martes, 23 de abril de 2013

Tótum Revolútum I de Hernán Botero

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Tótum Revolútum I
de
Hernán Botero

Víctor Bustamante

Toda concepción poética bajo el cielo platónico queda pulverizada con este libro, su autor Hernán Botero, al mismo tiempo que hace un elogio al buscar otro camino posible a la poesía, descree de todos su dictados, temas tan a la mano como el amor pasan a convertirse en algo trivial necesario, las tragedias cotidianas son miradas desde un punto de vista muy plausible en la medida en que no son tragedias sino hitos necesarios. Los escritores que en apariencia son para Hernán botero no lo son o sea que desconfía de todo y hace posible de esa manera que se extienda el universo poético al buscarle otra salida a las ya manoseadas. Salvatore Quasimodo no mereció ser  laureado nos dice. Quien afronta a Unamuno sufre sus dicterios. Ante todo su poesía es desafiar a la poesía, a sus idolillos desencantados y a los cánones desuetos.

Cada uno de sus poemas son posibles reflexiones que darían paso a un ensayo. por ejemplo cuando se refiere a los ángeles y su abusos en el corpus de la Nueva Era y de ciertos espíritus nunca buscones sino amancebados con cierta bonhomía de salón y velitas encendidas, con incienso dan lugar a que su autor despedace esas creencias de una manera nunca amable sino con una risotada que nos perda una amanerada forma de hacer poesía. Esta desconfianza con estos nuevos hechiceros es notoria en el poema, “Tríptico miniaturesco de un escepticismo“, donde descree de los hechiceros y también del I ching y de todas las supercherías que hacen carrera, así como prefiere que le hagan un elogio a la mula con su paciencia por caminos irredentos que a un ser que es pura ficción como la Virgen María. O sea, Botero le da su buena bofetada poética a estos crédulos somnolientos de un orden donde solo queda la ridiculez de elaborar la vida bajo estos preceptos

El escritor desde su primer  texto, “Poesía“, establece su nombradía para él la poesía ocupará y ocupa todo el quehacer del mundo, pero no de una manera dócil y contemplativa o extasiada sino una poesía vindicativa que poco a poco nos mostrara en sus otros poemas donde la reflexión poética ocupa un lugar central. En “Qué consejo me pides“, la diatriba va sobre todo contra aquellos poetas del sentimiento aquellos nostálgicos de lo que no pudo ser y por eso rehúsa con su ferocidad a dar uno de estos llamados consejos tal vez a un aprendiz ingenuo. La reflexión ante el conocido cuadro de Fantin Latour, el autor, le da con todo a un mito poético, para desprevenidos, Rimbaud, y desnuda su condición pero igualmente no solo equipara los poetas que lo acompañan a santos sino que se sitúa al lado de ellos pero al mismo tiempo descree de esa condición de ser malditos, esa invención francesa sobre el escritor de fines del silgo antepasado y que hace tanta carrera en estas tierras de trópicos traidores casi como una fantasía. Por supuesto Hernán Botero no deja pasar desapercibido este mito de bolsillo poético y le da su inesperada bofetada. esta persistencia en reflexionar sobre algunas imposturas poéticas llega a “Del mirar hacia atrás”, donde se burla de toda alegoría al pasado. Así de una manera muy heterodoxa el autor nos conduce al camino de su definición de poesía donde él debe dinamitar las imposturas de algunos ilusos poéticos que hacen carrera. Esa misma tónica sigue en el poema, “El poeta presta sus palabras al esquizofrénico o quizá al contrario“, esta cercanía entre dos caracteres que a lo mejor con complementarios dan pie al escritor a que nos diga como no lo conmueven algunos efectos atmosféricos o el diario discurrir de la luna no lo inquieta para nada. En  “Como antes de Pasteur“ arremete contra todos los poetas de mentiritas que aparecen por todo lugar realizando uno que otro verso llamativo y lleno de colorido sin saber qué es lo que se ha escrito, así como contra el desconocimiento de un país lleno de poetas que a duras penas se conoce y que realzan mitos cada cierto tiempo con poetas cuya obra se cae a pedazos cuando está lejos de la publicidad y de los esbirros que por ahí merodean. Así mismo en un texto donde menciona el conocido libro de Rilke, Cartas a un joven poeta, libro de consejos que no sirven absolutamente para nada sino para los estólidos soñar que serán llevados de la mano al empíreo poético. Reiteraciones que antes que nada le da la espalda al mundo. Pero, ¿para dónde va y nos conduce el poeta? nada menos que al mundo de la razón y al mundo de los libros que es lo que le da su ventura.

