Prado:
Simulación y Patrimonio
Víctor
Bustamante
“Con
un nuevo sistema de luminarias, la Alcaldía busca resaltar el valor patrimonial
de las casas del sector”, eso es lo que añade la noticia ingenua y mendaz de El
Colombiano en febrero 14 del 2021. Lo afirmo debido a que esta Alcaldía y las
anteriores y las otras y las otras, en el tema de patrimonio, suelen apelar a
la demagogia barata y a la esquizofrenia de aparentar ser inteligentes y de pensar
que lo que llevan a cabo es un aporte valioso para la recuperación de esa
ciudad que poco a poco se pierde y queda solo en algunos retazos de algunas
pocas novelas, o en algunas investigaciones y no en esa farsa que se lleva a
cabo en la actualidad al iluminar las casas de Prado como si fuera el gran
acontecimiento y no la gran simulación. ¿Por qué lo afirmó?, por una razón
valedera y sin prejuicios, cuando se ilumina un lugar es para resaltar las
fachadas en la noche, lo cual es una costumbre en la ciudad donde EPM goza y
entretiene a los incautos paisas en cada Navidad como si este fuera un regalo
para envolver a los ingenuos que aun salen a ver los alumbrados como el mayor
aporte de esta multinacional. De tal manera esta Alcaldía simuladora en el tema de
patrimonio realiza lo mismo: alumbrar como el máximo aporte a este barrio que
poco a poco pierde su historia, se diluye en sus casas vacías, en la ausencia
de aportes de seguridad, en las casas que se desmoronan, en los costillares
vacíos de sus interiores donde una parte de la historia de Medellín se pierde.
Prado ha sido un barrio diagnosticado muchas veces, y también se ha fotografiado todas las veces, pero que luego se olvida todo el tiempo. Sabe la Alcaldía, ¿en manos de quién está Prado en este momento? ¿Cuál es la actividad comercial de más peso? ¿Qué medidas ha tomado con seriedad no con luminarias nuevas sino ciertas para no dejar que una parte histórica de Medellín continúe bordeada por las constructoras que destruyen esas casas? ¿Saben estos funcionarios, en su torpeza, cuantas casas han sido abandonadas por sus dueños para esperar que estas se derrumben y así vender sus solares como una burla a la comunidad?
Por
supuesto que a lo mejor también iluminaron las ruinas del Palacio Egipcio, el
cual le interesa un bledo a la actual Alcaldía y a las otras y a las otras y a
las anteriores, lo mismo que la casa de Ricardo Olano, la casa donde vivió
Lucho Bermúdez, la casa de los Gómez Martínez, así como la calle Palacé que fue
esplendorosa. Ya sabemos que los diversos funcionarios no tienen ni idea para
afrontar el tema de patrimonio ni planes para conservar una presencia que
habla de una ciudad que no fue creada en este momento, sino que posee una
riqueza histórica que nos determina, pero eso sí esos funcionarios de medio
pelo y sin carácter sí poseen argucias políticas y publicitarias para
promocionarse en sus torpezas, en su escaldada manera de entretener, pero no de
actuar. Prado necesita una intervención seria, de carácter no pintada de
fachadas o de más luces como el gran tema de conservación.
No
somos ingenuos en tema de patrimonio, esas políticas para iluminar esas casas
viejas como dijo alguna vez una funcionaria son solo para iluminar la propia
fachada personal. Uno se ríe de esa broma y burla infinita cuando el tema de
patrimonio se glosa como el acto heroico de lavar y pintar los bustos de La
Playa, de pintar las fachadas de Junín, y ahora de iluminar las casas de Prado,
y de los paseíllos por las calles para hablarles a los turistas babeantes, en
inglés, y para olvidar la ciudad.
Sí,
esa ciudad de la cual viven desde la lejanía los mayordomos de ella, los
políticos de plastilina, los funcionarios que nunca saben lo que es la ciudad,
los funcionarios que no cumplen su deber y en su patraña interior se calman y
se seducen ellos mismos iluminando fachadas y no aplicando políticas serias de
patrimonio. Prado necesita
intervenciones de peso en diversos temas, y muy serias no foquitos de Navidad.
A
estos vendedores de ilusiones, a estos culebreros, que debieron gastar muchas
neuronas, muchos proyectos, mucho presupuesto para hablar sobre el abandono de
Prado, al iluminar fachadas de algunas casas ya vacías, en lugar de una
política pública adecuada para este barrio, olvidan que tras esa noticia pobre
que ilumina fachadas, solo se esconde y subsume el verdadero problema del
patrimonio en Medellín.
Como se dice, Prado está sobre diagnosticado. Desde mi ignorancia pregunto si el consejo municipal de patrimonio ha trabajado en la construcción de esa política pública necesaria para este valioso y desdeñado barrio nuestro. Si acaso se ha hecho ese trabajo pregunto: acaso se ha gestionado el mismo ante los estamentos locales, regionales y nacionales a los que atañe la materialización de las recomendaciones de la UNESCO? Hay mucha tarea por hacer, pero no es el último golpe el que parte la roca. Saludos desde la Patagonia Chilena. Grato saber de vuesa merced.
ResponderEliminarQue buena critica.
ResponderEliminarSeguimos haciendo patrimonio de fachadas.