León Vallejo

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León Vallejo

Víctor Bustamante

Si pudiéramos decir la palabra maestro en toda su dimensión, ante la vaciedad de los profesores actuales, hay una persona que se puede tener presente para decírselo, León Vallejo. Hay tanta propiedad en sus argumentos, tanto tránsito por los caminos de la educación, tanto apasionamiento por el ser maestro, por su involucramiento en la actividad política y poesía que León merece no solo este término sino el de muchos más.

Y no es en vano el elogio que le hacemos, hay tanta serenidad en sus propuestas, hay tanta poesía y tanto deseo de hacer algo por los alumnos y por la educación que estamos en mora de decirle a León que él es un maestro que ha pensado la labor y las políticas de esta profesión tan poco edificante ante las altas esferas, de ese país que cada día se deshace ante nuestros ojos.

Aquí, en esta conversación, está de cuerpo presente con su mesura, con su inteligencia y con ese deber de un intelectual, ser contemporáneo, no solo de las cosas que ocurren y mirarlas sin hastío, sino de analizarlas.

Toda su vida intelectual, y como profesor, está presente de una manera total en su labor intelectual y política.

Muchos maestros como él cambiarían el desolado panorama de la educación en Colombia. León vive y siente y {e da otro tono al ser maestro, ya que él indaga por los disimiles caminos de la lucidez, de analizar la problemática que cada día involucra esta actividad ante el desprestigio que los diversos gobiernos le entregan. Siempre sabemos que León nos mostrará la otra verdad detrás de la versión que pretende mejorar este concepto cunando una nueva norma aparece desde la fría Bogotá. León dicta seminarios de pedagogía, pero siempre lo tenemos presente como un poeta que nos entrega sus palabras de una manera rotunda sin intermediación y sin la mentira de hablarnos de las escuelas literarias, como excusa, ni de los movimientos que encasillan a un escritor. León ha apostado por la poesía de una manera clara. Nos dice, yo también estoy aquí para señalar otra manera de interpretar la realidad, sin aspavientos, sino como he dicho: de una manera total: con la rabia de quien reclama, y con la poesía que él nos muestra para interpretar esta realidad que muchas veces dejamos de lado.