DANIEL DÍA

.

.

.

.

DANIEL DÍA

Víctor Bustamante

Como muchos de nosotros, a Daniel, lo embarga la literatura, no sólo posee su profesión de abogado, sino que su pasión es la cercanía con las palabras; no en vano es el medio en  que él más cómodo se siente. Una pasión lo merece; la poesía, otra cercana a ella, la revista Quitasol, junto a la tertulia literaria que cada mes realizan en Bello.

He mencionado la palabra poesía. Y es cierto, es el terreno donde Daniel nos ha enseñado su presencia, dos libros lo atestiguan Siglope, donde es notoria su preocupación social, para manifestar que la palabra posee una causa digna, sin los aspavientos de los que utilizan la poesía como manera de ser sensibles entre comillas hacia lo social, No, en Daniel, hay transparencia y bondad y sobre todo preguntas acerca del porqué ocurren las cosas en ese país saqueado por los mimos y ellas pasan, y traspasan la historia ante nuestra insensibilidad. Ahora en su segundo libro, Trata con el ángel, Daniel no da un giro en su poesía sino que nos define otro de sus rostros, que lo complementan, esa parte íntima, esa esencia de su ser que nos sorprende con la ternura con que ha sido escrito, lo cual nos lleva a comprender, como su autor, es ante todo un ser esencialmente lleno de comprensión y de lealtad no sólo consigo mismo sino con el mundo en que vivimos.

He mencionado dos palabras que en él adquieren todo su esplendor, bondad y trasparencia, que definen a Daniel, como un poeta que escribe y vive lo que pasa por su cuerpo, nunca para causar falsa conmoción sino para decirnos algo de lo cual es testigo.

Aquí en este video, Daniel nos lee algunos de sus poemas y algo aprehendemos de él, su sentido de la vida, su amistad y sobre todo su independencia, también para contarnos una nueva imagen sobre Bello, que lejos de las triquiñuelas de ciertos desleales, allí él, junto a Berenice, a Arnubio y Ángela, la palabra cultura no pasa de largo por sus calles sino que es una presencia para que la barbarie no cumpla su cometido.