Verano Brisas

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Verano Brisas

Víctor Bustamante

Si algo de valioso hay en la actitud de Verano Brisas es la inteligencia y la mesura, lo cual lo ha llevado a darle trascendencia a la escritura de su poesía, y a darle ese carácter personal que le imprime. Ninguna de las dos, trasegar y poesía, se separan, antes por el contrario, se funden en él para darnos a entender que un poeta debería ser como él lo define, como un desapego a lo banal y a la trivialización de la palabra, lo cual hace que el poeta esté erguido con toda la validez que le dan sus actos.

Hay un tema que lo abarca, y es el poder de seducción del mar, de lo que tenga que con el mar, no en vano él ha vivido en Bahía Solano y además ha sido un viajero irredimible. Los términos marítimos asumen en Verano una dimensión trascendente en un país que a pesar de las costas e islas siempre le ha dado la espalda. Asociado a este tema, aparecen los viajes y viajeros, los vikingos oteantes greiffianos, pero no como una línea de fuga, sino como el ensueño del poeta

Cierto, Verano Brisas está presente entre nosotros, ha sido un viajero consuetudinario con miles de oficios. Pero también nos acompaña con su poesía y sus deseos de perdurar como un sibarita, quien vive con toda intensidad posible.

Aquí, en esta conversación, Verano nos cuenta algo de su vida y nos lee algunos de sus poemas. De alguna manera nos dice que también él nos acompaña en esta vivencia por la escritura y por la ciudad.