Este blog, en permanente construcción, hace parte de una revisión de los textos iniciáticos nadaístas con el propósito de mantener nuestra fe intacta en algunos de ellos. Podríamos decir que es una versión remasterizada, con inyecciones letales de cinismo y humor negro, de esta doctrina creada, simultáneamente, en Medellín y Cali. Mantenemos la fe intacta en la creación libre. Somos icoñoclastas por naturaleza. neonadaismo@gmail.com
lunes, 28 de febrero de 2022
viernes, 25 de febrero de 2022
LA “DESAPARICIÓN” DE PABLITO / Darío Ruiz Gómez
LA “DESAPARICIÓN” DE PABLITO
Darío Ruiz Gómez
Uno de las metodologías preferidas por el terrorismo soviético involucró a un importante creador del arte moderno como
Rodchenko a quien se acusa de haber
participado en la extinción de miles de condenados por el
régimen pues bastaba con un finísimo retoque sobre la foto de carnet de un condenado para que éste, convertido en un extraño, desapareciera
para siempre de la vida pública. Milán Kundera
mostró lo que la manipulación de fotos supuso en el régimen comunista checo. La
revista Semana tituló.”¿El Comandante Pablito está vivo o muerto?” “El
Colombiano”: “Pablito se perdió y Colombia ni se enteró…” Esta misma
información salió en “El Tiempo” y la recalcó Infobae. ¿Quién o quiénes podrían
recordar que el sanguinario Pablito Comandante del ELN se llama Gustavo Aníbal
Giraldo? ¿Pablito es el ladino personaje que nos mira de reojo en una foto? El
abrumador informe de “Human Rights” sobre las tropelías del ELN en Arauca muestran a Pablito como la versión de un dictadorcillo dueño de vidas y bienes quien abanicándose en
una hamaca dirige las operaciones de extracción de oro y de Coltán en las minas
de la frontera de Colombia y Venezuela. ¿Cuántas veces lo he descrito yo mismo
basándome en la documentación de grandes
periodistas venezolanos, de NTA24” Pero, recordemos en un país donde los
llamados medios informan para desinformar: Pablito y el ELN, Márquez, Gentil
Duarte juraron fidelidad al régimen de Maduro y por lo tanto al dejar de ser
colombianos se convirtieron en mercenarios al servicio de un régimen que ha
hecho del asesinato de sus contradictores un ejercicio cotidiano. O sea que Pablito es un invasor de un
territorio consagrado por la soberanía colombiana y en esa medida un terrorista
que debe ser juzgado bajo las leyes de la justicia penal internacional que
hasta el momento y ante este consumado violador de derechos humanos ha guardado
silencio tal como la justicia colombiana
ha sido incapaz de configurar jurídicamente sus monstruosidades. En el caso de Klaus Barbie el llamado carnicero nazi de Lyon, quien asesinó y torturó a miles de niños, de
familias enteras ¿Llegó a ser considerado como un despiadado carnicero
solamente después de que la justicia francesa lo condenara o ya había sido de antemano condenado por el juicio de las
víctimas con nombre propio? Esto mismo ha sucedido con Ratko Mladic condenado
por la Corte Internacional de la Haya por la matanza –entre otras- de 8.000 bosnios.
Reclutamiento de menores, violencia sexual, sometimiento de la población bajo
el terror, juicios y fusilamientos al capricho o sea un verdadero Compendio de brutalidades contra la humanidad que Pablito ha venido
cumpliendo con una pasmosa capacidad de sadismo, hechos comprobados ante los
cuales la justicia colombiana no puede declararse en suspenso para su
condena a la espera de que se le detenga y pase a ser juzgado por una “justicia transicional”
donde un hábil abogado puede
dejarlo en libertad.
Hay un momento preciso en
que la justificación de crímenes de lesa humanidad cometidos y justificados
bajo supuestos argumentos revolucionarios – lo repito- se extingue ante la Ley para ser considerados
como crímenes comunes, la diferencia que
es necesario que la JEP no olvide y que
se da – repito- entre el supuesto
altruismo de unos levantados en armas y la conversión de estos grupos y sus
responsables en multinacionales del crimen. ¿No es entonces justa mi curiosidad
de porqué a la vez y como si se hubieran puesto de acuerdo previamente los
grandes medios colombianos de comunicación hayan dado a conocer este más que evidente fake news
sobre la supuesta desaparición de Pablito “del radar de la justicia colombiana”?