Botero apela a la razón más que al servilismo del sentimiento, quiere un nuevo lenguaje para una certera manera de ejercitarse en la poesía, pero qué nos propone luego de su ferocidad, que nos hace feraces: el ensueño y cinismo de un filósofo griego.

Hernán Botero nos desafía a escribir una nueva poesía alejada del decurso y discurso de lo mismo. Humor y reflexión, y ante todo ascetismo, y escepticismo es su sentir. Genet, Bernhard, Sartre y Fernando Vallejo son tus oráculos, y con este último nos dice sobre su afición a los perros en algunos poemas sobre estos caninos, que son más maliciosos que el hombre al colarse a sus casas como acompañantes desde esa época en que decidieron ladrar no solo para que el hombre primitivo domesticara un animal sino que le diera de comer en agradecimiento por encontrar a punta e latidos su presa compartida.

 

sábado, 13 de abril de 2013

8. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: Carlos Vieco

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8. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: Carlos Vieco

 

Carlos Vieco

                                                                     Para Orlando Ramírez

Víctor Bustamante

 

Con la música ocurren dos ficciones, creemos que somos de vanguardia porque denostamos de la música anterior, así olvidamos algo que no deberíamos, nuestro patrimonio musical. También creemos que ser modernos es estar a tono con las músicas actuales, cuando salvo la forma en que se compone, es algo diferente, pero las letras son casi las mismas. El territorio amoroso fue conquistado por la música y no solo eso se convirtió en su coto privado dejando casi a la poesía en sus márgenes.

En la actualidad existen en la ciudad muchos momentos musicales, todos muy valiosos por cierto, donde se expresan las diversas generaciones. Hay unas que hacen alarde de ser más de vanguardia que todas al asumir cierto lenguaje que los vuelve reivindicativos.

Todo lo anterior para referirnos a uno de los compositores  más trascendentales de la ciudad, Carlos Vieco. Él fue un hombre contemporáneo que supo expresar las costumbres y conceptos de su tiempo. En su música hay unas cinco otras totales que expresan ese ser del antioqueño, que escuchadas hoy aun contienen esa buena dosis de sentimiento que nos dejan perplejos.

Pero los tiempos cambian y cada generación quiere imponerse sobre las otras, sabiendo que en ese extenso camino que se llama vida, luego vendrá otra a demostrar lo mismo que es apenas un sinónimo no de la angustia sino de nuestra misma estolidez, todas estas músicas que nos expresan son símbolo de lo que somos.

Todo esto para decir como la música colombiana si no a ha desaparecido es por la persistencia de los diversos eventos y escasos programas en los medios donde esta se hace notoria aunque de una manera fugaz y a horas en que pocos escuchan.

Pero si la música de Carlos Vieco, hoy creo que es poco tenida en cuenta, igual le pasa a su presencia en la ciudad de todos los adioses y descuidos: hemos buscado su huella, lejos de la generalidad que habla de que el compositor vivió en Medellín, fuimos a buscar sus pasos y hemos encontrado sus despedidas. Este es el Medellín valioso, casi anónimo, que subsiste  a pesar de nuestra desidia, a pesar de querer ser modernos negando a los demás, a los que construyeron sus obras, cada momento artístico para darnos una presencia en el universo del país.

Medellín es más que dos o tres eslóganes que piensan que la vuelven muy conocida, Medellín son estos rincones, estas calle estas casas, donde vivieron y caminaron nuestros artistas

Carlos Vieco nos ha dado su música que expresa un Medellín muy particular con su romanticismo, con sus aires serenos.

Hemos buscado su presencia en ese Medellín de fachadas aun intactas, otras pocas veces, descuidadas las más o destruidas las otras porque el tándem político urbanista parece que la historia de la ciudad le resbalara y Medellín no tuviera derecho a conservar su patrimonio.

Por esa razón hemos pensado que la educación no solo es para que accedan las clases menos favorecidas al emporio estatal o industrial sino que es necesario educar a los dirigentes e industriales, ya que la ciudad no se puede estar construyendo eternamente y abandonándola enteramente, porque Medellín perdura por nuestros artistas. Más sensibilidad y menos Maquiavelo.

