jueves, 22 de noviembre de 2012

Harold Alvarado Tenorio, Festival Alternativo de Poesía de Medellín


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Harold Alvarado Tenorio

Harold Alvarado Tenorio, hijo y nieto de carniceros, nació en un pueblo [Buga] del Valle del Cauca, tres años antes [1945] del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán.

Protegido por sus tíos maternos, aprendió a leer, escribir, sumar y restar sobre hojas de pizarra en la escuela de una descendiente de esclavos y más tarde en un colegio dondeun matemático y geógrafo le enseñó la vastedad del mundo en un desvencijado globo terráqueo mientras le hacía leer en Oscar Wilde, Shakespeare, Jorge Isaacs o Knut Hamsun, como lenitivo a las monsergas de los presbíteros del régimen de Gustavo Rojas Pinilla.

Expulsado de todos los colegios de su pueblo por relapso a los dogmas de la iglesia católica y sus rudimentarias ideas políticas afines al presidente Mao Zedong, su tío le llevó, en una reluciente Ford 1960 a través de la canícula de los valles del Cauca y el Tolima hasta la sabana de Bogotá, a 2600 metros de altura, donde de nuevo dio con la iglesia y fue desterrado de otros centros de estudio, frecuentaría la cafetería El Cisne, alternando con la flor y nata de la cultura bogotana de esos años mientras hacía excursiones a los escasos establecimientos de cultura de entonces, situados cerca de la pensión y el bar taurino de un cordobés, donde vivió entre banderilleros, actrices, espadas, cantantes y vates del inframundo mientras intentaba concluir el bachillerato en un cuchitril con nombre de barbitúrico de propiedad de una pareja de cripto comunistas, frente a la Biblioteca Luis Ángel Arango, donde descubriría a Jorge Luis Borges, Jean Paul Sartre y Albert Camus, tres de sus fetiches de juventud.

A poco de terminar el bachillerato fue a la capital de México donde ingresó a la escuela de teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, hasta cuando, al ser admitido en la nueva carrera de Letras de la Universidad del Valle, regresó al país, luego de un viaje por Centro América con una prologada estadía entre los Caribes Cunas.

Algunos de sus compañeros de estudio en la Universidad del Valle serían también poetas, novelistas, defensores del medio ambiente, guerrilleros y políticos de bufete y corbata. Un puñado de intelectuales educado por Jorge Zalamea, que dirigía el Taller de Escritores; Edward Stresino, partidario de las teorías de Fenollosa, lector de Walley y Pound; Walter M. Landford, experto en la novela de la revolución mexicana; el medievalista Antonio Antelo; el compositor León J. Simar; los lingüistas Herbert Hilsen y Elbert Moore; el director de teatro Delio Merino; el hispanista Armando Romero Lozano o John Neubauer, exegeta de las relaciones entre la música y la poesía de Trakl, Wagner, Nietzsche, Mahler, George, Bartók, Rilke, Schönberg o Hindeminth, y Jean Bucher, quien no sólo orientó su tesina sobre Borges sino que durante varios semestres leyó con sus estudiantes en Malraux, Camus, Valery y numerosos poetas de expresión francesa.

Licenciado en Letras, fue a Berlín con el propósito de estudiar en la Universidad Libre, pero ante la imposibilidad de aprender alemán mientras trabajaba en una panadería vivió un año frecuentando rebeldes y marginados, al tiempo que visitaba la biblioteca del Ibero-Amerikanisches Institut para leer y fichar materiales sobre la obra de Jorge Luis Borges, sobre quien escribiría, en Madrid, un extenso ensayo sobre el juego y la literatura en los años de la transición de la tiranía a la democracia.

De regreso en Colombia pasó una temporada en el sur, participando en levantamientos populares hasta derrocar varios gobernantes corruptos y a finales de los setenta ya estaba en New York, donde trabajaría en el departamento de español de una escuela para señoritas de pro, realizando un extenso programa de difusión de la literatura de América Latina.