¿No es llamativo que de nuevo los arzobispos de Monseñor Monsalve hayan salido
a pedir una urgente mesa de
conversaciones en Quibdó “con un representante de la Onu” y de los “grupos armados”? La guerra de las
plataformas aparece en toda su capacidad de distorsionar los hechos, de convertir en invisible a un criminal para que
escape impunemente sin castigo alguno. ¿Tenemos lectores de estos cambios de
narrativas digitales en nuestra justicia? Pablito se está escondiendo a la
vuelta de la esquina y está dejando a su paso cientos de cómplices de su inventada fuga.
sábado, 12 de febrero de 2022
Villa de la Candelaria (León de Greiff) en la voz de José Raúl Jaramillo
.. ..
LA FELICIDAD RESIDE EN EL PLACER / Antonio Arenas
LA FELICIDAD RESIDE EN EL PLACER
Antonio Arenas
Los labios del hombre no abandonaron el dulce
paseo por la zona intima de la mujer e iban dejando una cálida y húmeda huella
por su redondo vientre. Un ir y venir porque el contacto con los labios íntimos
de la mujer era más suave que el de la tela de su batín de
seda albo que ella había abandonado para quedar totalmente desnuda. El hombre, apreció
de pronto que las piernas de la mujer se dilataban y aparecía de súbito un
endurecimiento en aquella pequeña fruta, como si toda su sangre y deseo se le
agolparan en su cuerpo. Sus pezones estaban duros y suaves en su redondez al
sentir las manos del hombre. La mujer, estaba sumida en una sensación de
abandono, quería permanecer apacible y reducida por un calor extraño que la
estremecía. Un inesperado brío le estalló por dentro y se abrió toda a aquella
pequeña furia de la lengua que la lamía. Su cuerpo se arqueó y en un mórbido e
inesperado arranque concibió un placer supremo cuando notó que la cabeza del
hombre se hundía más y más entre sus piernas y su lengua le penetraba hasta las
entrañas. Sintió como si una lava abrazadora brotara de sí. Intento morder su boca
sin hacerse ningún daño. Sus caderas estaban suaves, sus piernas ya no tan
rígidas. La mujer, es un bello cuerpo recorrido por una agitación de fuego. Cerró
lentamente los ojos y no tuvo miedo del líquido que como una braza ardiente
atravesó la boca del hombre, sintió un desgarro como si su ser fuera arrancado
de sí misma. Gritó de gozo, notó el calor y la energía de su cuerpo. Se sintió
deseada y amada y como no tenía vello en sus músculos, su piel se erizó tocada
por una corriente eléctrica. El hombre, despreocupado e ignorante del tiempo había
tomado nuevamente la pulpa entre sus labios, su lengua y había saboreado el
extraño zumo, que no llega a serlo, porque es solo aroma, esencia de todos los
frutos, sabor a mujer, a mar, al aire entre los árboles de la perpetuidad. Sí
pensó la mujer, el sexo oral es el goce eterno. El hombre, apreció en su boca y su lenga que
todo su ser estaba apresado adentro de la mujer. Su lengua torna y vuelve en su
movimiento lento y rápido y penetra nuevamente hasta lo más profundo de las
confinas de la mujer. Sus labios recorren con suavidad y deleite esas gotas que
colman su boca, su lengua, su saliva, y su instinto comparte la tarea de
enloquecer, abrazar, aturdir o hacer que la mujer se debata en sentimientos contradictorios.
El hombre, quisiera que ese instante fuera interminable, que no culmine que
ella sienta el deseo, la locura de su lengua, de la insaciable voracidad de su
boca. Dispuesto a encarar el mundo el hombre ha bebido sus aguas, su cuerpo, su
alma, se traga todo en un momento en vilo. Las caricias del hombre se detienen
en su vientre, sus dedos de la mano derecha se dejan pasar sobre su piel, un
leve torbellino, un leve cosquilleo, un torrente que avanza dejando la huella
sobre su piel. Todo es esencia, suma, colmo de sensaciones y ahora los músculos
de la mujer están parcialmente rociados. Con un golpe fiero y perfecto, sobre
aquella humedad se abatieron los labios del hombre. La mujer, ha comenzado a
comprender, por un camino ajeno a la razón, el prodigio que la colma de placer y
hacia donde se dirigen sus cinco sentidos. Ella, se siente morir y sabe de
sobra que el sexo oral es el gusto de la vida, el amanecer de la vida. El hombre,
se incorpora sobre uno de sus brazos se vuelve hacia ella, se sonríen, una luz
penetra por la ventana y cubre la desarropes de sus cuerpos, se escucha un
grito: Que viva el sexo oral…
HABLANDO DE BERGOGLIO EL POPULISTA
Darío Ruiz Gómez
Hace ya casi dos meses que Yolanda Díaz Ministra
de Trabajo del Gobierno español militante comunista viajó a entrevistarse con el Papa en la Santa
Sede en una inesperada audiencia que con ribetes de puro oportunismo
podrían beneficiar su acogida ante un electorado que conoce ya de las
debilidades de Sánchez como un gobernante sin personalidad. ¿Recuerdan la
también “inesperada” visita de Cristina Kirchnner a su viejo amigo? ¿El desaire a las Damas de Blanco y en cambio su
caluroso saludo a los hermanos Castro en la Habana? ¿Fue cierta la audiencia a Petro?