Nuestros descuidados dirigentes hablan inglés, viajan a otros países y viven en las alturas políticas narcotizados por su soberbia, pero no conocen su ciudad. Es mas no la cuidan, la abandonaron.

 

HOMBRE NUEVO EDITORES Carlos Gaviria





HOMBRE NUEVO EDITORES

Víctor Bustamante


Cada día el ambiente alrededor del libro en la ciudad de Medellín se obstruye, es como si la cultura del libro tuviera la tendencia a desaparecer debido a diversos motivos: alguno aducen obsolescencia tecnológica, altos precios, competencia desleal de los grandes emporios, pero en el fondo no es más que la baja capacidad de lectura y de cultura en un medio particularmente alto en subyugarse a las tecnologías de la comunicación donde el entretenimiento ha sembrado sus bazas.
Por esa razón que es notorio que se mantenga firme una editorial como Hombre Nuevo un razón para creer que no solo Medellín, son transacciones bursátiles, el negocio de la droga, el lucrativo quehacer de la mala política y sus fondos desbocados, los urbanizadores que arrasan lo que se presente por mucho valor histórico que posea o las sempiternas buenas intenciones por culturizar una sociedad donde solo interesa el lucro personal como de lugar por encima del otro.
Pero algo es cierto, la cultura alrededor del libro siempre ha sido para pocas personas porque la masa siempre va detrás de lo intrascendente y de la frivolidad y {o superficial es el barniz que la acompaña a toda hora.
Por eso es válido afirmar que siempre la cultura será un gheto para personas que se interesen en el pensamiento contemporáneo, en la historia, en la aventura humana de la poesía y del hecho de narrar historias para que un escritor pueda decir que él vivió ese instante y no quiere que su punto de vista desaparezca.

Todo lo anterior es posible si una editorial como Hombre Nuevo mantiene su pulso para que lo anodino no sea la visión que tengamos de la ciudad, donde cada día mueren las editoriales y el libro no muera, ya que para muchos parece una antigualla y no las formas más asequibles de responder preguntas inquietantes, de poseer cultura.
En Medellín, proclive a las modas, a la cultura de masas de esa de los que hacen bulto para todo como le encantan a los que confunden cultura y actos masivos, se hace mucho hincapié en la cultura del internet desde las esferas oficiales, pero se ha olvidado que muchos hogares de la ciudad, un noventa por ciento, no han poseído nunca una pequeña biblioteca, nunca han vivo de cerca ni de lejos la cultura del libro.

En Medellín las editoriales universitarias a pesar de su sesgo para publicar, son una opción, pero en realidad quien permite que haya libertad de publicar otras voces son las editoriales privadas como Hombre Nuevo  que permiten que la sociedad civil se exprese de una manera abierta.
Hombre Nuevo ha permitido que la obra de Estanislao Zuleta mantenga su pulso firme, como uno de los intelectuales de más prestigio del país. Así como su colección de periodismo nos enseñe a decantar el prestigio de muchos de nuestros periodistas.

En esta conversación Carlos Gaviria nos refiere algunas de las intenciones de ese sello editorial, las próximas publicaciones y el quehacer del libro desde su perspectiva.
Esperamos que ese señor de la cultura como es José María Gómez mantenga su firmeza en apoyar a Hombre Nuevo Editores para que el otro pensamiento y la escritura en la ciudad no prosiga con esa tendencia a desaparecer o sea aniquilada por unas pocas manos.

martes, 9 de abril de 2013

'Gran marcha neonadaísta & nudista por la paz': Víctor Bustamante
















'Gran marcha
neonadaísta & nudista por la paz'


