Santiago Serna |
Instrucciones
para ser poeta:
leer a
los malditos pues son eternos, burdeliar hasta el mar, robarle versos a los
muertos y de hacerlo jamás arrepentirse.
Andar
ebrio entre las mudas soledades, interrogar a las estatuas,
Cambiar
poemas por limosnas en cualquier ciudad,
Aprender
a navegar, ascender a gaviero, atracar en cada puerto,
Desde
el Pacífico hasta el Atlántico
Escribir
a máquina, dormir en las bancas de los parques, hacerse amigo de las palomas,
contarles historias.
no
suicidarse, tratar de vivir lo que más se pueda, no sucumbir ante las trampas
del capital, tener la biblia en la boca y practicar el camasutra.
Robar
libros para instruirse, dar la vida y el alma a un desengaño, beber veneno por
licor suave,
Fumar
opio con los obreros y escuchar sus historias, Predicar a Jattin y a Rimbaud,
aprenderse versos de memoria para declamar ebrios en las plazas, conocer los
ríos y nadar en ellos, saber pescar, sobrevivir en la espesura de la selva, ser
biblia, conocer todos los oficios y viajar.
Hablar
con Dios, pedirle cada día un milagro.
Saber
que las cenizas son ajenas y le pertenecen a la muerte.
No ir a
recitales si no hay vino gratis,
Dejarse
tentar por el fracaso, ser obstinado, llevar una procesión interna, medir con
un rasero propio a la gente, despotricar de todo, no dejar títere con cabeza,
no trabajar por mucho tiempo en ningún lugar, culiar siempre, cada que se
pueda,
Creer
que un cielo en un infierno cabe, retar a los enemigos en los duelos y ganar.
Quizás te salves o no.
¡Qué
aburrimiento!
Y todo
me parece tan absurdo, tan banal.
¡Ya sé!
Cazaré
veganos y me los comeré asados al carbón.
¡Ah!
Tampoco hay nadie con quién hablar...
¡Ya sé!
Me iré
a Palestina a matar judíos, de todas formas nunca me cayeron bien.
Me
volveré irascible.
Seré
como las viejas gruñonas que solamente quieren a sus gatos.
¡Qué
horror! ¡Todo tan igual en la diversidad!
¡Ya sé!
Me haré
un abrigo con alas de mariposa y me declararé ángel.
¡Qué
mediocridad! ¡Hay mucho polvo sobre lo bueno! Habría que limpiar.
¡Ya sé!
fulminaré
con mi rayo a un par de malos poetas!
Ahora
en vez de escribir más, habría que escribir menos, o escribir para borrarlo
todo.
..
Boni
huele a caracolas y alcatraces
Negra
chocuana
La boca
rosa y la vulva morada.
Casi es
pecado que estés rodeada de estúpidos borrachos malolientes,
Menos
mal te lavas la boca y la vulva con jabón rey.
Yo
espero mi turno en silencio con un cigarrillo encendido que jamás llevo a la
boca.
Una
mueca abierta me aguarda. Una bestia calva que pide entrar y la sensación
inquietante de haber quedado debiendo centímetros y plata.
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