domingo, 30 de septiembre de 2018

Las revistas flotan sobre la ciudad / 12 Fiesta del Libro y la Cultura Medellín 2018




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Algunas revistas literarias de Medellín

Víctor Bustamante

Las revistas literarias permiten que un grupo de personas que viven su primavera más elocuente, se expresen de una manera independiente, lejos del circuito comercial que, además ya está establecido para un determinado grupo de personas. Por esa razón la posibilidad de darle existencia, a este grupo de escritores es mediante una publicación determinada, de ahí que cuando las analizamos en el tiempo notamos que sus escritores en proceso  con los cuales se establecieron han dejado una huella.

Una de ellas es la revista Nadaísmo 70, expresión de ese grupo que irrumpió en el país en las década de los 60. Esta publicación aun enseña este grupo con cierta beligerancia, aun presos en la utopía, y es valiosa, en la media en que es una revista que los expresa en toda su crisis interna, producto de su madurez, cuando cada uno de ellos ya ha escogido un camino creativo determinado. Una de esas contradicciones es, cuando el nadaísmo ya no es marginal sino que ya hace parte del sistema, se ha enquistado en Bogotá. Esta publicación es provocadora con sus fotos de desnudos, con su otro concepto de belleza y, además, con algunas denuncias: una de ellas la de las masacres de Planas: el turismo para cazar indígenas en Los Llanos.
Otra revista que aun sorprende al releerla es Realidad Aparte, ya que de esta publicación hicieron parte dos escritores de Medellín: Gabriel Jame Arango, y Alonso Mejía es publicada en Nueva York en la década del 80. En esta publicación que duro unos 30 números, es notoria la interrelación de escritores de Medellín y del país, con escritores latinoamericanos lo cual permite que se conozcan poetas de otras latitudes y así también desde Nueva York se proyectan y se relacionan diversos  escritores y de poetas en esa urbe desde donde estos escritores superan la nostalgia del origen y crean una suerte de poética muy personal en el exterior.

Hay también otra revista, , de personas de Medellín en el exterior, Casa tomada dirigida por Peña Villa muy cercano a Gabriel Jaime Arango, que publicó textos de reflexión y ensayos y también textos sobre Nueva York y sus personajes en una clara obstinación de que la poesía y el ensayo conviven. Una revista dedicada a la pianista, Teresita  Gómez, resalta ese valor de ella. Su duración fue escaza de unos seis números se editaba en Nueva York a principios del 2000.

Gabriel Jaime Arango, poeta y actor, antes había trasegado con una publicación poética muy artesanal, Siglotica, de solo tres números en la década del 80, al lado de escritores que luego se proyectarían: Juan Manuel Roca, Eduardo Peláez y Gabriel Jaime Franco.
Ya buscando esa huella recalamos en Medellín, en la ciudad donde determinadas revistas de corta duración permiten que la otra ciudad literaria se exprese. Una de esas revistas es Vía Pública, 1989, dirigida por Omar Orozco, con Darío Ruiz Gómez y Cristóbal Peláez como sus colaboradores principales. En este proyecto hay  una combinación entre la presencia  de escritores de Medellín y ensayos que reflexionan sobre la ciudad, también la presencia de textos de teatro son notorios. Su duración fue de poco tiempo.

Susurros aún perdura en internet como una publicación donde se mezcla la crítica política con tendencia de izquierda y la literatura, ensayo, cuentos, pintores, análisis de aspectos de la ciudad que han pasado por sus páginas, son otra de las huellas que algunos escritores dejan. Abimael castro y José Martínez Sánchez son los líderes de este proyecto que ya se acerca a revista número 50 desde los años 2000.

La anterior revista así como Babel y Rampa dirigida por Rubén López Rodrigué, vivieron su proceso en un lugar frecuente en Medellín, Versalles, allí era fácil encontrar a los escritores cercaos a esas revistas tal vez confabulados haciendo crítica literaria en una de las mesas o muchas veces enfrascados en circunstancias sobre la escritura, eso sí con el afamado amor por la escritura, como el deseo de inicialmente ser rebeldes hasta llegar a cristalizar poco a poco una obra.

Mascaluna ha trasegado de una manera intermitente por estas calles con sus páginas también donde la poesía y el cuento  permanecen siempre con la atildada presencia de sus dos animadores Cesar Herrera y Everardo Rendón, escritores que reflexionan sobre ese que hacer desde los años 90.


Quitasol Hace referencia al cerro tutelar de Bello, es la revista más relevante de esa ciudad y su persistencia enaltece la actividad de un puñado de escritores como Felipe Díaz, Berenice Pineda, Arnubio Roldan y Ángela Saldarriaga. Poetas y escritores enfrascados en no dejar que Bello quede como una presencia fantasmal con sus malas leyendas, sino que ellos con sus actividades en el cerro del Ángel, le dan lustre a los poetas, y  otros menesteres intelectuales, del municipio con otra revista del Centro de historia Huellas, que dan razón de que allí también algo se piensa.

Otra de las revistas de la ciudad es La musa sonámbula que es dirigida por Mario Sánchez, Gustavo Zuluaga y Pablo Quintero, vinculados con el mundo intelectual de la ciudad desde diversos aspectos: la poesía, la librería y el mundo editorial. La revista posee un carácter muy personal con sus carátulas de ninfas algo desoladas pero donde centellea su erotismo. Aquí se reitera la publicación de textos perdidos de escritores reconocidos, así como la poesía y el ensayo. Aquí existe una persona que es el eje de esa trama literaria, Gustavo Zuluaga, que ha dirigido la revista Imago la cual combina escritores de Copacabana con poetas de renombre nivel nacional. También Gustavo a participa en una revista de poesía Otras voces.

También en el 92, Mauro Peña, Alejandro Suarez y Orlando Barrientos deciden crear Auriga una revista de corta duración de cada uno bucea en sus afinidades electivas en poesía y en novela como en el caso de Alejandro en novela y el de Mauro en poesía. Eso si con aspectos contradictores donde salen Jean Genet y Rafael Pombo.
Hay además una revista que llega cuando se encuentra con su director Iván Graciano Morelo que es La Tagua, donde se publican poemas y textos cortos, una suerte de mini cuentos también, que le han dado cierto carácter a este plegable.
Poética es la publicación de Edgar Trejos y Cecilia Muñoz, dedicada a la poesía y el ensayo preferentemente literario, ellos han persistido con esta revista desde hace varios años, hasta adquirir Edgar un connotado nombre ya como poeta lo mismo que Cecilia. Esta revista esta asociada a La casa de poesía Porfirio Barba Jacob.

El Gaviero es un proyecto de un periódico literario y educativo en formato de periódico que ha trasegad por la poesía, el ensayo la reflexión sobre la ciudad. Sus responsables son Carlos Mario Garcés, Óscar Ruiz y Jaime Pérez.

Cada una de estas revistas, la que persisten, aun retan a las nuevas tecnologías, ellas aún se publican en papel, y además llegan por el correo de las brujas que es ese encuentro con las diversas cofradías de escritores de la ciudad. Así mismo son la expresión de otra manera de hacer literatura, aquella que aún mantiene ardiendo sus utopías y sus sueños.


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