miércoles, 2 de marzo de 2011

Andrés Caicedo



Poemas
De
Andrés Caicedo


A ESA MUJER

A esa mujer la amo un poeta
Un pintor de días innombrables
Un centinela de las noches inciertas

Un capitán de luces perdidas
un conductor de trenes oscuros
Un pescador de redes vacías

A esa mujer la amo
Un transeúnte de zapatos rotos
Un coleccionista de esperanzas maduras
Un forastero que traía una sonrisa
Un joven indeciso y necio

A esa mujer la amo
Un traficante de valiosos objetos inútiles
Un cocinero de manjares sencillos
Un guerrillero alzado en armas y en juguetes
Un soldado que recordaba a su madre

A esa mujer la amo
Un banquero miserable
Un bonachón hambriento
Un rico idiota
Un político…

A esa mujer la amo
Un don nadie, un famoso y un anónimo
A esa mujer la amo un hombre que era todos los hombres
Y ella descubrió
que amándolo
estaba perdida
entre las mujeres que buscaban el amor
de un solo hombre
Como si fueran todos.

Un farsante, un mago y un hechicero…

Pero a esa mujer finalmente la amo un viento
que se metía entre él y ella
y allí eran como si fueran todos los hombres
como si fuera todas las mujeres
allí
A esa mujer
la amo un hombre que dejaba pasar el viento
un viento que le recordaba todas las ausencias.

Andresk 2009
…..
……
…..
…DE LOS ANGELES…
O del eterno retorno de los Amantes

I

Cuando el universo expulsa a los Ángeles
La tierra abre sus fauces
Tentándolos al desastre.

Pero también los provee de vigorosos aleteos
para no caer en ellas,
para superar los caminos adversos a la ilusión.

Y estos, de sí mismos dan sus aromas al viento
Tiñen los horizontes de ocasos vivos,
de sus alas fluyen los suaves abrazos
con que inundan el mundo
en sustancias de amor
que parecen eternas.

II

Y si cantan,
Disueñan el espeso ruido,
El amorfo silencio
La terca palabra
y
Parecidos a pájaros
Al color
Impactan el aire y lo llenan
Con silbos, susurros, encantos,
Diversas pero intensas caricias
que caen al oído de los Amantes
y las vuelven promesas
parecidas al cielo.

III

Y por ello sus cuerpos ingresan,
entran en un lirismo tan único
que solo los destellos de la noche
la complicidad de los parajes
ya de ciudad ya  del mundo
los  acogen y los conducen
por los caminos del delirio
y en ellos se pierden
y con ellos se pierden
y entrando en ellos se pierden
y en ellos se antojan de nuevo
cuerpo a cuerpo
alma con alma
deseo a deseo
a perderse en sí mismos
como niños tercos
que juegan y juegan
Infinitamente
Sin temor a seguir jugando.

IV
Así los Ángeles
Así se vuelven Amantes
Así son los Amantes
Se vuelven solitarios
Se sueñan
Se abrazan
Se vuelven guerreros del incierto
Parecidos a los Ángeles
Que cuidan la entrada al infierno.

Solo que los Amantes se expulsan a sí mismos
de la tierra al infinito universo
solo para no caer en ellas,
en sus delirantes fauces
que corrompen su vuelo y su canto
que les impide el juego

que les seca el sudor de los abrazos
y el manantial en que se ahogan con sus besos.


V

Son los Ángeles convertidos en Amantes
Son los Amantes convertidos en Ángeles
Los que llenan el mundo
y el universo
con juegos que parecen música
o perenne juego de abrazos
que parecen aleteos encadenados,
con los ojos cerrados o con ellos abiertos,
se pierden una vez y mil veces en una sola noche
tal vez en un pequeño instante que suspira inmensidades
en el vasto territorio del tiempo
en el intocable y estrecho espacio
en el que deambulan, saltan y se escurren como si fueran
almas solitarias en cuerpo de aves
de Ángeles
de Amantes
que de sol a sol sueñan con viajar por el mundo
ignorando adrede que ese es el origen
y el punto
de su eterno retorno,
ya si son Amantes o si son Ángeles
casi dioses
en su lejano vuelo.

Andresk. 17 de noviembre de 2009
PARA SER UNIVERSO

Habíamos nacido para acariciar la luna
y jugar en las tardes con el mar,
direccionar los vientos
y ponerle nombre a las flores,
tocar con los labios la noche
y domar con la risa el silencio.

Habíamos nacido desnudos,
diáfanos y pequeños,
locos y serenos.

Habíamos nacido para querernos, abrazarnos
y dejar una buena huella en el universo,
no para que el llanto cuartera el desierto,
no para la nausea,
no para la guerra.

Junio 1999.









3 comentarios:

  1. La poesai de este muchahco, que no es tan mucahco, esta sonora, Lastima que no sepamos donde buscarlo proqeu a veces parece de Medellin y otras de no sabemos donde

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  2. Quien es este poeta y de donde es
    crea confusiones con el gran narrador A.Caicedo de cali

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