jueves, 29 de agosto de 2013

Pereira, 2013- Víctor Bustamante





Pereira, 2013

Víctor Bustamante

 

Pereira,

Hoy he caminado por tus calles sin suicidas traicioneros

Qué digo, si siempre he estado en Pereira cuando cabalgué en 1920 con Luís Tejada desde Bogotá quemado por su amor hacia Julieta.

Entonces confluían sus crónicas y el ajedrez político se convirtió en una impronta con su pipa humeante, y quería restituirlo de sus eternas derrotas.

Luego entre azares y palabras

Entre archivos perdidos y secretos en baja voz

El cine me llevó de nuevo a buscarte en las fanfarrias invitando al teatro Caldas donde nunca pude ver una película perdida que busqué, por una extraña premonición, en frágiles diarios y en la memoria de papel de antiguas revistas donde algún contemporáneo pronosticó  su odio y exterminio

Luego todo fue silencio y más sombras entre las sombras de los teatros aniquilados y de los archivos extraviados.

Ahora la ciudad ha salido de la inexcusable memoria de papel y la camino y la respiro, y siento que siempre he estado en Pereira, en las hojas de papel de las noches de Pereira.

Pereira,

He abrevado en Pabón junto a muchachos y muchachas que aún conservan el fervor por la luna, el tango, el rock, la noche y el vino negro que merodea por las diversas patrias que revivimos cuando la conversación es una complicidad

He palpado las aguas del lago Uribe Uribe donde ya nadie navega sino la memoria y el pausado estribillo de las lejanas músicas nocturnas.

He respirado tu fragancia en el Parque de Bolívar una escasa noche cuando el Libertador aun desnudo vence la inconsecuencia de su destino de bronce cuando le dieron la espalda los traidores para lavar sus banderas de sangre.

Y esperé en la estación los trenes tóxicos que no me llevarían al corazón de un  viaje imaginario donde solo queda la herrumbre de pasajeros anónimos y el testimonio de los caminos que mueren en el hemisferio urbano.

Pereira has salido de fotografías en blanco y negro, y te has quedado porque siento mías tus calles, tus fachadas y tu historia.

Pereira,

No he venido a desenterrar a tus fundadores en la catedral

Sino a comprobar la extrañeza de tus calles.

 

Pereira,

Por el fervor de dos preguntas he venido a buscarte

Por el fervor de dos respuestas he venido a vivirte.

 

Pereira, Hotel El Café, agosto 20  del 2013

   

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