algo pero se queda muda.
Tomo
tu mano para perder tanta distancia, indago en tu cuerpo porque es la forma más
rápida de amarte, la parte de la superficie y mis dedos caminan por tu piel,
esos dedos que conocen el significado de tus lunares, son los caminos de la
naciente geografía de tu cuerpo, pasan por la espesura de tu pelo, por la
suavidad de tus manos, por la redondez de tu ombligo. Mis dedos se quejan de la
ropa, terrible frontera que impide el libre tránsito por tu piel tersa. De
cerca te miro, despacio, saboreando lo que el ojo deleitoso mira interrumpido
solamente por un escaso parpadeo, mis ojos te beben. Ahora también reconozco
tus olores, no solo los conozco, soy además una incesante evocación de ellos. Y
entonces me olvido de mi y un arcano fuego me cobija, me convierte en un animal
alado, tocó el sol de tu vientre y mi herida es mortal, ya no sé si caigo o
floto al lado de las estrellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario