(Homenaje al Arte
Poética de Vicente Huidobro)
No sólo es real
aquella rosa
que veo allí en
el jardín.
También es real
esta otra
que veo aquí en
el poema.
Es tan real, o
más, que la otra
que reluce en
el jardín.
El poeta crea
otra rosa
como Dios
aquella del jardín.
Pero, a veces,
la rosa del poema
brilla más que
esta del jardín.
Todo depende de la luz,
decía Platón.
El Cine
Son las
baldosas húmedas de la calle las que se acuerdan del crimen.
Roger Munier
Ciegos y sordos
cruzamos por el mundo que nos ve y nos oye.
El universo se
contempla a sí mismo y somos percibidos desde la otra orilla.
No es el ojo el
que ve las cosas, son ellas las que ven el ojo y las que oyen mis pasos.
Nos han robado
el alma. ¡Anima mundi! El Universo es la conciencia.
Somos otra cosa
entre las cosas y el ojo de la cámara, como Dios, está en todas partes.
No pienso, luego existo. Ya no
hay conciencia, ya no hay cosas.
Todo es imagen
de otra imagen: los ojos de los oídos, la lengua del cerebro,
el yo de la
mente, los árboles del corazón…
La montaña ve,
oye y habla, lo mismo que el gato, la calle y la luna.
Ya nadie nos
muestra el mundo, es el mundo quien se muestra.
Palabra del
mundo, lenguaje de la realidad, anterior y posterior a toda palabra.
Las cosas han
recuperado su voz y todo habla, todo canta, todo es música.
El mundo es música hecha realidad y
en su silencio todo se oye.
Como una concha
de caracol, el universo se escucha en otra concha.
Plegaria ante las cenizas de Pasolini
I
que obedecimos
desobedeciendo!
Antes todo estaba
claro:
Mira que he
puesto mi palabra en tu boca,
mira que he
puesto una imagen en tu mirada.
El Profeta traía
la Esperanza,
era la voz que
clamaba en el Desierto
anunciando una
tierra donde mana leche y miel.
Ahora, una vez
más, tus designios son indescifrables.
¿Será posible que
estemos condenados a equivocarnos siempre?
Ya hemos perdido
el sentido de lo Sagrado,
ya todo ha sido
profanado, hasta lo más divino.
Caminamos, como
Edipo, sordos y ciegos por el Desierto.
¿Qué extraño
profeta es este que ya no trae ninguna salvación?
¿Quién es esta
ave rara y de mal agüero que anuncia la perdición?
Como Pablo en New
York (Roma) o en París (Atenas)
recorre desnudo
las calles, como Isaías,
con su pene
pequeño todo piel y pelos,
Ya es demasiado
tarde,
las luciérnagas
han desaparecido,
el día se ha
vuelto noche
y la vida es una ciudad
asediada,
en donde al Poder
le está permitido todo.
II
¿Qué podemos
esperar Señor?
¿Visiones, voces
o inspiraciones?
¿Lamentación o
diatriba?
¿Prosa o lírica?
¿Sermón o sátira
picaresca?
¿La lengua
escrita de la realidad?
(La Ricotta,
Pajarracos y pajarillos, El Evangelio según San Mateo)
Más allá, en el
silencio místico del metalenguaje,
ni el rostro de
la Callas,
ni los rostros de
los Orestes africanos
nos dicen nada.
Todo se ha vuelto
una Esfinge muda.
El silencio
absoluto de los signos.
III
¡Oh Divina mimesis! ¡Oh Divina mimesis!
¡Todo era santo!
Los muchachos
de la vida, el cielo, la luz,
bañándose con la
inocencia de los animales.
Empirismo
herético, corsario y luterano.
¿Por qué, Señor,
lo hiciste abjurar de la vida?
Le cambiaste el
amor a la realidad por el odio.
Todo se ha
corrompido, hasta el cuerpo santo del Pueblo,
Un nuevo
totalitarismo lo cubre todo.
Ya no hay más
rito sagrado que el consumo,
Ya no hay más
Dios que el fetiche de la mercancía.
Un neofascismo
que ya no necesita de la fuerza y de la sangre.
(Mussolini y
Hitler fueron incapaces de arañar siquiera el alma del pueblo)
Ya no quedan
mitos, Gennariello, hoy las Vírgenes ya no lloran.
Sólo queda el
ídolo fáustico del consumo,
la verdadera religión
de mi tiempo,
que lo promete
todo a cambio del alma.
IV
Como Natán con
David,
como Isaías con
Ajaz,
imprecaste al
Poder.
Pero ¿qué Poder
era este?
Un nuevo Poder (escribo
«Poder» con P mayúscula,
sólo porque no
sé en qué consiste y quién lo representa.
Tan sólo sé
que existe.)
Un Poder asesino
de la cultura,
que lo ha vuelto todo
igual.
No sólo los
cuerpos de los jóvenes
sino también sus
conciencias.
Mutación
antropológica:
En el 68, en el
Primer mundo,
los cabellos
largos expresaban «cosas» de izquierda,
pero muy pronto
en el Tercer mundo los jóvenes
también se
dejaron crecer el pelo y decían:
¡Somos
burgueses, y nuestro cabello largo testimonia
nuestra
modernidad internacional de privilegiados!
Ya no hay
esperanza.
El Apocalipsis
absoluto.
El Totalitarismo
perfecto.
y que goza su
castigo como si fuera su salvación.
V
El Desierto era
el lugar de los Profetas,
pero hoy todo es
el Desierto,
(Pocilga, Teorema,
Medea, Edipo Rey)
El mundo se ha
vuelto un Paraíso infernal
Lasciate ogne
speranza, voi ch'intrate
Ya no hay lugar
ni para la tentación.
El Reino absoluto
del nuevo Satán,
nuevo Luzbel que
con su un gran vientre
lo digiere todo,
hasta su propio veneno.
Ya no hay
revolución posible.
(Saló) sólo
la obscenidad de un Poder
que hace lo que
quiere.
Nada es más
anárquico que el Poder.
VI
En todo momento
impertinente,
siempre
políticamente incorrecto:
Demasiada
libertad sexual os convertirá en terroristas.
El problema
del aborto está en el coito.
Los jóvenes se
drogan por falta de cultura.
La Iglesia ha
pactado con el nuevo Satán.
Estuve al lado
de los policías porque los policías son hijos de los pobres.
El burgués no
tiene salvación
ni cuando lo
visita el ángel de la pureza.
El Teorema es irrefutable:
Hay que odiar lo
burgués,
hoy todo es
burgués,
luego, ya no hay
redención posible.
VII
Ay! Señor, ¿por
qué nos mandaste este Apóstol
a nosotros los
neopaganos,
que sólo
esperamos que Cristo vuelva
para pedirle un
autógrafo?
(Tejanos
“Jesús”: No tendrás otros jeans más que a mí).
Ante su cuerpo
lacerado,
como un Ecce
Homo en una playa de Ostia,
sin saber qué
significa,
te ruego, Señor,
desde mi incredulidad,
que intercedas
por el alma hermosa
de este
pederasta, ateo y comunista,
que escogiste
para ser nuestro Angel-Profeta.
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