Pereira, 2013
Víctor
Bustamante
Pereira,
Hoy he caminado por tus calles sin suicidas
traicioneros
Qué digo, si siempre he estado en Pereira cuando
cabalgué en 1920 con Luís Tejada desde Bogotá quemado por su amor hacia Julieta.
Entonces
confluían sus crónicas y el ajedrez político se convirtió en una impronta con
su pipa humeante, y quería restituirlo de sus eternas derrotas.
Luego entre azares y palabras
Entre archivos perdidos y secretos en baja voz
El cine me llevó de nuevo a buscarte en las fanfarrias
invitando al teatro Caldas donde nunca pude ver una película perdida que busqué,
por una extraña premonición, en frágiles diarios y en la memoria de papel de
antiguas revistas donde algún contemporáneo pronosticó su odio y exterminio
Luego todo
fue silencio y más sombras entre las sombras de los teatros aniquilados y de
los archivos extraviados.
Ahora la ciudad
ha salido de la inexcusable memoria de papel y la camino y la respiro, y siento
que siempre he estado en Pereira, en las hojas de papel de las noches de
Pereira.
Pereira,
He abrevado en Pabón junto a muchachos y muchachas que
aún conservan el fervor por la luna, el tango, el rock, la noche y el vino
negro que merodea por las diversas patrias que revivimos cuando la conversación
es una complicidad
He palpado las
aguas del lago Uribe Uribe donde ya nadie navega sino la memoria y el pausado estribillo
de las lejanas músicas nocturnas.
He
respirado tu fragancia en el Parque de Bolívar una escasa noche cuando el
Libertador aun desnudo vence la inconsecuencia de su destino de bronce cuando
le dieron la espalda los traidores para lavar sus banderas de sangre.
Y esperé en
la estación los trenes tóxicos que no me llevarían al corazón de un viaje imaginario donde solo queda la herrumbre
de pasajeros anónimos y el testimonio de los caminos que mueren en el
hemisferio urbano.
Pereira has
salido de fotografías en blanco y negro, y te has quedado porque siento mías
tus calles, tus fachadas y tu historia.
Pereira,
No he venido a desenterrar a tus fundadores en la catedral
Sino a comprobar la extrañeza de tus calles.
Pereira,
Por el fervor de dos preguntas he venido a buscarte
Por el fervor de dos respuestas he venido a vivirte.
Pereira,
Hotel El Café, agosto 20 del 2013
QUE BIEN VÍCTOR, me gusta mucho el tejido de tus ocasiones, saludos.
ResponderEliminarVictor me alegra saber que Pereira te ha inspirado estas letras ..Abrazo
ResponderEliminarHermoso carajo¡
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