¿Por qué figuras radicalmente opuestas al catolicismo lo buscan? Juan José
Sebreli – a quien me ha referido en
otras ocasiones - un notable pensador
argentino autor de textos tan importantes como “Buenos Aires: vida cotidiana y alienación,
“Fútbol y alienación” análisis profundos
de unas formas de vida urbanas, de lo que llega a suponer la masificación del
deporte, publicó en 1991 “Un asedio a la
modernidad” exhaustiva descripción y
análisis de lo que para los diversos
intentos de una modernidad en Latinoamérica basada en los Derechos Humanos, el libre juego
de Partidos, el papel iluminador de la ciencia en su intento de fundamentar lo que debían ser unas democracias modernas, implicó
ese palo en la rueda que fue y lo es hoy
la irrupción de los llamados movimientos indigenistas con su retorno
a una nueva barbarie, propuesta abiertamente
rechazada por Mariátegui el pensador
marxista peruano, los populismos retrógrados como expresión de odio a las conquistas de la
modernidad, al legado hispánico tal como
– volvamos a recordar- lo hizo Perón al destruir un Estado y una economía modernas
inventándose la presunta defensa de unas
masas de “descamisados” a los cuales como señala Sebreli nunca se los sacó de su condición de pobreza, no se
los integró a la sociedad, ni se les reconoció
en el amor como prójimos y en cambio se los sumió en las tinieblas de la
miseria. ¿Quién habló de López Obrador?
La pobreza es austeridad,
vivir sin ostentación, tal como lo predica el ejemplo de Cristo, lo ejemplifican
San Francisco, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, pero otra cosa es la
miseria que estos populismos traen con gobiernos donde sus dirigentes se convierten en nuevos ricos desafiantes mientras
proliferan las alucinantes Villas Miserias verdaderos infiernos en los cuales
la humillación humana llega a extremos inconcebibles. Sebreli que ha sido amigo desde su juventud y
lo conoce íntimamente no dudó en tachar a Bergoglio de “líder del populismo
mundial” cuando éste fue reconocido como Papa. El Papa, hay que decirlo, que
escindió en dos la figura del representante de la fe católica sobre la tierra–
una fe donde el pobre tiene libre albedrío, un alma universal- para incorporar
al Bergoglio peronista que desde el Vaticano ha sido y sigue siendo un defensor
firme de estos populismos. Como católico
estoy llamando la atención no sobre el Papa que universalmente debe representar a los pobres del mundo sino
que –tal como el propio Bergoglio lo ha permitido al anteponer a su misión
evangélica la de un simple agitador político- criticar a quien ha puesto en
duda la legalidad de una Institución como la Iglesia y sobre todo su legitimidad
como señala Agamben al exaltar la figura venerable de Benedicto XVI cuya
luminosa voz no nos ha permitido escuchar la algarabía de los populistas.
