viernes, 10 de enero de 2025

VENEZUELA SOMOS NOSOTROS / Darío Ruiz Gómez

 

VENEZUELA SOMOS NOSOTROS

Darío Ruiz Gómez

A pesar de que el intento de Bolívar de hacer de Colombia y Venezuela una sola República no se diera históricamente y con un acuerdo y el trazado de unas fronteras quedara consolidada la presencia internacional de dos  países, esas fronteras ficticias era imposible que dividiera aquello que regionalmente, caso de los Llanos, caso de la Goajira, caso de las regiones andinas ya se había consolidado como culturas, como territorios cuyas fronteras nunca jamás podrán ser establecidas por un Pacto Político. Para la consolidada dictadura de Chávez  hay un objetivo: establecer una sola y única República Bolivariana tal como lo demuestra la proclama de las FARC con historiadores y teóricos propios de reconocida trayectoria en la izquierda colombiana, hacer una sola Nación, imponer una nueva cultura política, un modelo de intelectual como “Patria del Pueblo”. Y bajo la brutal imposición de este totalitarismo. En el momento en que ya Chávez se despoja de todas las máscaras  y aparece la figura del nuevo sátrapa comienza la pesadilla de enfrentar una dictadura que no dará reverso a su objetivo de devolver el gobierno “ al pueblo sufrido y oprimido por la burguesía infame” Para mí fue doloroso el momento en que ante esta situación irreversible se produce el enfrentamiento entre quienes sorpresivamente defendían a la versión populachera de un socialismo de papel y quienes representaban a la democracia liberal y se oponían a lo que ya eran hechos de barbarie como apoderarse de los museos, bibliotecas, la mayor editorial, los espacios de interrelación y social con las culturas del mundo. Aquella pesadilla descrita por Cabrera Infante en Cuba en los momentos en que sus antiguos amigos se quitan su disfraz de demócratas  y con su mediocridad persiguen a quienes persisten en la idea de una cultura universal o sea contrarrevolucionaria y deben ser metidos en las mazmorras o enviados al destierro, tal como efectivamente se hizo dentro del más riguroso estilo de tortura estalinista por parte de esos intelectuales mediocres dominados por los complejos sociales y la envidia hacia la inteligencia. La imposición de esta caricatura de cultura ha supuesto la entronización de la basura intelectual convertida en Comisarios y delatores y la condena inmediata al olvido de las grandes figuras de nuestra cultura a través de la historia.

Cuando paradójicamente comienza el destierro en masa de los pobres, de la clase media venezolana ante la quiebra económica del Estado Bolivariano y se da el dolorosa espectáculo de millones de familias huyendo a pie por las carreteras de Colombia, buscando refugio, haciendo heroicas jornadas de marchas hacia el Sur, hacia el Norte, entre la selva, los desiertos, la reacción de nuestra izquierda bolivariana de intelectuales, profesores, estudiantes es lamentable en su consideración de que quienes huyen de esa dictadura de ladrones y asesinos, son reaccionarios enemigos de la revolución, sospechosos políticos a quienes no se debe brindar ayuda. No quiero decir de la desidia de los Partidos nuestros,  burocratizados y moralmente mostrando su insolidaridad con la Democracia venezolana, callados cobardemente ante las matanzas de campesinos, indígenas a nombre “del pueblo y la nación bolivariana” Tan cultos, tan refinados, unos y la intelligentzia de izquierda tan kantiana, tan foucaliana, presta a condenar una ultraderecha  para tratar de disimular su inopia, nunca pensaron llegaría un día como el de hoy con colectivos de motoristas al estilo nazi, para desmoronar su  supuesta sobradez intelectual mediante la cual todas las teorías de ocasión les han permitido evadir la lectura y confrontación de los hechos. Y esto, a lo que estamos asistiendo hoy es a la muerte de la narrativa del terror, un régimen de grotescos matones, de rufianes y personajes vulgares como sus cómplices del Gobierno español de Sánchez. No lo olviden, ya nunca Maduro podrá crear otros lenguajes de la mentira para sus sumisos “Trabajadores de la cultura”.   

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