viernes, 16 de julio de 2021

ACERCA DEL ASESINATO DE UNA MODESTA MUJER / Darío Ruiz Gómez

 


ACERCA  DEL ASESINATO DE UNA MODESTA  MUJER

Darío Ruiz Gómez

Se ha hecho  una consideración frente al concepto de Historia  qué adapto para nuestro caso;  qué tal si en vez de escribir “Esto fue lo que determinó el comienzo de la guerra entre el  Ejército  colombiano y el inventado  ejército de las FARC” comenzáramos escribiendo que ese mismo día el señor Pérez o Díaz salieron de sus casas hacia el Centro de la ciudad y fueron a una  cafetería  donde estalló una bomba” En el primer caso nos encontramos con un informe redactado por un Historiador que sólo  describe lo que su Organización  política  le dicta  sin que cuenten para él  estas historias de las gentes comunes, sus muertes anónimas. Y en el segundo caso nos encontramos con un tipo de relato donde el enfoque  se da desde estas vidas particulares de gentes comunes  cuya existencia   la guerra terminará  desgraciadamente  agrediendo.  Al recurrir al eufemismo  que  la funcionaria de la CIDH llama “corte de rutas” lo que  ella pretende  es  revestir de  retórica burocrática  el relato  que,  enfocado desde  el punto de vista ,de los directamente  perjudicados agricultores, estudiantes, trabajadoras  que no pudieron llegar a sus trabajos, sacar  sus cosechas ante la agresión  de grupos violentos que destrozaron su cotidianidad: ya que debió cerrar el pequeño restaurante, el almacencito de carretera, el transporte interveredal y por lo tanto durante más de un mes al faltar cualquier  ingreso económicos  las gentes modestas   han sido llevados  al hambre y al desamparo. Jamás estuvimos más incomunicados, recordemos, que en las eras de la llamada expansión de las Comunicaciones, de  la cobarde insensibilidad del lenguaje político. Otros tres soldados han sido asesinados en el Cauca por las guerrillas de Márquez y hace una semana fueron otros tres y hace dos semanas otros tres, etc. ¿Quiénes eran estos muchachos y cómo recibieron las noticias de su muerte  sus familias, sus parces de barrio?  Recordemos al respecto que las FARC quedaron de dar los nombres de guerrilleras(os) que hubieran muerto en sus filas para que sus familias pudieran localizar sus  fosas y hacer la ceremonia de su ausencia. Las FARC, no dejaré de repetirlo,  nunca cumplieron con este  compromiso y ya nunca sabremos de esas vidas anónimas.

 Derly Pastrana fue reclutada muy joven por las FARC, violada por   guerrilleros en una emboscada, una  triste vida de muchacha que  a la cual le arrebataron  su adolescencia. Al liberarse entró a encabezar la  Mesa de Víctimas  de las FARC  denunciando abierta y valientemente  estos  atropellos, haciéndolo con nombre propio como en el caso de la  “Teófilo Forero” y el Paisa. Este último mandó a matar a su hijo y a su primer marido y sin embargo Derly Pastrana persistió en sus denuncias, haciendo más evidentes la falsa proporcionalidad jurídica de la JEP. Su casa fue destruida en un atentado y ella con sus hijos debió salir hacia Bogotá donde estudió e hizo más claridad  sobre  su tarea de reivindicar las víctimas de las FARC y la inequidad guardada hacia estas mujeres víctimas por parte de la Comisión de la Verdad ya que nos  estamos refiriendo  a lo que un psicópata en su odio recóndito puede hacer, a lo que este asesinato conlleva como atentado total contra la dignidad  humana. Su Fundación de ayuda  a las víctimas se llama “Caritas felices” Derly nos seguirá hablando  bellamente  de la vida y muerte de los seres llamados comunes  y nos referimos a esas heroínas calladas  que la manipulada “Memoria Colectiva”  pretende  borrar.  Sicarios de Márquez y El Paisa la asesinaron  de ocho tiros dentro de su casa  en un barrio de Neiva de estrato1: su carro blindado  llevaba en el taller dos semanas  y sus escoltas se limitaban a acompañarla en la calle y no en el interior de su vivienda.  Naturalmente ante este  asesinato  ninguna Asociación de Feministas, de Mujeres  por la Paz ha  protestado o la Congresista  María José Pizarro  o la excongresista Ángela Robledo, ni Piedad Córdoba  ni por supuesto Aída  Avello. Las vidas y muertes de las heroínas comunes no están de moda en la Paz Fashion.  ¿Recuerdan el momento en que el funcionario  de la JEP dijo públicamente que Márquez y el Paisa se habían  reportado  cuando  realmente  habían escapado a Fundar Narcotalia? ¿A cuántas personas  ha matado  desde la fecha el Paisa, un asesino en serie dominado por “la  ansiedad de poder  y la compulsión sexual”,  y quiénes  son aquellos  que  hoy nos deben  responder por estos  asesinatos que continuarán sucediendo mientras la DHCPI no se pronuncie al respecto? La justicia no lo olvidemos viene de los justos y no de las leyes. Lo recuerda Claudio Magris: “Uno puede perdonar al asesino de su hijo sólo por la parte que le incumbe, por el dolor que esa muerte le ha producido, pero no tiene ningún derecho a perdonar o no la muerte de su hijo”        

 

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