jueves, 10 de febrero de 2022
EL RESPLANDOR EN TU PELO / Antonio Arenas
EL RESPLANDOR EN TU PELO
Antonio Arenas
Tu mechón de pelo largo que tiene forma de línea enamora
Tus ojos hablan en un atisbo inquietante
Tu boca no calla cuando sonríes
Te miro siempre ahí sentada
Inaccesible y distante
En un intervalo escucho la incertidumbre de tu suave voz
Hay en ella una melodía penetrante
Te ocultas en el silencio
Intensamente intento tocar tu brazo
Como un pétalo de flor recibe el sol de medio día
Eres valerosa
Hay en ti una ilusión o una quimera
Es lo mismo
Yace la llama que arde hasta quemar los ojos
del que te mira desde lejos
Desde tu llegada hay el delirio de un tropiezo subrepticio
Se aman las mujeres idóneas
Tu cabello y tu cuerpo dialogan
El color negro de tu cabello es el devenir de la vida
La existencia habla escucha y espera
O como diría un gran pensador
Nosotros amamos la vida no porque estemos acostumbrados a vivir sino porque estamos acostumbrados amar
Siempre hay algo de locura en el amor y de amor en la locura
Antón
TOMARNOS EL PELO / Darío Ruiz Gómez
TOMARNOS EL PELO
Darío Ruiz Gómez
Es desesperante como lo
recuerdan varios columnistas esa
demostración de provinciano narcisismo que nos están dando la mayoría de los candidatos(as) de las distintas “coaliciones”
políticas sin que previamente nos hayan dado a conocer los contenidos de sus “programas” respecto a
la situación del país mientras abanican su
pequeña vanidad ante las cámaras de
t.v, A este avance de la superficialidad en la escena política se
refería Don José Ortega y Gasset cuando decía: ”Aquí tenemos el criterio para
discernir dónde el sentimiento democrático degenera en plebeyismo” Y, me adelanto a aclarar que plebeyo se refiere a la plebe o sea esos
estratos bajos donde malhechores, forajidos, delincuentes de cuello blanco
actúan bajo el impulso de los más bajos sentimientos. Acudir a la plebe como lo
hizo el rojaspinillismo es acudir a lo que Marx denomina como un peligro para
el avance social, el lumpen proletariat
al que se agregará el lumpen intelectual de aquellos amargados que siguen
cayendo en el odio a la inteligencia y a la razón y se prestos a justificar
cualquier expresión de irracionalidad totalitarista, el caso de quienes en Cuba, Venezuela y Nicaragua se
arrodillaron los Dictadores y aquí lo hacen
ante los Dictadores en ciernes. Momento donde en lugar de contar con un
proyecto social, comienza a operar la demagogia populachera “Si alguien se
distingue de los demás por ser más inteligente o tener más autoridad -aclara Guillermo Hurtado en El Nacional- sabe más o logra más
resultados o posee bienes entonces se le acusa de ser un enemigo del pueblo y
de merecer un castigo por ello” El temor de aparecer ante “el pueblo” por parte
de un candidato(a) como culto, inteligente, conocedor de la temática colombiana,
lo lleva a disfrazarse de “hombre del
pueblo”, a utilizar un lenguaje populachero, a colocarse al bajo nivel donde
olvidará sus principios, sus valores. Son formas encubiertas de nuevo
caciquismo donde el multiculturalismo divide las etnias, los grupos campesinos,
los pobres y al estudiantado tal como lo he venido analizando.
“Pero quizás el mayor mal
del plebeyismo sea su renuncia a la virtud de la fraternidad. En vez de
alegrarse por los triunfos del vecino, del compatriota se le tiene
resentimiento, odio. El plebeyismo es la enfermedad de Caín. La democracia no
puede estar basada en esos sentimientos porque entonces se convierte en una
relación hipócrita, una convivencia amarga, una guerra” Ver al candidato
liberal Luis Fernando Velasco acompañando a Petro en un mitin en un pueblecito
campesino de Nariño, escuchando a César Gaviria decir que no descarta una
adhesión a Petro, es comprobar cómo lo que debía llamarse política ha
descendido hasta los vertederos de la mayor sordidez humana. La Democracia a
quien convierte en ciudadano le concede derechos y deberes a cumplir, no le
está preguntando sobre su origen social o racial o su credo religioso porque el
paso previo que cada quien debe dar para ser un ciudadano es el de haber salido
de la noche de la ignorancia, liberarse de estos brujos de bluyín y collares de
supermercado. Durante semanas hemos visto a doscientas personas, mujeres,
niños, ancianos emberás katíos subsistir en malas condiciones higiénicas, de
alimentación, entre aguas fétidas, ratas, manipulados por un grupo de falsos
dirigentes que se han encargado de colocarles collares, chumbes, manillas
comerciales para que exhiban como
“muestra de su artesanía ” Creo que ni
Gaviria ni Fajardo han visto en su vida un indígena Emberá Katío. ¿No se ha
compadecido de su suerte Francia Márquez
porque son indígenas y ella busca siervos negros? ¿Por qué la indiferencia de Gustavo Bolívar
declarado Príncipe Mayor de las Letras por la nueva Academia de la Lengua de
este populismo? ¿A quién les interesó la suerte de esta desgraciada comunidad, al
mudo Cardenal, a la Mona González, a Monseñor Darío Monsalve o quién de estos
narcisos (as) de sainete de Colegio autoungidos como supuestos representantes
de las “mayorías”? Así van las cosas mientras seguimos viendo cómo se ha
destruido a una comunidad.