Poemas
de Lelé Phoenix
CORRER
Tengo
ganas de echarme a correr,
Correr
cada vez más rápido,
Hasta
sentir que empiezo a volar;
Quiero
volar cada vez más rápido,
Hasta
olvidar que una vez fui cuerpo,
Fui
mente,
Fui
espíritu,
Fui
nombre.
…
VADE
RETRO
Chispa
de locura tu mirada,
retumbante,
flameante
ingenio
de tormentos,
monstruo
de belleza palpitante;
ha incendiado mi corazón,
con
ansia ardiente, deseo constante;
fundiéndome
a tu sombra en un abrazo de náufrago.
….
GRIS
Era
la tarde que me arrebataba el alma, crepúsculo herido,
Un
paso, madera
Otro
paso, pata de caballo
Otro
paso, sangre.
Se
me encoge el estómago.
Era
la tarde ataviada de gris,
Raíz,
musgo, oreja,
Grúa,
sombrero, ojo.
A
dos mil el kilo,
Las
puede escoger,
Sudor,
bandera, voces.
Mi
alma, mi alma, se me va.
Dejé
de ser yo,
Y
esta sensación infame
Rayándome
las venas,
Otra
vez vivo en el futuro.
….
SIN
PALABRAS
Esta
mañana al despertar,
en
la tenue penumbra de la alcoba
te
busqué,
Al
tibio contacto me rendí sin palabras,
Todas
ellas
Dentro
de un baúl
En
desorden apiladas;
unas
raídas por el uso,
Otras
deformes en el olvido,
Algunas
nuevas con significado aún no establecido,
Todas
ellas resignadas,
en
silenciosa espera,
a
ser pronunciadas.
….
BESO
DEL AIRE
Beso
de espuma, una ráfaga de olvido,
no
te laves los dientes ni te peines,
en
carnaval de sombras ríen los muertos.
El
beso, el fatal beso aquel,
hijo
de sórdidos pensamientos.
El
beso, los besos latiendo sin tiempo.
El
beso que me quema,
fatalidad,
deseo.
Deseo
impuro, labios en la penumbra,
vestidos,
desnudos.
Dos
besos por compas y un silencio,
un
beso de óxido,
de
esos gastados por tiempo.
Un
beso de olvido,
de
esos que ignoran el nombre,
aunque
esté en el alma,
grabado
al rojo vivo.
….
(HOMENAJEA FERNANDO PESSOA)
EL
DESASOSIEGO DE PEDRO
Conocerte,
error de mi imperfección, triste e inmutable, desde que te vi aquella tarde,
como un sol rojo traspasando tu cuerpo, irreal flotando.
No
puedo decir que te vi, porque antes de que estos mis ojos, faros del silencio
se llenaran de ti, mi puño, manantial de seda, te presentía como un cuadro
vivo, de encajes pintado, de la acides lustrosa, que se evapora de las montañas
cubriendo el valle.
Nada
de ti me pertenece, menos tu sonrisa, que aún no ha llegado de un largo viaje.
Ya
no recuerdo cuando fue la primera vez que te vi, estoy por pensar que aún no
has llegado a existir, recuerdo tallado en mi memoria, transformándose. ¿Qué te acompaña? Un verso, una oveja
desmenuzada en el océano de aire.
Estás
en mi ventana, haz de luz cortando trémulo de altiveces las distancias.
BUENAS
ResponderEliminarDONDE PUEDO CONSEGUIR LOS POEMAS DE LELE PHOENIX, O SI HAY ALGUN LIBRO, QUE LIBRO ES
LEI ALGUNOS EN SU BLOGG
EL NADAISMO Y NEONADAISMO AOPRTA MUCHO A LAS MENTES DEL NO REBAÑO.
SUPER GRACIAS
GABRIELDIAZGRANADOS@GMAIL.COM