Buenas noches mí
apreciado Juan Diego:
Antes que nada
toda la gratitud, por
esta foto que
devela y da
cuenta, que en nuestra
pasión, hay un
devenir en el
tiempo, una manera, un acercamiento
y unos registros, que solo personas
como vos, saben,
en instancias como
estas que salgan a luz, en
un panorama de
contrastes y estas
imágenes nos dan la fuerza
para saber que hemos tenido
maestros, de quienes
aprendimos y que nuestra presencia, es
la continuidad de
acciones, que ellos sembraron.
Ha sido, muy
fructífera y enriquecedora
esta estancia en
Pereira, en este
encuentro, del cual de manera
quimérica, pero además certera
y con criterios bien sustentados, nuestro amigo
en común Germán Ossa, ha
realizado con muy
buen criterios y
organización.
En nuestro País,
organizar eventos, de
cualquier tipo, es sinónimo
de exponerse, vaya
la paradoja a las
criticas. Pero, si
lo miras, desde
otra óptica, es
decir desde la
Lupa, que mira como
bien dice Fassbinder,
a propósito de
Chabrol: "los insectos
en un frasco
de cristal", te
encuentras con veinte,
treinta y hasta
cincuenta seres humanos,
que escuchan charlas,
reflexiones y preguntas, que personas
como Juan Guillermo, Ramírez quien
con su charla acerca de
Win Wenders y su
reflexión de Lisboa, nos ha transportado de manera
inteligente y rigurosa
al origen de
su relato. Juan Diego Caicedo y
su inmensa aproximación
al culpable de
nuestra cinefilia; Hernando
Salcedo Silva y
quien ha indagado
de manera tan
humana en los laberintos de
un ser humano
vital y contradictorio y que
no acepta criticas
ni observaciones, pero que ante
ellas argumenta, como
el más aplicado
alumno de la
escuela de LODZ, como
Jaime Ponce, quien
nos enseña en
una didáctica divertida,
accesible y mediática,
como Manel, mi
Hermano, quien alterna su VOZ, que es una
presencia, con su traje,
su figura de
Vampiro y el
conocimiento real del
mundo del asesino
que nos convoca,
con la seriedad, clase, rigor
y presencia verdadera
del Agente 007 y su
importancia para conocer, no solo la
historia, sino un proyecto, que mediante
un formato, deliberadamente comercial, aporta con
su dispositivo, elementos
y argumentos bien importantes
para entendernos en
el tiempo.
Carlos Bernal, documentalista, quien a todos
nos ha enseñado
y quien con gran elegancia, ha optado
por compartir sus conocimientos con la comunidad del
Caribe y que con
otras personas están construyendo, las
nuevas dinámicas certeras y
verdaderas de nuestro
cine nacional, Por Mauricio
Laurens, quien ahora se
aparta de su propia imagen de
ser lindo y nos
otorga reflexiones y nos
comparte bandas sonoras, desde Fellini, Truffaut, Fassbinder,
Almodóvar y otros autores, con reseñas bien
construidas y segmentos
sonoros emblemáticos. Por nuestro
amigo Víctor Bustamante,
persona y ser, que desde sus
novelas, su torre
de Babel, reflexiona de sí
y de los
autores esenciales de
nuestra región. Por José
Fernando, quien, ha encontrado
una línea esencial
y no tratada en nuestro país
del Cine y las
ciencia Políticas y sus
hallazgos tan importantes en la reflexión de
estas narrativas y
su incidencia en
el tiempo.
Por las excelentes
conferencias de Omar
Ardila, llenas de
rigor y de
preguntas, acompañadas por
ese texto referencial
de Cartografías y
sus aportes de
la música en
el cine. Gustavo
Valencia, sus preguntas
acerca del surrealismo y su conocimiento profundo del
cine alemán y sus
cuestionamientos acerca del porque
de los asuntos con
humor y certeza. Por Fernando
Ruiz, quien nos
ha presentado las
primeras claves de la
comprensión, con club de
fans de el
agente a bordo,
como si fueran también una
suerte de versión
de Harry Potter. Por la
apertura, en la que retornamos a
“la María”, en una
versión que conmueve, así para muchos, sea
historia superada, pero pensamos
luego, quien alguien en los sesenta, se
le ocurre, hacer un
diseño de producción,
tomar una cámara, seleccionar unos
actores, escribir unos intertitulos, estar con Lucy Tejada, esa
gran artista de nuestro
país, que nos obsequia ese
maravilloso diseño de
créditos en la secuencia de apertura,
ni que decir de la
imágenes de la
Pereira de los años treinta,
del lago que cautiva,
ahora bien, todo ello
integrado a un gran actor, que esperamos
y que no llega, no
obstante admiramos por sus
brillantes interpretaciones de
nuestra realidad y nuestro
mundo Colombiano.