De estos años son sus traducciones de la poesía de Kavafis y Eliot y la publicación de Recuerda cuerpo, Espejo de máscaras, Biblioteca o la obtención del Premio Internacional de Poesía Arcipreste de Hita por El ultraje de los años.

En la Universidad Nacional de Colombia impulsó la creación de la carrera de estudios literarios tras años de desprecio por las literaturas nacionales, fue Director de Departamento de Literatura, realizando actividades como periodista en el diario La Prensa donde llevó por más de un lustro la página de Cultura, que le valiera el Premio Simón Bolívar.

En Beijing trabajó como asesor cultural de la Editorial China hoy, y publicó una antología de Poemas chinos de amor, que luego ha sido reeditada en varios países.

Luego de haber sido expulsado de su casa de campo en un municipio del Bajo Magdalena y sobrellevado severos quebrantos de salud, desde los primeros años del nuevo siglo creó la revista virtual e impresa Arquitrave, de la cual es director.

Su poesía ha sido traducida a varios idiomas y colabora con diversos medios literarios y periodísticos de América y Europa.

 

10 comentarios:

EL REY DE ESPAÑA dijo...



Que vergüenza
la tal "lectura de poemas"
del esbirro de las AUV
Guarrold Alparaco Velorio

que versitos tan cacorritos
que matraca esta marica tan brava y tan mala poeyeta

y hastá lloró
lagrimae, lagrimae
que decadencia

llorando ante unas lagañas de hiena
tal la chocha hamaquerra

Esa poesilga del poeyespectante
paracocorro Alparaco Velorio Uribe Balas es un ejemplo fidedigno del esperpento

Esperpentico Guarrold Alparaco:

¿por qué no te callas?

Copete dijo...

Algo diferente en Medellin, algo que no se parece a los poetitas de quellegan dede ultramar a descreatsar calentanos. Alvarado es superior a cualquira de ellos, equivale a trescientas de esas mulas

el poeta triste dijo...

Le voy a traducir con todos los fierros este libro al maestro Alvarado. Él se lo merece, porque si hay alguien que me llegue, es él, son poemas muy estremecedores, ojala por aquí alguien escribiera como él, estoy conmovido lo conocí y es una persona humilde, comimos pandequeso con tintico durante los días que estuvo en Medellín. Me cayó muy al alma,
Uno se siente complacido cuando conoce un poeta de verdad no como esos aguapaneleros de por aquí,

Karol dijo...


estoy aqui, escuchando a ese señor poeta, recuerden para hacerles compañía y con mi amor, regalarles un nuevo día estoy aquí,para darles una palabra, sostenerlas de mi mano, no tienen que luchar les devolverles la sonriza recuerden, yo estoy aquí. =) , no tienen qe defenderse solo hablarme que estoy aquí para protegerles, me sientan o no me sientan, me vean o no me vean estoy aqui para ayudarles vasta que me crean, en la vida le podran llegar temporadas malas, pero voy a levantarles bien alto con nuevas altas, =) déjamen ser su aliento Déjamen ser la amiga que les calme el sufrimiento
Quiero que sepan que estoy atenta les ayudaré a sobrepasar ese mal momento que esten pasando Cuenten conmigo, permítenme ayudarles Calleron pero con mi mano pueden levantarse
Hablen conmigo ábrenme su corazón, escuchen a este gran poeta. No voy las dejarles solas(o) en medio de la situación q esten pasando Aunque la tormenta nuble su cielo Siempre estaré dispuesta a darles consuelo sere su sol, la luz que les guía Déjamen devolverles la alegría Quiero ser la amiga en quien confían Prometo estar con ustedes todos los días las kiero chicas(o)

Crítico colombiano dijo...

