viernes, 16 de mayo de 2014

Poemas de Anderson Zapata




Poemas 
de 
Anderson Zapata





En casa

Habitaciones, sofá.
Cajas y cajas y ellos y yo.
Conversan, dialogo.
Estamos, ya nadie visita.
Hace años no viene Matilde,
Se han aburrido de nosotros
Mi padre fuma tabaco
Mamá fue puta.
Se han disgustado con nosotros
Poco nos importa que nos tomen ausentes
Siempre lo hemos estado.
Aquí solo conviven los ángeles;
Esos que bajaron al Hades y no volvieron
Nunca volvimos, nos sentimos cómodos así,
Grotescos, pintorescos, sórdidos,
Al fin y al cabo ausentes.
Suena el teléfono, nunca contestamos.
Nunca nadie está, nunca nadie fue.
Odio cuando juntan sus cuerpos,
Cuando escucho sus cuerpos gemir.
Grotesco, odio, sinsabor, teléfono
Equipaje, ruido, extravagante, ridículo,
Amorfo, delirante, irregular, absurdo, pincel
Cuadro, vulgar, sublime, carcomido
Pintoresco, vagabundo, pendiente, pretencioso,
Subjetivo, anoréxico, intrínseco,
Sórdido, yuxtapuesto, sobrepuesto,
Extendido, miserable, ausente,
Y aun así, suponemos ser nosotros
Descuadernados sin formulas
Amanece, sus caras, los cepillos,
La caja de dientes en el mostrador.
Waiting for Godot, Endgame,
Précis de decomposition,
Descompuestos, disparatados,
Desbaratados,
Abrupto, domestico, rustico.
Nos miramos a los ojos a ratos,
Cenamos algunas noches,
Ante todo, y sin premisa
Odiamos comunicarnos.


Casualidad

Las casualidades con las que decidimos,
Esas mismas en las que construí esta cama
Y las piezas de mi habitación
Son un compendio de todas las mareas
Que enredan estos años en que me he perturbado
Son casualidades que rondan por momentos
El libro que busco y olvido
La tasa de café que no serví
El lápiz que hay debajo de la cama
Las sábanas puestas
Las ventanas abiertas
Todo eso soy
Decisiones que me postergan
Me alejan de mí
Pierdo el tiempo rayando la pared
Dibujando mis pronombres
Mis yo reclamo
Mis tú golpeas
Mis él disloca
Mis ella enloquece
Mis nosotros volvéis
Mis vosotros marchaste
Mis ellos colocan
He perdido en todos estos
Los adjetivos con los que
Se dan mis oraciones
Yo ya dejo de ser casualidad
Pero casualmente me decido
Me enrollo, me vuelvo hiel
Cierro la ventana
Cojo el lápiz
No hay libro
No hay café
Aparece una foto
De lo que era yo
Es decir,
De lo que fui casualmente
De lo que deje
Y anoto con firme intención
En un papel
Que ando enormemente con la intención
De que mis casualidades mueran
De que si es necesario yo lo haga
Pero que los desatinos de esta vida;
Vida cotidiana se ahuyenten
Se descotidianice todo
Aparezca el libro, traiga la tasa de café
Y se desaparezca la foto


Cotidianos

Miras de soslayo, cae tu cabello al cuello
Tiras los tacones a la esquina
Ni ruido, ni música, ni yo
Te miro apesadumbrado, me miras, sonreís
Me hablas de las calles que caminaste
Me pintas las posturas de tu jefa regordeta
La oficina, la oficina, la oficina
Cansados de todo esto,
Yo de vos, tú de mí
Tus pechos, hermosos, inquietos
En alto, fascinantes, sobresalientes
Tiro la crema dental, observo y los olvido
Desencajado de ellos, me alejo de vos
La ropa interior, la oficina, las calles
Prendo la radio, juego de seducción
Nos hemos venido desentendiendo
Así, aun, sin misericordia nos miramos
Te cocino, me conversas, te ríes, nos queremos
Me quieres y te quiero, así, cansados de nosotros
Miras en la ventana, los buses ya se fueron
No vuela nada, luces de postes nocturnos
Volteas y me sonreís, te hablo de los chicos del colegio
De la novela que no he terminado, del programa que no veo
Me conversas del libro que sí leíste,
No opinas de ningún programa hace tiempo no vemos cine juntos
Tv. no vamos a caminar, estamos ahí, pausados de un amor inquieto
Nos prolongamos en nosotros mismos,
Me besas antes de irte a la cama, te miro a los ojos
Entras desnuda a las sabanas, devorarte
Devorarme, consumirte, extraerte
Me amas, me olvidas a cada momento
Te amo, te olvido a segundos
Nos buscamos como amantes deseosos de otros cuerpos
Necesitas otra boca, necesito otras miradas
Entro desnudo a las sabanas, te tocas, me toco
Empezamos el ritual, durante años nos repetimos
Nos encontramos, nos buscamos, nos miramos
Te encanto, me encantas, nos enamoramos
Nos vamos olvidando, odiando mientras nos penetramos
Yo recóndito, dejo de desearte, te dejo de lado,
Salgo a la ventana, desearía un revolver,
Levantarlo en la sien, matarte, matarme…


Patria

Caminas un par de aceras,
Pasas y al fondo esos arboles
Los mismos que viste en infancia.
Y recordáis con gracia
Que no hay nada por recordar
Que las infancias son dolorosas
Que la muerte siempre estuvo cerca
Pero la vida aun peor siempre esta
Los arboles quedan atrás
Y ya no apetece desvelar las claves;
Las de ningún éxito, ni triunfo.
Aquí, en esta patria estamos vomitados
Para la desgracia, la destrucción política
La incoherencia social
Y la desinformación suicida
Yo no he decidido alejarme de nada
Me gusta estar ahí parado frente a la t.v.
Recibo cantidades de vómito,
Son pelusas informativas
Así me construyo, así te construís vos
Nosotros, todo este colectivo de miseria.
Despiertas feliz de la buena nueva,
Vamos muriendo a pequeñas gotas
Sonrisas imaginarias leves, por instantes.
Odio reírme, odio mi patria.



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