Víctor Bustamante


En el país de las marchas
Todo marcha bien & todo marcha mal
En el país de las marchas
Marchan
Los estudiantes cada semestre para que los suban
a las vulvitas negras de las tanquetas
Marchan a un camino sin fin los desaparecidos por los cuales nunca se marcha sino que se entierran en fosas comunes & anónimas.
En el país de las marchas
Marchan los desplazados a las plazas públicas de las capitales
En el país de las marchas se marchan los grandes capitales si hay congestión & mucha sangre & muchos impuestos
Marchan los campesinos en su día para pedir que los dejen existir
Marchan los disidentes al exilio interior o a otro país
Marchan los obreros para no morirse sin ver la tele
Marchan los jueces para que no les rebajen el salario
Marchan los poetas para que les publiquen algunas silabas
Marchan las lesbianas & los gayetos en el Día del Orgullo Gay
Marchan las feministas con sus caras moradas para celebrar el Día del Género
Marchan los heterosexuales para que la carne femenina & nacional no se exhiba por las webcam
Marchan los negros para que no les digan negros sino afrocubanos
Marchan los mestizos para que les digan descendientes de indios & criollos, de criollos & españoles, de indios & españoles & un largo etcétera
Marchan los antitaurinos en contra de las corridas
Marcha el partido verde en contra de la tala de bosques
Marchan los del partido blanco a favor de la vida & en contra de las masacres
Marchan los mafiosos en contra de la extradición
Marchan los estólidos periodistas colocando las notas finales de la 9 de Beethoven
&
Los violadores en contra de la castración
Marcha el doctor cemento para enfatizar en el cemento & pavimentar calles, collados, valles & calles & cerebros
Marchan los guerrilleros perdidos en la selva como si fuera un laberinto inútil con secuestrados aburridos
Marchan los maestros al menos unas veces al año & nadie les para bolas en el país de las marchas
Marchan los paracos para negociar sus condenas como si fueran niños traviesos
Marcha Garavito para que lo dejen con su paz evangélica & su gordura terrenal & sus múltiples muchachitos asesinados.
Marchan los jubilados de una manera inmóvil, cada mes para que les den su miseria
Marchan las prepagos para que no saquen a luz pública su vida púbica.
Marcan los teatreros & saltimbanquis para celebrar el Día del Teatro & del contrato
Marchan los aruacos cuando bajan de la Sierra Nevada para que los dejen en paz & mambeando
Marchan las bandas de guerra de infancia & aun no sé hacia dónde
Marchan los geólogos para que no tiemble tanto la tierra de Colombia
&
Marchan los violentólogos para saber lo que sabemos & descubrir el agua tibia
Marchan
Los opinólogos que opinan sobre todo
Los analistas políticos para mentir & ser objetivos con una seriedad de risa
Los tecnólogos por si la cosa es de falta de tecnología
Los tocólogos por si es de acoso sexual
Los tetólogos por si son de silicona
Los pazólogos por dar vanas formulas
Los sicólogos por si es cuestión de identidad
Los mercenarios para venderse al mejor impostor
Los traficantes de armas para crear persuasión
Los mamertos que esperan las “condiciones” detrás de puestos públicos
Los liberales, los neoliberales
Los godos, los visigodos
Los conservadores
Los del polo & los del polvo
Los de Cambio Radical & Alas Locombia
Marcha el partido de la U para buscar la reelección del Caudillo
Pero no marcha Samper con su proceso 8.000 a cuestas como una infamia
Pero no marchará Gaviria con las casas construidas por su hermano
Pero no marcha Pastrana con su “Proceso de Paz” & su maquillaje de hombre de mundo
Pero si marcha el nuevo Caudillo, por la gracia de Dios,
Con la maquinaria aceitada para cambiar la Constitución, cada que es conveniente, junto a sus dos angelicales primos.
No marcha la policía porque tiene que cuidar las marchas
No marchan las Fuerzas Armadas sino cada 7 de Agosto cuando muestran todos los juguetes bélicos & oxidados que guardan hasta el otro año.
No marchan los curas en contra de la pederastia
Pero si marcha la corrupción día a día
Pero si marcha la muerte noche a noche
Pero si marcha el rojo Magdalena
Hacia el mar atestado de muertos hace muchos veranos.
Marcharán cuatro millones de colombianos que se fueron vetados desde Estambul hasta Boston, desde Japón hasta Suecia & todos tan contentos con las remesas enviadas en dólares & en euros.
Marchan los verdugos que asesinaron pero no las víctimas.