La entrevista de Zentavo Zuluaga y Victor Pustamante al Bocón Alvarado Velorio se convirtió en un festivil alternativo de chismes y consejas. Ahí están pintados los tres. El “gran crítico” colombiano, hijo y nieto de carniceros de Buga, que huyó de Bogotá “por motivos de seguridad”, habló como lo que es: “pitanza de rey”. Opinó sobre todos los poetas colombianos: “me gusta”, “no me gusta”, “y es un gran escritor” o “no es nadie”. Lo que quiere decir desde el punto de vista de su hermenéutica de baratijas: “me quiere” o “no me quiere”.

Esta es la verdadera expresión de la diarrea mental que aqueja a envidiosos de su calaña: “¿Y qué te parece Roca? ¿Y qué te parece Abad Facio Lince, el desplazado que vive del papá? ¿Y qué te parece William Ospina? ¿Y, para deleite, qué te parece el festival, cierto que no deberían haber Festivales? (CIERTO). ¿Y qué te parece Piedad Bonete? Corruptos. Corruptos. No me quieren. No los quiero”.

En cambio el “maoísta” Bocón Alvarado Velorio ama a su “adoradísimo” y chismoso Hamaquero, señora como él, a Eduardo Escobar y públicamente, por fin, a “Álvaro Uribe Vélez, en su gran dimensión de la historia colombiana”. Se destapó el sicario moral, el Soplón Alvarado Velorio, mercenario de la represión colombiana.

Como el actor más anodino y empinándose todo lo que pudo, Zentavo preguntó al Bocón: “¿Cuál es tu más grande amor poético colombiano”? Alvarado se declaró aristócrata, del imperio y sicario. Declaró su amor carnal y peló sus rodilleras por Guillermo Valencia, el terrateniente ultragodo y católico, que paseaba encadenado al dirigente indígena Manuel Quintín Lame Chantre por las calles de Popayán y que asesinó a tantos indígenas en el Cauca.

Al Bocón Alvarado se le disparó el hipócrita, el pelota automático que lo preside, cuando alabó la poesía de María Mercedes Carranza, cuya muerte celebró al día siguiente de su triste suicidio, llamándola “hiena”. Cuando en un rapto de delirio Zentavo le preguntó al Bocón Alvarado si le gustaban las traducciones de José Manuel Arango sobre Emily Dickinson, como a él, Alvarado dijo “no”; entonces Chentavo Chu sintió que las piernas le temblequeaban y solo atinó a balbucear “si, solo hablaba de jardines y flores”, y se excusó diciendo que “es que me gusta mucho José Manuel”. Nadie sabe por qué el “Alma Mater”, le permite tener a este chorlito un programa de radio, que contradice todo rigor poético y académico.

Pero quien la vio negra fue Victor Pustamante. El Bocón Alvarado le preguntó: “¿Por qué no se suicida, pendejo?, sus poemas solo van a quedar inscritos en una vereda de Barbosa, porque usted es de la clase ruin. Usted anda mintiendo y alabando cosas baratas y ramplonas”. Lo volvió un muñeco de trapo y se le paró encima. Lo recriminó por no saber leer y lo instó a avergonzarse por crear “una cosa tan baja” llamada “neonadaismo”. Al final le exigió: “Póngase de rodilla, guevón, y pásenme una soga yo ahorco a este traidor”. Lamentablemente no apareció la soga.

Sobre el gurú del neonadaismo, dijo El Hipopótamo Alvarado Velorio: “Con todo respeto, Gonzalo Arango fue un personaje de tercera categoría”.

Ánimas del purgatorio dijo...

Le llegó el cacorrón Alvarado al poeta triste, le llegó "al alma", y por eso le dio pandequeso.

¡Pobres almas en pena!

fercho dijo...

mientras traen 500 poeta al festival del gobierno, con uno como alvarado la cosa es color de hormiga

Omar dijo...

pero si alvarado y alvaro uribe son lo mismo... no ve, huevón...

El patrón de Alvarado y Bustamante dijo...

