MANIFESTACIONES DE TOTALITARISMO
Darío Ruiz Gómez
El llamado caso “Tascón” durante
el régimen chavista mostró claramente lo que supone la aplicación de métodos estalinistas
de represión para descubrir enemigos y machacarlos recurriendo a tácticas
infames: arruinar sus negocios, sacarlos de sus trabajos, despedirlos de
ciertos oficios liberales, condenarlos como intelectuales peligrosos y
lanzarlos a la diáspora, borrarlos de las historias oficiales. Chávez pidió y
obtuvo de jueces vendidos las listas de los firmantes para su revocatoria y de
uno en uno(a) fue represaliando con sadismo a estos declarados por su
despotismo como enemigos. Putin gobernando con guante de hierro y la colaboración
manifiesta de las grandes mafias del narcotráfico, la trata de personas, los
negocios sucios en el petróleo y el gas ha ido más allá de la KGB de la cual
fue un destacado miembro en la aplicación de prácticas criminales para asesinar a quienes llega a
considerar como enemigos reales o potenciales: asesinatos selectivos en
cualquier país, pandilleros a sueldo, miles y miles de agentes secretos en
Inglaterra, Estados Unidos o como todos recordamos el envenenamiento de algunos
personajes que podían descubrir al mafioso que Putin es en realidad. El
envenenamiento de un capo en Londres que pudimos seguir por t.v. paso a paso hasta
su muerte, el envenenamiento de otro condenado en una pequeña ciudad británica mediante
métodos tan sofisticados que sólo pudieron ser descubierto por el gobierno
inglés a través de una minuciosa investigación -hay una notable serie de t.v
sobre este asunto- cuando un ciudadano se envenenó al tomar un objeto en un
basurero. ¿Y las desapariciones que nunca llegan a notificarse? ¿Y los
atropellados(as) por un vehículo al cruzar una calle? ¿Y las mafias que han
tomado poder en España y en el mismo Estados Unidos? ¿Y la utilización de bandas de sicarios para hacer
operaciones de limpieza política? ¿Cuántos rusos hay hoy en Venezuela haciendo
tareas para Putin, entrenando al ejército venezolano y a las llamadas
guerrillas colombianas? ¿Cuántos hay en Colombia? Finalmente: ¿No asistimos
aterrados a la condena y encarcelamiento del opositor Navalni por una justicia
de bolsillo?
Me refiero igualmente a metodologías de manipulación de la opinión
pública a través de diversas plataformas que han intervenido e intervienen
abiertamente en todos los países de Latinoamérica pero especialmente en
Colombia. Y uno de estos métodos es el del
Big Data que les permite tener un control total sobre cada ciudadano(a) y en
una situación concreta como la revocatoria de un gobernante permitiéndoles
reconocer cada una de las firmas de quienes la están solicitando para
castigarlos de inmediato. La imagen de un delincuente tan despiadado como
Diosdado Cabello amenazando a quienes se atrevan a firmar la convocatoria de
revocatoria contra Maduro es ya la más impúdica declaración de absolutismo
totalitario, de amedrentamiento a la ciudadanía. ¿Qué sádica acción tomará
cuando identifique que esa revocatoria fue firmada por algunos camaradas de
gobierno? Permitir que el gobernante enjuiciado por la ciudadanía tenga acceso
a unos documentos que la justicia debe encargarse de mantener en secreto como
lo dicta el derecho a la libertad de expresión personal sería no justicia sino
la demostración de que los jueces han caído en las garras del totalitarismo o
ya son parte de esta ideología del terror que ha anulado el derecho a la libre
expresión de la ciudadanía. Preguntarse sobre lo que está pasando en Medellín
en el proceso de la Revocatoria del Alcalde Quintero es tratar de impedir que
por mero desinterés de la clase política se estén aceptando en la justicia metodologías
totalitarias que una Democracia debe rechazar.
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