Ya no marchan los de la UP
Ni los de Firmes
Ni Gaitán con su marcha del silencio
Ni Álvaro Gómez que nunca marchó
Ni Galán que no me interesaba
Ni Bolívar que se tuvo que marchar
Ya no marchan los que espían ni los contra espías

& al otro día de la marcha no se esconderán
Nuestros problemas
Nuestras miserias
Nuestros conflictos
Los altos impuestos
Los intereses bancarios
Las mentiras de lado & lado
Las exportaciones de coca
Las exportaciones de café
El saqueo al Tesoro Nacional
Los jueces reinterpretando códigos
La impunidad vestida como la señora muerte
Los nuevos supermercados vendiendo cremas dentales & toallas higiénicas súper absorbentes que no utilizan ninguno de los verdugos ni los asesinos
Todo seguirá lo mismo
Porque todos estamos muertos

Pero marcharán las Fuerzas Amadas Neonadaístas
Desnudos & en bicicleta & con sombrilla no sólo para protegernos del adorado sol & de la adorada lluvia sino para no soportar las babas de los discursos ni para que nos salpique de lado & lado
La sangre
Nunca savia en nuestro suelo sagrado
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comando central neonadaísta

hasta la victoria’s secret

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ni patria ni muerte




lunes, 8 de abril de 2013

Fernando Vallejo no reniega de los perros a pesar de ser mordido por uno de ellos en Nueva York.

Femando Vallejo a la salida del hospital


Fernando Vallejo no reniega de los perros a pesar de ser mordido por uno de ellos en Nueva York.


Víctor Bustamante

La noticia en Facebook dice:
“El Maestro Vallejo se recupera de sus dolencias causadas por la mordida de un pitbull en la ciudad de New York”.




Todos sabemos del amor de Fernando Vallejo por los perros
Cada que lo entrevistan da sus parabienes, se queja del hombre tan irrespetuoso e insensible con estos animales, incluso un hermano suyo interesado en su protección realiza una labor encomiable en Medellín. Todos recordamos la presencia de su perra, Bruja, en todas sus novelas cuando viaja con ella a su finca en Sabaneta.
De tal manera los perros han llegado a ocupar un lugar sagrado  en la vida afectiva del escritor más que ningún ser humano. En las fotos aparece llevándolos muellemente por las calles, y muy feliz, debido a que lo siguen, no como a San Francisco de Asís, aquel que conversaba con los animales sino, incluso con el hermano lobo que es un perro salvaje, atados a un collar.
En Medellín, en la Universidad de Antioquia, a la conferencia sobre Carrasquilla, llegó con varios perros, no sé si callejeros pero ahí estaban a su lado, así como en muchas conferencias de esa manera declara su militancia perruna.
El premio Rómulo Gallegos se lo regaló a una organización de humanos que cuida perros en Venezuela, y también sus derechos de autor pagados por Alfaguara tuvieron un final canino
Feliz repartió otro jugoso premio literario en México a dos organizaciones que cuidan de los perros. Eso si nunca le ha escrito una novela a un perro a la manera de Virginia Woolf en Flush, por algo de peso necesita y nos encantan sus diatribas.
Eso sí nuestro admirado escritor no debería olvidar que por mucho que critique a los humanos estos serán sus lectores, nunca los perros que lo acompañan y no lo escuchan ni le discuten sus particulares puntos de vista.
No sabremos qué diría Vallejo sobre el consumo, en China y otros países orientales, de la carne de perro, la cual es un manjar para ellos.
Eso sí ese corazón bondadoso del escritor con los perros fue  atacado por un pitbull en una calle de Nueva York, no sé si este animal sabía algo acerca de las intenciones de Vallejo de solo acariciarle la cabeza, costumbre muy humana con los perros o si el can agresor sabía de su solidaridad para con los perros callejeros, lo cierto del caso es que lo mordió varias veces, lo cual obligó a recluirse en un hospital al escritor antioqueño.
Eso sí Vallejo, a quien deseamos su recuperación prontamente, no ha dado ninguna declaración en torno al incidente y accidente y a lo mejor sigue con estas palabras de Diógenes, más cínico que nunca, cuando afirmó: “Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro” o si habrá cambiado esta máxima también neo griega: “El perro es un perro para el hombre”.






                                Femando Vallejo en sus tiempos gloriosos

martes, 2 de abril de 2013

7. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: Ciro Mendía

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7. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: Ciro Mendía

 Ciro Mendía

Víctor Bustamante

Alguna vez leyendo un ejemplar de El Espectador de Medellín de principios del siglo pasado,  indicaba Ciro Mendía que con algunos poetas de la ciudad se intercalaban la página de literatura para compartir lo que les pagaban y también para darse a conocer o mantener su vigencia, entonces los diarios tenían una fuerte presencia de la literatura, no en vano ellos venían de ese compartir la literatura con el periodismo que con los años, esa actividad dejó de lado a los poetas y escritores así como a la cuidad y su expresión la menoscabó. No hay nada más desmedido que exista un escritor en contravía aquí en esta región, sin embargo ha producido a los más contestatarios del país.

