LA MUERTE DE PEDRO CANALES: UN CUENTO
SOBRE LAS RAICES DE LA VIOLENCIA EN COLOMBIA.
(Cuentos completos de
Alfaguara)
Por:
ANTONIO ARENAS B.
Una presentación justa
del escritor colombiano Manuel Mejía Vallejo
fue la realizada por la editorial Alfaguara, donde aparecen todos sus cuentos
reunidos por primera vez en un sólo tomo. Manuel fue un excelente cuentista y
novelista, de hecho, así dan prueba cuentos como: La Venganza, Tiempo de
Sequía, Al Pie de la Ciudad, Mercedes Luna, El Sillón del Forastero, La
Guitarra, La Muerte de Pedro Canales y otros más. El cuento la Muerte de Pedro Canales resulta un poco atractivo en esta
colección de cuentos completos de Alfaguara, es el primer cuento en el libro.
Además, años antes había sido publicado suelto en una excelente edición
universitaria y aparece también en la reciente antología del cuento y relato
colombiano realizada por Luz Mary Giraldo para el fondo de cultura económica. La
belleza del relato no se da sólo por el personaje del capitán Pedro Canales, si
no por su enfoque nihilista y la postura casi moralista que plantea su autor.
La narración se rodea de una prosa ágil y fluida que va logrando
imperceptiblemente, una fuerza paroxística donde aparentemente triunfan las
fuerzas del mal sobre el bien. Existe en el cuento una corriente espiritual que
arde y se debate por librarse de una filosofía de la vida. De decirle no a la
vida, aún en situaciones muy adversas. Con un poco de atrevimiento podemos
decir, que este cuento traza una idea fija de desembarcar la vida y el deseo de
vivir por una idea fija de la muerte, por elogiar la muerte. El triunfo de la
muerte sobre la vida, la ficción metafórica de la muerte. Una temporalidad de
la muerte, el surco de la muerte que triunfa sobre la vida. Su personaje bien
logrado, el tema de la muerte, libran en el relato una batalla campal donde se
impone la insensatez y ese adiós y desparpajo definitivo que conducen al
capitán Canales ha estar harto de la vida a dejarse matar. Tanto que su mejor
amigo con asombro exclama: ¿Por qué de
tejaste matar así Pedro Canales? Ahora bien, la Muerte de Pedro Canales se
escribió en Guatemala en enero de 1955 y su primera publicación data de 1967 en
Medellín en ediciones de papel sobrante en la serie “Cuentos de la zona
Tórrida”. Luego pro- cultura lo editó en 1986 en el conjunto de: Los Cuentos de
la Zona Tórrida- Las Noches de la Vigilia. La Universidad de Antioquia en un
merecido homenaje editó este cuento, el día 23 de abril de 1993 en una hermosa
presentación ilustrada, dando la sensación de que el cuento La Muerte de Pedro Canales necesitaba estar
separado. Suelto y único en su género. Este cuento del escritor colombiano aparece,
así como una narración compleja, por su ambivalencia que lo recorre en una
prosa altamente sugestiva. A veces el lector, con justa curiosidad reflexiona,
si se tiene entre manos un relato perfecto o es simplemente una descripción
detallada de la violencia que se vive en nuestro país. El lector con frecuencia
hallará pasajes reflexivos que lo inclinarán a pensar si es la vida o la muerte
lo que importa. El juego de la imaginación está presente. Lo narrado se ciñe a
hechos violentos y la atmósfera que instaura es tan convincente como el habla
de los personajes de la época en que ocurren estos. Por lo demás, el relato es
de una estructura perfecta. En el cuento, Manuel Mejía devela una lucha de
conciencia entre los que se piensa del bien y el mal. El artificio literario
consiste en confundir al capitán Canales y su mejor amigo en un solo esquema de
pensamiento. Veamos: “donde estaba él
estaba yo. Durante mucho tiempo fui parte de su personalidad”. La moral,
reflexiona el narrador, es cosa de actos de hombres, en todos existe un lado
bueno y malo. “Más tarde dividí en
buenos y malos nuestros actos; aunque los cometíamos en común, adjudicaba a él
lo perverso y a mi lo virtuoso para volverlo bandido y convertirme en víctima”.
