Milciades Arévalo y Puesto de Combate

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Milciades Arévalo y Puesto de Combate

Víctor Bustamante

 Una de las revistas literarias de más prestancia en el país se llama Puesto de Combate.  En ella es notoria la presencia de escritores consagrados, así como quienes empezaron a su sombra y se han ido consolidando. Si fuéramos a mirar a que autores ha publicado, vemos que en ella es posible rastrear los inicios de muchos de ellos, al contrario de otras que bajo el pretexto de ser internacionales entre comillas se escudaron en el mundo anglosajón o en prestar sus páginas solo a escritores que tengan apoyo de una gran editorial. Publicar escritores de éxito es muy fácil, abrir las puertas a quieres llegan y a la llamada provincia es una labor de generosidad, En eso Puesto de Combarte le lleva mucha ventaja a ese complejo de bastardía que manejan muchos editores colombianos.

Puesto de Combate perdura en este momento cambiante de los diarios cuando abandonaron la literatura, de la cual provenían, sus suplementos literarios fueron absorbidos por la farándula política como nuevo boom nacional con sus chismes y su mundo corrupto, y con el futbol como manera de estar mirando correr un balón en un estadio o junto a millones de espectadores a través de la televisión como ya se lo había preguntado Gonzalo Arango. Fuera de esa sociedad del entretenimiento, sin preguntas ni historias que contar persiste la apuesta de Milciades Arévalo.

Puesto de Combate ha sobrevivido a este giro de los periódicos en cuanto a la literatura y a las revistas capitalinas como Gaceta de Colcultura, Número, Golpe de Dados, Común Presencia, que han desaparecido, su director Milciades Arévalo estuvo también entre dos mundos diferentes, el contracultural de Nadaísmo 70 y los grandes suplementos de los diarios capitalinos regidos por un director y su grupo de amigos, puede decirse que es el gran continuador de las revistas independientes del país, con una salvedad Puesto de Combate no es una revista debida a un grupo como los nadaístas, tampoco oficial y plástico como el que vendría después con Arcadia o El Malpensante,  sino independiente y abierta a nuevas posibilidades creativas.  Y es en ese terreno donde es necesario encontrar su valoración porque se trata del esfuerzo por divulgar y escribir otra literatura, la del otro país, Colombia, sin el arribismo intelectual capitalino, que también ha producido algo inédito hacia años en el país, Arquitrave.

Otra experiencia  entre la cual se ha movido esta publicación es nada menos que la irrupción de los medios electrónicos, donde las auto publicaciones y el exhibicionismo es latente, así como la frivolización de la literatura. Puesto de Combate permanece firme en su carácter de revista dedicada a la creación pura, sin el afán del marketing que   ha redefinido a su manera una labor tan secreta como la del escritor, por el afán comercial bajo la disculpa de la globalización, lo que lleva a estar presente e impulsar escritores con dos meses de vida útil que nada tienen para decir luego de que los chamusca el éxito de las portadas.

En esta conversación efectuada en Medellín Milciades nos enseña muchas facetas de quien ha transitado por tantos terrenos personales, así como literarios, para decirnos con su revista que todo su esfuerzo no ha sido en vano ya que ha sido testigo y una suerte de albacea para la presencia de tantas voces, de tantos territorios que forman el país, la deicida y dividida Colombia literaria.