sábado, 29 de junio de 2013

La revolución radical en Antioquia - 1880 -Jorge Isaacs -FONDO EDITORIAL UNAULA


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LA REVOLUCIÓN RADICAL EN ANTIOQUIA - 1880

Jorge Isaacs Ferrer

FONDO EDITORIAL UNAULA

Medellín

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HOMENAJE A JORGE ISAACS
María Cristina Restrepo

Y
Carlos Bueno

Cementerio de San Pedro
Tumba de Jorge Isaacs

Conmovedor el homenaje y lanzamiento del libro LA REVOLUCIÓN RADICAL EN ANTIOQUIA – 1880 de Jorge Isaacs del Fondo Editorial Unaula. Conmovedor porque ocurrió en el mismo lugar que lo acogió como última morada, y era como si asistiéramos de nuevo a una suerte de honras fúnebres, pero sobre todo para instaurar la presencia de Isaacs en Medellín. Además fue ejecutada ante su tumba algunas piezas de música contemporánea de esos daños. Es decir, hubo un doble homenaje al publicarle su libro, y además darle una serena con un rescate valioso de esos aires musicales que expresan ambas obras de arte, libro y canciones, la Colombia del siglo IXX.

Es extraño y valioso el caso de la vida de Jorge Isaacs, escribió el libro María que perdura en la memoria de los colombianos, así haya hecho llorar a muchas generaciones, fue poeta, periodista, y además descubridor de minas de carbón en la Guajira, y yacimientos de metales y petróleo, político perdedor, pero ante todo un guerrero.

En esta misma capilla del Cementerio de San Pedro, se le acogió en el siglo pasado y era como si repitiéramos la ceremonia. María Cristina Restrepo y Carlos Bueno realizaron una inteligente síntesis sobre la presencia Jorge Isaacs en el ámbito literario y político de ese país despedazado, con la demostración del de ese curso insuperable de su vida como escritor político y descubridor hasta llegar a la pobreza absoluta.  

En esta nota sobre este evento es notorio el sobrecogimiento, y además recordar como Isaacs escribió este libro en pleno fragor de luchas políticas.

 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Victor, hermosisimo evento, gracias por compartir tus memorias con nosotros.
Fue un momento inolvidable , fue muy bonito poder conocer a Maria Cristina, no sabes lo importante que fue para mi.
Maria

Rubencho dijo...

Sorpresa grande este evento. Felicitaciones a todos. y gracais

Anónimo dijo...

Por eso del nadaísmo no queda nada. Por esos lugares hoy comunes de persistir en "la fe intacta", en el manido "somos iconoclastas por naturaleza". A punta de ser tan recurrente, la tan autoproclamada rebelión de lo estrafalario contra el establecimiento dejó de tener eco como fenómeno generacional. Hoy, con la liberación de las costumbres, con la estampida masiva desde el closet, con la generación de sadomasoquistas, con los tales deportes dizque extremos —como lanzarse con los ojos vendados y sin paracaídas desde la roca más elevada sólo para el placer ajeno de acabar vuelto una plasta mierda—, con las expresiones más desmadradas contra la estética en todas las expresiones del arte, resulta fuera de todo contexto eso de Neonadaísmo 2011. ¿A qué le apuestan? Lo raro dejó de serlo en todo sentido existencial y no existencial. Es más evidente la existencia del neonazismo con todos sus agravantes. Pero eso de "jugar a raro", como dirían en tiempos de Jorge Isaacs, no mueve a la curiosidad ni del más curioso. En verdad, lo "novedoso" y lo "raro" perdieron su esencia hace ya sus calendas. Antes, raro era un perro a cuadros. O caminar en reversa, y dejó de serlo cuando Michael Jackson lo aplicó a su particular estilo de baile, que terminó volviéndose pandemia musical. Pierden, pues, el tiempo quienes pretenden rescatar el nadaísmo. ¡Chimbo, chimbo! Su fundador, Gonzalo Arango —o Gonzaloarango, como pretendió impresionar— acabó de la manera más sórdida respecto de su proverbial discurso, la descreencia, cuando se rindió, como era previsible, a la deidad que fundó el todo. Aún así, su proleta existencia se extinguió del modo más convencional y chabacano posible, estrellándose en 1976 contra una volqueta rosada a la altura de un lugar tan ajeno y tan hostil a las musas, como Tocancipá. ¡Oh, sí!, pero este convertido a monje de clausura, sin sonrojarse por ello, había presumido de una gloria que por anidar en el corazón de la nada no era por lo tanto ni gloria e inclusive ni nada. ¡Ni mierda! Salvo que se tratara de Gloria Cuartas, personaje mamerto que quiso parecerse a su madre ideológica, la mamerta mayor, Piedad Córdoba Ruiz,la comadre de Tirofijo y de Raúl Reyes y de toda esa caterva de malparidos genocidas. Como queda en evidencia, el Neonadaísmo 2011 no es otra cosa que una denominación propia del ocio con alguna resaca de alcohol metílico con gaseosa (tapetusa o chirrinche) de sábado a las 3:00 p.m., pero sobre todo de la ausencia terminal de musas y hasta de mozas. ¿Cómo no admitir que hablar o pensar güevonadas es más recurrente en unos que en otros? He aquí, pues, una güevonada más. LEO BEVILAQUA.