domingo, 24 de enero de 2021

LA DERECHA CIVILISTA / Darío Ruiz Gómez

 


LA DERECHA CIVILISTA

Darío Ruiz Gómez

“Muchos han perecido, decía Paul Valery, por no haber  sabido soltar  a tiempo el paraguas” Porque una situación límite como la que en el asalto al Congreso de los Estados Unidos se acaba de producir fue la ocasión para soltar a tiempo el paraguas  por parte de quiénes aún creían en sus propuestas  y no seguir aferrados  a lo que esa horda de desequilibrados pretendió simular haciéndose pasar como la consciencia de América, como el rescate de la autoridad y cuya irracionalidad extrema  continuará sacudiendo durante mucho tiempo  nuestra fe en los valores de la democracia norteamericana.  Esos   descerebrados  que  han desconocido  el esfuerzo de la civilización  y aún son víctimas de sectas innombrables, convertidos en histéricos  patrioteros  tal como no los han  descrito muchas películas, muchos libros de investigación sobre la  mal llamada “América profunda”:  lugares  donde  el linchamiento, la superchería han suplantado la justicia.  ¿No vieron recientemente una magnífica serie como “The Watchman”  con  la ridícula e inventada “aristocracia” de ricos  pueblerinos  con profundos estigmas psicológicos  que  impávidos  emergen  de la herida infectada   del  prejuicio  religioso  en  minorías sociales  que a pesar de beneficiarse  de  los logros  del progreso tecnológico como el lujo y el confort,  continúan recurriendo   a  exorcismos  tribales? ¿Qué tiene que ver la manipulación  de la ignorancia - que es siempre la regresión a la horda-   con los principios democráticos fijados en la Constitución norteamericana en la cual el Partido Republicano afirmó su condena de toda forma de intolerancia? ¿No es la democracia un juego de Partidos políticos  que  han evitado lo que hoy pretenden los extremistas blancos y los extremistas negros: una guerra cultural?  El Dr Fernando Londoño se pregunta si es de centro derecha o de extrema derecha teniendo en cuenta las declaraciones del Presidente Duque de haber estado contra la extrema izquierda y la extrema derecha. Extremista de derecha no soy ha confesado abiertamente  el Dr Londoño. Ya que ante los desmanes de estas hordas desaforadas  la pregunta hacia un Partido como el Republicano  tiene que ver con su falta de fiscalización interna ante el personalismo evidente de Trump poniendo a veces en peligro la seguridad del Estado.  La treta a la cual recurrió el nazismo para doblegar  al pueblo alemán  consistió en   fanatizarlo   mediante el venenoso sofisma del regreso a la gran patria Alemania ,  la de las  tradiciones  de nibelungos  y  Walkirias  sumergiéndolo  en las tinieblas del esoterismo.   “La civilización, vuelvo a  citar  a Ortega y Gasset,  no es otra cosa que  el ensayo  de reducir la fuerza a última ratio(razón). Ahora empezamos a ver con sobrada claridad porqué la “acción directa” consiste en invertir el orden y proclamar la violencia como prima ratio; como única razón”  ¿No es esto lo que Emerson proclama y está inscrito en la Constitución norteamericana? Tenemos  entonces  que distinguir  perentoriamente entre  un populismo que recurre a los peores instintos   proclamando  la violencia como su único método de acción – esa extrema derecha que se confunde con la extrema izquierda-  para invertir el orden,  y, el pensamiento  civilista  de la derecha  histórica  en la sociedad moderna. Pero la Derecha civilista que en el pensamiento moderno , supone la vigencia de pensadores que se opusieron con su vida  tanto a los desvaríos  del nazismo como del comunismo y hoy  lo hacen  frente a un  totalitarismo disfrazado de folclóricas identidades raciales, de rockeros de poncho y alpargatas, muestras del recurso a la  “acción directa” de los grupos de Choque  tal como perplejos  lo vimos – y los seguiremos viendo-  en los  desmanes   propiciados por el petrismo, Fecode  y la  izquierda radical : con ataque directos a la policía, incendios  programados, destrucción de pequeños almacenes, obstrucción del transporte, irrupción de millenials  y Ninis,  exhibición de su unidimensionalidad, de un deplorable   borreguismo  mental. De lo que se trata pues es de no caer en estos maniqueísmos manipulados por la llamada verdad postmoderna y defender al ciudadano y a las ciudadanas de este intento de acabar con las libertades individuales y el derecho a pensar de manera diferente.

Es tamos pues en ese punto límite donde la  derecha  civilista puede equivocarse  gravemente  y  sin saberlo, estarle abriendo  espacio, identificarse incluso, con  el extremismo populista cuando lo irracional  se impone a la lógica  propia  de la democracia. ¿Quiénes supieron soltar a tiempo el paraguas? Porque no se trata del enfrentamiento entre opositores y seguidores de Trump, sino que ante este desmedido intento de sedicción  que ha permitido que emerja el  rostro oculto  de un autócrata narcisista,  se hace perentorio  dejar en claro que Trump en modo alguno ha representado a la Derecha histórica. El derecho  a contradecirse es para Camus aquello  que  permite  la evolución del pensamiento y el lograr contar con la inteligencia  para  saber leer los hechos en su misma evolución. De este modo soltaron el paraguas  a tiempo “Fox News”  “The New York Post” y hoy ya muchos empresarios republicanos  que acompañaron a Trump hasta que se dieron cuenta de quién se escondía en él  y de este modo el Vicepresidente Pence dio una  lección de afirmación de la libertad al poner la democracia por encima de la presunta lealtad  a quien en esos momentos era ya un peligro para la nación. ¿Porqué nadie menciona a Putin? ¿Entienden lo que afrontaremos en el 22? 

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