Pawel-Kuczynski |
PODER
DECIR NO
Darío
Ruiz Gómez
Acudo
de nuevo al dicho español:”Si quieres ser feliz como me dices/ No analices
muchacho no analices” Y enterrando la cabeza en la tierra como el avestruz negarse a hacer frente a las situaciones
sociales que se viven. Esta comodidad se
vuelve egoísmo cómplice pues al eludir
la visión crítica de los hechos se elude la necesaria respuesta moral ante el crimen, la inequidad y la desigualdad que
siempre están cambiando de protagonistas pues desigualdad e inequidad no solo se
refieren a la que crea el capitalismo sino a las que han creado las FARC y el ELN inmensamente poderosos económicamente
sin que jamás hayan cumplido la promesa de dignificar a quienes supuestamente “iban
a liberar” Ya lo había advertido Camus:
“En la época de las ideologías tenemos que habérnosla con el asesinato ” porque
el papel de la ideología consiste en justificar a través de los llamados por Lenin “idiotas útiles”, el asesinato
como un “derecho” del “revolucionario”, algo muy distinto a la verdadera justicia. ¿Porqué si no ese
manto de silencio fariseo sobre cada nuevo crimen del ELN? ¿Qué puede ser más
espeluznante que el atentado que mató a los 22 jóvenes policías en la Escuela
Militar y más espeluznante aún el silencio
cómplice de nuestra pijería intelectual? Al recordar “El hombre rebelde” de Camus que
leímos un grupo de amigos en 1957 y cuya
claridad nos golpeó en momentos en que nada se sabía de la mentira sangrienta del
comunismo en la URSS, vuelvo a la pregunta que nos hace este texto
imprescindible. “¿Qué es un hombre rebelde? Es aquel que dice no.” Dice no a los
inteligentes al servicio del despotismo
de la mentira, a la sumisión intelectual ante el mesianismo del totalitarismo, dice no a caer en el diálogo tramposo recordándole a los criminales que existen los imposibles morales para ello ¿No es esto el terrorismo
como aniquilación de todo resto de cordura, de humanidad? Contra la tarea crítica de la razón un taco de dinamita. ¿Cuántas madres, niños,
familias enteras mataron en Oriente los Frentes Pedro León Arboleda y Carlos
Alirio Buitrago para cobrar jugosos rescates? ¿Cómo puedo yo otorgar la categoría de interlocutor a un asesino despiadado como Pablito para establecer un diálogo con alguien
que encubre sus crímenes bajo una supuesta ideología cuando es en realidad un siniestro hampón? Si aceptamos esta farsa estaremos asistiendo
al derrumbe de nuestros principios y valores que es lo que busca precisamente el terrorismo. Lean ustedes el pavoroso informe de “Human
Rigth Watch” sobre las tropelías del ELN en Arauca y con el alma conmovida
descubran en este minucioso, casi cruel informe sobre un territorio sometido a
los desmanes de forajidos folclóricos que violan niños y niñas,
adolescentes, asesinan jueces y ciudadanos, lo que supone el regreso al
“corazón de las tinieblas” y lo que constituye un adelanto de ese paraíso
socialista con que engañan aún a algunos
despistados. En ese territorio apocalíptico,
el ELN asesinó al Obispo Jaramillo sin
que la Iglesia protestara, allí son
propietarios de minas de oro, de una gran mina de coltán, contrabandean con el
petróleo y en esta lisérgica borrachera de barbarie que solo Joseph Conrad podría describir, la frontera de la civilización se ha esfumado
para que se entronice a cambio un
territorio de maldad cumplida la sentencia de Dostoievski :“Si Dios ha muerto
todo está permitido” Cada “comandante” se ha enloquecido al igual que el Kurtz de
“Apocalypsis Now” y emborrachándose en su hamaca ejemplifican a cada
momento, Padre Francisco de Rue no olvide, el regreso a la brutalidad del
primate.
El
paro armado dictado desde la Habana y
Caracas ha supuesto un acto de terrorismo internacional en el
intento de desestabilización de la
región y nos recuerda lo que supone igualmente
un atentado brutal en su intento de destruir la confianza humana, destruir el
valor de la cultura, llevarnos a aceptar
calladamente el desafuero de los
delincuencia ante la cuál sólo los espíritus libres serán capaces
enérgicamente de decir no, no, no.
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