Uribe, en el ojo del huracán

Por HéCTOR PINEDA (El Espectador)

Por primera vez los señalamientos tienen un claro tono de sindicación y se tiene la sensación de que quienes lo acusan también poseen las pruebas.

Al expresidente Uribe las cosas se le están complicando. La semana que pasó, para decirlo de manera coloquial, terminó en el ojo del huracán. El 'déspota de la extrema derecha', como lo llama Osuna, pierde amigos y adeptos, unos "volteados" y otros presos, con el pasar de los días.

Sus "escuderos" del pasado reciente, sus exministros de la Defensa, lo acusan de "manipular la verdad para alcanzar la victoria", incluido el episodio en el que el exministro señala a su antiguo patrón de oponerse a la captura de un reconocido dirigente de la guerrilla de las Farc. El otro -el propio Presidente- además de alejarse cada día más de los postulados del uribismo ("no conversar con la amenaza terrorista"), no solo retuitea el escrito de su colega de ministerio, antes de partir para el exterior, sino que, también, porfía en calificativos para establecer distancias con su "antiguo mejor amigo", en un ininterrumpido desmarque, sin hablar de la condición minoritaria en la que quedó Uribe en la colectividad de 'la U' y la soledad internacional que le acompaña.

Pero si los socios de los últimos años le sacan al expresidente el camino a la próstata y le quitan la amistad, frenteando unos y "en voz baja" otros, de igual manera; viejos socios (de la época de gobernador), al parecer, lo sindican de delitos graves, como las declaraciones del israelí mercenario que adiestró a los grupos paramilitares en la década de los ochenta y mafiosos que han señalado, ante estrados judiciales, a Álvaro Uribe Vélez de promotor del fenómeno criminal conocido como paramilitarismo.

Seguramente para algunos, con el ánimo de bajarle volumen al escándalo, afirmarán que todo lo que se está ventilando en público sobre el expresidente Uribe era sabido ("refrito") y que, en los más variados escritos periodísticos, desde hace rato, se había sindicado a Álvaro Uribe como el principal apoyo que encontraron las llamadas "Cooperativas de Seguridad" (Convivir) y que, como lo habían denunciado defensores de los derechos humanos, mutaron en organizaciones criminales, aliadas a las Fuerzas Armadas y a mafiosos antioqueños.

Sea que se diga que ya se dijo lo que se dice de Uribe, sea, como lo trina Uribe, que es manipulación y estrategia de los "amigos del terrorismo" para desprestigiarlo, lo cierto, y explica el apresurado "desmarque" de los uribistas exministros de la Defensa, es que por primera vez los señalamientos tienen un claro tono de sindicación y que, por como lo dicen, se tiene la sensación de que quienes acusan a Uribe también poseen las pruebas, más allá de la palabra, para sustentar sus señalamientos.

Así pues, ya no son libelos difamatorios contra el expresidente, ni simples consignas de manifestante gritando "Uribe paraco...". La cosa es de extrema gravedad para Uribe, por cuanto se está ventilando en escenarios judiciales, con trascendencia internacional y también porque quienes sindican -así lo han hecho saber- se muestran dispuestos a no dejar la menor dudad de que el personaje sindicado es la persona de Álvaro Uribe Vélez.

Así las cosas, es muy probable que el círculo de amigos de Uribe cada día sea más reducido, casi que inexistente. También el desmarque de Santos será mayor, incluyendo la profundización de las conversaciones con las Farc, que actúan como perfecto "límpido" o "quitamancha" de vestigios uribistas que pudieran quedar en el actual gobierno. Seguramente, concluido el desmarque, las Farc firmen el fin de la guerra. Así pues, no es de extrañar que se inicien, desde plurales orillas, acciones tendientes a llevar a Uribe ante la justicia internacional. Merecido final, digo acá.

JUAN dijo...



ESO QUE LEE ESTA SEÑORA AMARGA
LLAMADA HAT

ES MALA PROSA CORTADA EN VERSITOS