Por la descripción sabemos que Pedro Canales y su amigo son un rezagó de la
ultima guerra civil colombiana, dos fracasados en la lucha y dedicados al
bandidaje, a la violación de mujeres y la muerte violenta de terratenientes. El
cuento está lleno de reflexiones y su autor incita al lector a canalizar el
lenguaje. Las palabras a veces cifradas generan enunciados y en su ritmo marcan
el destino del personaje. Cuando ese “Yo” narra la acción o las acciones se
expresa de manera certera y lo que intenta es trascender a la imaginación del
lector.
El lenguaje actúa como
un puntilleo de sonidos y sentencias.”
Quién mata a otro en el fondo lo que desea es purificarse”. Sentencia
nuclear en el relato y es realmente una postura moralista del autor. El
arrepentimiento aparece cuando las fuerzas del mal triunfan. Se trata de un
ejercicio de purificación de conciencia. El arrepentimiento funciona como
mordedura de conciencia. El arrepentimiento por los actos malos se observa en
el relato desde el enunciado primero que abre el relato. “Estos dos palos siguen
formando una cruz. Algunos helechos la reverdecen y ponen ternura en su áspera
corteza”. Se trata de hablar de la tumba de alguien y ese “alguien”
recuerda una historia, unos actos, sus visitantes deberán juzgarle. - ¡Hombre bravo el capitán! La historia
de Pedro Canales es exuberante. En la narración se le describe como un
guerrero, bravo, valiente mejor: “una
hermosa bestia vestida de soldado”. Para luego caer en el vacío, la nada. En
el cuento hay un “Yo” que cuenta la
acción y se avizora un narrador en primera persona del singular. El narrador
nos va diciendo como era su mejor amigo, pero también como lo mató. “Yo maté a
Pedro canales”,” Yo había oído”,” Yo veía desconectada su postura de hombre “,
“él sabía que yo tiraba a matar”,” a cada una de sus andanzas servía yo de
castigo”El narrador va aclarando la historia y es evidente que su recuerdo
enrede un poco al lector. Al final se ve que Pedro canales se dejó matar, él
mismo deseó su muerte.” Yo maté a Pedro canales para matar en él aquella
parcela de mi mismo que amenazaba sus audacias, su vida de pícaro. En él maté
aquello que en mí odiaba. Desde este punto de vista el acto fue virtuoso. Pero
no quiero disculparme. Simplemente contar su historia”. En la muerte de Pedro
Canales, encontramos un Manuel Mejía Vallejo describiendo la belleza de las
fuerzas del mal, para luego tomar partido por las fuerzas del bien. En todo el
cuento tiene cabida lo demoníaco, cierto erotismo salvaje, las fuerzas de la destrucción,
pero manejadas hábilmente por el escritor canalizándolas hacia el bien. Pedro
canales vive intensamente en el relato, desafía constantemente la muerte, reflexiona
sobre la vida.” Que bello es vivir”. La vida es hermosa si está al lado de
la muerte. Pero al final no desea vivir, está harto de la vida desea apartarse
de la vida, se deja matar. Pedro canales es un derrochador de vida por eso el
final absurdo de la muerte deja absorto al lector.
Manuel Mejía Vallejo no afronta las circunstancias de la vida, las fuerzas destructivas. Al escritor se le va la lucha todo se convierte en una parodia insertada. El triunfo de la muerte sobre la vida
Referencias Bibliografías:
-La Muerte de Pedro
canales. Manuel Mejía Vallejo. Editorial Universidad de Antioquia.
-Cuentos completos,
Editorial Alfaguara.
-Cuentos
de zona tórrida y Las noches de la vigilia. Pro- cultura.
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