En una larga lista de escritores observaron ese espíritu antioqueño de la fatalidad del escritor –me refiero a los insumisos- y la primacía del auri sacra fames, definida por Weber. León de Greiff, Fernando Gonzales, tomas carrasquilla, Ciro Mendía captaron ese estilo de ser del antioqueño.

Situación que ha desembocado en la mentalidad del Medellín actual permeada por una sola manera de querer definir el mundo: las transacciones comerciales mientras aparentan ser religiosos, los más religiosos de Latinoamérica.

Ahora hemos buscado las huellas de Ciro Mendía por estas calles de esta ciudad de los despojos y hemos encontrado nada, es decir solo un paisaje alterado de lo que fue su casa en un núcleo intelectual de mucha importancia en Boston.

Se habla de Medellín siempre a nivel general poco conocemos de sus lugares valiosos, la ciudad se despereza y se abandona hacia urbanizaciones, donde aparece una nueva definición de ciudad, y ese es el Medellín que prima hoy en día

Entre el problema social casi inmanejable y la indiferencia de los demás hay una ciudad histórica, este Medellín que nos reclama que no la dejemos destruir. Así la presencia de Ciro Mendía.

Hay un poema de Ciro Mendía dedicado a Medellín a su mentalidad, que además es una requisitoria.

 

Oda bárbara

Ciro Mendía

A una ciudad de Hispanoamérica.

                                                         Para Fernando González.

 

Aprisionarte quiero, ciudad nueva,

no en mis brazos: en la cadena de una oda bárbara,

en estos versos, como tú, sin espíritu,

desquebrajados, inútiles y fútiles,

como tú, ciudad nueva.

 

Eres la ciudad miope y sorda, pero blanca y bella

como una mujer desnuda. Eres la ciudad sin entrañas,

sin espiritualidad, sin ensueños, sin pasado.

Tu porvenir lo señaló el índice grotesco

de Sancho —tu gran Santo— tu padre espiritual. No miras

al futuro de las urbes inmortales

porque tienes los ojos puestos

en el Hoy, como un gastrónomo, como alguno

de tus Mil y Un gastrónomos.

Pero eres brillante como el palacio del sol.

 

Eres la inhóspita y sórdida ciudad, donde hasta Helios

cobra a precio del oro el kilowatio.

Eres la burguesía constituida y edificada:

ahorcaste a Apolo un día

y a Como elevaste la mejor de tus estatuas.

Hasta tu Bolívar —erigido a base de limosnas—

en medio de su círculo de árboles, olorosos a incienso,

ha pensado bajar de su caballo

y dedicarse al agio como un mortal cualquiera.

 

Eres la ciudad sin cerebro, pero ventripotente.

Luces una grave y oronda calva

a semejanza fiel de las de tus orondos feligreses.

Custodiada por ásperas montañas

has de morir un día, borracha de gasolina y oraciones

y ahíta de cemento.

¡Yo he de cantar tu miserere,

tu miserere de cemento armado!

 

Tú no perdonas, ciudad blanca, ciudad nueva,

el divino pecado del talento:

soñar, cantar, reír, estando en tu regazo

—el menos maternal de todos los regazos—

es arrojar margaritas a los cerdos.

Tú te duermes con una sinfonía:

entre Ford y Beethoven, te llevas al mecánico Creso;

das puntapiés a quien te nombra a Virgilio

y te avergüenzas de un desnudo en mármol.

Pero eres luminosa como el palacio del sol

y silenciosa como una pobre aldea.

 

Eres brutal y ceñuda como la babilonia yanqui

y no eres sonriente como Lutecia divina,

porque tu rol en la comedia humana

es roncar y rugir como una bestia.

 

Si Tebas fue levantada con las armonías

da la lira de Anfión, tus muros fueron levantados

con los rezos de lánguidos patriarcas.

No te digo que no tienes alma

porque en verdad la tienes,

pero es un alma de cemento armado.

Si otra ciudad como blasón ostenta

ser el sepulcro del divino Loco,

tú eres la cuna de Tartufo

o la ciudad donde él mejor viviera.

Pero eres luminosa como el palacio del sol

y silenciosa como una pobre aldea...

