sábado, 16 de junio de 2018

Luis Ospina (1), Cine en Medellín


Babel, 2018



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Cine en Medellín....... 
Luis Ospina en Medellín (1)


Víctor Bustamante

La Cinemateca de Medellín está realizando diferentes eventos con directores y personas de cine, que se deberían haber cumplido hace muchos años. Entonces, en esos días, parecía imposible que estas personas vivieran acá y así nos debíamos compadecer al ver solo cine, y no poder preguntar sobre diversas experiencias de esos cineastas. En este caso, una de esas visitas ha sido la de Luis Ospina. Él es el sobreviviente del grupo de Cali con el cual nos  llevó a pensar que allí renacía el cine en Colombia, en ese eterno renacer que llevaba a que después de un corto brillo despareciera de nuevo, pero no,  el Grupo de Cali donde persistiría de una manera noble y cuidada al infectarnos de cine. Hay una fotografía mítica vista en su revista Ojo al cine, donde van caminando por una calle de Cali, Jaime Acosta que carga un trípode, Luis Ospina lleva una grabadora, Carlos Mayolo lleva una cámara, Ute Broll y Eduardo Carvajal otros implementos de filmación. Cuando digo que es mítica, es por el poder que ella misma genera:  la alegría de saber que en esos momentos viven la época esplendorosa de los cineclubes, con lo sagrado que fueron esos encuentros, y así mismo expresaran lo que es la continuidad y la perseverancia del cine, ya que, con sus eso equipos ellos mismos y ese tono callejero que aun causa al mirarla, van en pos de esas imágenes que aún perduran en su cine, por una razón, ya veíamos y definían por fin nuestro paisaje.

Ellos, se atrevieron a filmar, y aquí en el Ukamau, como premio de consolación, llegamos a ver, nada menos que Asunción, y en los teatros, Carne de tu carne, Sangre de tu sangre, La mansión de Araucaíma, pero sobre todo un corto que con el tiempo se ha vuelto representativo, Agarrando pueblo, lo cual era, es una postura ética ante aquellos cineastas que aun prendados al sobreprecio o sin él, se dedicaron a filmar la porno miseria en la calles. Ese corto aun es un toque de alerta y toda una propuesta a ese cine que se regodeó con la miseria en Colombia como una posible promesa de cine.
Luego Luis se fue por el documental filmó Tigre de papel, uno triste Nuestra película, otro sobre Fernando Vallejo, La desazón suprema, y una obra maestra, la cual hay que valorarla sobre el grupo de Cali, Todo comenzó por el fin.

 Pero hoy, en este encuentro, en esta conferencia Luis Ospina, hace una referencia sobre archivo cinematográfico. Hay una indagación  un trabajo  previo de archivo impresionante, ya que nos refiere como se hace el uso de material de archivo. Uno de esos ejemplos es el de  Esfir Shub aprovechando material ya filmado por otros y esos materiales los utilizó en La caída de la dinastía Romano 1927. También refiere Ospina como como Luis Buñuel también ha utilizado materiales ajenos para sus películas. Así como el norteamericano Josep Cornell utilizó una película, Al este de Borneo, 1931, para crear la suya.

En Colombia se han dado casos similares en nuestro cine, lo cual es notorio en El drama del 15 de octubre (1915) de Vincenzo Di Domenico, en Garras de oro (1926), incluso el mismo Ospina incluye en su documental ejemplo más evidente de esto en su más reciente película Todo comenzó por el fin (2015). En esos trabajos se han utilizado materiales externos que sirven como soporte para la narración de estas peliculares o documentales.

Surge una frontera, en estos casos, ya que el director de cine, debería contar con sus materiales, ya que al trabajar con materiales ajenos le queda muy fácil, y bordea el camino de la apropiación y del plagio al sustraer materiales que no ha filmado él directamente. Ospina llama a este nuevo oficio, esa costumbre, filme de metraje encontrado. En algunos casos ese uso sirve para completar en el tiempo un documental que no se posee y se justifica en otros es la facilidad de usar esos materiales, lo cual crea una discusión que no llega poner de acuerdo a nadie, y a lo mejor, un purismo mal entendido. Él lo explica muy bien en su preciso documental, Antes del fin.

Nota Bene: Hay una versión de esta conferencia magistral, Un viaje personal por el metraje encontrado de  Luis Ospina, pero ha sido imposible acceder al permiso para poder publicarla.

                          


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