domingo, 19 de noviembre de 2017

Poemas de Irene Ángel.





Poemas de Irene Ángel.


COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ


Amanece,
y una sábana pegada a mi piel
cae lenta, haciendo juego al letargo de mi cuerpo.
El olvido se asentó para disfrazar la rutina,
quebrar un plato, mejor toda la vajilla,
descolgar la ropa, no hacer la cama,
salir desnuda al balcón.
Entro en la cocina y mis ojos se detienen
en el piso cubierto de arroz, ya les sabrá a maná.
Camino la casa y mis pies se hacen raíz.
Bailo y una marioneta se apodera de mi cuerpo,
hasta que caigo al baño donde lavo mi existencia.
Le hago coro al loro de la vecina,
con voz agotada de gritar silencios.
Salgo y recorro las calles atrapando sueños.
Revientan en mis manos y voy tachando uno a uno,
los cumplidos, los rebeldes
y los revestidos de quimeras en los ojos cansados de lluvia.
Al caer la tarde, llega la fiesta de libros y cartas de amor,
y al filo de la noche con la penumbra,
transito los pasos de los ausentes.
En el alma amurallada de la habitación,
se plasma la oscuridad,
y al día siguiente, como si fuera la primera vez,
corro tras un sueño.
No hay lluvia.



DESPUÉS DE LOS DIOSES

Entonces los dioses jugaban con el destino.

Quién no cerró los ojos y gritó como ellos: hágase la luz,
y al abrirlos se encontró con un Dios jugando a esconderse, sin respuestas.
Quién no gritó al viento para que sólo el eco devolviera su voz
como única respuesta.
 Cuánto tiempo pasó desde que los dioses se fueron
dejándonos en el caos, en la sombra, en la incertidumbre.
El Olimpo impenetrable quedó vacío.
Se alejaron, vencidos, llevándose la sombra
de lo que un día fueron.
La vida quedó tan sola, sin dioses y sin tiempo.
Desde entonces el hombre sigue matándose.
Aún busca lo inexistente sobre las ruinas del Olimpo.
Pero recorriendo el mundo está la palabra salvándonos del tedio.
                                                                     


PAZ SITIADA.

¿Qué es la paz?
Se pregunta la madre de pechos secos y lágrimas cansadas por la cuna muerta.
¿Qué es la paz?
Se preguntan los hijos que esperan el regreso prometido del padre
que yace en la tumba desconocida, mientras la mesa y la escuela siguen vacías.
¿Qué es la paz?
Gritan justicia desde el silencio los asesinados por criminales agazapados en las noches.
¿Qué es la paz? Pregúntale a los que sienten el perdón en su corazón, al niño en el vientre, y al anciano, que de muerte natural regresa al corazón de la tierra.


DESDE MI VIDA.

Desde el silencio,

desde la palabra gritada hacia adentro.
donde las sonrisas son solo eso
y el amor se mece entre el sueño y la realidad.
En el lugar donde la sombra se olvida,
y solo la luz tiene cabida.
En el espacio en donde el corazón
le hace un hueco a tu memoria.
La muerte huye confundida
El reloj traspasó el meridiano.
Y el abandono de tus labios.



LA NOCHE

La noche se ve distinta

la sombra se desliza por la ventana
la oscuridad atrapa el silencio
Y en las pupilas
la voz acallada
La muerte escondida.
En la noche, hasta la misma noche
muere.
Hasta que un haz de luz
Vuelve y atrapa la vida.



UN DESEO DE PAZ

La muerte ya no horadará,

sobre los cuerpos mutilados,
perdidos en las tumbas sin nombre.
El fuego cruzado, vencido
 convierta la pesadilla en sueño,
y la oquedad en luz, a los pies
del regreso.
El fruto fresco de tu boca, niño,
llene los campos de risas
y le de paso a la vida.
Huye terror que el destierro expira
y llega pronto el día de la siembra.
Huye muerte de sangre muerte brutal
que la libertad retome en las almohadas del sueño



MEMORIA DE UNA CALLE

La calle desapareció entre edificios de silencio.

Un viejo mira a través de la ventana,
se hace fantasma, soledad, nostalgia.
Cierra los ojos, la opacidad lo arrastra,
el tiempo es un amigo que pasa,
y se va con él.
Un niño camina el día
no entiende de patrias.
Su único mundo
es la madre, y aferrado a ella,
ve  morir entre sombras, la sonrisa.
Con los años, le enseñan el perdón.
Bajo la luna,                                                                                         
Corre gente en el callejón.
Se escuchan palabras,  risas, besos, sexo.
En un suspiro, todo se hace silencio.
La indiferencia /se apoderó de la noche.
En la mañana/se escucha, el rumor de muerte.
Una mujer, con un ala rota, /vive escondida en la memoria,
En la noche, escucha, gritos.
Atenta, espera y duerme al alba.
Traspasa y se conmueve.
Devela el sueño.
Por esa calle, pasó la muerte /vestida de olvido.



TU NOMBRE

Tu última letra,

Suspiros de quimera, sigilosa espina.
Deslizó tu nombre por mis besos.
Desgarró mi piel, desangró mi espíritu.
Acarició mis sueños, mi olvido.
Acarició mis ojos, antes no vistos
Recorrió mi cuerpo a ti prendido.
Deslizó tu letra hasta el vacío.
Reunió tu nombre en la soledad del camino
Me liberé, te liberaste.
Anoche tu nombre, se desprendió de mí.




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