 

Ya estás aprisionada, ciudad nueva,

en la cadena de esta oda bárbara,

en la cadena de estos versos trágicos,

desquebrajados, fútiles, inútiles y fatuos

como tú, ciudad nueva, luminosa como el palacio del sol,

graciosa y bella como una mujer desnuda

y silenciosa como un pobre aldea.

Fuente: Archivo Corporación Otraparte.

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CIRO DE MEDELLÍN

Jaime Jaramillo Escobar

Cuando le conocí,

El maestro Ciro Mendía estaba completamente ciego,

Y se veía obligado a depender de personas que le robaban a cambio de la más mínima caridad.

El maestro Ciro Mendía, que había escrito tan jocundos versos,

Estaba en ese año de 1978 sin un plato en qué comer,

Pero tampoco tenía qué comer ni comía.

Tomaba aguardiente a pico de botella con cáscaras blancas de limón,

Y se arrastraba hasta el andén para rogar a algún transeúnte apresurado

Que le tomara al dictado los versos que había compuesto durante el día de insomnio,

Pero nadie tenía tiempo para ocuparse de semejante cosa,

Y el poeta repetía sus versos hasta que se le olvidaban.

Le habían hecho completamente a un lado por sus ideas “de izquierda”,

Que nunca supo lo que hacía su derecha,

Porque la mano izquierda es analfabeta.

En ese Medellín pedestre que frente al mundo tiene una sola pregunta: “¿Cuánto vale?”

Y una sola respuesta: “¿Cuánto me rebaja?”,

Ciro Mendía tenía el orgullo y la dignidad y la nobleza de la vieja raza,

Y en la práctica había dejado de ser antioqueño, pues nunca me preguntó “¿Cuánto le debo por su abrazo?”, “¿Cuánto me paga por el mío?”

–“Aquí tiene un abrazo gratis, le deseo suerte, caballero, y le encimo esta mano huesuda que ya no me sirve para nada”.

Cuando le dieron el “Hacha de Antioquia”,

(esa hachita dorada, un bibelot),

Él la recibió y permaneció en silencio.

Cuando todos los visitantes se fueron me dijo:

–“¡Tantos rayos que caen, y no caerme uno a mí!”

Ya estaba muy triste y muy flaco el maestro Ciro Mendía cuando le conocí.

El gobierno local le había retirado la modesta pensión que le permitía sobrevivir, porque también estaba muy viejo,

Y sólo la fábrica de licores le mandaba botellas de aguardiente.

No se resignaba el altivo maestro Ciro Mendía, no se resignaba sin embargo,

Y en la nobleza de su rostro, en sus finas manos, en el ademán caballeroso, en sus elegantes palabras,

El poeta trataba de alzarse de sus cenizas, y en un esfuerzo sobrehumano trataba a cada rato de volar.

Pero ya sus huesos estaban muy tristes y todos quebrados desde la muerte de Vladimiro,

Y no era cuestión de buena voluntad ni de fuerza de ánimo,

Sino un simple problema de gravedad.

Con Vladimiro su hijo y con el Espíritu Santo, “esa paloma estúpida”,

Que sin embargo representa la inteligencia como propiedad de la materia,

Se encuentra en el reino de las chicharras y el cagajón,

Que los mulos ponen gratis, pero los antioqueños lo recogen para venderlo por libras de 400 gramos.

El maestro Ciro Mendía, honor de su raza y de su pueblo,

Me habla desde sus versos con entereza, con amor, con ternura y con ese humor a la antioqueña que tanto hace reír al diablo.

No me habla desde su estatua, porque en Medellín no hay ninguna estatua de Ciro Mendía, ni maldita la falta que hace.

Si hubiera sido un poeta antiguo, hubiese tenido su estatua de mármol,

Del epicúreo mármol de Paros.

Pero a pesar de ser antioqueño no tenía depósito de ahorros, ni propiedad raíz, ni era socio de nada, ni estaba autorizado a portar tarjeta de crédito,

Es decir, no era nadie,

Pues en esta tierra donde cada poeta se considera el mejor del mundo,

Él apenas se atrevía a ser el mejor de su calle.

Quedó con la fama de no ser un poeta serio, porque no creía en nada,

Pero de todos modos nos dejó esa risa maliciosa, socarrona, comprensiva,

Que desborda inteligencia, bondad, aceptación y perdón.