GUERRA DE ESPÍAS: LOS TOPOS EN ACCIÓN
Darío Ruiz Gómez
Petro ha terminado por hacer
trizas los ripios de retórica seudomarxista, revolucionaria que
le quedaba al populismo que él representa. “Acumulación de capitales…” “ Acelerar las contradicciones de la
burguesía” que de inmediato me recordó cientos de monografías, de trabajos de
grado, de conferencias con base a esa
fraseología donde era evidente el
intento de académicos y militantes de posar como científicos del materialismo
histórico sin haberse leído un texto de Marx o de Engels o contar con una
verdadera hermenéutica de pensadores marxistas tan abstrusos como Althusser.
Pero amparados detrás de estas fraseologías ejercieron una infatigable intolerancia contra
quiénes no se plegaron a esta estulticia ideológica. “En tu texto –me argumentaba uno de estos ideólogos-
no está claramente expuesta la lucha de clases. Muy subjetivo, Darío”
Inolvidables momentos que hoy recuerdo como fechas precisas del inicio de la
destrucción del conocimiento como un
continuo preguntarse desde el cual nace
la filosofía y con la suplantación de la
ciencia por esquemas ridículos como la
de sustituir la biología por el género, la poesía por un cartel
“revolucionario”, la naturaleza por “el medio ambiente” Cuando la vocación de
conocer que es perplejidad se sustituye
por las “ideas generales” que carecen de
sustento en la realidad de la vida, de la geografía, de los sentimientos; se desemboca entonces en estos clichés totalitarios que convierten
a sus ejecutores en remedos políticos,
profesorales, y, repito convierten la vida política en una farsa. Si como se
anticipó al comienzo de la guerra de
Rusia contra Ucrania ésta sería una
guerra de narrativas donde las falsedades, el recurso tecnológico de las
plataformas para desfigurar desde la
distancia la verdad de los hechos, sería el triunfo de quien lograra aplastar al otro
mediante estas estrategias. Hoy en Colombia y a través de los distintos medios
de comunicación podemos constatar que este enfrentamiento entre la narrativa
del ciudadano raso que sufre las consecuencias de esta cruenta lucha de
territorialidades contra la narrativa del Gobierno en su empeño de manipular la verdad, se ha encontrado con su punto más álgido cuando sus asesores al tratar de
convertir a Petro en un líder político
mundial en lugar de un lenguaje democrático le han dado los restos de estos ripios.
Esta grandilocuencia hueca
ya ha sido desacreditada históricamente por personajes como Evo Morales, López
Obrador, Pablo Iglesias: “Esta Institución la OEA fue fundada por liberales demócratas todos
hombres por lo cual estamos en una Institución patriarcal” dijo Petro. Porque solamente puede hablarse de lenguaje transparente cuando se es demócrata y se respetan las
opiniones contrarias, cuando como sabiamente lo recuerda
Cervantes se parte del “No
confundamos” Esta apresurada Cumbre entre distintos representantes de lo mismo
estaba invadida por los Topos –espías que vigilan a los espías,
mercenarios que venden y compran información o eliminan contrarios- , sólo que
en este caso no contaron con un elemento
que en narrativa se llama “factor
desencadenante” que vino a
ser Guaidó para que un experseguido por
la Interpol como nuestro Canciller
mostrara su vulgar totalitarismo.
El fracaso del supuesto debate
sobre la democracia en Venezuela comenzó cuando Maduro – al estilo ELN- estableciendo condiciones imposibles de
cumplir les demostró que el trabajo
político por la libertad en Venezuela sólo dependerá de los mismos venezolanos
y los demócratas del mundo. Hablar entonces de establecer condiciones para unas
elecciones libres es una falacia sabiendo de antemano que estas exigencias
nunca las cumplirán Maduro ni sus malhechores. La “lora” que dio el
Gobierno es también la “lora” que
a nivel internacional ha dado toda nuestra clase política. Lo demás es lo de costumbre, desinformación,
desinformación. Alabada sea la resistencia del
poeta Rafael Cadena, una voz en libertad.
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