EL PARO COLOMBIANO Y EL
AFFAIRE CATALÁN
Darío Ruiz Gómez
Cuando se iniciaron las
primeras marchas que culminaron en el Monumento a los Héroes en Bogotá señalé
entonces algo que me llamó de inmediato la atención: los cuerpos de los jóvenes
manifestantes de primera línea, altos, elegantes en nada parecidos a los
cuerpos de los protestantes muchachos o
muchachas colombianas. Y me llamó la atención y lo señalé en mi columna la
aparición de la bandera catalana lo que a primer golpe de ojos me llevó a
recordar las marchas de los jóvenes comandos de la CUP –Candidatura Unidad
Popular- en Barcelona durante las jornadas
independentistas contra los Mossos y la Guardia Civil, ataques donde se hizo demostración de una
inusitada capacidad de violencia en la quema de contenedores, de
lanzamiento a la policía de bombas molotov, de cascotes, terrorismo que luego
veríamos calcado en las calles de
Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades colombianas. Las investigaciones descubrirían que el grueso
de estos jóvenes catalanes – que no pasan de 2000- proviene
no del proletariado sino de las clases medias y altas catalanas de origen provinciano y que uno de estos jóvenes nacionalistas enmascarados es un rico
comerciante dueño de un lujoso yate. Mi sospechas sobre la presencia activa del
populismo catalán más radical en el
llamado Paro Nacional se vinieron a corroborar esta semana cuando en “Minuto 30” apareció la
noticia de que una Comisión de la “Taula
catalana de Derechos Humanos” había estado reuniéndose con los Dirigentes del
Paro y algunas Onegés como “Temblores” e Indepaz. Basha Changuerro estuvo como representante de la CUP y Marta
Dantas por Esquerra Republicana. Una de las acompañantes aparecía en la foto
con una camiseta de “ Black Lives Matter” el movimiento derriba monumentos,
defensor a ultranza de lo políticamente correcto, etc. El Informe de esta
delegación del ultranacionalismo catalán
- me niego a calificar de izquierdas a
esta pequeño burguesía- fue el cliché de siempre: “hay una creciente militarización
del país” “abusos policiales con 48 asesinatos” Datos provenientes claro está
de cada uno de los representantes colombianos del Comité del Paro que para
sorpresa nuestra hablan catalán ya que
como lo sabemos ningún nacionalista habla hoy español por
considerarla una lengua
“indecente” Pero ¿Comité de Derechos
Humanos de un nacional populismo
que hace violencia diaria contra
las niñas(os) que hablan español,
a maestras y maestros, trabajadores que
no saben hablar en catalán; que ha amenazado al Estado y al Ejército de España, han desplegado
la más desaforada violencia en marchas
contra todo lo español, que han cerrado restaurantes y tiendas donde se habla
español, quemado peajes, cerrado autopistas y que consideran a los emigrantes como seres de
cuarta categoría? Que yo sepa, el activismo por el activismo, es decir sin un
contenido programático racional es puro
fascismo.
La CUP es un partido ultranacionalista cuyas escuadras juveniles
Arran, inspiradas por el “Kale Borroka”
de ETA en su justificación del vandalismo, tiene como objetivo
borrar la presencia del Estado y
de la cultura española para instaurar
una dictadura racial, a pesar de que hoy el 52% de su ciudadanía se oponga a este nacionalismo. Su lema
Anti Capitalista condujo a que
más de 2000 empresas hayan salido de Cataluña y su fuerte son los grupos de activistas jóvenes con sus primeras y segundas líneas de
ataque tal como le hicieron contra un autobús
con cincuenta ancianas inglesas en su campaña de desterrar el turismo y tal
como lo hicieron durante las incesantes jornadas
de terror en Barcelona. En una entrevista de Carlos Anarez - 18 –09-19- en Canal Sur su dirigente Ana
Teila, responsable de las Relaciones Internacionales de los seguidores de
Arran, respondió sin tapujos que “la CUP
apoyaba la Revolución Bolivariana de Maduro y preguntada sobre lo que supone el
regreso a las armas de las Disidencias de las FARC de Márquez ,El Paisa, argumentó
que “en Colombia es donde más se sufre de matanzas, de represión contra los
excombatientes, contra los afrodescendientes y por
lo tanto no podemos más que apoyar a los
movimientos que avancen”. ¿Hace falta más evidencias para demostrar que las CUP
está trabajando “revolucionariamente” con los movimientos como Narquetalia, FECODE, nuestros Sindicatos
Obreros e imponiendo modelos de terrorismo urbano? ¿Cuándo conoceremos un informe necesario sobre
lo que fue la colaboración de ETA con las FARC? El “informe”
de la Corte Penal Internacional en la defensa de su bastarda ideología recurre igualmente
al método del eufemismo y la
cínica mentira asignándole a las
Fuerzas Armadas aquello que precisamente
repelieron en actos de barbarie que han quedado consignados para siempre en las cámaras de t.v como un intento de
desestabilizar nuestra democracia. ¿Porqué se niegan a decir el nombre de los
grupos guerrilleros, narcotraficantes infiltrados en las marchas? La justicia
enfoca los hechos desde el punto de vista de las víctimas no de los victimarios.
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