HOMBRE NUEVO EDITORES
Víctor Bustamante
Cada día el ambiente alrededor del libro
en la ciudad de Medellín se obstruye, es como si la cultura del libro tuviera
la tendencia a desaparecer debido a diversos motivos: alguno aducen obsolescencia
tecnológica, altos precios, competencia desleal de los grandes emporios, pero
en el fondo no es más que la baja capacidad de lectura y de cultura en un medio
particularmente alto en subyugarse a las tecnologías de la comunicación donde
el entretenimiento ha sembrado sus bazas.
Por esa razón que es notorio que se
mantenga firme una editorial como Hombre Nuevo un razón para creer que no solo Medellín,
son transacciones bursátiles, el negocio de la droga, el lucrativo quehacer de la
mala política y sus fondos desbocados, los urbanizadores que arrasan lo que se presente
por mucho valor histórico que posea o las sempiternas buenas intenciones por
culturizar una sociedad donde solo interesa el lucro personal como de lugar por
encima del otro.
Pero algo es cierto, la cultura alrededor
del libro siempre ha sido para pocas personas porque la masa siempre va detrás
de lo intrascendente y de la frivolidad y {o superficial es el barniz que la
acompaña a toda hora.
Por eso es válido afirmar que siempre
la cultura será un gheto para personas que se interesen en el pensamiento contemporáneo,
en la historia, en la aventura humana de la poesía y del hecho de narrar
historias para que un escritor pueda decir que él vivió ese instante y no
quiere que su punto de vista desaparezca.
Todo lo anterior es posible si una editorial
como Hombre Nuevo mantiene su pulso para que lo anodino no sea la visión que
tengamos de la ciudad, donde cada día mueren las editoriales y el libro no
muera, ya que para muchos parece una antigualla y no las formas más asequibles
de responder preguntas inquietantes, de poseer cultura.
En Medellín, proclive a las modas, a
la cultura de masas de esa de los que hacen bulto para todo como le encantan a
los que confunden cultura y actos masivos, se hace mucho hincapié en la cultura
del internet desde las esferas oficiales, pero se ha olvidado que muchos
hogares de la ciudad, un noventa por ciento, no han poseído nunca una pequeña biblioteca,
nunca han vivo de cerca ni de lejos la cultura del libro.
En Medellín las editoriales universitarias
a pesar de su sesgo para publicar, son una opción, pero en realidad quien
permite que haya libertad de publicar otras voces son las editoriales privadas
como Hombre Nuevo que permiten que la
sociedad civil se exprese de una manera abierta.
Hombre Nuevo ha permitido que la
obra de Estanislao Zuleta mantenga su pulso firme, como uno de los intelectuales
de más prestigio del país. Así como su colección de periodismo nos enseñe a decantar
el prestigio de muchos de nuestros periodistas.
En esta conversación Carlos Gaviria
nos refiere algunas de las intenciones de ese sello editorial, las próximas publicaciones
y el quehacer del libro desde su perspectiva.
Esperamos que ese señor de la cultura
como es José María Gómez mantenga su firmeza en apoyar a Hombre Nuevo Editores
para que el otro pensamiento y la escritura en la ciudad no prosiga con esa
tendencia a desaparecer o sea aniquilada por unas pocas manos.
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