Una ciudad, cumple
en sus registros históricos
150 años, evento
que se celebra
con “bombos y platillos”.
Sin embargo, pareciera, que estos
personajes cincuentones, que se
reúnen a reflexionar
sobre el cine,
mientras, desde el
Centro comercial La
gloria, aprecian asombrados el paisaje
de la fiesta colectiva,
de esos ritmos, hoy
sincréticos y convocantes,
que dan lugar a pensar
que las prioridades
en inversión en nuestro país
no han cambiado. 12
jóvenes, con entusiasmo y compromiso,
genuino se ocupan de
cada detalle, de
cada café, de
darte la bienvenida,
Un productor, director
del festival de Dos
Quebradas, nos asombra con
su gran capacidad
de gestión y
su compromiso real. Un
fotógrafo, Alvaro, está
atento a cada
instante con emoción
y reflexión. Pacho, nuestro
amigo comprometido de
siempre, está atento
a cada movimiento.
En mi interior
pienso: Son 16
versiones, acompañadas de más
de cuatro publicaciones, reseñas,
más de 70
invitados, entre cronistas,
periodistas, críticos, actores,
actrices, directores, productores,
provenientes de Latinoamérica, Europa, Norteamérica, El Caribe
y esta iniciativa,
que el año próxima
se acerca a los 20 años,
que ha surgido,
como una conversación, en la
piscina del Hotel
Caribe en Cartagena de
Indias, hoy nos
transforma a todos
y nos enseña de lo
importante de tres
acciones humanas: Los sueños,
la persistencia en los
mismos y su
continuidad en el
tiempo.
Por estas razones, luego de
esta estancia y del excelente
epilogo, con Felipe y su constante, irreverente y consecuente
selección, de la imagen en movimiento
y de los relatos
de los realizadores nacionales
e internacionales, en
una plataforma, que
el bien ha
nombrado, como el
“espejo”, no queda
más que pensar, que
la VIDA SIGUE
y con ella, el
CINE, ese lugar
en el mundo, que Loumiere
y los Melies, nos legaron desde
su visión de la
realidad e imaginación, como destino
para nuestras vidas. En
el epilogo del
evento, el día Lunes
19 de Agosto
a las 11
de la mañana, el crítico
de cine Cubano: Mario Naito,
sorprendente por su modestia,
reservado en sus intervenciones y
luego, flor de
la herencia oriental en la cuba
de la transformación, nos otorga
motivos de humor
y reflexión, con la
transgresión propia de sus
conciudadanos en los
procesos de cambio, en
una isla, es
decir, un País,
que nos ha enseñado, con
vampiros, memorias, lucias
y muchos más
argumentos, que si
somos, que nuestras vidas
y pasados, tienen que ver, con lo
que somos, con nuestro pasado, presente y eso
que llaman futuro, que ni la
ficción, ni el mejor
argumento, en ocasiones comprende.
Un asunto, si es
claro, que a partir
de encontrarnos, hablar,
debatir, criticar, “agarrarnos
de las mechas”, como
si estuviésemos en un nido
de condores, nuestra vida
no puede ser igual, pues
estamos más cercanos a lo que somos y a lo que buscamos en nuestro
país y en la vida.
A propósito, muy buena
y pertinente tu intervención, referida
al CINE y
a esas orillas
de la memoria,
en la cuales, esta
forma de ver
el mundo, nos
ha acercado a
los amigos y los
afectos, que en el
fondo, es lo más
importante y esencial. Que
dijera el personaje de
Paris Texas, buscando a su
hijo en su
mutismo, porque nos hemos
empecinado en el tiempo, en
desenrollar latas de
celuloide que hablen del
paisaje, de los hechos, de
los amores, de nuestra
violencia, de nuestros
dramas y cotidianidades
y bien lo preguntaste y bien lo
dijo Juan Guillermo, antes
de su conferencia,
leída como un
texto bien construido: A
GUILLERMO OVALLE, a ese ser,
quien con su diálogo, atención, comprensión,
presencia en diferentes
lugares del país,
apuntes y sonrisa
permanece en nosotros,
los que quisimos ser
sus amigos y
los que si
lo fueron y que
hoy, como el Salmón, nos
convoca con su navegar
contra la corriente
y contra las olas,
a construir una
identidad, en la cual tenemos
que cifrar todas
nuestras convicciones y
horizontes, hasta que muy
pronto estemos en su
compañía y como
el, entreguemos a nuestra
región país, un
sencillo legado de
nuestro amor por las
imágenes, los sonidos, nuestros
relatos, que son la
única huella de nuestra
presencia en el tiempo,.
Gracias Germán y
Familia, Gracias a todos.
Oscar Mario Estrada
Vásquez