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11. Medellín-Envigado: Deterioro y destrucción de sus zonas verdes:
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Carta abierta a
Héctor Londoño y Aníbal Gaviria
Jairo Osorio Gómez
Sabemos que la
burocracia no es el grupo de personas más razonable, inteligente y sensible. Ella
se mueve por dogmas, lucro personal o desafecto a la estética y el apego al mal
gusto. Por eso no extraña la posición de los empleados de Metroplús, al advertir
que el atentado contra la naturaleza en el llamado “túnel verde” es
irreversible.
En la ciudad más
innovadora del mundo (una paja que sólo se creen quienes han comprado el título,
y que desdicen con cada acción que cometen contra la ciudadanía) parece
increíble que no encuentren sus gobernantes una alternativa a la siega de árboles,
valiosos en la lucha contra la contaminación, el calentamiento de la Tierra y
la calidad de vida de millones de antioqueños. Patrimonio paisajístico, además,
construido por nuestros abuelos.
Usted, doctor
Aníbal, sabe lo que se padece con la arbitrariedad de un juez de la República,
bruto y fundamentalista. Póngase ahora en la posición de quienes sufrimos por el
ultraje, la soberbia y la ignorancia de los mandos medios de Metroplús,
probablemente aceitados por los banqueteros del cemento, compinches de los
Nules que en el Estado existen. Esa alameda es la única caminable de Medellín y
Envigado para un turista o habitante común. Acabarla es un despropósito
imperdonable. Los jardincitos y las palmeras inútiles que les vende el cartel
de los viveros no remplazarán jamás la vitalidad de los árboles frondosos que aspiran
cementar para el negocio de los buses.
Usted, doctor Aníbal,
tiene propiedad en Zúñiga, y quizá el doctor Londoño posea algo a lo largo de
esa línea. Sería bueno no legislar en causa propia. Ya el derrame de la
valorización de Medellín hasta la quebrada del barrio favoreció sus
patrimonios.
El mandatario no
ve el paisaje que gobierna porque levita encerrado entre los vidrios
polarizados de su camioneta y el alboroto de sus guardaespaldas. Pero quizá
algún día sus hijos alcancen a ver los adefesios que impusieron sus padres a la
comunidad. Para entonces deberán sentir vergüenza por la urbe atroz que
construyeron sus antecesores.
La Avenida
Oriental, con su pavimento agresivo, la quieren replicar en esta Comuna. No
faltará en el porvenir el alcalde que llene “la nueva calle Oriental” del
Poblado con pirámides de baldosines para impedir que la gente pase del levante al
occidente, como ya ocurre en el centro de Medellín.
Ustedes son
jóvenes, propensos todavía a la arrogancia y el cinismo. ¿Qué necesidad tienen
de abofetearnos a quienes creemos en la belleza de los bosques como principio
de la ciudad ideal de los hombres? Espero no padezcan en la vejez la mala
memoria de sus acciones vergonzosas de muchachos. Compórtense de acuerdo con el
discurso que pregonan de construir ciudades como hogares para la vida. No
imiten a lo peor que nos ha gobernado.
Ciudadano,
JAIRO OSORIO
GÓMEZ
4 comentarios:
Felicitaciones amigos , así se debe hablar ante los que no conocen la ciudad sino los altos negocios
Un texto contundetne. Felicitaciones
Y donde estaban las ongs de ayuda y denuncia al maltrato A la mujer, se burocratizaron?
Y donde estaban las ongs de ayuda y denuncia al maltrato A la mujer, se burocratizaron?
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